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Primero Dios Diciembre: OFRENDA DE LA GRACIA

OFRENDA DE LA GRACIA



SERMÓN 12 Génesis 4:3, 4
 
PR. EVALDINO RAMOS


INTRODUCCIÓN

El año 2008 comenzó como cualquier año más y las expectativas parecían cada día me- jores, hasta que un gran banco de los EEUU anunció su pérdida financiera y como resul- tado cerraba sus puertas, quebraba, ya no había confianza y muchos que intentaban no creer, pues tuvieron que aceptar que no sólo el banco y sí el sistema financiero de los EEUU se deterioraba, esto era el inicio de la conocida crisis mundial que afecta a cada morador de este planeta.

Ante la crisis del pecado uno debe tomar su decisión, aunque “la paga del pecado es la muerte” hay una solución, la única solución, la única dirección, acepar la gracia de Dios, pues “el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro”.

TEXTO

Génesis 4:1-5: “Adán conoció a su esposa Eva, que concibió y tuvo a Caín. Y dijo ella: ‘Con el favor del Señor adquirí un varón’. Después tuvo a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador. Andando el tiempo, Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda al Señor. A su vez, Abel trajo de los primerizos de sus ovejas, con su gordu- ra. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda. Pero no se agradó de Caín y de su ofrenda...” (NRV).

El texto de hoy es precioso y rico en detalles. Vamos a interpretarlo rápidamente y a concentrarnos en el trasfondo que revela la Palabra bíblica.

I. UNA OFRENDA ESPECIAL, ÚNICA Y ETERNA

Vamos a parar un poco para hacer una interpretación rápida del texto bíblico:


A) El verso 4, en la parte final dice que Dios miró con agrado a Abel y a su ofrenda; mientras que en el verso 5, al principio dice que Dios no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Mirando ambos textos, parece decirnos que a Dios sí le agradó la

ofrenda de Abel y no la de Caín, entonces, ¿por qué a Dios agradó la ofrenda de uno y la del otro no? Es necesario entender que aquí se ve claramente lo que podemos llamar “mentalidad semítica”, o sea, cómo la gente de aquella cultura semita siempre buscaba una causa para el efecto y cuando la escribe, el efecto viene antes de la causa como su razón y aquí encontramos otro elemento más: un “lenguaje consecuencial”.

B) ¿Qué tipo de ofrenda agrada a Dios? Seguro que Caín y Abel, orientados por sus padres, conocían la ofrenda de Dios para solución del pecado, Él iba a enviar “el Descendiente” (Gén. 3:15, NRV), iba a enviar “un Salvador” (EGW), tanto así que cuando Caín y Abel nacieron sus padres se dijeron: ¿Este será el Salvador nuestro?. Dios enviaría su ofrenda de la gracia, Jesús; y en el antiguo pacto eso era recordado pedagógicamente, además de revelar la fe del creyente a través del sacrificio del cordero, que significaba Jesús como ofrenda de Dios, sería la ofrenda del ser huma- no, aceptando su gracia.

C) La consecuencia de ofrecer algo a Dios. Lo que Dios pide es la razón de su agrado y como consecuencia natural de esa relación entre Dios y el hombre, Dios ofrece y se agrada de lo que hace la persona en repuesta a su gracia y como resultado, la ben- dición de la salvación seguirá en su vida. Dios se goza y se complace en verlo exitoso en su vida espiritual pues sabe que eso tendrá como fin la vida eterna, una relación eterna con Él.

D) La consecuencia de ofrecer a Dios algo que no ha pedido, algo que ha nacido en el corazón humano aunque sea lindo, perfecto, a Dios no le agrada y no es la indica- ción de Dios, es un camino, pero no es el camino correcto, es un camino más, pero no la dirección correcta porque está fuera del plan de Dios. Y como resultado, Dios no se agrada de esa ofrenda y se entristece por la persona que la da, pues sabe que su camino resultará sin bendición y como resultado final la perdición.

E) Caín = Frutas: Porque le gustaba, le encantaba, etc. Imagínese que Dios mismo creó las frutas y nos indica que las comamos, tienen colores agradables, huelen rico, su sabor es delicioso, pero como “sacrificio” Dios no pidió frutas, pidió un cordero.

F) Abel = Cordero: Si lo comparamos con las frutas, no huele tan rico, no se ven los colores agradables, pero eso sí, Dios le había orientado a través de sus padres, que la indicación como ofrenda por el pecado, era el sacrificio de un cordero. Ofrenda de la gracia.

“Por su humanidad, Cristo tocaba a la humanidad; por su divinidad, se asía del trono de Dios. Como Hijo del hombre, nos dio un ejemplo de obediencia; como Hijo de Dios, nos imparte poder para obedecer…” (MGD, p. 79).

II. REACCIÓN A LA GRACIAS

A) ¿Qué había pedido Dios? Todos lo sabemos: un cordero. Para expiar el pecado era necesario derramar sangre, pues el precio del pecado es la muerte dice Pablo a los romanos (Romanos 6:23) y el propio Dios vino a Adán y Eva después que habían pecado y en Génesis 3:15 dice del “Descendiente”.

B) ¿Qué hace la gracia en la vida humana? Ofrece perdón, transforma, cambia, salva. Cuando uno ve, reconoce y acepta la gracia de Cristo, no hay dónde perderse, va a vivir por gracia, va a vivir por fe, va a vivir en Cristo.

C) En la vida cristiana Dios es el Señor y por eso Él conduce la vida humana.
 
1. Dios habla y el ser humano escucha.
2. Dios enseña y el ser humano aprende.
3. Dios ofrece y el ser humano acepta.
4. Dios ama.
5. Dios creó.
6. Dios mantiene.
7. Dios salva.

No es Caín, tú o yo, quien va decidir lo que debemos o no hacer, no es el pastor, el ancia- no, el esposo, la esposa, el miembro de iglesia, mucho menos los críticos, los escépticos
o los disidentes. En la vida cristiana quien dice, habla, conduce y muestra el camino es Dios, el gran Dios quien dice “Yo soy el mismo ayer, hoy y siempre”.

D) En la vida cristiana uno no hace lo que quiere o desea, hace lo que Dios quiere y le dice. Pues eso revela que uno aceptó la ofrenda de Dios, su gracia revelada en Cristo Jesús que pasa de Salvador a Señor.

III. VIVIR EN LA GRACIA

¿Qué nos enseña Dios? ¿Cómo debemos vivir? ¿Cómo pasa uno a vivir cuando al cora- zón se lo llenó la gracia de Dios?

A) Guardar sus mandamientos – Éxodo 20:3-17; Juan 15:10 - Guardar los mandamien- tos no es una opción en un camino o una dirección, es “la dirección”, dice Jesús al joven rico.¿Deseas la vida eterna? Guarda los mandamientos.

B) Guardar el sábado – Ezequiel 20:12 y 20 - Guardar el sábado no es una opción en un camino o una dirección, es “la dirección”, dice la Biblia. El que dice que le ama y no guarda es mentiroso y bien sabemos que el padre de la mentira es el enemigo.

C) Ser bautizado – Marcos 16:16 - Ser bautizado no es una opción en un camino o una dirección, es “la dirección” y el propio Jesús afirmó a Nicodemo que es necesario nacer del agua.

D) Serle fiel en los diezmos y ofrendas – Malaquías 3:10, 2 Corintios 9:6-8 - Devolver los diezmos y entregarle las ofrendas no es una opción en un camino o una direc- ción, es “la dirección”.

CONCLUSIÓN

A) Dios no aceptó las frutas no porque no le gustan y sí porque no era una ofrenda de la gracia. No escucharlo y no obedecerlo es el pecado que destruye y mata al ser humano. Es rechazar la gracia, la ofrenda de Dios.

B) Hoy es el día de consagración, conságrate ahora, declárale que tú serás fiel hasta el fin, fiel en todo y especialmente en lo que Dios nos indica cómo: guardar el sábado, devolver los diezmos y las ofrendas; y recibirás la corona de la vida, pues Dios ha de decirte, “Ven, buen siervo bueno y fiel, entrad en el gozo de tu Señor”.

C) Acepta la gracia de Dios, y vive en su gracia. Afirma la inspiración: “Si queremos ser salvos al fin, debemos aprender la lección de penitencia y humillación al pie de la cruz” (DTG, p. 63).

LLAMADO

Hoy es un día de ajuste porque hoy hay oportunidad de arrepentirse, regresar del cami- no que nos puede parecer agradable y nos dimos cuenta que no es la dirección de Dios. Pidámosle perdón, entreguemos nuestra vida a Él y busquemos su poder para vivir una vida santa y fiel.

Dios te llama para consagrarle tu vida.

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