Leer libro:"A Fin de Conocerle"
Los
versículos de la Devoción Matutina con selecciones apropiadas de los escritos
de Elena G. de White.
La vida en
Cristo es una vida de reposo. Puede no haber éxtasis de la sensibilidad, pero
debe haber una confianza continua y apacible. Vuestra esperanza no está en
vosotros; está en Cristo. Vuestra debilidad está unida a su fuerza, vuestra
ignorancia a su sabiduría, vuestra fragilidad a su eterno poder. Así que no
debéis miraros a vosotros, ni depender de vosotros, mas mirad a Cristo. Pensad
en su amor, en su belleza y en la perfección de su carácter. Cristo en su
abnegación, Cristo en su humillación, Cristo en su pureza y santidad, Cristo en
su incomparable amor: esto es lo que debe contemplar el alma. Amándole,
imitándole, dependiendo enteramente de él, es como seréis transformados a su
semejanza. (El Camino a Cristo, pág. 52).
PREFACIO
Los que
están familiarizados con los escritos de Elena G. de White, y han venido
atesorando los libros de su pluma empleados en los cultos matutinos, darán la
bienvenida a este nuevo libro emanado de la misma rica fuente. Será
particularmente apreciado porque consiste mayormente de material que de otra
manera no estaría al alcance de la mayoría de los lectores. Sólo unas pocas
páginas duplican lo que ya se encuentra en los libros corrientes de Elena G. de
White. Más de la mitad del libro se ha tomado de la riqueza de material
inspirado en los artículos de ella que aparecieron durante su larga vida, en
revistas tales como Review and Herald, Youth's Instructor y Signs of the Times.
Aproximadamente una tercera parte se ha extraído de cartas y manuscritos
inéditos, que están bajo la custodia de los fideicomisarios de los escritos de
Elena G. de White, bajo cuya dirección se ha preparado este libro. Mucho de ese
material inédito proviene de mensajes personales, enviados de corazón a corazón
a ciertas personas: mensajes que nos llegan hoy con la misma ferviente
exhortación, la misma tierna admonición y ánimo que cuando fueron escritos. Hay
varias páginas de interés especial que contienen extractos del diario de la
Hna. White, y dan al lector interesantes atisbos de su vida personal de
oración.
A fin de
colocar cada lectura dentro de los límites de una página, ha sido necesario
recurrir a supresiones que se han indicado debidamente. Se ha tenido mucho
cuidado de preservar sin distorsiones el pensamiento y el propósito de la
autora. Debe notarse que cuando hay líneas de un himno o un poema, fueron
citadas por la misma Hna. White. Los versículos de memoria han sido elegidos
para armonizar con el mensaje de cada día. 7
Damos a la
estampa "A Fin de Conocerle" con nuestra esperanza y nuestra oración
de que realmente ayude a sus lectores a conocer mejor a nuestro Señor y
Salvador, a tener un aprecio más profundo y admirable sacrificio en favor de la
humanidad perdida, a ganar una visión más clara de la belleza y perfección de
su carácter y a entender mejor las alturas que podemos alcanzar en el
desarrollo de nuestro propio carácter, a medida que revestidos en el manto de
la justicia de Cristo, nos esforzamos por llegar a ser completos en nuestro
Redentor.
"A Fin de Conocerle"
Pero
cuantas cosas eran para mí ganancias, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia
del conocimiento de Cristo Jesús... A fin de conocerle, y el poder de su
resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegan a ser semejante a
él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los
muertos (Fil. 3: 7-11).
Y ésta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único dios verdadero, y a Jesucristo,
a quien has enviado (Juan 17: 3).
Vuelve
ahora en amistad con él y tendrás paz (Job 22: 21)
Sería bueno
que cada día dedicásemos una hora de reflexión a la contemplación de la vida de
Cristo. Deberíamos tomarla punto por punto, y dejar que la imaginación se
posesione de cada escena, especialmente de las finales. Y mientras nos
espaciamos así en su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en él será
constante, se reavivará nuestro amor, y quedaremos más imbuidos de su Espíritu
(El Deseado de Todas las Gentes, pág. 63) 9
Viernes 1º
de enero ¡ABRID EL DEPÓSITO!
A mí, que
soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de
anunciar entre los gentiles el Evangelio de las inescrutables riquezas de
Cristo. (Efe. 3: 8)
En la
Palabra de Dios hay ricas minas de verdad que si las exploráramos toda nuestra
vida, encontraríamos que tan solo hemos comenzado a ver sus preciosos
tesoros... Se necesitará de toda la eternidad para comprender las riquezas de
la gloria de Dios y de Jesucristo...
Cristo ha
dicho: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba" (Juan 7: 37). ¿Habéis
extinguido ya la fuente? No, porque es inextinguible. Podéis beber tan pronto
como sintáis necesidad, y beber de nuevo. La fuente siempre está llena. Y una
vez que hayáis bebido de esa fuente, no procuraréis apagar vuestra sed en las
cisternas rotas de este mundo... No, porque habéis bebido de la corriente que
alegra la ciudad de Dios. Entonces vuestro gozo será pleno, pues Cristo será en
vosotros la esperanza de gloria (Review and Herald, 15-3-1892).
Jehová
Emanuel, "en el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y
conocimiento" y en el cual "habita toda la plenitud de la Divinidad
corporalmente", conocerle, poseerle, mientras el corazón se abre más y más
para recibir sus atributos, saber lo que es su amor y su poder, poseer las
riquezas inescrutables de Cristo, comprender mejor "cuál sea la anchura y
la longura y profundidad y la altura, y conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que seáis llenos de da plenitud de Dios",
"ésta es la herencia de los siervos del Señor, ésta es la justicia que
deben esperar de mí, dice el Señor" (El Discurso Maestro de Jesucristo,
pág. 35).
No hay
necesidad de que pasemos hambre ni sed, al paso que el depósito del cielo está
abierto para nosotros y la llave nos es entregada. ¿Cuál es la llave? La fe,
que es el don de Dios. Abrid el depósito, tomad de sus ricos tesoros (Review
and Herald, 15-3-1892). 10
Sábado 2 de enero DONDE COMIENZA LA SABIDURÍA
El temor de
Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la
inteligencia. (Prov. 9: 10)
Hay una
amplia diferencia entre aquello a lo que puede llegar el hombre con las
facultades que Dios le ha dado, y lo que realmente alcanza (Review and Herald,
25-9-1883).
La Palabra
de Dios presenta el medio más poderoso de educación, así como la fuente más
valiosa de conocimiento dentro del alcance del hombre. El entendimiento se
adapta a las dimensiones de los temas con los que debe tratar. Si se ocupa
únicamente de asuntos triviales y comunes, si no se lo emplea para esfuerzos
fervientes a fin de comprender las verdades grandes y eternas, se empequeñece y
debilita. De aquí el valor de las Escrituras como un medio de cultura
intelectual... Ellas dirigen nuestros pensamientos al infinito Autor de todas
las cosas. Vemos revelado el carácter del Eterno y escuchamos su voz cuando
tiene comunión con los patriarcas y profetas.
Vemos
explicados los misterios de su providencia, los grandes problemas que han
demandado la atención de toda mente pensadora, pero que, sin la ayuda de la
revelación, trata inútilmente de resolver el intelecto humano. Abren a nuestro
entendimiento un sistema de teología sencillo y sin embargo sublime, que
presenta verdades que un niño puede abarcar, pero que son tan amplias como para
desconcertar las facultades de la mente más poderosa.
Mientras
más estrechamente se escudriñan la Palabra de Dios y mejor se la entiende, más
vívidamente comprenderá el estudiante que hay más allá infinita sabiduría
conocimiento y poder...
Si tan sólo
los jóvenes aprendieran del Maestro celestial, como lo hizo Daniel, sabrían que
el temor del Señor es el principio de la sabiduría... Se elevarían a cualquier
altura de adquisiciones intelectuales... Podrían alcanzar el más elevado y
noble ejercicio de cada facultad (Ibid.) 11
Domingo 3
de enero ¿QUIÉN PUEDE CONOCER A DIOS?
Descubrirás
tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? (Job
11: 7)
No podemos
descubrir a Dios mediante el escudriñamiento. Pero él se ha revelado en su
Hijo, que es el resplandor de la gloria del Padre y la expresa imagen de su
persona. Si deseamos un conocimiento de Dios, debemos ser como Cristo... El
vivir una vida pura por fe en Cristo como el Salvador personal, llevará al
creyente a un concepto más claro y elevado de Dios... La vida eterna es la
recompensa que será dada a todos los que obedecen los dos grandes Principios de
la ley de Dios: el amor a Dios y al hombre... La obediencia a estos
mandamientos es la única evidencia en el hombre de que posee un conocimiento
genuino y salvador de Dios. El amor a Dios se demuestra por el amor a aquellos
por quienes murió Cristo.
Mientras
estaba recubierto por la columna de nube, Cristo dio instrucciones acerca de
este amor. Distinta y claramente presentó los principios del cielo como reglas
que había de observar su pueblo escogido en su trato mutuo. Cristo vivió estos
principios en su vida humana. Presentó en su enseñanza los motivos que debieran
gobernar las vidas de sus seguidores...
Los que
participan del amor de Dios, mediante la recepción de la verdad , darán
evidencia de esto haciendo esfuerzos fervientes y abnegados para dar el mensaje
del amor de Dios a otros. Así son colaboradores con Cristo. El amor a Dios y el
amor mutuo los une con Cristo mediante eslabones áureos... Esta unión hace que
fluyan al corazón continuamente ricos raudales del amor de Cristo, y luego
fluyan nuevamente en amor hacia otros.
Las
cualidades esenciales para conocer a Dios son las que señalan la plenitud del
carácter de Cristo: su amor, su paciencia, su desinterés. Esos atributos se
cultivan realizando actos bondadosos con un corazón bondadoso (Youth's
Instructor, 22-3-1900). 12
Lunes 4 de enero NO ES SUFICIENTE UN CONOCIMIENTO SUPERFICIAL
A quienes
Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los
gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. (Col. 1: 27)
Hay muchos
misterios en la Palabra de Dios que no comprendemos, y muchos nos contentamos
deteniendo nuestra investigación cuando tan sólo hemos comenzado a recibir algo
de conocimiento concerniente a Cristo. Cuando comienzan a desplegarse un poco
ante la mente los propósitos divinos y comenzamos a obtener un leve
conocimiento del carácter de Dios, quedamos satisfechos y pensamos que hemos
recibido aproximadamente toda la luz que hay para nosotros en la palabra de
Dios. Pero la verdad de Dios es infinita... Jesús fue bien claro cuando dijo a
sus discípulos "escudriñad las Escrituras" (Juan 5: 39). Escudriñar
significa comparar texto con texto y cosas espirituales con cosas espirituales.
No debiéramos satisfacernos con un conocimiento superficial (Review and Herald,
4-6-1889).
No
comprendemos ni la mitad de lo que Dios está dispuesto a hacer por su pueblo...
Nuestras peticiones, mezclados con fe y contrición, debieran ascender a Dios en
procura de un entendimiento de los misterios que Dios quiere hacer conocer a sus
santos...
La pluma de
un ángel no podría describir toda la gloria del plan revelado de la salvación.
La Biblia dice cómo llevó Cristo nuestros pecados y cargó con nuestros dolores.
Aquí se revela cómo se unieron la misericordia y la verdad en la cruz del
Calvario, cómo se besaron la justicia y la paz, cómo puede ser impartida al
hombre caído la justicia de Cristo. Allí se desplegaron infinita sabiduría,
infinita justicia, infinita misericordia e infinito amor (Ibid.).
El espíritu
de Dios descansará sobre el diligente escudriñador de la verdad. El que desee
la verdad en su corazón, que anhele la obra de su poder en la vida y el
carácter, ciertamente la tendrá (Ibid). 13
Martes 5 de enero CRISTO, EL VERBO ETERNO
El el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.. Este era
en el principio con Dios. Todas las cosas por el fueron hechas, y sin él nada
de lo que ha sido hecho fue hecho. (Juan 1: 1-3)
Cristo, el
Verbo, el Unigénito de Dios, era uno solo con el Padre eterno; uno solo en naturaleza,
en carácter y propósitos; era el único ser que podía penetrar en todos los
designios y fines de Dios. "Y llamaráse su nombre Admirable, Consejero,
Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz" (Isa. 9: 6). "Y sus
salidas son desde el Principio, desde los días del siglo" (Miq. 5: 2). Y
Hijo de Dios, hablando de sí mismo, declara: "Jehová me poseía en el
principio de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternalmente tuve el
principado... Cuando establecía los fundamentos de la tierra; con él estaba yo
ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él
en todo tiempo" (Prov. 8: 22-30).
EL Padre
obró por medio de su Hijo en la creación de todos los seres celestiales... Los
ángeles son los ministros de Dios, que, irradiando la luz que constantemente
dimana de la presencia de él y valiéndose de sus rápidas alas, se apresuraran a
ejecutar la voluntad de Dios. Pero el hijo, el Ungido de Dios,.. tiene la
supremacía sobre todos ellos (Heb. 1: 3) (Patriarcas y Profetas, pág. 12).
Cristo era
el Dios esencialmente y en el más elevado sentido...
El Señor
Jesucristo, el divino Hijo de Dios, existió desde la eternidad, como una
persona distinta y sin embargo uno con el Padre. Era la gloria máxima del
cielo. El Comandante de los seres celestiales y recibía el homenaje de
adoración de los ángeles por derecho propio...
Hay luz y
gloria en la verdad de que Cristo era uno con el Padre antes de la fundación
del mundo...
Esta
verdad... explica otras verdades igualmente misteriosas (Review and Herald,
5-4-1906). 14
Miércoles 6 de enero EL GRAN YO SOY
Jesús les
dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abrahán fuese, yo soy. (Juan 8:
58)
YO SOY
significa una presencia eterna. El pasado, el presente y el futuro son iguales
para Dios. Él ve los acontecimientos más remotos de la historia pasada y el
futuro lejano con una visión tan clara como nosotros vemos las cosas que
suceden diariamente. No sabemos lo que está delante de nosotros, y si lo
supiéramos, no contribuiría a nuestro bienestar eterno. Dios nos da una
oportunidad de ejercitar la fe y confiar en el gran YO SOY... Nuestro Salvador
dice: "Abrahán vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio
y se gozó" (vers. 56). Quince siglos antes de que Cristo dejara sus
atavíos reales, su corona real y dejara su puesto de honor en las cortes
celestiales, asumiera la humanidad y caminara entre los hijos de los hombres,
Abrahán vio su día, y se alegró. "Entonces le dijeron los judíos: Aún no
tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán? Jesús les dijo: De cierto, de
cierto os digo: Antes que Abrahán fuese, yo soy" (vers. 57, 58).Cristo
estaba usando el gran nombre de Dios que fue dado a Moisés para expresar la
idea de la presencia eterna. [Véase Éxo. 3: 14.] Isaías también vio a Cristo, y
sus palabras proféticas están llenas de significado... Hablando por él, el
Señor dice: "Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu salvador...
No temas porque yo estoy contigo... Yo, yo Jehová, y fuera de mi no hay quien
salve... Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Aún
antes de que hubiera día, yo era;... Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de
Israel, vuestro Rey" (Isa. 43: 3-15)... Cuando Jesús vino a nuestro mundo,
se clamó a si mismo: "Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí" (Juan 14: 6)...
Debe
creerse en el Señor y debe servírselo como al gran "YO SOY", y
debemos confiar implícitamente en él (Carta 119, 1895). 15
Jueves 7 de enero COLABORADORES EN LA CREACIÓN
Dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... y creó Dios
al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gén.
1: 26, 27)
Después de
que fue creada la tierra y las bestias en ella, el Padre y el Hijo cumplieron
su propósito, que fue trazado antes de la caída de Satanás, de hacer al hombre
a su propia imagen. Habían obrado juntos en la creación de la tierra y de todo
ser viviente en ella. Y ahora Dios dijo a su Hijo: "Hagamos al hombre a
nuestra imagen (The Story of Redemption, págs. 20, 21).
Adán y Eva
salieron de las manos de su Creador en la perfección de cada facultad física,
mental y espiritual. Dios plantó para ellos un jardín y los rodeó con todo lo
hermoso y atrayente para el ojo, y con lo que requerían sus necesidades
físicas...
La tierra
parda estaba revestida con una alfombra de viviente verdor, diversificada con
una variedad interminable de flores que se propagaban a sí mismas y se
perpetuaban. Arbustos, flores y ondeantes enredaderas regalaban a los sentidos
con su belleza y fragancias. Las muchas variedades de elevados árboles estaban
cargados de frutas de toda clase y delicioso sabor....
Adán y Eva
podían rastrear la habilidad y gloria de Dios en cada brizna de hierba y en
cada arbusto y flor.
... Y sus cantos
de afecto y alabanza se elevaron dulce y reverentemente al cielo, armonizando
con los cantos de los ángeles excelsos y con las felices aves que gorjeaban su
música despreocupadamente. No había enfermedad, decadencia ni muerte... La vida
estaba en cada hoja, en cada flor y en cada árbol...
Adán podía
reflexionar que era creado a la imagen de Dios, para ser como él en justicia y
santidad. Su mente era apta para un cultivo continuo, expansión, refinamiento y
noble elevación, pues Dios era su Maestro y los ángeles sus compañeros (Review
and Herald, 24-2- 1874). 16
Viernes 8 de enero UN DÍA TRISTE PARA EL UNIVERSO
Por tanto,
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Rom. 5: 12)
Cuando
nuestros primeros padres fueron colocados en el bello jardín del Edén, fueron
probados en su lealtad a Dios, Estaban en libertad de elegir servir a Dios, o
por la desobediencia aliarse con el enemigo de Dios y del hombre (Bible Echo,
24-7-1899).
La primera
gran lección moral dada a Adán fue la de la abnegación. Las riendas del dominio
propio fueron colocadas en sus manos...
A Adán y a
Eva se les permitió participar de cada árbol del huerto, con excepción de uno.
Había una sola prohibición. El árbol prohibido era tan atrayente y hermoso como
cualquiera de los árboles del huerto. Se lo llamó el árbol del conocimiento,
porque al participar de ese árbol, del cual Dios había dicho "no
comerás" (Gén. 2: 17) tendrían un conocimiento del pecado y
experimentarían la desobediencia (Review and Herald, 24-2-1874).
Con cuán
intenso interés observó todo el universo el conflicto que había de decidir la
posición de Adán y Eva. Cuán atentamente escucharon los ángeles las palabras de
Satanás... ¡Cuán ansiosamente esperaron para ver si la santa pareja sería
engañada por el tentador y se rendiría a sus artificios! Se preguntaban,
¿entregará a Satanás la santa pareja su fe y amor al Padre y al Hijo?
¿Aceptarán su falsedad como verdad? (Bible Echo, 24-7-1899).
Adán y Eva
se persuadieron de que un asunto tan pequeño como comer del fruto del árbol
prohibido no podría resultar en una consecuencia tan terrible como Dios había
declarado. Pero ese asunto pequeño era el pecado, la transgresión de la
inmutable y santa ley de Dios y abría las compuertas de la muerte y de
indecibles penalidades para nuestro mundo... No estimemos al pecado como algo
trivial (Review and Herald, 27-3-1888). 17
Sábado 9 de enero EL MISTERIO DEL PECADO
Tú,
querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios... Perfecto
eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en
ti maldad. (Eze. 28: 14, 15)
Es
imposible explicar el origen del pecado y dar razón de su existencia... Nada se
enseña con mayor claridad en las Sagradas Escrituras que el hecho de que Dios
no fue en nada responsable de la introducción del pecado... El pecado es un
intruso, y no hay razón que pueda explicar su presencia. Es algo misterioso e
inexplicable; excusarlo equivaldría a defenderlo. Si se pudiera encontrar
alguna excusa en su favor o señalar la causa de su existencia, dejaría de ser pecado...
Es la
manifestación exterior de un principio en pugna con la gran ley de amor que es
el fundamento del gobierno divino (El Conflicto de los Siglos, págs. 546-547).
El pecado
tuvo su origen en el egoísmo. Lucifer, querubín protector, deseó ser el primero
en el cielo. Trató de dominar a los seres celestiales, apartándolos de su
Creador, y granjearse su homenaje... Así engañó a los ángeles. Así sedujo a los
hombres... Así consiguió que se uniesen con él en su rebelión contra Dios y la
noche de la desgracia se asentó sobre el mundo (El Deseado de Todas las Gentes,
pág. 13).
El pecado
apareció en un universo perfecto... La razón de su principio o desarrollo nunca
fue explicada, y no puede serlo, aun en el último gran día cuando el juez se
sentará y se abrirán los libros...
En aquel
día será evidente para todos que no hay, ni nunca hubo, ninguna causa para el
pecado. En la condenación final de Satanás y de sus ángeles y de todos los
hombres que finalmente se hayan identificado con él como transgresores de la
ley de Dios, toda boca quedará callada. Quedará muda la hueste de la rebelión,
desde el primer gran rebelde hasta el último transgresor, Cuando se le pregunte
por qué ha quebrantado la ley de Dios (Signs of the Times, 28-4-1890). 18
Domingo 10 de enero LA ENEMISTAD DIVINA EN EL ALMA
Pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú te herirás en el calcañar. (Gén. 3: 15)
Adán y Eva
estuvieron como criminales delante de su Dios, esperando la sentencia que les
había acarreado la transgresión. Pero antes de que oyeran de los espinos y los
cardos, el dolor y la angustia que sufrirían y el polvo al cual debían volver,
escucharon palabras que debían inspirarlos con esperanza. Aunque debían sufrir por
el poder de su adversario, podían mirar hacia adelante a la victoria final.
Dios
declara, "pondré enemistad". Esa enemistad es puesta
sobrenaturalmente y no se mantiene naturalmente. Cuando pecó el hombre, su
naturaleza se convirtió en mal, y estaba en armonía... con Satanás... Pero
cuando Satanás oyó que la simiente de la mujer heriría la cabeza de la
serpiente, supo que aunque había tenido éxito en depravar la naturaleza humana
y asimilarla a su propia naturaleza, sin embargo, por algún proceso misterioso,
Dios restauraría al hombre a su poder perdido y lo capacitaría para resistir y
vencer a su vencedor.
La gracia
que Cristo implanta en el alma es la que crea la enemistad contra Satanás. Sin
esa gracia, el hombre continuaría como cautivo de Satanás, como siervo siempre
dispuesto a sus órdenes. El nuevo principio en el alma crea conflicto donde
hasta allí había habido paz. El poder que imparte Cristo capacita al hombre
para resistir al tirano y usurpador. Siempre que se vea a un hombre que
aborrece el pecado en vez de amarlo, cuando resiste y vence esas pasiones que
lo habían regido interiormente, allí se ve la operación de un principio
enteramente de lo alto. El Espíritu Santo debe ser constantemente impartido al
hombre, o no tendrá voluntad para contender contra los poderes de las tinieblas
(Review and Herald, 18-7-1882).
¿No
aceptaremos la enemistad que Cristo ha colocado entre el hombre y la
serpiente?... Tenemos derecho a decir: En la fortaleza de Jesucristo, seré
vencedor (Manuscrito 31, 1911, pág. 19). 19
Lunes 11 de enero UNA ESTRELLA DE ESPERANZA
He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1: 29.)
Al hombre
caído le fue revelado el plan de infinito sacrificio por el cual se lograría la
salvación. Nada sino la muerte del amado Hijo de Dios podía expiar el pecado
del hombre, y Adán se maravilló por la bondad de Dios al proporcionar tal
rescate por el pecador. Por el amor de Dios, una estrella de esperanza iluminó
el terrible futuro que se extendía delante del transgresor. Mediante el
establecimiento de un sistema simbólico de sacrificios y ofrendas, la muerte de
Cristo había de estar siempre delante del hombre culpable, para que pudiera
comprender mejor la naturaleza del pecado, los resultados de la transgresión y
el mérito de la ofrenda divina. Si no hubiese habido pecado, el hombre no
hubiera conocido nunca la muerte. Pero en la víctima inocente contemplaba los
frutos del Hijo de Dios en su lugar...
Al
convertirse en sustituto del hombre, al llevar la maldición que debiera haber recaído
sobre el hombre, Cristo se ha dado en prenda en favor de la raza humana
mantener el excelso y sagrado honor de la ley de su Padre... Dios ha entregado
el mundo en las manos de Cristo para que él pueda vindicar completamente las
demandas imperativas de la ley, y hacer santidad de cada principio (Signs of
the Times 20-2-1893).
El
sacrificio de animales era una sombra de la ofrenda sin pecado al amado Hijo de
Dios, e indicaba su muerte en la cruz. Pero en la crucifixión, el símbolo se
encontró con la realidad, y allí cesó el sistema simbólico...
El Hijo de
Dios es el centro del gran plan de redención que cubre todas las
dispensaciones. Es el "Cordero que fue inmolado desde el principio del
mundo" (Apoc. 3: 8). Es el Redentor de los caídos hijos de Adán en todos
los siglos del tiempo de gracia humano. "En ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos" (Hech. 4: 12) (lbid.). 20
Martes 12 de enero EL CARÁCTER DE DIOS REVELADO
Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió
por nosotros. (Rom. 5: 8)
La caída
del hombre, con todas sus consecuencias, no estaba oculta del Omnipotente. La
redención no fue un pensamiento a posteriori, un plan formulado después de la
caída de Adán, sino un propósito eterno, que se consintió en realizar para la
bendición, no sólo de este diminuto mundo, sino para el bien de todos los
mundos que había creado Dios...
Cuando el
hombre pecó, todo el cielo se llenó de pesar... En desarmonía con la naturaleza
de Dios, desobedeciendo a las demandas de su ley, nada sino la destrucción
estaba delante de la raza humana. Puesto que la ley divina es tan inmutable
como el carácter de Dios, no podía haber esperanza para el hombre a menos que,
en alguna forma, se pudiera idear algo por lo cual pudiera ser perdonada su
transgresión, renovada su naturaleza y restaurado su espíritu para reflejar la
imagen de Dios. El amor divino había concebido un plan tal...
Cristo
estuvo con Dios en la obra de la creación. Era uno con Dios, igual al Eterno...
Sólo él, el Creador del hombre, podía ser su Salvador... Nadie sino Cristo
podía redimir al hombre de la maldición de la ley...Cristo se propuso llegar
hasta los abismos de la degradación y del dolor del hombre y restaurar al alma
arrepentida y creyente a la armonía con Dios. Cristo, el Cordero muerto desde
la fundación del mundo, se ofreció como sacrificio y sustituto para los caídos
hijos de Adán (Signs of the Times, 13-2-1893).
Por medio
de la creación y de la redención, por medio de la naturaleza y de Cristo, se
revelan las glorias del carácter divino. Por el maravilloso despliegue de su
amor al dar a "su Hijo unigénito... " se revela el carácter de Dios a
las inteligencias del universo. Por medio de Cristo, nuestro Padre celestial es
conocido como el Dios de amor (Ibid.). 21
Miércoles 13 de enero ¡ADMIRABLE AMOR!
Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3: 16)
"Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,..." De
tal modo amó al que no podía dar menos. Habiendo comenzado la obra de la
redención del hombre, el Padre no escatimaría nada, por caro que le fuera, que
fuese esencial para completar su obra. Proporcionaría oportunidades a los
hombres; derramaría sobre ellos sus bendiciones; acumularía favor sobre favor,
don sobre don, hasta que todo el tesoro del cielo estuviese abierto para
aquellos a quienes vino a salvar. Habiendo reunido todas las riquezas del
universo y habiendo abierto todos los recursos de su naturaleza divina, Dios
dio todo para el hombre. Eran su dádiva gratuita...
Todos los
seres celestiales observaban con intenso interés la contienda que se reñía en
la tierra, la tierra que Satanás demandaba como su dominio. Cada momento estaba
pleno de realidades eternas. ¿Cómo terminaría el conflicto? Los ángeles
esperaban que se revelara la justicia de Dios, que se despertara su ira contra
el príncipe de las tinieblas y sus simpatizantes. Pero he aquí que prevaleció
la misericordia. Cuando el Hijo de Dios podría haber venido al mundo a
condenar, vino como justicia y paz, no sólo para salvar a los descendientes de
Abrahán, Isaac y Jacob, sino a todo el mundo, a cada hijo e hija de Adán que
creyera en él, el camino, la verdad y la vida. ¡Qué despliegue del amor de
Jehová! Es un amor sin paralelo (Youth's Instructor, 29-7-1897).
Nuestro
Redentor determinó que únicamente mediante sus méritos el amor de Dios fuera
impartido como una transfusión al alma del que cree en él. Como nuestra vida,
la vitalidad del amor de Dios ha de circular por todo nuestro ser, para que
pueda morar en nosotros así como habita en Cristo Jesús. Unidos con Cristo por
medio dé una fe viviente, el Padre nos ama como a los miembros del cuerpo
místico de Cristo, del cual Cristo es la cabeza glorificada (Carta 11, 1892).
22
Jueves 14 de enero ISAAC UNA FIGURA DE CRISTO
Por la fe
Abrahán, cuando fue probado., ofreció a Isaac, y el que había recibido las
promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada
descendencia. (Heb. 11: 17, 18)
En la
ofrenda de Isaac, Dios tuvo el propósito de prefigurar el sacrificio de su
Hijo. Isaac era una figura del Hijo de Dios que fue ofrecido como sacrificio
por los pecados del mundo. Dios deseaba impresionar en Abrahán el Evangelio de
salvación para los hombres... Había de entender en su propio caso cuán grande
era la abnegación del Dios infinito al dar a su Hijo para rescatar al hombre de
la ruina.
Para
Abrahán, ninguna tortura mental podría igualar a la que sufrió al obedecer la
orden de sacrificar a su hijo.... Padre e hijo edifican el altar, y llega a
Abrahán el terrible momento de hacer saber a Isaac lo que ha hecho agonizar su
alma durante toda esa larga jornada: que Isaac mismo es la víctima... El hijo
se somete al sacrificio porque cree en la integridad de su padre. Pero cuando
todo está listo, cuando la fe del padre y la sumisión del hijo están plenamente
probadas, el ángel de Dios detiene la mano levantada de Abrahán y le dice que
es suficiente. "Ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu
hijo, tu único" (Gén. 22: 12) (Youth's Instructor, 1-3-1900).
En el
ejemplo de Abrahán se nos enseña que nada de lo que poseemos es demasiado
precioso para darlo a Dios... Nuestro Padre celestial entregó a su Hijo amado a
las agonías de la crucifixión. Legiones de ángeles contemplaron la humillación
y angustia de alma del Hijo de Dios, pero no se les permitió interponerse como
en el caso de Isaac. No se oyó ninguna voz que detuviera el sacrificio. El
amado Hijo de Dios, el Redentor del mundo, fue insultado, mofado, escarnecido y
torturado hasta que reclinó la cabeza en la muerte. ¿Qué prueba mayor podía dar
el Ser infinito de su amor divino y compasión? "El que no escatimó ni a su
propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también
con él todas las cosas?" (Rom. 8: 32) (Signs of the Times, 1-4-1875). 23
Viernes 15 de enero CRISTO, LA ESCALERA MÍSTICA
Soñó: y he
aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el
cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. (Gén. 28:
12.)
El caso de
Jacob, cuando peregrinaba lejos de su hogar, al mostrársele la escalera
mística, por la cual descendían y ascendían los ángeles del cielo, tenía el
propósito de enseñar una gran lección en cuanto al plan de salvación...
La escalera
representaba a Cristo; él es el canal de comunicación entre el cielo y la
tierra, y los ángeles van y vienen en un trato continuo con la raza caída. Las
palabras de Cristo a Natanael estaban en armonía con la figura de la escalera,
cuando dijo: "De cierto de cierto os digo: De aquí adelante veréis el
cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del
Hombre" (Juan 1: 51). Aquí el Redentor se identifica con la escalera
mística que posibilita la comunicación entre el cielo y la tierra...
Al asumir
la humanidad, Cristo plantó firmemente la escalera en la tierra. Llega hasta el
más alto cielo, y la gloria de Dios brilla desde su cima y la ilumina toda,
mientras los ángeles van y vienen con mensajes de Dios para el hombre, con
peticiones y alabanzas de los hombres para Dios... En la visión de Jacob, la
unión de lo humano y lo divino fue representada en Cristo...
No es fácil
ganar la vida eterna. Con fe viviente, hemos de continuar avanzando,
ascendiendo la escalera peldaño tras peldaño,... y sin embargo, debemos
entender que ningún pensamiento santo, ningún acto desinteresado, pueden
originarse en el yo. Sólo mediante Cristo puede haber alguna virtud en la
humanidad...
Pero al
paso que no podemos hacer nada sin él, tenemos algo que hacer en relación con
él. En ningún momento debemos relajar nuestra vigilancia espiritual; pues
estamos pendiendo, por así decirlo, entre el cielo y la tierra. Debemos
aferrarnos a Cristo, subir mediante Cristo, convertirnos en colaboradores con
él en la salvación de nuestra alma (Review and Herald.. 11-11-1890). 24
Sábado 16
de enero EL PRIMER ADVENIMIENTO DE CRISTO PREFIGURADO
Por la fe
Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo
antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado. (Heb. 11: 24, 25)
Mientras
estaba sentado [Moisés] debajo de la misma sombra del trono, el Espíritu del
Señor conmovió su corazón para que levantara la carga agobiadora que oprimía a
sus hermanos en la más profunda degradación y esclavitud...
El Señor
había elegido a Moisés como libertador de la raza oprimida, y durante cuarenta
años de exilio, bajo la disciplina de Dios, estuvo preparado para el trabajo.
Entendiendo la mala disposición de sus propios compatriotas, sabiendo cuántos
serían perversos e irrazonables, entendiendo que podrían traicionarlo, sin
embargo, consideró la forma y medios de lograr su liberación, aunque suponía
que él había perdido todo derecho a ser el instrumento. Pero Dios se le
presentó en la zarza que ardía sin consumirse, y eligió a Moisés como a su
agente...
Moisés fue
aceptado como colaborador con Dios. Sabía que la burla, el odio, la
persecución, y quizá la muerte, le sobrevendrían si se ocupaba de alguna manera
de defender la causa de los hebreos cautivos... Había disfrutado de gran popularidad
como general de los ejércitos de Faraón, y sabía que ahora su nombre correría
de boca en boca distorsionado, pero tuvo "por mayores riquezas el
vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios" (Heb. 11: 26).
Abandonó la perspectiva de una corona real y aceptó las cargas de su pueblo
oprimido y afligido (Carta 116. 1896).
Moisés fue
elegido por Dios para quebrantar el yugo de servidumbre de los hijos de Israel,
y... en su obra prefiguró la primera venida de Cristo para quebrantar el poder
de Satanás sobre la familia humana y libertar a aquellos que fueron cautivos
por su poder (Testimonies, tomo 1, pág. 291). 25
Domingo 17
de enero LA ROCA HERIDA
He aquí que
yo estaré delante de ti allí sobre la peña de Horeb; y golpearás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de
los ancianos de Israel. (Éxo. 17: 6)
De la roca
que Moisés hirió, brotó primeramente el arroyo de agua viva que refrescó a
Israel en el desierto. Durante todas sus peregrinaciones, doquiera fuese
necesario, un milagro de la misericordia de Dios les proporcionó agua...
Cristo era
quien, por el poder de su Palabra, hacía fluir el arroyo refrescante para
Israel. "Bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era
Cristo" (1 Cor. 10: 4). El era la fuente de todas las bendiciones, tanto
temporales como también espirituales...
La roca
herida era una figura de Cristo... Así como las aguas vivificadoras fluían de
la roca herida, de Cristo "herido de Dios", "herido... por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados" (Isa. 53: 4, 5), fluye
la corriente de la salvación para una raza perdida. Como la roca fue herida una
vez, así también Cristo había de ser "ofrecido una vez para agotar los
pecados de muchos" (Isa. 53: 4, 5). Nuestro Salvador no había de ser
sacrificado una segunda vez; y solamente es necesario para los que buscan las
bendiciones de su gracia que las pidan en el nombre de Jesús, exhalando los
deseos de su corazón en oración penitente. La tal oración presentará al Señor
de los ejércitos las heridas de Jesús, y entonces brotará de nuevo la sangre
vivificante, simbolizada por la corriente de agua viva que fluía para Israel...
El agua
refrescante, que brota en tierra seca y estéril, hace florecer el desierto y
fluye para dar vida a los que perecen, es un emblema de la gracia divina que
sólo Cristo puede conceder, y que, como agua viva, purifica, refrigera y
fortalece el alma. Aquel en quien mora Cristo tiene dentro de sí una fuente
eterna de gracia y fortaleza (Patriarcas y Profetas, págs. 436-438). 26
Lunes 18 de
enero EL AGUA VIVA
Y todos
bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que
los seguía, y la roca era Cristo. (1 Cor. 10: 4)
Cristo
combina los dos símbolos. El es la roca y es el agua viva.
Las mismas
figuras, bellas y expresivas, se conservan en toda la Biblia. Muchos siglos
antes que viniera Cristo, Moisés le señaló como la roca de la salvación de
Israel; el salmista cantó sus loores, y le llamó "roca mía y redentor
mío", "la roca de mi fortaleza", "peña más alta que
yo", "mi roca y mi fortaleza", "roca de mi corazón y mi
porción", "la roca de mi confianza". En los cánticos de David su
gracia es presentada como "aguas de reposo", en "delicados
pastos", hacia los cuales el Pastor divino guía su rebaño. Y también dice:
"Tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el
manantial de la vida". Y el sabio declara: "Arroyo revertiente"
es "la fuente de la sabiduría". Para Jeremías Cristo es la
"Fuente de agua viva"; para Zacarías, un "manantial abierto...
para el pecado y inmundicia".
Isaías lo
describe como "la Roca de la eternidad", como "sombra de gran
peñasco en tierra calurosa". Y al anotar la preciosa promesa evoca el
recuerdo del arroyo vivo que fluía para Israel: "Los afligidos y
menesterosos buscan las aguas, que no hay; secóse de sed su lengua; yo Jehová
los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé". "Porque yo
derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida".
"Porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la
soledad". Se extiende la invitación "a todos los sedientos: Venid a
las aguas". Y esta invitación se repite en las últimas páginas de la santa
Palabra. El río del agua de vida, "resplandeciente como cristal",
emana del trono de Dios y del Cordero; y la misericordioso invitación repercute
a través de los siglos: "El que tiene sed, venga: y el que quiere, tome
del agua de la vida de balde" (Patriarcas y Profetas, págs. 438, 439). 27
Martes 19
de enero DIOS EN CARNE HUMANA
Aquel Verbo
fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1: 14)
Si queremos
estudiar un problema profundo, fijemos nuestra mente en la cosa más maravillosa
que jamás sucedió en la tierra o en el cielo: la encarnación del Hijo de Dios
(Manuscrito 76, 1903).
Sólo Cristo
podía representar a la Deidad... Para hacerlo, nuestro Salvador revistió su
divinidad con humanidad. Empleó las facultades humanas, pues sólo adoptándolas
podía comprender a la humanidad. Sólo la humanidad podía alcanzar a la
humanidad. Vivió el carácter de Dios en el cuerpo humano que Dios le había
preparado (Review and Herald, 25-6-1895).
Si hubiera
venido Cristo en su forma divina, la humanidad no podría haber soportado el
espectáculo. El contraste hubiera sido demasiado penoso, la gloria demasiada abrumadora.
La humanidad no podría haber soportado la presencia de uno de los puros y
brillantes ángeles de gloria; por lo tanto, Cristo no tomó sobre si la
naturaleza de los ángeles. Vino a la semejanza de los hombres (Signs of the
Times, 15-2-1899).
Contemplándolo,
contemplamos al Dios invisible... Contemplamos a Dios mediante Cristo, nuestro
Creador y Redentor. Tenemos el privilegio de contemplar a Jesús por la fe y
verlo de pie entre la humanidad y el trono eterno. Él es nuestro Abogado que
presenta nuestras oraciones y ofrendas como un sacrificio espiritual a Dios.
Jesús es la gran propiciación sin pecado y, mediante sus méritos, Dios y el
hombre pueden platicar juntos.
Cristo ha
llevado su humanidad a la eternidad. Está delante de Dios como el representante
de nuestra raza. Cuando estamos revestidos del traje de bodas de su justicia
nos volvemos uno con él y nos dice: "Andarán conmigo en vestiduras
blancas, porque son dignos" (Apoc. 4: 3). Sus santos lo contemplarán en su
gloria, sin que haya ningún velo oscurecedor en medio (Youth's Instructor,
28-10-1897). 28
Miércoles
20 de enero EL NIÑITO DE BELÉN
Os ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os
servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un
pesebre. (Luc. 2: 11, 12)
No podemos
entender cómo Cristo se convirtió en un niñito impotente. Podría haber venido a
la tierra con tal belleza que no hubiera sido como los hijos de los hombres. Su
rostro podría haber resplandecido de luz, y su forma podría haber sido alta y
bella. Podría haber venido de tal manera como para encantar a los que lo
miraran; pero ésa no era la forma en que Dios quería que viniera entre los
hijos de los hombres. Había de ser como los que pertenecen a la familia humana
y a la raza judía... Había venido a ocupar el lugar del hombre, a darse en
prenda a si mismo por el hombre a pagar la deuda de los pecadores. Había de
vivir una vida pura en esta tierra, y mostrar que Satanás había dicho una
falsedad cuando pretendió que la familia humana le pertenecía para siempre y
que Dios no podía arrebatar a los hombres de sus manos.
Los hombres
primero vieron a Cristo como a un nene, como a un niño. Sus padres eran muy
pobres, y no tuvo nada en esta tierra salvo lo que tienen los pobres. Pasó por
todas las pruebas por las que pasan los Pobres y humildes desde la niñez a la
adolescencia, de la juventud a la virilidad...
Mientras
más pensamos en Cristo convertido en un niñito aquí en la tierra, más
maravilloso nos parece. ¿Cómo puede ser que el desvalido niño del establo de
Belén sea el divino Hijo de Dios? Aunque no podamos comprenderlo, podemos creer
que Aquel que hizo los mundos, debido a nosotros se convirtió en un niño
desvalido... En él, Dios y el hombre se vuelven uno, y en ese hecho radica la
esperanza de nuestra raza caída. Contemplando a Cristo en la carne,
contemplamos a Dios en la humanidad, y vemos en él el resplandor de la gloria
divina, la expresa imagen de Dios el Padre (Youth's Instructor, 21-11-1895). 29
Jueves 21
de enero UNA LUZ PARA LOS JÓVENES
El niño
crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría, y la gracia de Dios era
sobre él. (Luc. 2: 40)
El ejemplo
de Jesús es una luz para los jóvenes, tanto como para los de edad madura, pues
fue un representante de la niñez y la juventud. Su ejemplo fue perfecto desde
sus más tiernos años. Tanto en su naturaleza física como en la espiritual,
siguió la orden divina del crecimiento ilustrada por la planta, así como desea
que hagan todos los jóvenes. Aunque era la Majestad del cielo, el Rey de la
gloria, se convirtió en un niño en Belén y por un tiempo fue un niño desvalido
entregado al cuidado de su madre. En su niñez procedió como un niño obediente.
Habló y se comportó con la sabiduría de un niño, y no de un hombre, honrando a
sus padres y cumpliendo sus deseos en forma útil, de acuerdo con la capacidad
de un niño. Pero fue perfecto en cada etapa de su desarrollo, con la sencilla y
natural gracia de una vida sin pecado (Youth's instructor, 25-5-1909).
José, y
especialmente María, mantuvieron el recuerdo de la Paternidad divina del niño.
Jesús fue instruido de acuerdo con el carácter sagrado de su misión. Su
inclinación a lo recto era una satisfacción constante para sus padres...
Los ojos
del Hijo de Dios descansaron con frecuencia sobre las lomas y las rocas que
había en torno de su hogar. Estaba familiarizado con las cosas de la
naturaleza. Veía al sol del cielo, la luna y las estrellas que cumplían su
misión. Con cánticos daba la bienvenida a la luz matinal (Id., 89-1898).
Siempre que
podía, iba solo al campo y a la ladera de las montañas para comulgar con el
Dios de la naturaleza. Cuando terminaba su trabajo, iba por la orilla del lago,
entre los árboles del bosque, y por los verdes valles por donde podía pensar en
Dios elevar y su alma al cielo en oración (Id., 5- 12-1895). 30
Viernes 22
de enero UN NIÑO EN EL TEMPLO
¿No sabíais
que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? (Luc. 2: 49)
Cuando
Cristo tenía doce años, fue con sus padres a Jerusalén para asistir a la fiesta
de la Pascua, y a su regreso se perdió entre la multitud. Después de que José y
María lo buscaron durante tres días, lo encontraron en el atrio del templo,
"sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y
todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus
respuestas" (vers. 46, 47) (Youth's Instructor, 8-9-1898).
Sus padres
escucharon asombrados cuando oyeron sus preguntas inquisitivas... Aunque asumía
la actitud de quien aprende, Cristo impartía luz en cada palabra que
pronunciaba. Interpretaba las Escrituras para la mente entenebrecida de los
rabinos y les daba clara luz acerca del Cordero de Dios que quita los pecados
del mundo. Las agudas y claras preguntas del niño traían un torrente de luz
para su entendimiento entenebrecido. La verdad brillaba como el claro
resplandor de una luz en un lugar oscuro mientras recibía e impartía el
conocimiento del plan de salvación.
Se dice
claramente que Cristo crecía en conocimiento. ¡Qué lección hay para todos los
jóvenes en este incidente de la vida de Cristo! Si escudriñan diligentemente la
Palabra de Dios, y mediante el Espíritu Santo reciben dirección divina, podrán
impartir luz a otros...
María, la
madre de Jesús,... le preguntó: "Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He
aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia". Luz divina brilló a
través de la humanidad de Jesús, cuando levantó su diestra y dijo: "¿Por
qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?" (vers. 48-50) ...
A la edad
de doce años, el Espíritu Santo moraba en Jesús y él sentía algo de la carga de
la misión para la cuál había venido al mundo (Signs of the Times, 30-7-1896).
31
Sábado 23 de
enero ¡MANTÉN AL SALVADOR CONTIGO!
Al regresar
ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo
supiesen José y su madre. (Luc. 2: 43)
Todos los
actos de la vida de Jesús fueron importantes. Cada acontecimiento de su vida
era para el beneficio de sus seguidores del futuro. Esta circunstancia de la
demora de Cristo en Jerusalén enseña una lección importante...
Jesús
conocía los corazones. Sabía que, al volver la muchedumbre de Jerusalén, se
hablaría y comentaría mucho que no estaría sazonado con humildad y gracia, y el
Mesías y su misión se olvidarían casi del todo. Eligió volver de Jerusalén solo
con sus padres; pues al retirarse, su padre y madre tendrían más tiempo para
reflexionar y meditar en las profecías... No quería que los penosos
acontecimientos que iban a experimentar cuando él ofreciera su vida por los
pecados del mundo, fueran nuevos e inesperados para ellos. Se separó de ellos
cuando volvieron a Jerusalén. Después de la celebración de la Pascua, lo
buscaron con dolor durante tres días...
Aquí hay
una lección para todos los seguidores de Cristo... Es necesario ser cuidadosos
en palabras y acciones cuando los cristianos están juntos, no sea que Jesús sea
olvidado por ellos, y continúen indiferentes al hecho de que Jesús no está en
su medio. Cuando se dan cuenta de su condición, descubren que han viajado sin
la presencia de Aquel que podría dar paz y gozo a su corazón, y se ocupan días
en volver y buscar a Aquel a quien deberían haber retenido consigo cada
momento. Jesús no estará entre los que descuidan su presencia y se ocupan de
conversaciones que no tienen ninguna referencia con su Redentor...
Todos
tienen el privilegio de retener a Jesús consigo. Si lo hacen, sus palabras
deben ser selectas, sazonadas con gracia. Los pensamientos de su corazón deben
encaminarse a meditar en las cosas celestiales y divinas (Review and Herald.
31-12-1872). 32
Domingo 24
de enero EL IDEAL PARA TODA LA HUMANIDAD
Jesus
crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
(Luc. 2: 52)
Cristo
vivió una vida de intenso trabajo desde sus más tiernos años. En su juventud,
trabajó con su padre en el oficio de carpintero y así honró toda labor. Aunque
era el Rey de toda la gloria, al seguir un humilde oficio, reprochó la ociosidad
en cada miembro de la familia humana, y significó toda labor como noble...
Desde la niñez fue un modelo de obediencia y laboriosidad. Era como un
agradable rayo de sol en el círculo familiar. Fiel y alegremente cumplió con su
parte en los humildes deberes...
Aunque su
sabiduría había asombrado a los doctores, humildemente se sometió a sus
guardianes humanos... El conocimiento que adquiría diariamente en su admirable
misión no lo descalificó para realizar los más humildes deberes. Alegremente
emprendía el trabajo que incumbe a los jóvenes que moran en hogares apremiados
por la pobreza. Comprendía las tentaciones de los niños, pues soportaba sus
pesares y pruebas... Aunque tentado al mal, rehusaba apartarse en un solo
momento de la más estricta verdad y rectitud (Signs of the Times, 30-7-1896).
Cristo es
el ideal para toda la humanidad. Ha dejado un perfecto ejemplo para la niñez,
la juventud y la edad madura. Vino a esta tierra y pasó por las diferentes
fases de la vida humana. Hablaba y actuaba como otros niños y jóvenes, con la
excepción de que no cometió faltas...
Jesús
recibió su educación en el santuario del hogar, no meramente de sus padres,
sino de su Padre celestial. Al crecer, Dios le explicó más y más la gran obra
que había delante de él. Pero a pesar de su conocimiento de esto, no se dio
aires de superioridad. Nunca causó pena o ansiedad a sus padres... Se gozaba
honrándolos y obedeciéndoles. Aunque no ignoraba su gran misión, consultaba los
deseos de ellos y se sometía a su autoridad (Youth's Instructor, 22-8-1901). 33
Lunes 25 de
enero EL SIGNIFICADO DEL BAUTISMO DE CRISTO
Entonces
Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. (Mat. 3: 13)
Muchos
habían ido a él [a Juan] para recibir el bautismo del arrepentimiento,
confesando sus pecados... Cristo no fue confesando sus propios pecados, pero le
fue imputada la culpabilidad como sustituto del pecador... Cristo honró el rito
del bautismo sometiéndose a él. En ese acto se identificó con su pueblo como su
representante y cabeza. Como sustituto, toma sobre sí los pecados del pueblo,
se cuenta con los transgresores, da los pasos que se requiere que dé el
pecador...
Después de
que Jesús salió del agua,... fue a la orilla del Jordán y se inclinó en actitud
de oración... Como el ejemplo del creyente, su humanidad sin pecado pidió ayuda
y fortaleza de su Padre celestial, cuando estaba por comenzar sus labores
públicas como el Mesías...
Nunca antes
los ángeles habían escuchado una oración tal como la que ofreció Cristo en su
bautismo, y estuvieron dispuestos a ser los portadores del mensaje del Padre
para su Hijo. ¡Pero, no! Directamente del Padre procedió la luz de su gloria.
Se abrieron los cielos, y rayos de gloria descansaron sobre el Hijo de Dios y
tomaron la forma de una paloma, en apariencia bruñida de oro. La forma
semejante a la paloma era un emblema de la humildad y amabilidad de Cristo. De
los cielos abiertos se oyeron las palabras: "Este es mi Hijo amado, en
quien tengo contentamiento"... A pesar de que el hijo de Dios estaba revestido
de humanidad, Jehová, con su propia voz, le aseguró que era Hijo del Eterno
(Review and Herald, 21-1-1873).
La oración
de Cristo en la orilla del Jordán incluía a cada uno que creyera en él. La
promesa de que sois aceptos en el Amado llega a vosotros. Dios dijo: "Este
es mi hijo amado, en quien tengo contentamiento"... Cristo había abierto
el camino para vosotros hasta el trono del Dios infinito (General Conference
Bulletin, 4-4-1901).34
Martes 26
de enero LA TENTACIÓN DEL DESIERTO
Entonces
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el
diablo.(Mat. 4: 1)
¿Por qué
fue llevado Cristo, en el comienzo de su ministerio, para ser tentado en el
desierto? Fue el Espíritu el que lo llevó. Por lo tanto, fue no porque lo
necesitara personalmente, sino en nuestro favor, para vencer por nosotros...
Iba a ser probado como representante de la raza humana. Iba a hacer frente al
enemigo en un encuentro personal, para vencer a aquel que pretendía ser cabeza
de los reinos del mundo (Carta 159,1903).
Fue al
desierto y allí se encontró con él Satanás y lo tentó en cada punto en que
pueda ser tentado el hombre. Nuestro Sustituto y Seguridad pasó por el terreno
en el que tropezó y cayó Adán. Y la pregunta fue: ¿Tropezará y caerá en las
órdenes de Dios, como cayó Adán? Hizo frente a los ataques de Satanás, vez tras
vez, con un "Escrito está" y Satanás dejó el campo de batalla como un
enemigo vencido. Cristo ha redimido la desgraciada caída de Adán, ha
perfeccionado un carácter de perfecta obediencia y ha dejado un ejemplo para la
familia humana... Si hubiera fracasado en un punto con referencia a la ley de
Dios, no hubiera sido una ofrenda perfecta, pues fue en un solo punto en el que
fracasó Adán...
Nuestro
Salvador soportó en cada punto la prueba de la tentación y en esta forma hizo
posible que venciera el hombre... Como Jesús fue aceptado como nuestro
sustituto y seguridad, cada uno de nosotros será aceptado si soportamos la
prueba por nosotros mismos. Tomó nuestra naturaleza para familiarizarse con las
pruebas que acosarían al hombre y es nuestro Mediador e Intercesor delante del
Padre (Review and Herald, 10-6-1890).
Los que
sean vencedores deben ejercer hasta el extremo cada facultad de su ser. Deben
agonizar sobre sus rodillas delante de Dios en procura de poder divino (Id.
18-2-1809).35
Miércoles
27 de enero UNA VIDA SIN PECADO
No tenemos
un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno
que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.(Heb. 4: 15)
Consideremos
cuánto le costó a nuestro Salvador, en el desierto de la tentación, proseguir
en favor de nosotros el conflicto con el astuto y maligno enemigo. Satanás
sabía que todo dependía de su éxito o fracaso en su tentativa de vencer a
Cristo con sus múltiples tentaciones. Satanás sabía que el plan de salvación
sería llevado a cabo hasta su cumplimiento, que su poder le seria quitado, que
su destrucción sería cierta, si Cristo soportaba la prueba que Adán no pudo
soportar.
Las
tentaciones de Satanás alcanzaron su máxima efectividad al degradar la
naturaleza humana, porque el hombre no podía hacer frente a su poderosa
influencia. Pero Cristo, en lugar del hombre, como representante del hombre,
descansando plenamente en el poder de Dios, soportó el difícil conflicto a fin
de ser un perfecto ejemplo para nosotros. Hay esperanza para el hombre... La
obra que está delante de nosotros es vencer como Cristo venció...
Tenemos
todo que ganar en el conflicto con el poderoso enemigo, y no nos atrevamos por
un momento a rendirnos a su tentación. Sabemos que en nuestra propia fuerza no
es posible que tengamos éxito; pero así como Cristo se humilló y tomó nuestra
naturaleza, conoce nuestras necesidades y ha soportado las más difíciles
tentaciones que el hombre deba soportar, ha vencido al enemigo al resistir sus
sugestiones, a fin de que el hombre pueda aprender a ser vencedor. Fue
revestido con un cuerpo como el nuestro, y en todo respecto sufrió lo que
sufrirá el hombre, y muchísimo más. Nunca se nos demandará que suframos como
sufrió Cristo, pues los pecados no de uno sino de todo el mundo fueron
colocados sobre Cristo. Sufrió la humillación, el reproche, sufrimiento y
muerte para que siguiendo su ejemplo pudiéramos heredar todas las cosas
(Manuscrito 65, 1894). 36
Viernes 28
de enero CRISTO PADECIÓ SIENDO TENTADO
Ciertamente
no tomó a los ángeles, sino a la simiente de Abrahán tomó. (Heb. 2: 16, VV)
No
necesitamos colocar la obediencia de Cristo por sí misma, como algo para lo
cual él estaba particularmente adaptado, por su especial naturaleza divina,
pues estuvo delante de Dios como representante del hombre y fue tentado como
sustituto y seguridad del hombre. Si Cristo hubiera tenido un poder especial
que no pudiera tener el hombre, Satanás se habría aprovechado de ese asunto. La
obra de Cristo fue arrebatar de las demandas de Satanás su dominio sobre el
hombre, y podía hacer esto únicamente en la forma en que vino: como hombre,
tentado como hombre, obedeciendo como hombre (Manuscrito 1, 1892).
Ojalá
comprendiéramos el significado de las palabras: Cristo "padeció siendo
tentado" (vers. 18). Al paso que estaba libre de la mancha del pecado, la
refinada sensibilidad de su santa naturaleza al ponerse en contacto con el mal,
le hizo sufrir de una manera inenarrable. Sin embargo, revestido de naturaleza
humana, hizo frente cara a cara al archiapóstata... Ni tan sólo con un
pensamiento se rindió Cristo al poder de la tentación. Satanás encuentra en el
corazón humano algún punto donde puede afirmarse; es acariciado algún deseo pecaminoso,
por medio del cual afirma su poder para sus tentaciones. Pero Cristo declaró de
si mismo: "Viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene de mí"
(Juan 14: 30) ...
Todos los
seguidores de Cristo tienen que hacer frente al mismo maligno enemigo que
asaltó a su Maestro. Con maravillosa habilidad adapta sus tentaciones a sus
circunstancias, su temperamento, su predisposición, sus fuertes pasiones.
Siempre está cuchicheando al oído de los hijos de los hombres, al señalar
placeres mundanos, ganancias u honores: "Todo esto te daré, si haces lo
que te mando". Debemos mirar a Cristo; debemos resistir como él resistió;
orar como él oró; agonizar como él agonizó, si hemos de vencer como él venció
(Review and Herald, 8-11-1887). 37
Viernes 29
de enero NUESTRO DIVINO REDENTOR
El cual,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse. (Fil. 2: 6)
Debido a
que únicamente la Divinidad podía ser eficaz en la restauración del hombre de
la ponzoñosa herida de la serpiente, Dios mismo, en su Unigénito, tomó la
naturaleza humana, y en la debilidad de la naturalezas humana mantuvo el
carácter de Dios, vindicó su santa ley en todo respecto, y aceptó la sentencia
de ira y dar muerte para los hijos de los hombres. ¡Qué pensamiento es éste! El
que había sido uno con el Padre antes de que fuera hecho el mundo, tuvo tal
compasión para el mundo perdido y arruinado por la transgresión que dio su vida
como rescate por él. El que era el resplandor de la gloria del Padre, la
expresa imagen de su persona, llevó nuestros pecados en su cuerpo en el madero,
sufriendo el castigo de la transgresión del hombre hasta que se satisfizo la
justicia y no se requirió más. ¡Cuán grande es la redención que se ha efectuado
para nosotros, Tan grande que el Hijo de Dios murió la cruel muerte de la cruz
para darnos vida e inmortalidad por la fe en él.
Este
admirable problema, cómo podía ser justo Dios y, sin embargo, ser el
Justificador del pecador, está más allá de la percepción mental humana. Cuando
tratamos de sondearla, se amplía y profundiza más allá de nuestra
comprensión...
Cuando el
hombre pueda medir el excelso carácter del Señor de los ejércitos, y distinguir
entre el Dios eterno y el hombre finito, sabrá cuán grande ha sido el
sacrificio del Cielo para sacar al hombre de donde estaba caído por la
desobediencia para formar parte de la familia de Dios... La divinidad de Cristo
es nuestra seguridad de vida eterna...Él, quien llevó los pecados del mundo, es
nuestro único medio de reconciliación con un Dios santo (Youth's Instructor
11-2-1897). 38
Sábado 30
de enero MARAVILLAS DE LAS HUESTES CELESTIALES
Se despojó
a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.(Fil. 2:7)
Es
importante que cada uno de nosotros estudie para saber la razón de la vida de
Cristo como ser humano, y lo que significa para nosotros, por qué el Hijo de
Dios dejó los atrios celestiales, por qué descendió de su puesto como
Comandante de los ángeles celestiales, que iban y venían a sus órdenes, por qué
revistió su divinidad con humanidad, y con mansedumbre y humildad vino al mundo
como nuestro Redentor.
Fue la
maravilla de las huestes celestiales que Cristo viniera a la tierra e hiciera
lo que hizo, que su vida aquí fuera de pobreza, en un contraste incomparable
con su gloria en los atrios celestiales. Podría haber venido siendo servido por
la hueste angelical...
Delante del
universo del cielo, Cristo condescendió a tomar sobre sí la forma de la
humanidad y estar entre los humildes de la tierra para que pudiera llegar hasta
ellos donde estuvieran, y enseñarles por precepto y ejemplo, para que aunque
estuvieran entre los pobres y oprimidos, fueran puros y leales y nobles. Vino a
revelar al mundo que la vida y el carácter no necesitan llegar a estar
contaminados entre la pobreza y la humildad. El lirio que descansa en el fondo
del lago puede estar rodeado de maleza y feos desechos, sin embargo, límpido,
abre su fragante blancura ante la luz del sol...
El lirio es
un representante de Cristo entre los hombres. Vino a un mundo agostado y
malogrado con la maldición, pero no se contaminó con lo que lo rodeaba. Fue la
Luz, la Vida y el Camino. Voluntariamente se convirtió en un habitante de la
tierra para que pudiera tomar a todo el mundo entre sus brazos misericordiosos
y ponerlo en los brazos de su Padre celestial. ¡Qué amor se manifiesta en este
sacrificio, que el Señor mismo viniera para ayudar a los caídos hijos e hijas
de Adán! (Youth's Instructor, 21-1-1897). 39
Domingo 31
de enero LA GRANDEZA DE LA HUMILDAD
Y estando
en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.(Fil. 2:8)
Cristo vino
a este mundo con el exclusivo propósito de manifestar la gloria de Dios, para
que el hombre pudiera ser elevado por su poder restaurador. Le fueron dados
todo poder y gracia. Su corazón era un manantial de agua viviente, una fuente
inagotable, siempre lista para fluir en raudales ricos y claros hasta los que
la rodeaban. Empleó toda su vida en una benevolencia pura y desinteresada. Sus
propósitos estuvieron llenos de amor y simpatía. Se regocijaba al poder hacer
más por sus seguidores de lo que ellos podían pedir o pensar. Su constante
oración por ellos fue que fueran santificados por la verdad, y oró con certeza,
sabiendo que antes de que existiera el mundo se había promulgado un decreto
todopoderoso. Sabía que el Evangelio del reino sería predicado en todo el
mundo; que la verdad, armada con la omnipotencia del Espíritu Santo, vencería
en la lucha con el mal; y que el estandarte ensangrentado flamearía triunfante
un día sobre sus seguidores.
Sin
embargo, Cristo vino con gran humildad. Cuando estuvo aquí, no se agradó a sí
mismo, sino "se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz"...
De la raíz
de la verdadera humildad surge la más preciosa grandeza mental: grandeza que
lleva a los hombres a conformarse a la imagen de Cristo. Los que poseen esta
grandeza ganan paciencia y confianza en Dios. Su fe es invencible. Su verdadera
consagración y dedicación mantienen oculto al yo. Las palabras que salen de sus
labios se modelan en forma de expresiones de ternura y amor semejantes a
Cristo. Comprendiendo su propia debilidad, aprecian la ayuda que les da el
Señor, y anhelan su gracia para poder hacer lo que es correcto y leal. Por su
comportamiento, su actitud y su espíritu, llevan consigo las credenciales de
estudiantes en la escuela de Cristo (Review and Herald, 11-5-1897). 40
Lunes 1º de
febrero CRISTO, LA REVELACIÓN DE DIOS
A Dios
nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha
dado a conocer. (Juan 1:18)
Cristo vino
al mundo para revelar el carácter del Padre y para redimir a la raza caída. El
Redentor del mundo era igual a Dios. Su autoridad era la autoridad de Dios.
Declaró que no tenía existencia aparte del Padre. La autoridad con la que habló
y obró milagros era expresamente suya, y sin embargo nos asegura que él y el
Padre son uno...
Jesus había
impartido un conocimiento de Dios a los patriarcas, profetas y apóstoles. Las
revelaciones del Antiguo Testamento eran enfáticamente los despliegues del
Evangelio, la revelación del propósito y voluntad del Padre infinito... Y
cuando vino al mundo, fue con el mismo mensaje de redención del pecado y
restauración del favor de Dios (Review and Herald, 7- 1-1890).
Lo que el
habla es para el pensamiento, así lo es Cristo para el Padre invisible. Es la
manifestación del Padre, y es llamado el Verbo de Dios... El mundo vio a la
imagen de Dios en la pureza y la benevolencia de Cristo (Manuscrito 77, 1899).
Como
legislador, Jesús ejercía la autoridad de Dios; sus órdenes y decisiones eran
apoyadas por el Soberano del trono eterno. La gloria del Padre era revelada en
el Hijo... Estaba tan perfectamente relacionado con Dios, tan completamente
imbuido de su luz, que el que había visto al Hijo, había visto al Padre. Su voz
era como la voz, de Dios... Dice: "Yo soy en el Padre y el Padre en
mi". "Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno,
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar". "El que me
ha visto a mi, ha visto al Padre" (Juan 14: 11; Mat. 11: 27; Juan 14: 9)
(Review and Herald, 7-1-1890). 41
Martes 2 de
febrero CRISTO EN EL HOGAR
Al tercer
día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.(Juan 2: 1, 2)
Cristo no
vino a este mundo para prohibir el casamiento ni para derribar o destruir la
relación e influencia que existen en el círculo doméstico. Vino para restaurar,
elevar, purificar y ennoblecer cada corriente de puro afecto, para que la
familia de la tierra pudiera convertirse en un símbolo de la familia celestial.
Las madres
están bajo el tierno cuidado de los ángeles celestiales. ¡Con cuánto interés
llama el Señor Jesús a la puerta de las familias donde hay niñitos que deben
ser educados y preparados! Cuán gentilmente vela por los intereses de las
madres; y cuán triste se siente cuando ve que se descuida a los niños... Los
caracteres se forman en el hogar; los seres humanos se modelan para ser una
bendición o una maldición. El Señor ha confiado a la madre los miembros más
jóvenes de la familia que vienen a nuestro mundo débiles y desvalidos, La
infinita sabiduría y el infinito amor nos entregan a los padres, llenos de
tareas y cuidados, ese tierno oficio, tan saturado de resultados eternos. El
corazón de la mujer está lleno de paciencia y amor, si esa mujer ha entregado
el corazón a Dios. Debe cooperar con Dios y con su esposo en la educación de
las preciosas almas confiadas a ella, para que crezcan en Cristo Jesús. Y el
padre, confiando en la gracia de Dios, debiera llevar la sagrada
responsabilidad que descansa sobre él como esposo...
En la
infancia y la niñez, cuando la naturaleza es dócil, Dios quiere que se graben
las más firmes impresiones para el bien. Continuamente prosigue la batalla
entre el Príncipe de la vida y el príncipe de este mundo. La cuestión a decidir
es: ¿A quién elegirá la madre como su colaborador para modelar y formar los
caracteres de sus hijos? (Manuscrito 22, 1898). 42
Miércoles 3
de febrero EL QUE AMA A LOS NIÑITOS
Entonces le
fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase;
y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a
mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y
habiendo puesto sobre ellos la manos, se fue de allí. (Mat. 19: 13-15)
Los niños
son la heredad del Señor. El alma del niñito que cree en Cristo es tan preciosa
a su vista como son los ángeles que rodean su trono. Han de ser llevados a
Cristo y educados para Cristo. Han de ser guiados en la senda de la obediencia,
no consentidos en el apetito o la vanidad...
Sobre los
padres descansa una gran responsabilidad: pues se reciben en la tierna niñez la
educación y la preparación que dan forma al destino eterno de los niños y
jóvenes. La obra de los padres es sembrar la buena semilla diligente e
incansablemente en el corazón de sus hijos, ocupando sus corazones con una
semilla que dará una cosecha de hábitos correctos, de veracidad y obediencia
voluntaria. Los hábitos correctos y virtuosos que se forman en la juventud
generalmente señalan el curso del individuo a través de la vida. En la mayoría
de los casos, los que reverencian a Dios y honran lo correcto habrán aprendido
esta lección antes de que el mundo pueda grabar su imagen de pecado en el
alma...
¡Ojalá los
padres fueran verdaderamente hijos e hijas de Dios! Sus vidas exhalarían la
fragancia de las buenas obras. Una atmósfera santa rodearía su alma.
Ascenderían al cielo sus tiernas súplicas en demanda de gracia y de la
dirección del Espíritu Santo; y la religión se difundiría en sus hogares como
se difunden los brillantes y cálidos rayos del sol sobre la tierra (Review and
Herald, 30-3-1897). 43
Jueves 4 de
febrero UN MENSAJE PARA LOS MUCHACHOS Y LAS NIÑAS
Venid,
hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré. (Sal. 34: 11)
Cada niño y
joven debiera recordar: "Soy de valor a la vista de Dios; soy comprado con
un precio y soy la propiedad de Jesucristo. Como seguidor de Cristo, he de
practicar sus virtudes para que pueda representar a mi Salvador".
Orad mucho.
Mientras trabajáis, elevad vuestro corazón a Dios. Cuando hayáis confiado a
Dios el cuidado de vuestra alma, no vayáis y procedáis contrariamente a la
oración que habéis elevado. Velad tanto como oráis para que no seáis vencidos
por la tentación. Resistid la primera inclinación al mal. Orad en vuestro
corazón: "Jesús, ayúdame; presérvame del mal", y haced entonces lo
que sabéis que Cristo quiere que hagáis.
Quizá preguntéis,
como muchos lo hacen, ¿cómo puedo saber que Jesús me recibe y me ama? ¿Lo sabré
por mis sentimientos? No, por la obediencia a su santa palabra. Apropiaos de
las ricas promesas de Dios. Creed su palabra de que Jesús habita en vuestro
corazón por fe. Por la fe y confianza en Dios podéis tener su paz y entonces
podréis decir: "Sé en quien he creído. Escucharé cada susurro de su Santo
Espíritu".
No hay sino
una forma de ganar la victoria, Servid a Dios de todo vuestro corazón porque lo
amáis . Plantad los principios de la verdad en vuestra alma y revelad a Cristo
en vuestro carácter.
Contemplad
a Jesús constantemente si queréis avanzar paso tras paso por el sendero angosto
preparado para que caminen por el los elegidos del Señor, diciendo en vuestro
corazón: "Busco tu voluntad, oh Dios; sigo tu voluntad; sirvo a tu
voluntad: puedo ir adelante e iré adelante bajo tu dirección" (carta 96,
1895). 44
Viernes 5
de febrero EJÉRCITOS DE NIÑOS MISIONEROS
Aun el
muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta.
(Prov. 20: 11)
Dios quiere
que los niños y los jóvenes se unan al ejército del Señor... Al igual que los
soldados de mayor edad, los niños tienen poderosas tentaciones que afrontar, a
diestra y a siniestra. Satanás y sus legiones usarán de toda trampa posible
para enredar a los jóvenes. Los niños tienen el privilegio de alistarse en el
ejército del Señor, y procurar persuadir a otros de que se unan a sus filas.
Los niños deben ser educados y preparados para Jesucristo. Deben ser preparados
para resistir a la tentación y pelear la buena batalla de la fe. Dirigid su
mente a Jesús tan pronto como puedan comprender vuestras lecciones con palabras
sencillas, fáciles de entender. Enseñadles el dominio propio. Enseñadles a
comenzar la obra de vencer cuando son jóvenes, y recibirán la preciosa ayuda
que Jesús puede dar y dará junto con los esfuerzos de los padres que se unen en
oración...
Los padres
deben mantener en la memoria los preciosos dichos de Cristo. Los niños
repetirán las palabras que oigan con frecuencia en los labios de sus padres: en
cuanto a Cristo, la fe y la verdad. Los niños pueden hablar preciosas verdades.
Ejércitos enteros de niños pueden colocarse bajo la bandera de Cristo como
misioneros... Nunca rechacéis el deseo de los niños de hacer algo para Jesús,
el Maestro... Mantened su corazón tierno y sensitivo por vuestras propias
palabras y ejemplo (Manuscrito 55,1895).
Los ángeles
de Dios están muy cerca de vuestros pequeñitos... Sean siempre el amor, la
ternura, la paciencia y el dominio propio las leyes de vuestro hablar. El amor
que triunfa ha de ser como las aguas profundas que siempre fluyen en la
conducción de vuestros hijos. Durante toda su vida, Cristo ejecutó actos de
amor y ternura para los niños (Review and Herald, 17-5-1898). 45
Sábado 6 de
febrero MISIONERO PARA LOS POBRES
El Espíritu
del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos. (Luc. 4: 18)
Los
sufrimientos de la humanidad siempre tocaron el corazón de Cristo y demandaron
su simpatía. Actuó con piedad y compasión hacia los afligidos de alma o cuerpo.
Su ejemplo en el trato de los dolientes y afligidos debiera enseñarnos a tener
compasión y piedad por sus criaturas dolientes. Cristo sufrió en la carne...
Supo lo que es sufrir los agudos tormentos del hambre y a dejado lecciones
especiales en cuanto a alimentar a los hambrientos y cuidar de los necesitados,
y ha declarado que al socorrer a los necesitados, lo estamos socorriendo a
él... Supo lo que era el sufrimiento de la sed, y declaró que no perdería su
recompensa un vaso de agua fría dado en su nombre a cualquiera de sus discípulos
(Manuscrito 35, 1895).
Cristo fue
un obrero activo y constante. Encontró a la religión cercada por elevadas y
empinadas murallas de aislamiento, como algo demasiado sagrado para las
actividades de la vida diaria. Derribó las murallas de oración y extendió su
poder ayudador en favor de necesitados... No preguntaba: ¿Cuál es tu credo? ¿A
qué Iglesia perteneces? Su vida se distinguió por un interés activo, ferviente
y amante...
El Señor
Jesús sabe lo que significa la pobreza. Él es el gran misionero de los pobres,
los enfermos y dolientes...
En la
humanidad de Cristo hay áureas fibras que unen el pobre, creyente y confiado,
con el alma de Cristo de infinito amor (Manuscrito 22, 1898). 46
Domingo 7
de febrero EL HOMBRE MODELO
Ya conocéis
la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre,
siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. (2 Cor. 8:
9)
Este mundo
ha sido visitado por la Majestad del cielo, el hijo de Dios... Cristo vino a
este mundo como la expresión de la esencia del corazón, mente, naturaleza y
carácter de Dios. Era el resplandor de la gloria del Padre, la expresa imagen
de su Persona. Pero dejó a un lado su manto y corona reales, y descendió de su
elevada posición para tomar el lugar de un siervo. Era rico, pero por nosotros
se hizo pobre, para que pudiéramos tener riquezas eternas. Hizo al mundo, pero
se vació tan completamente de su yo que declaró durante su ministerio: "El
Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza" (Luc. 9: 58) ...
Iba de casa
en casa curando a los enfermos, alimentando a los hambrientos, consolando a los
afligidos, aliviando a los dolientes, hablando palabras de paz a los
angustiados. Tomaba a los niñitos en sus brazos, los bendecía y hablaba
palabras de esperanza y consuelo a las fatigadas madres. Con ternura y
gentileza infaltables, hizo frente a todas las formas del dolor humano y la
aflicción. No trabajaba para sí sino para otros. Estuvo dispuesto a humillarse,
a negarse a sí mismo. No procuró destacarse. Era el siervo de todos. Su comida
y bebida eran consolar a otros, alegrar a los tristes y cargados con los cuales
se relacionaba diariamente.
Cristo está
delante de nosotros como el Hombre modelo, el gran Médico Misionero: ejemplo
para todas las generaciones. Su amor, puro y santo, bendecía a todos los que
entraban dentro de la esfera de su influencia... Vino como una expresión del
perfecto amor de Dios, no para aplastar, juzgar ni condenar, sino para curar a
todo carácter débil y defectuoso, para salvar a los hombres y a las mujeres del
poder de Satanás (Medical Ministry, págs. 19, 20). 47
Lunes 8 de
febrero TIERNO, AMANTE, COMPASIVO
Mas tú,
Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en
misericordia y verdad. (Sal. 86: 15)
Cuando nos
sobrevienen grandes dolores, Dios ha ordenado que debemos consolarnos
mutuamente con ternura y amor. Nadie vive para sí. Nadie muere para sí. Tanto
la vida como la muerte significan algo para cada ser humano... Dios ordena a
sus agentes humanos que comuniquen el carácter de Dios, que testifiquen de su
gracia, sabiduría y benevolencia, manifestando su amor refinado, tierno,
misericordioso. Está escrito que "sus misericordias [están] sobre todas
sus obras" (Sal. 145: 9)...
Nuestra
obra es la de restaurar la imagen moral de Dios en el hombre mediante la
abundante gracia que nos es dada por Jesucristo. Por doquiera encontraremos
almas listas para morir, y cuán esencial es que Cristo nos dé su compasión, a
fin de que nunca coloquemos a un alma en oposición obstinada, por no manifestar
amplia tolerancia y tierna compasión... Pregunto, ¿aprenderemos alguna vez la
dulzura de Cristo?...
Cristo nos
invita para ir a él no sólo para refrigerarnos con su gracia y presencia
durante unas pocas horas, y luego apartarnos de su luz para que nos alejemos de
él con tristeza y lobreguez. No. no. Nos dice que debemos morar en él y él con
nosotros. Dondequiera que se deba hacer su obra, él está presente: tierno,
amante y compasivo. Ha preparado, para ti y para mí, un lugar donde morar permanentemente
en él. Es nuestro refugio. Nuestra experiencia debiera ampliarse y
profundizarse. Jesús ha abierto toda la divina plenitud de su amor
inexpresable, y te declara: "Somos colaboradores de Dios" (1 Cor. 3:
9) (Carta 1a, 1894). 48
Martes 9 de
febrero UN ATRIBUTO QUE PODEMOS COMPARTIR
Sed, pues,
misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. (Luc. 6: 36).
La
misericordia es un atributo que el agente humano puede compartir con Dios,
cooperando así con él. La misericordia es bondadosa y compasiva. La
misericordia y el amor de Dios purifican el alma y embellecen el corazón,
limpiando la vida de egoísmo...
El amor de
Dios por la hueste angelical es una parte de sí mismo, directa y positiva en su
divinidad. El amor de Dios por la raza humana es una forma peculiar un amor
nacido de la misericordia, pues el ser humano es completamente inmerecedor...
La
misericordia implica la imperfección de aquel sobre quien se la confiere. La
misericordia comenzó su existencia activa debido a la imperfección del hombre.
El pecado no es objeto del amor de Dios, sino de su odio. Sin embargo, se
compadece del pecador porque el culpable lleva la imagen del Creador y ha
recibido de él las facultades que hacen posible que llegue a ser un hijo de
Dios, no por sus propios méritos sino por los méritos imputados de Jesucristo,
por el gran sacrificio que el Salvador ha hecho en su favor...
En la
iglesia militante, los hijos de los hombres siempre necesitarán ser restaurados
de los resultados del pecado... Todos dependemos el uno del otro. Casi
invariablemente un hombre que es superior a otro en algo, le es inferior en
otros respectos... El que coopera con Dios mostrando misericordia, se coloca en
una posición donde Dios le extenderá su misericordia...
El amor y
misericordia de Dios siempre se extienden a los pecadores. Los que han pecado
contra Dios, ¿rehusarán perdonar y aceptar a un pecador arrepentido?... Dios
nos amó cuando todavía éramos pecadores (Carta 202, 1901). 49
Miércoles
10 de febrero EL COMPASIVO SANADOR
Y saliendo
Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de
ellos estaban enfermos. (Mat. 14: 14).
Jesús,
precioso Salvador, nunca parecía cansarse de las impertinencias de las almas
enfermas de pecado y de los enfermos de toda suerte de dolencias. "Y salió
Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos" (Mar. 6: 34).
Esto significa mucho para los dolientes. El identificó sus intereses con los de
ellos. Compartió sus cargas. Sintió sus temores. Tenía una anhelante compasión
que era dolor para el corazón de Cristo.
Oh, qué
amor, qué amor incomparable. Se volvió uno con nosotros para poder participar
con la humanidad en todas sus vicisitudes...
Redención,
oh cuánto implica esta palabra. Todos los que consientan en ser redimidos son
elevados y santificados, redimidos por Jesucristo de toda vulgaridad y
mundanalidad y se los capacita para cooperar con Dios en la gran obra de la
salvación. Jesús aceptó a la humanidad y reveló en su propia vida y carácter lo
que el hombre puede ser, aun cuando en la providencia de Dios, sea colocado en
las más pobres circunstancias de la vida. No tenía ni un centavo para pagar el
tributo demandado, y obró un milagro para obtener esa pequeña suma.
Jesús,
precioso Salvador no tenía hogar y con frecuencia padecía hambre, no tenía
dónde reclinar la cabeza. Con frecuencia estaba cansado. La humanidad es
honrada porque Jesús asumió la humanidad para revelar al mundo lo que puede
llegar a ser ella. Puede traer a la luz la vida y la inmortalidad, llenar con
luz los propósitos más comunes y humildes de la vida. Jesús se inclina sobre
nosotros y escudriña nuestro carácter para ver si su propio carácter se refleja
en nosotros. 50
Jueves 11
de febrero LLEVO NUESTRAS AFLICCIONES
Para que se
cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras
enfermedades, y llevó nuestras dolencias (Mat. 8: 17).
Sólo Cristo
pudo llevar las aflicciones de muchos. "En toda angustia de ellos él fue
angustiado" (Isa. 63: 9). Nunca provocó una enfermedad a su propia carne,
pero llevó las enfermedades ajenas. Con la más tierna simpatía contemplaba a
los dolientes que lo rodeaban. Gimió en espíritu cuando vio la obra de Satanás
revelada en toda su maldad, e hizo suyo cada caso de necesidad y dolor... El
poder del amor estuvo en toda su curación. Identificó sus intereses con los de
la humanidad doliente.
Cristo era
salud y fortaleza en sí mismo, y cuando los dolientes eran traídos a su
presencia, siempre era reprochada la enfermedad. Por esa razón no fue inmediatamente
a ver a Lázaro. No podría haber visto su sufrimiento sin aliviarlo. No podría
haber visto la enfermedad y la muerte sin combatir el poder de Satanás. Fue
permitida la muerte de Lázaro para que pudiera ser presentada su resurrección,
como la última evidencia cumbre para los judíos, de que Jesús era el Hijo de
Dios.
Y en todo
ese conflicto con el poder del mal siempre estuvo delante de Cristo la oscura
sombra en la que él mismo debía entrar. Estuvo siempre delante de él el medio
por el cual debía pagar el rescate de esas almas... Cuando resucitó a Lázaro,
sabía que por esa vida debía pagar el rescate en la cruz del Calvario... Se
dice de las multitudes de dolientes que lo cercaban: "Sanaba a todos"
(Mat. 12: 15). Así expresó su amor para los hijos de los hombres. Sus milagros
fueron parte de su misión... Sabe cómo pronunciar las palabras "sé
sano"; y cuando ha curado al doliente, le dice: "Vete, y no peques
más" (Manuscrito 18, 1898). 51
Viernes 12
de febrero COMPARTAMOS LOS TESOROS CELESTIALES
De gracia
recibisteis, dad de gracia. (Mat. 10: 8, pp)
El bendito
Redentor nos ha dejado un ejemplo para vivir los preceptos de la ley. Dice a
sus seguidores: "De gracia recibisteis, dad de gracia". Debemos tener
el corazón abierto para recibir los ricos tesoros del cielo, y nuestro corazón
ha de estar abierto para que salgan esas riquezas hacia otros. Necesitamos
habitar en Cristo, entonces seremos un canal constante por el cual comunicará
Dios a nuestros hermanos y a todo el mundo su bondadoso Espíritu...
Cuando
tengamos una seguridad, clara y brillante, de nuestra propia salvación,
manifestaremos alegría y felicidad propias de cada seguidor de Jesucristo. La
suavizadora y subyugante influencia del amor de Dios, llevada a la vida
práctica, impresionará en las mentes lo que es un sabor de vida para vida. Pero
si se manifiesta un espíritu áspero y crítico apartará a muchas almas de la
verdad hacia las filas del enemigo. ¡Solemne pensamiento! Tratar pacientemente
con los tentados requiere de nosotros el luchar contra nosotros mismos. Pero
Dios nos ha dado a Jesús y creyendo en él como en nuestro Salvador personal,
todo el cielo está a nuestra disposición. La posesión comprada por Cristo nos
rodea por doquiera. Por doquiera hay necesidad, desdicha y pecado. "De gracia
recibisteis, dad de gracia" (Carta 1 a, 1894).
Cristo ha
unido sus intereses con los de la humanidad, y nos pide que nos identifiquemos
con él para la salvación de la humanidad... El pecado es el mayor de todos los
males, y debemos apiadarnos del pecador y ayudarle... Cuando veamos a un ser
humano en angustia, ora sea por causa de la aflicción o el pecado, nunca
diremos: Esto no me incumbe (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 449). 52
Sábado 13
de febrero EL MAESTRO SUPREMO
Sabemos que
el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es
verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el
verdadero Dios, y la vida eterna. (1 Juan 5: 20).
El Redentor
del mundo no vino con un despliegue externo o una exhibición de gloria mundana.
Los hombres no pudieron ver, por debajo del manto de humildad, la gloria del
Hijo de Dios...
Cristo
llegaba hasta las personas donde estuvieran. Presentaba a su mente la clara
verdad en el lenguaje más eficaz y sencillo. El pobre humilde, el menos culto,
mediante la fe en él podía comprender las más excelsas verdades de Dios. Nadie
necesitaba consultar con los eruditos doctores para saber su significado... El
más grande Maestro que el mundo ha conocido era el más definido, sencillo y práctico
en su instrucción...
Llamaba la
atención hacia la pureza de la vida, la humildad del espíritu y la consagración
a Dios y a su causa, sin esperar honores o recompensa mundanos. Debía despojar
a la religión del estrecho y fatuo formalismo que la convertía en una carga y
un reproche. Debía presentar a todos una salvación completa y armoniosa. Debía
derribar los estrechos límites del exclusivismo nacional, pues su salvación
había de llegar hasta los confines de la tierra...
Hombres de
la más elevada educación y conocimientos han aprendido las más preciosas
lecciones del precepto y ejemplo de los humildes seguidores de Jesús,
considerados como "ignorantes" por el mundo. Pero si los hombres
pudieran ver con mirada penetrante, verían que esos humildes hombres obtuvieron
su educación en la más elevada de todas las escuelas, la escuela del divino
Maestro que habló como no habló ningún hombre (Review and Herald, 17-4-1888).
53
Domingo 14
de febrero ENSEÑANZAS PROFUNDAS
Los
alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
(Juan 7: 46).
Se dice de
las enseñanzas de Jesús: "Gran multitud del pueblo le oía de buena
gana" (Mar. 12: 37). "Jamás hombre alguno ha hablado como este
hombre", declararon los alguaciles enviados para prenderle. Sus palabras
consolaban, fortalecían y bendecían a los que anhelaban esa paz que sólo él
puede dar. ¡Oh cuán tierno y tolerante era Cristo! ¡Cuán llenas de compasión y
ternura fueron sus lecciones para los pobres, los afligidos y los oprimidos!...
Sus ilustraciones
fueron tomadas de las cosas de la vida diaria, y tenían en sí una maravillosa
profundidad de significado. Las aves del aire, los lirios del campo, la
semilla, el pastor y las ovejas: con ellos ilustró Cristo verdades inmortales;
y de allí en adelante, cuando sus oyentes veían esas cosas de la naturaleza,
recordaban sus palabras...
Las
palabras de Cristo, tan consoladoras y animadoras para los que las escucharon,
son también para nosotros hoy día. Así como un fiel pastor conoce y cuida a sus
ovejas, así Cristo cuida a sus hijos. Conoce las pruebas y dificultades que
rodean a cada uno...
Cristo ha
pesado cada aflicción humana, cada dolor humano. Ha llevado el peso del yugo de
cada alma que quiere llevar su yugo con él. Conoce los dolores que sentimos en
lo profundo de nuestro ser, y que no podemos expresar. Si ningún corazón humano
simpatiza con nosotros, no necesitamos sentir que quedamos sin simpatía. Cristo
conoce, y dice: Miradme, y vivid. "Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mat. 11: 28). He soportado
vuestros pesares y llevado vuestros dolores. Encontráis la más profunda y rica
simpatía en el tierno y compasivo amor de vuestro Pastor (Review and Herald,
18-5-1897). 54
Lunes 15 de
febrero CRISTO, EL BUEN PASTOR
Yo soy el
buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me
conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. (Juan 10:
14,15).
Jesús dice:
"Conozco mis ovejas". Consideremos esta declaración. Somos conocidos por
Dios antes de que lo recibamos. "Conozco mis ovejas". ¿Cómo se
convierten las almas en ovejas de Cristo? Eligiendo recibirle. Pero Cristo las
ha elegido antes. Conocía a cada una que respondería a su invitación y conocía
a cada una que se inclinaría a recibirlo, pero que, debido a la oposición de
las influencias populares, se apartaría de él. Juan dice a todos: "He aquí
el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1: 29). Los que
oyeron la voz y contemplaron a Jesús como al Cordero de Dios, creyeron en él y
llegaron a ser su propiedad por su propia elección. Pero... su elección de
Jesús fue en respuesta a la invitación de él. El amor de Jesús nos fue
expresado antes de que lo amáramos...
A Jesús ha
sido confiada toda la familia humana, como el rebaño de ovejas es confiado al
pastor. Esas ovejas y corderos han de recibir un cuidado pastoral. Serán
guardados por el fiel Pastor supremo, bajo el cuidado de fieles pastores
subalternos. Y si ellos obedecen la voz del Pastor supremo, no serán dejados para
que los devoren los lobos...
Jesús dice:
"Mis ovejas oyen mi voz,... y me siguen" (Juan 10: 27). El Pastor de
Israel no arrea a su ganado sino que lo guía...
La bella
ilustración de Apocalipsis 7 es un símbolo pastoral. "No tendrán hambre ni
sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que
está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de
vida: y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos" (Apoc. 7: 16, 11)
(Carta 20, 1895). 55
Martes 16
de febrero EN EL SENO DEL PASTOR
Como pastor
apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los
llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. (Isa. 40: 11).
Un
verdadero pastor conoce a las ovejas más necesitadas, las lastimadas, perniquebradas
y débiles; se compadece de ellas y las ayuda. "Como pastor apacentará su
rebaño".
El Príncipe
de los pastores conoce mucho más íntimamente que el patriarca Jacob que conocía
a las dolientes, perniquebradas y débiles de sus ovejas. Sabe lo que ningún
otro sabe. El mismo llevó toda carga. Nadie conoce el peso como él, porque ha
llevado nuestros pesares y cargado con nuestros dolores. Fue esto lo que lo
convirtió en un Varón de dolores, experimentado en quebrantos...
Si no hay
otra alma en el universo que se interese por ti, el Señor Dios de Israel te
contempla con pensamientos de compasión, ternura y simpatía. Te ve con tus
vigorosos impulsos, o cuando desmaya tu corazón y te desanimas... En el seno
del gran Pastor hallarás la más profunda, la más rica y la más confortadora
simpatía. No tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nosotros,
sino Alguien que fue tentado en todo conforme a nuestra semejanza, pero sin
pecado...
No sólo se
ha provisto todo lo necesario para que cuando seas probado y tentado encuentres
ayuda, fortaleza y gracia, sino también para que tu influencia sobre otras
mentes sea fragante. No sólo Cristo conoce a cada alma y las tentaciones y
pruebas de esa alma, sino que también conoce todas las circunstancias que irritan
y lastiman el espíritu. Tu mayor peligro está en tener suficiencia propia. Esto
no conviene a un cristiano. Cristo te dará su paciencia si la pides...
El
abundante amor de Dios y su presencia te darán el poder del dominio propio. Te
modelará y forjará tu mente y carácter (Carta 46, 1898). 56
Miércoles
17 de febrero LOS HIJOS DE DIOS
Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios. (Juan 1: 12)
Cómo
trataron los hombres a Cristo cuando vino?... "A lo suyo vino, y los suyos
no le recibieron" (vers. 11). Así es hoy. Se repite esta historia, y se
repetirá vez tras vez antes de que venga el Señor en las nubes del cielo. Los
engaños de Satanás estarán sobre los que moran en la tierra...
"Mas a
todos los que le recibieron... les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios"... Después de preparar acabadamente a este mundo como morada del
hombre, Dios lo contempló y se regocijó, lo declaró bueno en gran manera. Así
aceptará y se regocijará en la reforma realizada por los que, habiendo recibido
a Cristo como a su Salvador, han obtenido poder para convertirse en hijos de
Dios...
El primer
capítulo de Colosenses nos muestra la altura que podemos alcanzar. Podemos
estar "llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual", caminando "como es digno del Señor",
"llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria para toda
paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos
para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de
la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien
tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" (Col. 1: 9-14).
¿No hay
suficiente dolor en esta tierra afligida por el pecado y que lleva su
maldición, para movernos a consagrarnos a la obra de proclamar el mensaje de
que "de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
(Juan 3: 16)? (Carta 117, 1903). 57
Jueves 18
de febrero CUANDO EL HOMBRE COOPERA
Porque Dios
es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena
voluntad. (Fil. 2: 13).
"He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré él, y él conmigo" (Apoc. 3: 20). Así ilustra el Redentor
del mundo la obra del Espíritu Santo en el corazón humano. Por un acto de su
propia fe, el ser humano se coloca en las manos del Señor para que él obre su
buena voluntad a su tiempo. Para estar en Cristo, debe haber un continuo
ejercicio de la fe...
Este es un
proceso de preparación, una constante disciplina de la mente y del corazón,
para que Cristo obre su gran tarea en el corazón humano. El yo el viejo yo
natural, muere, y la voluntad de Cristo es nuestra voluntad, sus caminos son
nuestros caminos y el ser humano, corazón, mente e intelecto, se convierte en
un instrumento en las manos de Dios para obrar ya no más maldad, sino la
justicia de Cristo...
En el plan
divino, Dios no hace nada sin la cooperación del hombre. No compele a la
voluntad del hombre. Esta debe ser dada completamente al Señor, de lo contrario
el Señor no puede realizar su obra divina que quiere cumplir en el ser humano.
Jesús declaró que en un cierto lugar no pudo hacer muchas obras admirables
entre la gente, debido a su incredulidad. Quería hacer para ellos en ese lugar
precisamente lo que sabia que ellos necesitaban que hiciera, pero no pudo
realizarlo porque la incredulidad le cerró el camino. El alfarero no puede
modelar y dar forma para honra a lo que nunca ha sido colocado en sus manos. La
vida cristiana es una entrega diaria, sumisión y continuo triunfo que gana
renovadas victorias cada día. Esto es el crecimiento en Cristo, que da forma a
la vida de acuerdo con el modelo divino...
La
devoción, la piedad y la santificación de todo el hombre se efectuar mediante
Jesucristo nuestra justicia (Manuscrito 24, 1890). 58
Viernes 19
de febrero ¿LE PERMITIRÁS ENTRAR?
Jehová se
manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por
tanto, te prolongué mi misericordia. (Jer. 31: 3).
La obra que
más ama el corazón de Cristo es la de atraer las almas hacia él... Mira a
Jesús, la Majestad del cielo. ¿Qué contemplas en la historia de su vida? Su
divinidad revestida con la humanidad toda una vida de continua humildad, la
realización de un acto de condescendencia tras otro, una trayectoria de
continuo descenso de las cortes celestiales a un mundo todo marchitado y
malogrado con la maldición, un mundo indigno de su presencia, en el que
descendió más y más, tomando la forma de un siervo, para ser despreciado y
desechado de los hombres, obligado a huir de lugar en lugar para salvar su vida
y, al fin, traicionado, rechazado, crucificado. Luego, como pecadores por
quienes sufrió Jesús más de lo que los mortales pueden describir, ¿rehusaremos
humillar nuestra orgullosa voluntad?
Estudia día
y noche el carácter de Cristo. Su tierna compasión, su inexpresable e
incomparable amor por las almas lo indujeron a soportar toda la vergüenza, las
injurias, los maltratos, las incomprensiones de la tierra. Acércate más a él,
contempla sus manos y pies, lastimados y heridos por nuestras transgresiones.
El castigo de nuestra paz sobre él, y por su herida fuimos curados.
No pierdas
tiempo, no pase otro día a la eternidad antes de que vayas a él, tal como eres,
cualquiera sea tu debilidad, tu indignidad, tu descuido... La invitación de
Jesús para que vayas a él, la presentación de una corona de gloria
inmarcesible, la vida, la vida eterna que se compara con la vida de Dios, no
han sido suficiente aliciente para inducirte a servir a Cristo con un. afecto
indiviso.
No estés
más del lado de Satanás. Efectúa cambios decididos y radicales mediante la
gracia que te da Dios... Él dice con lágrimas: "No queréis venir a mí para
que tengáis vida" (Juan 5: 40) (Carta 36, 1892). 59
Sábado 20
de febrero EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRO AYUDADOR
Porque los
que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Rom. 8: 14).
Mediante el
ministerio de los ángeles, el Espíritu Santo puede obrar en la mente y el
corazón del ser humano y atraerlo a Cristo... Pero el Espíritu de Dios no
interfiere con la libertad del ser humano. El Espíritu Santo se da como un
ayudador a fin de que el hombre pueda cooperar con la Divinidad, y es dado para
que Dios pueda atraer al alma, pero nunca forzar su obediencia.
Cristo está
pronto a impartir toda la influencia celestial. Conoce cada tentación que
sobreviene al hombre y las facultades de cada uno. Pesa su fuerza. Ve el
presente y el futuro y presenta delante de la mente las obligaciones a las que
hará frente y la insta para que las cosas vulgares terrenales no lleguen a ser
tan absorbentes que las cosas eternas queden fuera de cómputo. El Señor tiene
plenitud de gracia para conferir a cualquiera que reciba el don celestial. El
Espíritu Santo pondrá en el servicio de Cristo las facultades confiadas por
Dios, y modelará y dará forma al ser humano de acuerdo con el Modelo divino
(Carta 71, 1893).
El Espíritu
Santo es nuestra suficiencia en la obra de edificar el carácter, de formarlo de
acuerdo con la semejanza divina. Cometemos un grave error cuando pensamos que
somos capaces de modelar nuestra propia vida. Nunca podemos por nosotros mismos
vencer la tentación. Pero los que tienen una fe genuina en Cristo serán movidos
por el Espíritu Santo. El alma en cuyo corazón habita la fe, crecerá
constituyendo un bello templo para el Señor. Será dirigida por la gracia de
Cristo. Crecerá en la misma proporción en que dependa de las enseñanzas del
Espíritu Santo (Manuscrito 8, 1900).
La influencia
del Espíritu Santo es la vida de Cristo en el alma. No vemos a Cristo ni le
hablamos, pero su Espíritu Santo está tan cerca de nosotros en un lugar como en
otro. Obra dentro y por medio de todo el que recibe a Cristo (Manuscrito 41,
1896). 60
Domingo 21
de febrero UN TESORO ESCONDIDO
El reino de
los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre
halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y
compra aquel campo. (Mat. 13: 44).
Sin el
reino de Dios, estamos perdidos... y sin esperanza en el mundo; pero se nos
proporciona la salvación por la fe en Jesucristo. El es el tesoro, y cuando se
han barrido las basuras del mundo, podemos discernir su valor infinito...
La
divinidad de Cristo era un tesoro escondido. Mientras estuvo en la tierra, a
veces la divinidad fulguraba a través de la humanidad y se revelaba su
verdadero carácter. El Dios del cielo testificó de su unidad con su Hijo. Los
cielos se abrieron en su bautismo, la gloria de Dios, en forma de una paloma
bruñida como el oro, se manifestó sobre el Salvador y una voz del cielo dijo:
"Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento" (Mat. 3:
17). Pero la nación a la cual vino Cristo, aunque profesaba ser el pueblo
peculiar de Dios, no reconoció al tesoro celestial en la persona de
Jesucristo...
La Majestad
del cielo no fue reconocida en su atavío de humanidad. Era el Maestro divino
enviado de Dios, el glorioso tesoro dado a la humanidad. Era más hermoso que
los hijos de los hombres, pero su gloria incomparable estaba oculta bajo una
cubierta de pobreza y sufrimiento. Veló su gloria a fin de que la divinidad
pudiera tocar a la humanidad y el tesoro de inmenso valor no fue discernido por
la raza humana...
"Aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (Juan 1: 14). Ciertamente,
el tesoro está oculto en el atavío humano. Cristo es las riquezas insondables,
y el que encuentra a Cristo, halla el cielo. El ser humano que contemple a
Jesús, que more por fe en sus encantos sin par, encontrará el tesoro eterno
(Youth's Instructor, 22-8-1895). 61
Lunes 22 de
febrero ¿TE HAS ALISTADO?
Dame, hijo
mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. (Prov. 23: 26).
Queridos
jóvenes, lo mejor que podéis hacer es alistaros voluntaria y decididamente en
el ejército del Señor. Entregaos en las manos de Dios, que vuestra voluntad y
vuestros caminos sean guiados por Aquel que es infalible en sabiduría e
infinito en bondad. No entregaros a Dios, es robar a Dios lo que le pertenece.
El Señor tiene necesidad de vosotros y vosotros necesitáis del Señor. No es
seguro que pospongáis el paso decisivo, o demoréis el hacer una entrega
completa de vosotros mismos a Dios. Si no os habéis entregado ya a Dios, os
ruego que lo hagáis ahora. Sea inscripto vuestro nombre en los registros
celestiales entre los escogidos y elegidos de Dios...
Del
inestimable don de Cristo provienen todas nuestras bendiciones. La vida, la
salud, los amigos, la razón, la felicidad, nos pertenecen por los méritos de
Cristo. Ojalá jóvenes y adultos comprendieran que todo lo reciben por virtud de
la vida y muerte de Cristo, y reconocieran que son la propiedad de Dios...
Aun cuando
estábamos bajo el dominio de un amo cruel, aun cuando el príncipe de las
tinieblas gobernaba nuestro espíritu, el Señor Jesucristo pagó por nosotros el
precio del rescate con su propia sangre. Habéis sido comprados por precio, la
preciosa sangre de Cristo; sois su propiedad, por lo tanto, glorificad a Dios
en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu que son de Dios...
Si no fuera
por el amor de Cristo que nos es dado voluntariamente, ahora estaríamos en una
desesperación impotente, en la media noche espiritual. Agradeced a Dios cada
día porque nos dio a Jesús. ¿No aceptaréis su don? ¿No seréis sus testigos? El
tiempo es corto; y os toca trabajar mientras dura el día, viviendo una vida
imperecedera, ocultando vuestra vida con Cristo en Dios. De ahí que
"cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también
seréis manifestados con él en gloria" (Col. 3: 4) (Youth's Instructor,.
26-4-1894). 62
Martes 23
de febrero ¡CUAL AMOR!
Mirad cuál
amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios, por esto el
mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. (1 Juan 3: 1).
"Mas a
todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios" (Juan 1: 12). "Todos los que son guiados
Por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el
espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido
el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo
da testimonio a nuestro espíritu. de que somos hijos de Dios. Y si hijos,
también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse"
(Rom. 8: 14-18).
Juan no
puede encontrar palabras adecuadas para describir el admirable amor de Dios
para el hombre pecador; pero insta a todos para que contemplen el amor de Dios
revelado en el amor de su Hijo unigénito. Por la perfección del sacrificio
hecho por la raza culpable, los que creen en Cristo. . . pueden ser salvados de
la ruina eterna. Cristo era uno con el Padre. Sin embargo, cuando el pecado
entró en nuestro mundo por la transgresión de Adán, estuvo dispuesto a
descender de la excelsitud de Aquel que era igual a Dios, que moraba en luz
inaccesible para la humanidad, tan llena de gloria que ningún hombre podía
contemplar su rostro y vivir, y se sometió a los insultos, vilipendios,
sufrimientos, dolores y muerte, a fin de responder a las demandas de la
inmutable ley de Dios y establecer un camino de escape para el transgresor por
medio de su muerte y de su justicia. Esta fue la obra que su Padre le dio que
hiciera; y los que aceptan a Cristo, reposando plenamente sobre sus méritos, se
convierten en los hijos e hijas adoptivos de Dios, son herederos de Dios y
coherederos con Cristo (Youth's Instructor, 27-9-1894). 63
Miercoles
24 de febrero SEREMOS SEMEJANTES A EL
Amados,
ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es. (1 Juan 3: 2).
Jesús, el
Redentor del mundo, conoce por nombre a todos sus hijos, y la gloria de Dios
vendrá sobre aquellos que creen...Los que contemplan a Jesús, se transforman a
su imagen, se asimilan con su naturaleza, y la gloria de Dios que brilla en la
faz de Jesús se refleja en la vida de sus seguidores. Más y más el cristiano se
transforma de gloria en gloria...
Por fe, el
ojo espiritual contempla la gloria de Jesús. Esa gloria está oculta hasta que
el Señor imparte la luz de la verdad espiritual; pues el ojo de la razón no la
puede ver. La gloria y misterio de Cristo permanecen incomprensibles, nublados
por su excesivo brillo, hasta que el Señor hace irradiar su significado delante
del alma... Por fe, el alma capta la divina luz de Jesús. Vemos encantos
incomparables en su pureza y humanidad, su abnegación, su maravilloso
sacrificio para salvar al hombre caído. La contemplación de Cristo induce al
hombre a justipreciarse correctamente, pues comprende que el amor de Dios lo ha
hecho grande... La posibilidad de ser como Jesús, a quien ama y adora, inspira
dentro de él aquella fe que obra por el amor y purifica el corazón...
Jesús es
más precioso para el alma que lo contempla por el ojo de la le que cualquier
otra cosa; y el alma creyente es más preciosa para Jesús que el oro fino de
Ofir. Cristo mira sus manos, las huellas de la crucifixión están allí, y dice:
"He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí
están siempre tus muros" (Isa. 49: 16).
El Señor
viene con poder y gran gloria. Todos los que han hecho de Cristo su refugio
reflejarán su imagen y serán como él, pues lo verán como él es. Han de ser
presentados ante Cristo sin "mancha ni arruga ni cosa semejante"
(Efe. 5: 27) (Review and Herald, 7-10- 1890). 64
Jueves 25
de febrero BAJO EL CUIDADO DEL GRAN MAESTRO
Si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas. (2 Cor. 5: 17).
Cuando el
corazón se convierte realmente, eso se manifiesta en una transformación del
carácter, pues los convertidos se asemejan a Cristo. El orgullo no mora más en
el corazón, el pecado parece abominable. El alma convertida odia las cosas que
depravan su sensibilidad moral. Odia lo que crucificó al Señor de la vida y de
la gloria. Los que están verdaderamente convertidos crecen en el conocimiento
del Señor y Salvador Jesucristo, y al aumentar el conocimiento de Cristo, ven
más claramente dónde radica su propia debilidad, comprenden la profunda
depravación de su naturaleza. Comprenden la fuerza del pecado, y conocen el
poder de sus viejos hábitos... Diariamente se dan cuenta de su incapacidad para
hacer cualquier cosa sin la ayuda de Jesucristo...
Cuando el
pecador contempla al Cordero de Dios, ve más claramente lo que ha provisto Dios
para quitar los pecados del mundo. Ve la suficiencia y capacidad del Espíritu
de gracia para cada conflicto...
El
verdadero cristiano no rehusará ser abnegado por causa de Cristo. Los que son
hijos de Dios son obreros fervientes; no son siervos indolentes. No hay
zánganos en la casa de Dios. Cada miembro de la familia de la fe tiene una obra
que le ha sido asignada... Si es estudiante en la escuela de Cristo, aprenderá
la forma de dar testimonio, cómo orar, cómo ser un testigo viviente para el
Maestro...
El
verdadero cristiano será un estudiante diligente y constante. Comprenderá que
le falta sabiduría, fortaleza y experiencia, y colocará su voluntad y todos sus
intereses al cuidado del gran Maestro (Carta 12a, 1893). 65
Viernes 26
de febrero REDIMIDOS POR LA SANGRE DE CRISTO
Sabiendo
que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la
sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.
(1 Ped. 1: 18, 19).
"No
sois vuestros... habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Cor. 6:
19, 20). ¿Le devolveréis a Dios lo que ha rescatado con el precio de su propia
sangre? ¿Le daréis vuestras facultades de razonamiento; las apartaréis para su
gloria? Son suyas; las ha comprado por precio. ¿Os colocaréis en la escuela de
Cristo, a fin de que vuestra conciencia sea iluminada, para que sea una buena
conciencia, un centinela fiel para guardar los más elevados intereses del alma?
Cristo ha comprado los afectos, ¿los malbarataréis, los pervertiréis? ¿Los
enfocaréis sobre asuntos indignos, los centralizaréis sobre seres humanos y
haréis de la criatura, en vez del Creador, el dios de vuestro culto? ¿O vuestros
afectos serán purificados, ennoblecidos, refinados e íntimamente ligados a
vuestro Creador y Redentor?...
Dios no
ocupará un corazón dividido ni reinará en un trono dividido... Llevad el yugo
con Cristo y caminad diariamente con Dios. ¿Cómo lo haremos? Aferrándonos de la
ayuda que ha provisto Dios. El Señor ha dicho: "Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mat. 7: 7) (Manuscrito 60,
1894).
Dios nos ha
comprado, y demanda un trono en cada corazón. Nuestra mente y nuestro cuerpo
deben subordinársele, y los hábitos naturales y apetitos deben ser sometidos a
las necesidades más elevadas del alma. Pero en esta obra no podemos depender de
nosotros mismos. No podemos estar seguros si seguimos nuestra propia dirección.
El Espíritu Santo debe renovarnos y santificarnos. En el servicio de Dios no
debe haber una obra hecha a medias (SDA Bible Commentary, tomo 6, pág. 1088).
66
Sábado 27
de febrero EL PESO DE LA IRA DE DIOS
Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isa. 53: 6).
Cristo
sufrió en lugar del hombre en el huerto del Getsemaní y la naturaleza del Hijo
de Dios vaciló bajo el terrible horror de la culpabilidad del pecado, hasta que
de sus pálidos y temblorosos labios fue arrancado el clamor agonizante:
"Padre mío, si es posible,. pase de mí esta copa; pero no sea como yo
quiero, sino como tú" (Mat. 26: 39).
El poder
que infligía el castigo sobre el Sustituto y Seguridad del hombre, era el poder
que sostuvo y mantuvo al Doliente bajo el tremendo peso de la ira que hubiera
caído sobre un mundo pecaminoso. Cristo estaba sufriendo la muerte a la que
fueron condenados los transgresores de la ley de Dios. Es horrenda cosa que el
pecador no arrepentido caiga en las manos del Dios vivo. Esto se demostró en la
historia de la destrucción del mundo antiguo por el diluvio, por el relato del
fuego que cayó del cielo y destruyó a los habitantes de Sodoma. Pero nunca se
demostró esto más plenamente como en la agonía de Cristo...
La
naturaleza humana puede soportar sólo una cantidad limitada de prueba y
aflicción Lo finito sólo puede soportar una medida finita y sucumbe la
naturaleza humana, pero la naturaleza de Cristo tenía una capacidad mayor para
sufrir, pues lo humano existía en la naturaleza divina y esto le daba una
capacidad para sufrir y soportar el resultado de los pecados de un mundo
perdido. La agonía que soportó Cristo amplía, profundiza y nos da un concepto
más amplio del carácter del pecado y el carácter de la retribución que Dios
traerá sobre los que continúan en el pecado. La paga del pecado es muerte, pero
la dádiva de Dios es vida eterna en Jesucristo para el pecador arrepentido (Manuscrito
35, 1895). 67
Domingo 28
de febrero LA CRUZ DEL CALVARIO
Cuando
llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los
malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. (Luc. 23: 33).
La cruz del
Calvario es una poderosa exhortación que nos da una razón por la cual
debiéramos amar a Cristo ahora y por qué debiéramos considerarlo primero, lo
mejor y último en todas las cosas. Debiéramos ocupar el lugar que nos
corresponde, humildemente arrepentidos, al pie de la cruz. Podemos aprender una
lección de humildad y mansedumbre al subir al Calvario, contemplar la cruz y
ver la agonía de nuestro Salvador, el Hijo de Dios que muere, el Justo por los
injustos. Contemplad a Aquel que, con una palabra, podía convocar a legiones de
ángeles para que lo ayudaran, sometido al vilipendio, burla, oprobio y odio. Se
entregó a sí mismo por el pecado. Cuando lo Vilipendiaban, no amenazaba; cuando
fue falsamente acusado, no abrió su boca. Oró en la cruz por sus asesinos.
Murió por ellos, pagando un precio infinito por cada uno de ellos. No quiere
perder a uno solo de los que ha comprado a un precio tan elevado. Sin un solo
murmullo, se entregó para ser herido y azotado. Y esa víctima que no se queja
es el Hijo de Dios...
El hijo de
Dios fue rechazado, y despreciado por nosotros. Al ver plenamente la cruz, al
contemplar por fe los sufrimientos de Cristo, ¿podéis narrar vuestra historia
de dolor y vuestras pruebas? ¿Podéis alimentar la venganza contra vuestros
enemigos en vuestro corazón mientras la oración de Cristo sale de sus labios
pálidos, y temblorosos en favor de sus escarnecedores, de sus asesinos:
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (vers. 34 )?...
Ya es
sobrado tiempo de que dediquemos las pocas horas que nos quedan del tiempo de gracia
para lavar las ropas de nuestro carácter y emblanquecerlas en la sangre del
Cordero, a fin de que seamos de esa multitud cubierta de mantos blancos que
estará en pie delante del gran trono blanco (Review and Herald, 2-8-1881). 68
Lunes 1º de
marzo DESPRECIADO Y DESECHADO
Despreciado
y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue menospreciarlo, y no lo estimamos.
(Isa. 53: 3).
Cuán pocos
son los que tienen un concepto de la angustia que desgarró el corazón del Hijo
de Dios durante sus treinta años de vida en la tierra. La senda desde el
pesebre al Calvario fue ensombrecida por el dolor y la pena. Fue el varón de
dolores y soportó tal quebrantamiento de corazón que ningún lenguaje humano
puede describir. Podría haber dicho en verdad: "Mirad, y ved si hay dolor
como mi dolor que me ha venido" (Lam. 1: 12). Su sufrimiento fue la más
profunda angustia del alma; ¿y qué hombre pudo haber simpatizado con la
angustia de, alma del Hijo del Dios infinito? Odiaba al pecado con perfecto
odio, y sin embargo atrajo sobre su alma los pecados de todo el mundo al
recorrer la senda del Calvario, sufriendo el castigo de los transgresores. Sin
culpa, llevó el castigo de los culpables; inocente, sin embargo se ofreció a sí
mismo para llevar el castigo de las transgresiones de la ley de Dios. El
castigo de los pecados de cada alma fue llevado por el Hijo del Dios infinito.
La culpabilidad de cada pecado hizo sentir su peso sobre el alma divina del
Redentor del mundo. El que no conoció pecado se hizo pecado por nosotros para
que pudiéramos ser hechos justicia de Dios en él. Al tomar la naturaleza
humana, se colocó a sí mismo donde fue herido por nuestras transgresiones,
molido por nuestros pecados, a fin de que por su llaga pudiéramos ser curados.
En su
humanidad, Cristo fue probado por tentaciones tanto más grandes, y con mayor
energía persistente de lo que es probado el hombre por el maligno, así como su
naturaleza es superior a la del hombre... Las malas obras, los malos
pensamientos, las malas palabras de cada hijo e hija de Adán oprimieron su alma
divina (Review and Herald, 20-12-1892) . 69
Martes 2 de
marzo "HERIDO POR NUESTRAS REBELIONES"
Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestras enfermedades, y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas
él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; y el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
(Isa. 53: 4, 5).
El sincero
cristiano puede ciertamente apenarse al ver la desolación que ha efectuado el
pecado; pero sólo en un sentido limitado puede comprender el ser humano la
tristeza de Cristo al contemplar el pecado tal como existe...
Desde la
luz de su excelsa pureza, el Redentor del mundo pudo ver que los males que
sufre la familia humana fueron provocados por las transgresiones de la ley de
Dios. Pudo rastrear hasta su origen todo motivo de sufrimiento. Leyó la triste
y terrible historia del último fin de los pecadores no arrepentidos. Sabía que
sólo él podía rescatarlos del abismo en que habían caído. Sólo él podía colocar
sus pies en el sendero correcto. Sólo su perfección podía suplir la
imperfección de ellos. Sólo él podía cubrir su desnudez con su propio manto de
justicia inmaculada.
Cristo
quería salvar a todos. No podía soportar que se perdiera uno solo. ¡Oh, si la
familia humana tan sólo pudiera ver los resultados del pecado en la
transgresión, violencia y crimen que existen en el mundo! ¡Si pudiera ver la
transformación de los hombres de la imagen de Dios a la semejanza de
Satanás!...
Al venir al
mundo en forma humana, al convertirse en súbdito a la ley, al revelar al hombre
que él llevó sus enfermedades, sus dolores, su culpabilidad, Cristo no se
convirtió en pecador... No se encontró en él una sola mancha de pecado...
Estuvo delante del mundo como el inmaculado Cordero de Dios. Cuando lo rodeaba
la humanidad doliente, él que estaba en la salud de la perfecta virilidad, fue
como uno afligido con ellos. Esto era esencial para que pudiera expresar su
perfecto amor por la humanidad (Manuscrito 18, 1898). 70
Miércoles 3
de marzo HUMILLACIÓN MÁXIMA
Así que,
por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo
mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo. (Heb. 2: 14).
¡Maravillosa
combinación de hombre y Dios!... El [Cristo] se humilló hasta la naturaleza del
hombre. Lo hizo para que se cumpliera la Escritura, y el Hijo de Dios entró en
ese plan conociendo todos los pasos de su humillación... ¡Qué humildad!.
Maravilló a los ángeles. La lengua no puede describirla; la imaginación no
puede abarcarla. ¡El Verbo eterno consintió en volverse carne! ¡Dios hecho
hombre! Fue una humildad maravillosa.
Pero
descendió más todavía; el Hombre debió humillarse como un hombre para soportar
insultos, reproches, vergonzosas acusaciones y maltratos. No parecía haber un
lugar seguro para él en su propio territorio. Tuvo que huir de lugar en lugar
para salvar su vida. Fue traicionado por uno de sus discípulos; fue negado por
uno de sus más celosos seguidores. Fue escarnecido. Fue coronado con una corona
de espinas. Fue azotado. Fue forzado a llevar la cruz.
No fue
insensible a ese desprecio e ignominia... Sintió la amargura como ningún otro
ser pudiera haberla sentido. Era puro, santo e inmaculado, y sin embargo fue
tratado como un criminal. El adorable Redentor descendió desde la más elevada
excelsitud. Paso a paso se humilló hasta morir, ¡y qué muerte! Era la más
vergonzosa, la más cruel: la muerte en la cruz como malhechor. No murió como
héroe a los ojos del mundo, cargado de honores, como mueren los hombres en las
batallas. Murió como un criminal condenado, suspendido entre los cielos y la
tierra: murió una penosa muerte de vergüenza, expuesto a los vituperios e
injurias de una multitud degradada, criminal y licenciosa...
Toda esta
humillación de la Majestad del cielo fue por el hombre culpable y condenado
(Review and Herald, 4-9-1900). 71
Jueves 4 de
marzo EL CALVARIO, CORONA DE LA OBRA DE DIOS
En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. (1 Juan
4: 10).
El amor de
Dios fue el tema de Cristo cuando hablaba de su misión y de su obra. "Por
eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar" (Juan
10: 17). Mi Padre te ama a ti con un amor tan ilimitado que me ama a mí más
porque he dado mi vida para redimirte. Te ama, y me ama a mí más porque te amo
y doy mi vida por ti... Bien entendieron los discípulos ese amor cuando vieron
a su Salvador que sufría vergüenza, reproches, desconfianzas y traición, cuando
vieron... su muerte en la cruz del Calvario. Este es un amor cuya profundidad
nadie puede sondear. A medida que los discípulos lo comprendieron, a medida que
su percepción se aferró de la compasión divina, comprendieron que hay un
sentido en el cual los sufrimientos del Hijo fueron los sufrimientos del
Padre....
Cuando el
Redentor consintió en tomar la copa de amargura a fin de salvar a los
pecadores, su capacidad de sufrir fue la única limitación para sus
sufrimientos.... Al morir en nuestro favor, pagó un equivalente a nuestra
deuda. Así quitó de Dios toda acusación de haber disminuido la culpabilidad del
pecado. Él dice: Por virtud de mi unión con el Padre, mis sufrimientos y mi
muerte me capacitan para pagar el castigo del pecado. Por mi muerte, se elimina
una restricción de su amor. Su gracia puede actuar con eficacia ilimitada
(Youth's Instructor, 16-12-1897).
Cristo es
nuestro Redentor. Es el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros. Es la
fuente en la cual podemos ser lavados y limpiados de toda impureza. Es el
costoso sacrificio hecho por la reconciliación del hombre. El universo
celestial, los mundos no caídos, el mundo caído y la confederación del mal no
pueden decir que Dios podía hacer más por la salvación del hombre de lo que ha
hecho. Nunca puede sobrepujarse su dádiva (Youth's Instructor, 17-10-1895). 72
Viernes 5
de marzo CRISTO NUESTRO DIVINO REDENTOR
Bendito el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos
hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los
muertos, para una herencia incorruptible, incontaminado e inmarcesible,
reservada en los cielos para vosotros. (1 Ped. 1: 3, 4).
"En él
habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Col. 2: 9). Los
hombres necesitan comprender que la Deidad sufrió y se hundió en las agonías del
Calvario. Sin embargo, Jesucristo, a quien Dios dio por el rescate del mundo,
compró a la iglesia con su propia sangre. La Majestad del cielo sufrió a manos
de los fanáticos religiosos, que pretendían ser el pueblo con mayor luz en toda
la faz de la tierra.
Los
hombres, a quienes Dios había creado, y que dependían de él en cada momento de
su vida, que pretendían ser hijos de Abrahán, llevaron a cabo la ira de Satanás
contra el inocente Hijo del Dios infinito. Mientras Cristo estaba llevando la
pesada culpabilidad provocada por la transgresión de la ley, mientras estaba
precisamente en el acto de llevar nuestros pecados, fue mofado... por los
principales sacerdotes y gobernantes... Fue allí [en la cruz] donde la
misericordia y la verdad se encontraron, donde la justicia y la paz se
abrazaron. Aquí hay un tema que todos necesitan entender. Aquí hay longuras,
anchuras, profundidades y alturas que sobrepujan todo cómputo...
Cristo dio
su vida para que todos los desleales y desobedientes pudieran comprender la
verdad de la promesa dada en el primer capítulo de Juan: "A todos los que
le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios" (Juan 1: 12). Repetid esto vez tras vez. Podemos llegar a
ser hijos de Dios, miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Todos
los que aceptan a Jesucristo y mantienen firmemente el principio de su
confianza hasta el fin, serán los herederos de Dios y coherederos con Cristo
(Manuscrito 153, 1893). 73
Sábado 6 de
marzo RESURRECCIÓN A UNA NUEVA VIDA
Por que
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva. (Rom. 6: 4).
El pecador
arrepentido, que da los pasos necesarios requeridos en la conversión, conmemora
con su bautismo la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Desciende al
agua a la semejanza de la muerte y sepultura de Cristo, y sale de las aguas a
la semejanza de su resurrección: no para volver a la vieja vida de pecado, sino
para vivir una nueva vida en Cristo Jesús (Spirit of Prophecy, tomo 3, pág.
204).
El que
había dicho: ""pongo mi vida para volverla a tomar" (Juan 10:
17), salió de la tumba a la vida que era él mismo, Murió la humanidad; la divinidad
no murió. En su divinidad, Cristo poseía el poder para romper las ataduras de
la muerte. Declara que él tiene vida en sí mismo para dar vida a quienes
quiera.
Todos los
seres creados viven por la voluntad y el poder de Dios. Son recipientes de la vida
del Hijo de Dios. No importa cuán capaces y talentosos sean, cuán grandes sus
facultades, reciben la vida de la Fuente de toda vida. El es el manantial, el
origen de la vida. Sólo Aquel que es el único que tiene inmortalidad, que mora
en luz y vida, podría decir: "Tengo poder para ponerla [su vida] y tengo
poder para volverla a tomar" (vers. 18) ...
Cristo
tenía la facultad de dar inmortalidad. La vida que había puesto en su
humanidad, tomó de nuevo y la dio para la humanidad...
Cristo se
hizo uno con la humanidad, para que la humanidad pudiera volverse una en
espíritu y vida con él. Por virtud de esa unión, en obediencia con la Palabra
de Dios, su vida se convierte en la vida de la humanidad. Dice al penitente:
"Yo soy la resurrección y la vida" (Juan 11 : 25). La muerte es
considerada por Cristo como un sueño de silencio y oscuridad (Selected
Messages. tomo 1, págs. 301-303). 74
Domingo 7
de marzo LA GLORIOSA REUNIÓN EN EL CIELO
Alzad, oh
puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey
de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el
poderoso en batalla... El es el Rey de la gloria. (Sal. 24: 7-10).
Cristo vino
a la tierra como Dios revestido de humanidad. Ascendió a los cielos como el Rey
de los santos. Su ascensión fue digna de su elevado carácter. Fue como quien es
poderoso en batalla, un vencedor, que llevó cautiva a la cautividad. Fue
escoltado por la hueste celestial, entre exclamaciones y aclamaciones de
alabanza y cánticos celestiales... Todo el cielo se unió en su recepción
(Manuscrito 134, 1897).
Durante la
ascensión de Jesús, el hecho más precioso para los discípulos fue que él
ascendió al cielo en la forma tangible de su divino Maestro... El último
recuerdo que habían de tener los discípulos de su Señor fue como el Amigo que
simpatizaba, el Redentor glorificado... La brillantez de la escolta celestial y
la apertura de las puertas gloriosas de Dios para darle la bienvenida no habían
de ser discernidas por ojos mortales.
Si se
hubiera revelado a los discípulos con toda su inexpresable gloria el camino de
Cristo al cielo, no podrían haber soportado esa visión. Si hubieran contemplado
a las miríadas de ángeles y oído las exclamaciones triunfales de las murallas
almenadas del cielo, a medida que se alzaban las puertas eternas, habría sido
tan grande el contraste entre la gloria y sus propias vidas en un mundo de
pruebas, que les hubiera sido difícil poder retomar la carga de sus vidas
terrenales, y estar preparados para ejecutar con valor y fidelidad la comisión
que les dio el Salvador...
Era mejor
que la relación terrenal de los discípulos con su Salvador terminara en la
forma solemne, tranquila y sublime en que terminó. La ascensión visible de
Cristo estaba en armonía con la humildad y modestia de su vida (Spirit of
Prophecy, tomo 3, págs. 254, 255). 75
Lunes 8 de
marzo UNA PERFECTA EXPIACIÓN
Y no sólo
esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo,
por quien hemos recibido ahora la reconciliación (Rom. 5: 11).
Nuestro
gran Sumo Sacerdote completó la ofrenda de sacrificio de sí mismo cuando sufrió
fuera de la puerta. Entonces efectuó una perfecta expiación por los pecados del
pueblo. Jesús es nuestro Abogado, nuestro Sumo Sacerdote, nuestro Intercesor.
Por lo tanto, nuestra posición actual es como la de los israelitas, que estaban
en el atrio externo, esperando esa bendita esperanza, el glorioso aparecimiento
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo...
Cuando el
sumo sacerdote entraba en el lugar santo, que representa el lugar donde nuestro
Sumo Sacerdote está ahora intercediendo, y ofrecía sacrificios en el altar,
afuera no se ofrecían sacrificios propiciatorios. Mientras el sumo sacerdote
estaba intercediendo adentro, cada corazón había de inclinarse contrito delante
de Dios, rogando el perdón de las transgresiones. A la muerte de Cristo, el
símbolo se encontró con la realidad, el Cordero muerto por los pecados del
mundo. El gran Sumo Sacerdote ha efectuado el único sacrificio que será de
valor alguno...
En su intercesión
como nuestro Abogado, Cristo no necesita de la virtud del hombre, de la
intercesión del hombre. Cristo es el único que lleva los pecados, la única
ofrenda por el pecado. La oración y la confesión han de ser ofrecidas
únicamente a Aquel que ha entrado una sola vez para siempre en el lugar santo.
Cristo ha declarado: "Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con
el Padre, a Jesucristo el justo" (1 Juan 2: 1) ...
Cristo
representó a su Padre ante el mundo, y delante de Dios representa a los escogidos,
en quienes ha restaurado la imagen moral de Dios. Son su heredad... Los hombres
tienen únicamente un Abogado e Intercesor que puede perdonar las transgresiones
(Manuscrito 1281, 1897). 76
Martes 9 de
marzo UN VENCEDOR PROCLAMA SU VICTORIA
Por lo cual
debía ser en todo semejante a sus hermanos para venir a ser misericordioso y
fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del
pueblo. (Heb. 2: 17)
Leemos del
sumo sacerdote de Israel: "Llevará Aarón los nombres de los hijos de
Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario
por memorial delante de Jehová continuamente" (Éxo. 28: 29). ¡Qué bella y
expresiva figura es ésta del amor inmutable de Dios por su iglesia! Nuestro
gran Sumo Sacerdote, de quien Aarón era un símbolo, lleva a su pueblo sobre su
corazón.
Cristo,
como el gran sumo Sacerdote, al hacer una perfecta expiación por el pecado, se
destaca solo en divina majestad y gloria. Otros sumos sacerdotes eran sólo
símbolos, y cuando él apareció, se desvaneció la necesidad de los servicios de
ellos...
Los seres
humanos, sujetos a la tentación, recuerden que en las cortes celestiales tienen
un Sumo Sacerdote que se conmueve con el sentimiento de sus debilidades, porque
él mismo fue tentado así como lo son ellos (Review and Herald, 17-3-1903).
Cristo es
el Ministro del verdadero tabernáculo, el Sumo Sacerdote de todos los que creen
en él como un Salvador personal; y ningún otro puede tomar su oficio. Es el
Sumo Sacerdote de la iglesia, y tiene una obra que hacer que ningún otro puede
realizar...
Cristo
ofreció su cuerpo quebrantado para recuperar la heredad de Dios, para dar al
hombre otra oportunidad. "Por lo cual puede también salvar perpetuamente a
los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por
ellos" (Heb. 7: 25). Cristo intercede por la raza perdida mediante su vida
inmaculada, su obediencia, su muerte en la cruz del Calvario. Y ahora, no como
un mero suplicante intercede por nosotros el Capitán de nuestra salvación, sino
como un Vencedor que reclama su victoria (Signs of the Times. 14-2-1900). 77
Miércoles
10 de marzo CONTINUA OFRENDA DE SACRIFICIO
¿Quién es
el que condenará? Cristo es el que murió: más aún, el que también resucitó, el
que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros
(Rom. 8: 34).
Cristo
Jesús está representado como estando continuamente ante el altar, ofreciendo
momento tras momento el sacrificio por los pecados del mundo. Es un ministro
del verdadero tabernáculo que el Señor erigió y no hombre.... No se necesitan
más expiaciones diarias y anuales, pero el sacrificio expiatorio mediante un
Mediador es esencial debido a que siempre se cometen pecados. Jesús está
oficiando en la presencia de Dios, ofreciendo su sangre derramada...
Cristo,
nuestro Mediador, y el Espíritu Santo interceden constantemente en favor del
hombre, pero el Espíritu no suplica por nosotros como lo hace Cristo que
presenta su sangre, derramada desde la fundación del mundo; el Espíritu obra
sobre nuestro corazón, provocando oraciones y arrepentimiento, alabanza y
agradecimiento...
Los
servicios religiosos, las oraciones, la alabanza, la confesión arrepentida del
pecado ascienden desde los verdaderos creyentes como un incienso hasta el
santuario celestial; pero al pasar por los corruptos canales de la humanidad,
quedan tan contaminados que a menos que sean purificados con sangre, nunca
pueden ser de valor ante Dios. No ascienden con pureza impecable, y no son
aceptables a Dios a menos que el Intercesor que está a la diestra de Dios los
presente y purifique con su justicia. Todo el incienso de los tabernáculos
terrenales debe estar humedecido con las purificadoras gotas de la sangre de
Cristo. El sostiene delante del Padre el incensario de sus propios méritos en
el cual no hay mancha de corrupción terrenal. Reúne en este incensario las
oraciones, las alabanzas y las confesiones de su pueblo y añade su propia
justicia inmaculada. Entonces, perfumado con los méritos de la propiciación de
Cristo, asciende el incienso delante de Dios plena y enteramente aceptable
(Manuscrito 50, 1900). 78
Jueves 11
de marzo UN ABOGADO REVESTIDO CON NUESTRA NATURALEZA
Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo (1 Juan 2: 1).
Son
ilimitados los decretos y dádivas de Dios en nuestro favor. El mismo trono de
gracia está ocupado por Aquel que nos permite que lo llamemos Padre... Ha
colocado a su diestra a un Abogado revestido con nuestra naturaleza. Como
nuestro Intercesor, la obra de Cristo es presentarnos ante Dios como a sus
hijos e hijas. Intercede a favor de los que lo reciben. Con su propia sangre ha
pagado el precio de su rescate. Por virtud de sus propios méritos les da poder
para llegar a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Y el
Padre demuestra su infinito amor por Cristo al recibir y dar la bienvenida a
los amigos de Cristo como a sus amigos. Está satisfecho con la expiación
efectuada. Es glorificado con la encarnación, la vida, la muerte y la mediación
de su Hijo.
Nuestras
peticiones ascienden al Padre en el nombre de Cristo. El intercede en nuestro
favor, y el Padre abre todos los tesoros de su gracia a nuestra disposición
para que los disfrutemos y los impartamos a otros...
Cristo es
el vínculo entre Dios y el hombre... Coloca toda la virtud de su justicia del
lado del suplicante. Ruega por el hombre, y el hombre que necesita ayuda divina
suplica por sí mismo en la presencia de Dios usando la influencia de Aquel que
dio su vida por la vida del mundo. Cuando reconocemos delante de Dios nuestro
aprecio por los méritos de Cristo, se añade fragancia a nuestras intercesiones.
Cuando nos acercamos a Dios mediante la virtud de los méritos del Redentor,
Cristo nos coloca muy cerca de su lado, rodeándonos con su brazo humano,
mientras su brazo divino se aferra del trono del Infinito. Pone sus méritos,
como dulce incienso en el incensario de nuestras manos a fin de animar nuestras
peticiones (Testimonies, tomo 8, págs. 177-179). 79
Viernes 12
de marzo CUANDO JESÚS INTERCEDE
Porque no
entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el
cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios (Heb. 9: 24).
Nuestro
precioso Redentor está delante del Padre como nuestro intercesor... Los que
quieran alcanzar la norma divina, escudriñen por sí mismos las Escrituras para
que tengan un conocimiento de la vida de Cristo y la comprensión de su misión y
obra. Contémplenlo como a su Abogado, que está dentro del velo, teniendo en su
mano el incensario de oro, del cual asciende a Dios el santo incienso de los
méritos de su justicia en favor de los que oran a él. Si ellos pudieran.
contemplarlo, experimentarían la seguridad de que tienen un Abogado poderoso e
influyente en las cortes celestiales, y que su caso está ganado ante el trono
de Dios...
Cuando
confesáis vuestros pecados, cuando os arrepentís de vuestras iniquidades,
Cristo toma vuestra culpabilidad sobre sí mismo y os imputa su propia justicia
y poder. Para los contritos de espíritu, da el áureo aceite del amor y los
ricos tesoros de su gracia. Entonces es cuando podéis ver que el sacrificio del
yo ante Dios, mediante los méritos de Cristo, os hace de infinito valor, pues
revestidos con el manto de la justicia de Cristo, os convertís en hijos e hijas
de Dios. Los que se acercan al Padre, reconociendo el arco iris de la promesa,
y piden perdón en el nombre de Jesús, recibirán lo que piden. Con la primera
expresión de arrepentimiento, Cristo presenta la petición del humilde
suplicante delante del trono como si fuera su propio deseo en favor del
pecador. Dice: "Yo rogaré al Padre por vosotros" (Juan 16: 26).
Jesús,
nuestro precioso Salvador, no pudo vernos expuestos a las trampas fatales de
Satanás y reprimirse de hacer un sacrificio infinito en nuestro favor. Se
interpone entre Satanás y el alma tentada Y dice: "Quítate de delante de
mí, Satanás" (Mat. 16: 23) (Youth's Instructor, 16-1-1896). 80
Sábado 13
de marzo SALVACIÓN HASTA LO SUMO
Por lo cual
puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo
siempre para interceder por ellos (Heb. 7: 25).
¿Qué
comprende la intercesión? Es la cadena áurea que une al hombre finito con el
trono del Dios infinito. El ser humano, a quien Cristo ha salvado por su
muerte, importuna ante el trono de Dios, y su petición es tomada por Jesús que
lo ha comprado con su propia sangre. Nuestro gran Sumo Sacerdote coloca su
justicia de parte del sincero suplicante, y la oración de Cristo se une con la
del ser humano que ruega.
Cristo
insta a su pueblo que ore sin cesar. Esto no significa que debiéramos estar
siempre de rodillas, sino que la oración ha de ser como el aliento del alma.
Nuestros pedidos silenciosos, doquiera estemos, han de ascender a Dios, y Jesús
nuestro Abogado suplica por nosotros, sosteniendo con el incienso de su
justicia nuestros pedidos ante el Padre.
El Señor
Jesús ama a su pueblo, y lo fortalece cuando éste pone su confianza en Cristo y
depende plenamente de él. Vivirá mediante su pueblo, dándole la inspiración de
su Espíritu santificante, impartiendo al alma una transfusión vital de si
mismo. Cristo obra mediante las facultades de los suyos y hace que ellos elijan
la voluntad de Cristo y procedan de acuerdo con el carácter de él. Entonces
ellos dicen con el apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí
mismo por mí" (Gál. 2: 20) ...
El Señor no
dejará a sus hijos afligidos y probados para que soporten las tentaciones de
Satanás. Tenemos el privilegio de confiar en Jesús. Los cielos están henchidos
de ricas bendiciones, y es nuestro el privilegio de tener el gozo de Cristo en
nosotros para que nuestro gozo sea completo. No tenemos porque no pedimos o
porque no oramos con fe (Carta 13, 1894). 81
Domingo 14 de
marzo SALVACIÓN EN TODA TORMENTA
La cual
tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del
velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para
siempre según el orden de Melquisedec (Heb. 6: 19, 20).
Delante de
nosotros ha sido colocada la esperanza, la esperanza de la vida eterna. Nada
menos que eso satisfará a nuestro Redentor; pero depende de nosotros el
aferrarnos de esa esperanza por fe en Aquel que ha Prometido. Quizá tengamos
que sufrir; pero los que son participantes con él en sus sufrimientos,
participarán con él en su gloria. El ha comprado el perdón y la inmortalidad
para las almas pecadoras de los hombres que perecen; pero depende de nosotros
el recibir esos dones por fe. Creyendo en él, tenemos esta esperanza como un
ancla del alma, segura y firme. Hemos de comprender que podemos esperar
confiadamente el favor de Dios no sólo en este mundo, sino en el mundo
celestial, puesto que Cristo ha pagado tal precio por nuestra salvación. La fe
en la expiación e intercesión de Cristo nos mantendrá firmes e inconmovibles en
medio de las tentaciones que oprimen a la iglesia militante. Contemplemos la
gloriosa esperanza que es puesta ante nosotros, y aferrémonos de ella por fe...
Ganamos el
cielo no por nuestros méritos, sino por los méritos de Cristo... No se
centralice vuestra esperanza en vosotros mismos, sino en Aquel que ha entrado
dentro del velo...
Es cierto
que estamos expuestos a grandes peligros morales; es cierto que estamos en
peligro de ser corrompidos. Pero este peligro sólo nos amenaza si confiamos en
el yo y miramos no más arriba de nuestros propios esfuerzos humanos. Al hacer
esto, provocaremos el naufragio de la fe (Review and Herald, 9-6-1896).
En Cristo
se centraliza nuestra esperanza de vida eterna...Nuestra esperanza es un ancla
para el alma, segura y firme, cuando entra dentro del velo, pues el alma
zamarreada por la tempestad se convierte en participante de la naturaleza
divina (Carta 10, 1895). 82
Lunes 15 de
marzo JESÚS NOS MANTIENE FIRMEMENTE
Mis ovejas
oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no
perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano (Juan 10: 27, 28).
En los
atrios celestiales, Cristo intercede por su iglesia, intercede por aquellos
para quienes pagó el precio de la redención con su sangre. Los siglos de los
siglos no podrán menoscabar la eficiencia de su sacrificio expiatorio. Ni la
vida ni la muerte, ni lo alto ni lo bajo, pueden separarnos del amor de Dios
que es en Cristo Jesús; no porque nosotros nos asimos de él tan firmemente,
sino porque él nos sostiene con seguridad. Si nuestra salvación dependiera de
nuestros propios esfuerzos, no podríamos ser salvos; pero ella depende de Uno
que endosa todas las promesas (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 441).
Jesús,
precioso Jesús, "misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en
misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la
iniquidad, la rebelión Y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al
malvado" (Éxo. 34: 6, 7). ¡Oh, cuán privilegiados somos porque podemos
venir a Jesús tal como somos y podemos descansar en su amor! No tenemos esperanza
fuera de Jesús. Sólo él puede tomarnos con su mano y sacarnos de las
profundidades del desánimo y la impotencia para colocar nuestros pies sobre la
Roca. Aunque el alma humana puede aferrarse a Jesús comprendiendo
desesperadamente su gran necesidad, Jesús se aferrará de las almas compradas
con su propia sangre con mayor firmeza aun que la del pecador que se aferra de
él.
Leo esto
vez tras vez, por estar tan lleno de seguridad: "Teniendo un gran sumo
sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia"
(Heb. 4: 14-16) (Carta 119, 1893). 83
Martes 16
de marzo EL MISTERIO DE LA PIEDAD
El que no
escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
nos dará también con él todas las cosas? (Rom. 8: 32).
Antes de
que fuera conferido este admirable e incomparable don, todo el universo
celestial estaba profundamente conmovido por el esfuerzo de comprender el
insondable amor de Dios, conmovido por despertar en el corazón humano una
gratitud proporcional al valor de ese don. Nosotros, por quienes Cristo ha dado
su vida, ¿vacilaremos entre dos opiniones? ¿Le daremos a Dios tan sólo una
pizca de nuestras facultades naturales? ¿Le devolveremos tan sólo una parte de
las capacidades y facultades que nos ha prestado Dios? ¿Podemos hacer esto al
paso que sabemos que Aquel que era el Comandante de todo el cielo...
comprendiendo la impotencia de los hombres, vino a esta tierra revestido de
naturaleza humana, para que pudiéramos unir nuestra humanidad con su divinidad?
Se hizo
pobre para que pudiéramos entrar en posesión de los tesoros celestiales, un
alto y sobremanera eterno peso de gloria. Para rescatar a la raza humana,
descendió de una humillación a otra, hasta que el divino humano Cristo doliente
fue levantado en la cruz para atraer a todos los hombres a sí. El Hijo de Dios
no podría haber mostrado mayor condescendencia; no podría haberse rebajado más.
Este es el
misterio de la piedad... Este es el misterio que ha conmovido a todo el cielo a
unirse con el hombre para llevar a cabo, el gran plan de Dios para la salvación
de un mundo arruinado, para que los hombres y las mujeres pudieran ser guiados
por las señales en el cielo y en la tierra a prepararse para la segunda venida
de nuestro Señor...
Como Cabeza
de la iglesia, Cristo llama con autoridad a cada persona que dice creer en él
para que siga su ejemplo de abnegación y sacrificio propio... Son llamados para
congregarse sin demora bajo el estandarte manchado de sangre de Cristo Jesús
(Manuscrito 62, 1902). 84
Miércoles
17 de marzo UN PUENTE SOBRE EL ABISMO
Jesús le
dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por
mí (Juan 14: 6).
Cuando
Jesús dijo: "yo soy el camino, y la verdad, y la vida", pronunció una
verdad de significado admirable. La transgresión del hombre había separado a la
tierra del cielo, y al hombre finito del Dios infinito. Como una isla se separa
de un continente, así la tierra fue apartada del cielo y un gran canal quedó
entre el hombre y Dios. Jesús salvó ese abismo, e hizo un camino para que el
hombre fuera a Dios. El que no tiene luz espiritual, no ve el camino, no tiene
esperanza; y los hombres han originado teorías propias acerca del camino de la
vida... Pero Jesús es el único nombre dado a los hombres por el que pueden ser
salvos. A través del abismo provocado por el pecado vienen las palabras de
Jesús: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida".
No hay sino
un Mediador entre Dios y el hombre... Tan sólo Cristo es el camino, la verdad,
la vida; y el hombre puede ser justificado sólo mediante la imputación de la
justicia de Cristo. El hombre es justificado gratuitamente por la gracia de
Dios mediante la fe, y no por las obras, para que nadie se gloríe. La salvación
es el don de Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor....
Pespués de
que el enemigo había hecho pecar a Adán y Eva mediante engaños, quedó cortada
la relación entre el cielo y la tierra; y si no hubiera sido por Jesucristo, el
camino al cielo nunca más hubiera sido conocido por la raza caída... Cristo es
la escalera mística, cuya base descansa sobre la tierra y cuyo peldaño superior
llega al trono del Infinito...
Cristo
dijo: "El que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá y hallará
pastos" (Juan 10: 9). Alégrese la tierra, regocíjense los habitantes del
mundo porque Cristo ha salvado el abismo abierto por el pecado y ha unido a la
tierra con el cielo (Review and Herald, 11-11-1890). 85
Jueves 18
de marzo LA PERLA PRECIOSA
También el
reino de los cielos es semejante a un mercader que busca perlas, que habiendo
hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró (Mat.
13: 45. 46).
Esta buena
perla representa el inapreciable tesoro de Cristo, así como también el tesoro
oculto en el campo. En Cristo tenemos todo lo que necesitamos para nosotros en
esta vida, y lo que constituirá el gozo del mundo venidero. Todo el dinero del
mundo no comprará el don de la paz, el descanso y el amor. Recibimos estos
dones por la fe en Cristo. No podemos comprarlos de Dios: no tenemos nada con
qué comprarlos. Somos la propiedad de Dios; pues la mente, el cuerpo y el alma
han sido comprados por el rescate de la vida del Hijo de Dios...
Entonces,
¿con qué se ha de comprar el tesoro eterno? Sencillamente, devolviéndole a
Jesús lo que le pertenece, recibiéndolo en el corazón por fe. Significa
cooperación con Dios; llevar el yugo con Cristo; sostener sus cargas... El
Señor Jesús puso a un lado su corona real... revistió su divinidad con
humanidad a fin de que por medio de la humanidad pudiera elevar a la raza
humana. De tal modo apreció las posibilidades de la raza humana, que se
convirtió en el sustituto y seguridad del hombre. Coloca sus propios méritos
sobre el hombre y así lo eleva en la escala de valor moral con Dios.
Cristo es
el sacrificio expiatorio. Dejó la gloria del cielo, abandonó sus riquezas, puso
a un lado su honra, no con el propósito de crear amor e interés para el hombre
en el corazón de Dios, sino para ser un exponente del amor que existía en el
corazón del Padre...
Por la
gracia de Cristo podemos ser fortalecidos y madurados para que, aunque somos
imperfectos, podamos llegar a ser completos en él. Nos hipotecamos a Satanás,
pero Cristo vino a rescatarnos y redimirnos... Somos salvados únicamente por
gracia, el don gratuito de Dios en Cristo (Youth's Instructor, 5-9-1895). 86
Viernes 19
de marzo JOYAS PRECIOSAS DE CRISTO
Y serán
para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo
actúe; y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve (Mal.
3: 17).
El reino de
los cielos es representado por un mercader que "busca buenas perlas, que
habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenia, y la
compró" (Mat. 13: 45, 46).
Esta
parábola tiene un significado doble y se aplica no sólo al hombre que busca el
reino de los cielos, sino a Cristo que busca su herencia perdida. Por la
transgresión, el hombre perdió su santa inocencia, y se hipotecó a Satanás.
Cristo, el unigénito de Dios, se empeñó por la redención del hombre, y pagó el
precio de su rescate en la cruz del Calvario. Dejó los mundos no caídos, la
compañía de los santos ángeles del universo celestial; pues no podía estar
satisfecho mientras la humanidad estuviera alejada de él. El mercader celestial
pone a un lado su manto y corona reales. Aunque es el Príncipe y Comandante de
todos los cielos, toma sobre si la vestidura de la humanidad, y viene a un
mundo que está malogrado y marchitado con la maldición, para buscar la perla
perdida, para buscar al hombre caído por la desobediencia... Somos unidos
mediante un pacto con Dios, recibimos el perdón y hallamos paz. Jesús encuentra
la perla de la humanidad perdida, y la engarza de nuevo en su propia diadema...
Él dijo:
"Yo soy la luz del mundo" (Juan 8: 12). Está dispuesto a inspirar con
esperanza al más pecaminoso y degradado. Dice: "Al que a mi viene, no le
echo fuera" (Juan 6: 37). Cuando un alma encuentra al Salvador, el
Salvador se regocija como un mercader que ha hallado su perla preciosa. Por su
gracia obrará en el alma hasta que sea como una joya pulida para el reino
celestial (Youth's Instructor, 10-10-1895). 87
Sábado 20
de marzo LAS COSAS MEJORES DE LA VIDA
Yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Juan 10: 10,
úp).
Cada
momento de nuestra vida es intensamente real. La vida no es un juego; está
llena de solemne importancia, cargada de responsabilidades eternas. Cuando
consideremos la vida desde este punto de vista, nos daremos cuenta de nuestra
necesidad de ayuda divina. Sentiremos vigorosamente la convicción de que una
vida sin Cristo será una vida de completo fracaso; pero si Jesús habita en
nosotros, viviremos para un propósito. Entonces comprenderemos que sin el poder
de la gracia y el Espíritu de Dios, no podemos alcanzar la elevada norma que él
ha colocado delante de nosotros. Hay una divina excelencia de carácter que
hemos de alcanzar; y al esforzarnos por llegar a la norma del cielo, los
incentivos divinos nos impelerán hacia adelante, la mente se equilibrará y la
intranquilidad del alma se desvanecerá en el reposo en Cristo.
Con cuánta
frecuencia nos relacionamos con gente que nunca es feliz. No puede disfrutar
del gozo y paz que da Jesús. Hay quienes profesan ser cristianos, pero no
cumplen con las condiciones necesarias para que se efectúe la promesa de Dios.
Jesús ha dicho: "Venid a mí... Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras
almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mat. 11: 28-30). La
razón por la cual muchos están intranquilos es porque no están aprendiendo en
la escuela del Maestro. El sumiso y abnegado hijo de Dios comprende por
experiencia propia lo que es tener la paz de Cristo (Review and Herald,
22-9-1891).
Las mejores
cosas de la vida, sencillez, honradez, fidelidad, pureza, integridad
incontaminado, no se pueden ni comprar ni vender. Se dan gratuitamente para el
analfabeto o el culto, para el blanco o el negro, para el pobre y para el rey
en su trono (Carta 109, 1901). 88
Domingo 21
de marzo LA INVERSIÓN MAS PROVECHOSA
Te alabaré;
porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo
sabe muy bien (Sal. 139: 14).
La vida tan
sólo se nos da transitoriamente: y todos debiéramos hacernos la pregunta: ¿Cómo
puedo invertir mi vida de modo que rinda el mayor provecho posible? La vida es
valiosa únicamente si la empleamos para el beneficio de nuestros prójimos y la
gloria de Dios. El cultivo cuidadoso de las facultades con que el Creador nos
ha dotado nos capacitará para la utilidad aquí y la vida eterna en el mundo
venidero.
El tiempo
bien empleado es el que se dedica al establecimiento y conservación de la buena
salud física y mental... Es fácil perder la salud, pero es difícil recuperarla
...
No podemos
permitirnos el empequeñecer o dañar una sola función de la mente o del cuerpo
por excesivo trabajo o por el abuso de cualquier parte de la maquinaria
viviente. Tan ciertamente como lo hagamos, sufriremos las consecuencias.
Nuestro primer deber para Dios y nuestros prójimos es desarrollar todas
nuestras facultades. Debiera cultivarse hasta el máximo grado de perfección
cada facultad con que el Creador nos ha dotado... Se necesita la gracia de
Cristo para refinar y purificar la mente; esta voluntad nos capacita para ver y
corregir nuestras deficiencias y para mejorar lo que es excelente en nuestro
carácter. Esta obra, efectuada en nosotros por la fortaleza y nombre de Jesús,
será de más beneficio para la sociedad que cualquier sermón que podamos
predicar...
Hay pocos
todavía que se han dado cuenta lo suficiente como para comprender cómo sus
hábitos de alimentación tienen que ver con su salud, su carácter, su utilidad
en este mundo y su destino eterno. El apetito siempre debiera estar sometido...
El cuerpo debiera ser siervo de la mente, y no la mente del cuerpo. Todos
debieran entender en cuanto a su organismo físico lo que el salmista pudo
decir: "Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido formado"
(Review and Herald. 23-9-1884). 89
Lunes 22 de
marzo EL CAPITAL DEPOSITADO
Entonces
Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto
que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en
tinieblas, no sabe adónde va. (Juan 12: 35)
Esta es la
amonestación que daríamos a los que pretenden creer la verdad: "Aún un
poco está la luz entre vosotros". Os pediríamos que considerarais la
brevedad de la vida humana, cuán prestamente pasa el tiempo.
Dentro de
nuestro alcance hay áureas oportunidades y privilegios. La copiosa y abundante
misericordia de Dios espera que demandemos sus más ricos tesoros. El Salvador
está dispuesto para prodigar gratuitamente sus bendiciones, y la única pregunta
es: ¿Las aceptaréis? Se han hecho ricas provisiones y la luz brilla de una
diversidad de formas; pero esa luz perderá su precioso carácter para los que no
la aprecian, no la aceptan ni responden a ella, o, habiéndole recibido, no
transmiten la luz a otros.
Vuestra
vida, vuestra alma, vuestra fortaleza, vuestras facultades mentales y físicas
han de ser consideradas como un capital depositado para que se incremente para
vuestro Señor durante el período de vuestra vida. Habéis de permanecer en
vuestro lugar determinado en el gran ejército de Dios para llevar a cabo su
plan de salvar vuestra propia alma y el alma de otros. Lo podéis hacer viviendo
una vida cristiana consecuente, realizando esfuerzos fervientes, aprendiendo en
la escuela de Cristo sus caminos, sus propósitos, y subordinando vuestra
voluntad y vuestros caminos a la voluntad... de Cristo...
"El
que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida" (1 Juan 5: 12). Los que creen en Cristo derivan el poder de sus
motivos y la estructura de su carácter de Aquel en quien creen. "Examinaos
a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos" (2 Cor.
13: 5) (Youth's Instructor, 10-1-1895). 90
Martes 23
de marzo LA VIDA QUE DIOS USA
Todos los
llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
(Isa. 43: 7).
Nuestra
vida es del Señor y está revestida de una responsabilidad que no comprendemos
plenamente. Las hebras del yo están entretejidas en la trama, y esto ha
deshonrado a Dios...
Nehemías,
después de haber ganado tan gran influencia sobre el monarca en cuya corte
vivía, y sobre su pueblo en Jerusalén, en vez de alabar sus propios excelentes
rasgos de carácter, su notable aptitud y energía, presentó el asunto tal como
era. Declaró que su éxito se debía a la bondadosa mano de Dios que estaba sobre
él. Acariciaba la verdad de que Dios era su salvaguardia en cada puesto de
influencia. Alababa el poder habilitante de Dios en cada rasgo de carácter por
el cual había obtenido favor...
Necesitamos
comprender profundamente que toda influencia es un talento precioso que ha de
usarse para Dios... En los seres humanos, hay la tentación constante de
considerar que cualquier influencia que hayan ganado es el resultado de algo
valioso que hay en ellos mismos. El Señor no puede actuar con los tales...El
convierte en su representante al siervo fiel y humilde: el que no se
ensoberbecerá, ni pensará de sí más elevadamente de lo que deba pensar. La vida
de tal siervo será dedicada a Dios como un sacrificio vivo, y esa vida será aceptada,
usada y sostenida. Dios anhela hacer sabios a los hombres con su propia
sabiduría divina, para que esa sabiduría pueda ser ejercida para provecho de
Dios. El se manifiesta a sí mismo mediante el consagrado y humilde obrero ...
Emplead
cada facultad que os ha sido confiada como un sagrado tesoro, que ha de usarse
para impartir a otros el conocimiento y la gracia recibidos. Así responderéis
al propósito para el cual Dios os las ha dado. El Señor nos requiere que
sumerjamos el yo en Jesucristo y que dejemos que toda la gloria sea para Dios
(Carta 83, 1898). 91
Miércoles
24 de marzo GUÍA Y AMIGO
Acuérdate
de los tiempos antiguos, considera los años de muchas generaciones; pregunta a
tu padre, y él te declarará. (Deut. 32: 7)
La vida es
como un viaje. Hay tormentas y luz del sol, pero recordemos que nos estamos
acercando al puerto deseado. Pronto estaremos más allá de las tormentas y
tempestades. Nuestro deber actual es prestar atención a la voz que dice:
"Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón" (Mat. 11: 29).
Debemos aceptar diariamente esa invitación. El pasado está en el libro donde se
anotan todas las cosas. No podemos borrar el registro, pero podemos aprender
muchas cosas, si así lo queremos. El pasado debiera enseñarnos sus lecciones.
Al convertir al pasado en nuestro guía, también podemos hacerlo nuestro amigo.
Al traer a la mente lo que en el Pasado nos ha sido desagradable, que nos
enseñe a no repetirlo. No se registre nada en el futuro que nos cause
remordimiento después... Cada día que vivimos estamos haciendo nuestra
historia. Hoy es nuestro, ayer está más allá de nuestra posibilidad de
enmendarlo o controlarlo. No apenemos, pues, hoy al Espíritu de Dios, pues
mañana no podremos hacer volver este día; será ayer para nosotros...
Jesús tiene
abundante ayuda y gracia para todos los que las aprecien. El Señor es nuestro
ayudador; con él está el perdón. Sólo él puede borrar los pecados del pasado.
Puede fortalecer la mente. Si consideramos al pasado no más ya como a nuestro
enemigo, sino como a un amigo para que nos amoneste haciéndonos retirar del
terreno donde no debemos acercarnos, demostrará ser un amigo verdadero...
¿Nos
aferraremos del bien y lo apreciaremos, y rehusaremos el mal? ¿Caminaremos
humildemente con Dios?... Tenemos sólo un pequeño período en el cual obrar. No
debemos educarnos para inquietarnos. Mantened los ojos hacia arriba, fijos en
el blanco de nuestra elevada vocación en Cristo Jesús (Carta 66, 1898). 92
Jueves 25
de marzo CUMPLIENDO LAS OBLIGACIONES DE LA VIDA
Porque
ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. (Rom. 14: 7)
Formulaos
la pregunta: "¿Qué es mi vida para Dios y para mis prójimos?" No hay
nadie que viva para sí. Ninguna vida se vive en terreno neutral. Nuestros
conceptos de la vida pueden ser influidos por el enemigo de toda justicia, de
modo que no comprendamos su vasta importancia; pero no podemos desprendernos de
nuestra responsabilidad: vivir sin tomar en cuenta la vida futura, inmortal y
todavía cumplir con nuestro deber para con Dios y nuestros prójimos. Cada uno
es una parte del gran tejido de la humanidad, y cada uno tiene una influencia
muy abarcante. No podemos cumplir la obligación que descansa sobre nosotros con
nuestra sola fuerza. Debemos tener la ayuda divina para hacer frente a nuestras
responsabilidades, a fin de que nuestra influencia lleve la debida dirección y
sea una influencia que recoja con Cristo.
Todos
nuestros talentos de tiempo, capacidad e influencia fueron concedidos por Dios
y han de serle devueltos en servicio voluntario. El gran propósito de la vida
que Dios nos ha dado no es el de conseguir ventajas temporales, sino la
obtención de los eternos privilegios del reino de los cielos. El Señor ha
comprado todo lo que hay en nosotros por la preciosa sangre de Cristo; y
retener de él lo que le pertenece, es un robo de la peor especie (Youth's
Instructor, 13-9-1894).
Nuestra
vida no es nuestra, nunca lo fue y nunca puede ser. La pregunta importante es:
¿Está entretejida mi vida con la de Jesús?...
Si os
relacionáis con Dios, temiéndole, amándole, obedeciéndole y dando al mundo un
ejemplo viviente de lo que debiera ser la vida cristiana, cumpliréis con
vuestra obligación para Dios y vuestros prójimos. Habéis de demostrar en
vuestra vida lo que significa amar a Dios de todo vuestro corazón, y a vuestro
prójimo como a vosotros mismos (Youth's Instructor, 21-6-1894). 93
Viernes 26
de marzo LOS MAS ELEVADOS OBJETOS DE AMBICIÓN
Trabajad,
no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la
cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. (Juan 6:
27)
No podemos
decir al ambicioso que debe dejar de serlo si quiere ser cristiano. Dios coloca
delante de él los más elevados objetos de ambición: un manto blanco inmaculado,
una corona tachonada de joyas, un cetro, un trono de gloria, un honor que es
tan duradero como el trono de Jehová. Todos los elementos de carácter que
ayudan al hombre a tener éxito y ser honrado en el mundo el deseo irrefrenable
de hacer algún bien mayor, la voluntad indómita, el esfuerzo tenaz, la
perseverancia incansable, no han de ser desechados. Han de permanecer, y
mediante la gracia de Dios recibida en el corazón, han de cambiar de dirección.
Esos valiosos rasgos de carácter han de aplicarse a objetos tanto más elevados
y nobles que los propósitos mundanos, como los cielos son más altos que la
tierra.
Jesús
presenta un manto blanco, una corona de gloria más rica que la que jamás haya
adornado las sienes de un monarca, y títulos por encima de los que tienen los honorables
príncipes. La recompensa de una vida dedicada al servicio de Cristo excede a
cualquier cosa que la imaginación humana pueda abarcar. Cristo no demanda que
los hombres pongan a un lado su celo, su deseo de superación y elevación; sino
quiere que busquen, no tesoros perecederos u honores transitorios, sino lo que
es perdurable...
Dios se
agrada si apuntan alto los que se esfuerzan por la vida eterna. Habrá poderosas
tentaciones para complacer los rasgos naturales del carácter... Por cada
tentación resistida es una victoria de valor inapreciable ganada al someter el
yo; ella doblega las facultades al servicio de Jesús, y aumenta la fe,
esperanza, paciencia y tolerancia... Al ser instados a luchar por la victoria,
con la fortaleza de Jesús apuntemos hacia la corona celestial con estrellas
(Review and Herald. 25-10-1881. 94
Sábado 27
de marzo SEMBRANDO Y COSECHANDO
No os
engañéis; Dios no Puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida
eterna. (Gál. 6: 7, 8)
¿Qué
significa sembrar para la carne? Es seguir los deseos e inclinaciones del
propio corazón natural. Cualquiera sea nuestra profesión, si estamos sirviendo
al yo en vez de servir a Dios, estamos sembrando para la carne.
La vida
cristiana es una vida de abnegación y de llevar la cruz. Hemos de soportar
penalidades como buenos soldados de Jesucristo... No podemos preguntar: ¿Qué es
lo que nos conviene? sino solamente: ¿Cuáles son nuestras órdenes? Nadie
considera que la vida de un soldado sea una vida de complacencia propia y
satisfacción egoísta. Hoy estamos en el campo de batalla y dos grandes fuerzas
siempre están luchando por la supremacía...
¿Qué estáis
sembrando en vuestra vida diaria? ¿Estáis sembrando para vuestra carne?
¿Pensáis tan sólo en vuestros placeres y conveniencias? ¿Sembráis para el
orgullo, la vanidad y la ambición? "Todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará"... Os suplico que sembréis para el Espíritu. Cada
tentación resistida os dará poder para sembrar para el Espíritu en otro tiempo
de prueba (Review and Herald, 5-5-1891).
Si sembráis
fe, prestando obediencia a Cristo, segaréis fe y poder para obediencia futura.
Si procuráis ser una bendición para otros, Dios os bendecirá...
El gozo que
damos a otros se reflejará en nosotros; pues así como sembramos, así
segaremos...
Se ha hecho
abundante provisión para que todos los que desean vivir una vida piadosa puedan
tener gracia y fortaleza mediante Jesús nuestro divino Redentor...
Los siervos
de Dios han de recibir paz y fortaleza de la Fuente de su fortaleza y al
hacerlo, encontrarán que la vida está llena de felicidad y paz (Ibid). 95
Domingo 28
de marzo LA VIDA NO ES UN JUEGO
De manera
que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. (Romanos 14: 12)
Todos
nosotros, como seres bendecidos por Dios con facultades de razonamiento,
inteligencia y juicio, deberíamos reconocer nuestra responsabilidad ante Dios.
La vida que nos ha dado es una responsabilidad sagrada, y ningún momento de
ella ha de ser considerado livianamente, pues hemos de encontrarlo nuevamente
en el registro del juicio. Nuestras vidas están tan ciertamente trazadas en los
libros del cielo como una fotografía en la placa del fotógrafo. No sólo se nos
hace responsables por lo que hacemos, sino por lo que hemos dejado sin hacer...
Es el amor
a la comodidad egoísta, el amor al placer, vuestro amor propio, exaltación
propia, lo que impide que aprendáis las preciosas lecciones de la vida en la
escuela de Cristo. El deber del cristiano es no permitir que lo modelen el
ambiente y las circunstancias, sino vivir por encima de los factores que lo
rodean formando su carácter de acuerdo con el Modelo divino. Ha de ser fiel en
cualquier lugar donde se encuentre. Ha de hacer su deber con fidelidad
aprovechando las oportunidades que Dios le da, aprovechando al máximo sus
talentos...
Si moráis
en Cristo, aprendiendo de su escuela, no seréis rudos, faltos de honradez o
desleales. La cruz de Cristo corta de raíz todas las pasiones y prácticas que
no son santas. Cualquiera sea la naturaleza de vuestro trabajo, llevaréis a él
los principios de Cristo y os identificaréis con la tarea entregada a vuestras
manos. Vuestro interés será el de vuestro empleador. Si se os paga por vuestro
tiempo, comprenderéis que el tiempo para trabajar no es vuestro, sino que
pertenece al que os paga. Si sois descuidados y despilfarradores, malgastando
material, derrochando tiempo, fallando en ser laboriosos y diligentes, se os
registra en los libros del cielo como siervos infieles (Review and Herald,
22-9-1891). 96
Lunes 29 de
marzo MODELADOS DE ACUERDO CON EL CARÁCTER DE CRISTO
Por tanto,
nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor. (2 Cor. 3: 18)
Cuando un
hombre se aparta de las imperfecciones humanas y contempla a Jesús, se realiza
en su carácter una transformación divina. Fija sus ojos sobre Cristo como sobre
un espejo que refleja la gloria de Dios y al contemplarlo, se transforma a la
misma imagen, de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor...
Apartad
vuestros ojos de las imperfecciones de otros, y fijadlos firmemente en Cristo.
Estudiad su vida y carácter con corazón contrito. Necesitáis no sólo ser
iluminados, sino vivificados para que podáis ver el banquete que está delante
de vosotros y para que comáis y bebáis la carne y sangre del Hijo de Dios, que
es su Palabra. Gustando la buena Palabra de vida, alimentándoos con el Pan de
vida, podréis ver el poder de un mundo venidero y ser nuevas criaturas en
Cristo Jesús.
El Espíritu
Santo revela a Cristo en la mente y la fe se posesiona de él. Si aceptáis a
Cristo como a vuestro Salvador personal, conoceréis por experiencia el valor
del gran sacrificio hecho en vuestro favor en la cruz del calvario. El Espíritu
de Cristo, al obrar sobre el corazón, lo conforma a su imagen; pues Cristo es
el modelo sobre el cual trabaja el Espíritu...
Poseer a
Cristo es vuestra primera obra, y revelarlo como Aquel que puede salvar hasta
lo sumo a todos los que se le allegan, es vuestra obra que le sigue en
importancia. Servir al Señor de todo corazón es honrar y glorificar su nombre
ocupándoos de cosas santas, teniendo la mente llena de las verdades vitales
reveladas en su santa Palabra...
La bondad,
la humildad, la mansedumbre y el amor son los atributos del carácter de Cristo.
Si tenéis el espíritu de Cristo, vuestro carácter se modelará a semejanza del
suyo (Carta 74, 1897). 97
Martes 30
de marzo COMO GOZAR DEL CIELO
Por medio
de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. (2 Ped. 1: 4)
El designio
de Dios al darnos ricas promesas es presentado por el apóstol Pedro, para que,
seamos "participantes de la naturaleza divina ..." Nuestras
apetencias terrenales y mundanales deben ser transformadas a semejanza de las
divinas y celestiales. El cielo no sería cielo para Ud. ni para mí si nuestros
gustos, meditaciones y nuestro temperamento no fueran como los de Cristo. Las
puras y celestiales mansiones que Cristo ha ido a preparar para sus hijos son
tales que sólo los redimidos pueden apreciarlas habiendo sido hechos idóneos
para ellas par la obra interna de la gracia en su corazón.
Podría
describirle las bienaventuranzas del cielo, las coronas preparadas para los
vencedores, el lino blanco que es la justicia de Cristo, las palmas de victoria
las arpas de oro. Pero solamente esto no haría del cielo un lugar de bendición
para ninguno de nosotros. Sin ninguna de esas cosas, si tenemos caracteres
puros y santos, estaríamos felices porque tendríamos a Jesús y su amor.
La pureza,
la inocencia y la conformidad con el carácter de Cristo harán que el cielo sea
deseable. Todas las facultades se fortalecerán en forma de un todo armonioso.
La bendición perfecta sólo puede morar en el corazón donde Cristo reina
supremo.
Cristo vino
a nuestro mundo para morir, el Justo por los injustos,... para que pudiera
elevar y ennoblecer a hombres y mujeres y estampar sobre ellos su divina imagen
(Carta 4, 1885).
No
necesitamos retener una sola tendencia pecaminosa... Al participar de la
naturaleza divina, las malas tendencias, hereditarias y cultivadas, son
eliminadas del carácter y somos convertidos en un poder viviente para el bien
(Review and Herald, 24-4-1900). 98
Miércoles
31 de marzo PROVISIONES PARA CADA EMERGENCIA
¿Cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron. (Heb. 2: 3)
El divino
Autor de la salvación no dejó nada incompleto en el plan; cada una de sus fases
es perfecta. El pecado de todo el mundo fue colocado sobre Jesús y la Divinidad
prodigó en Jesús su más alto valor a la humanidad doliente, para que todo el
mundo pudiera ser perdonado por fe en el Sustituto. El más culpable no necesita
tener temor de que Dios no lo perdone, porque será remitido el castigo de la
ley debido a la eficacia del sacrificio divino. Mediante Cristo, puede volver a
su obediencia a Dios.
¡Cuán
maravilloso es el plan de la redención en su sencillez y plenitud! No sólo
proporciona el perdón pleno al pecador, sino también la restauración del
transgresor, preparando un camino por el cual puede ser aceptado como hijo de
Dios. Por medio de la obediencia puede poseer amor, paz y gozo. Su fe puede
unirlo en su debilidad con Cristo, la Fuente de fortaleza divina; y mediante
los méritos de Cristo puede hallar la aprobación de Dios porque Cristo ha
satisfecho las demandas de la ley, e imputa su justicia al alma penitente que
cree...
¡Qué
maravilloso amor fue desplegado por el Hijo de Dios!... Cristo toma al pecador
en su más profunda degradación y lo purifica, refina y ennoblece. Contemplando
a Jesús tal como es, se transforma el pecador y es elevado a la misma cumbre de
la dignidad, llegando aun a sentarse con Cristo en su trono...
El plan de
la redención responde a cada emergencia y a cada necesidad del alma. Si fuera
deficiente en alguna forma, el pecador podría hallar excusa... pero el Dios
infinito conocía cada necesidad humana y ha hecho amplia provisión para
suplirla... ¿Qué, pues, podrá decir el pecador en el gran día del juicio final?
(Review and Herald, 10-10-1891). 99
Jueves 1º
de abril MANANTIAL DE TODA LUZ
Otra vez
Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8: 12)
Jesús de
Nazaret declaró de sí mismo que era la Luz del mundo. ¿Qué pensáis de él? ¿Qué
posición ocupa entre los maestros religiosos del mundo? Centenares, sí,
millares de hombres son reconocidos como grandes pensadores, hombres que
especularon, que publicaron sus teorías y encantaron a muchos con sus
resultados intelectuales y morales. Estos así llamados grandes hombres que han
dejado al mundo los productos de su intelecto han sido catalogados como los
hombres más sabios que el mundo haya conocido. Pero no se pueden comparar con
Cristo. Había una revelación antes de qué surgieran las creaciones del hombre.
Su conocimiento finito no es sino el resultado de contemplar las cosas
admirables que han estado brillando en nuestro mundo, contenidas en las
enseñanzas de Cristo, el más grande de todos los maestros. Siempre que el
hombre ha podido elucubrar grandes ideas, han venido mediante Cristo. Cada
preciosa gema de pensamiento, cada destello intelectual, es una revelación de
la Luz del mundo...
Así como el
sol se compara con las lumbreras menores del cielo, así Cristo, la Fuente de
toda luz, se comparó con los maestros de sus días...
Medidos por
las mentes finitas, los hombres son llamados instruidos y grandes; pero con
toda su decantada sabiduría, su ciencia y conocimiento, no pueden conocer a
Dios y a Jesús a quien él ha enviado... Ningún hombre que jamás haya vivido, o
que vivirá alguna vez, puede pretender ser el guía infalible, el supremo
revelador de la verdad. Los hombres pueden procurar alcanzar la más alta norma
de sabiduría, pero hay Uno, "un Maestro enviado de Dios", que es más
alto que ellos. Ningún maestro humano lo puede igualar (Youth's Instructor,
16-9-1897). 100
Viernes 2
de abril LAS BENDICIONES UNIVERSALES DE CRISTO
Aquella luz
verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. (Juan 1: 9)
La gracia
de Cristo no se limita a unos pocos. El mensaje de misericordia y perdón traído
del cielo por Cristo había de ser oído por todos. Nuestro Salvador dice:
"Yo soy la luz del mundo" (Juan 8: 12). Sus bendiciones son
universales y llegan a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. Cristo
vino para derribar toda muralla de separación...
Mediante
diversos conductos los mensajeros celestiales están en activa comunicación con
las diversas partes del mundo; y cuando el hombre clama al Señor de verdad y
con fervor, Dios se muestra como quien se inclina desde su trono en las
alturas. Escucha todo clamor y responde: "Heme aquí". Levanta al
afligido y oprimido. Confiere sus bendiciones sobre buenos y malos.
En cada
precepto que enseñó Cristo, estaba exponiendo su propia vida. La santa ley de
Dios fue magnificada en este representante viviente. Era el Revelador de la
mente infinita. No presentó sentimientos u opiniones vacilantes, sino
verdaderas puras y santas (Youth's Instructor, 29-7- 1897).
Conocer a
Dios es el conocimiento más admirable que pueda alcanzar el hombre. Hay mucha
sabiduría en los mundanos; pero con toda sabiduría, no contemplan la belleza y
majestad, la justicia y sabiduría, la bondad y santidad del Creador de todos
los mundos.
El Señor
camina entre los hombres mediante sus providencias, pero sus pasos majestuosos
no se oyen, su presencia no se discierne, su mano no se reconoce. La obra de
los discípulos de Cristo es brillar como luces, manifestando al mundo el
carácter de Dios. Han de captar los crecientes rayos de luz de la Palabra de
Dios y reflejarlos a los hombres entenebrecidos en la oscuridad de la
incomprensión de Dios. Los siervos de Cristo deben representar debidamente el
carácter de Dios y de Cristo a los hombres (Review and Herald, 5-3-1889). 101
Sábado 3 de
abril IGUALDAD DE LOS CREYENTES EN CRISTO
Pues todos
sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego;
no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno
en Cristo Jesús. (Gál. 3: 26-28)
El secreto
de la unidad se halla en la igualdad de los creyentes en Cristo. La razón de
toda división, discordia y diferencia se encuentra en la separación de
Cristo... Dios no hace acepción de personas.
Jesús
conocía la vanidad de la pompa humana y no prestó atención a su despliegue. En
su dignidad de alma, su elevación de carácter, su nobleza de principio, estuvo
muy por encima de las vanas modas del mundo...
Los mejores
círculos de la sociedad humana lo hubieran cortejado, si hubiera consentido en
aceptar sus favores, pero no deseó el aplauso de los hombres... La riqueza, la
posición, el rango mundanal en todas sus variedades y distinciones de la
grandeza humana, no significaban sino otros tantos grados de pequeñez para
Aquel que había dejado el honor la gloria del cielo, y que no poseía esplendor
terrenal, no se complacía en el lujo, y no exhibía adornos, sino humildad.
Los
humildes, los que estaban oprimidos por la pobreza y los cuidados, abrumados de
trabajo penoso, no podían encontrar en la vida y ejemplo de Cristo lo que los
indujera a pensar que Jesús no estaba familiarizado con sus pruebas, que no
conocía la presión de sus circunstancias y qué no podía simpatizar con ellos en
su necesidad y dolor. La modestia de su humilde vida diaria estaba en armonía
con su humilde nacimiento y sus circunstancias. El Hijo del Dios infinito, el
Señor de la vida y de la gloria, descendió humildemente hasta la vida del más
humilde para que nadie se sintiera excluido de su presencia. Se colocó al
alcance de todos. No eligió a unos pocos favoritos para asociarse con ellos e
ignorar a todos los otros (Review and Herald, 22-12-1891). 102
Domingo 4
de abril UNIDOS EN UNA HERMANDAD COMÚN
Sino que en
toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. (Hech. 10: 35)
Jesús
enseñó que la religión de la Biblia no consiste en una exclusividad egoísta, en
el contentamiento personal, sino en practicar obras de amor, en proporcionar el
mayor bien posible a otros, en la genuina bondad... Su vida estuvo exenta de
todo orgullo y ostentación... Aunque era el Creador de todos los mundos, sin
embargo testificó de sí mismo mientras estuvo en la tierra que "las zorras
tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del nombre no tiene
donde recostar la cabeza" (Mat. 8: 20) ...
Jesús era
la Majestad del cielo, el Rey de la gloria, y sin embargo en su vida humana fue
paciente, bondadoso, cortés, benévolo, lleno de amor por los niñitos y pleno de
piedad y compasión por los tentados, los probados, los oprimidos...
Vino a la
tierra a cumplir una misión muy bondadosa, y sin embargo no tuvo hogar y con
frecuencia sufrió hambre y sed. Los de su nación lo persiguieron con astucia y
artimañas, con celos y odio...
Murió la
muerte más vergonzosa y efectuó un sacrificio pleno y completo, a fin de que
pereciera uno, pero todos pudieran arrepentirse. Hizo expiación por cada alma
arrepentida y creyente, a fin de que todos pudieran encontrar en él quien
llevara los pecados. Si los que creen en él tan sólo practicaran sus palabras,
que son espíritu y son vida; si siguieran su ejemplo y se convirtieran en
preciosa luz para el mundo, harían para el mundo lo que no puede lograr ninguna
filosofía humana. Las lecciones de Cristo establecen un fundamento para una
religión en la que no hay castas: donde judíos y gentiles, libres y siervos
están unidos en una hermandad común, iguales delante de Dios porque son todos
ramas de la Vid viviente. Creen en Cristo como su salvador personal (Youth's
Instructor, 16-8-1894). 103
Lunes 5 de
abril UN PLAN PARA TODOS LOS TIEMPOS
Antes
creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que
ellos. (Hech. 15: 11)
La verdad
de Dios es la misma en todos los siglos, aunque presentada en forma diferente,
de acuerdo con las necesidades de su pueblo en los diversos períodos. En la
dispensación del Antiguo Testamento, toda obra importante estaba íntimamente
relacionada con el santuario. El gran YO SOY moraba en el lugar santísimo...
Allí, sobre el propiciatorio, velado por la sombra de las alas de los
querubines, moraba la shekinah de su gloria, la muestra perpetua de su
presencia; mientras que el pectoral del sumo sacerdote, engarzado con piedras
preciosas, desde el recinto sagrado del santuario hacia conocer el solemne
mensaje de Jehová al pueblo...
Los
sacrificios simbólicos y las ofrendas de esa dispensación representaban a
Cristo, que había de convertirse en la perfecta ofrenda para el pecador. Además
de esos símbolos místicos y sombras simbólicas que señalaban al Salvador
venidero, había un Salvador presente para los israelitas. El era quien
revestido de una columna de nube de día y una columna de fuego por la noche,
los guió en sus viajes; y él fue el que dirigió palabras a Moisés que debían
ser repetidas al pueblo... El que era igual con el Padre en la creación del
hombre, fue el Comandante y el Dador de la ley, y guió a su pueblo de la
antigüedad (Review and Herald, 2-3-1886).
Muchos
consideran a los días de Israel como un tiempo de oscuridad, cuando los hombres
estaban sin Cristo, sin arrepentimiento y sin fe. Muchos sostienen la doctrina
errónea de que la religión de los hijos de Israel consistía en formas y
ceremonias en las cuales no tenía parte la fe en Cristo. Pero los de esa era se
salvaban por Cristo tan ciertamente como son salvados los de hoy por él... Los
sacrificios y símbolos eran una sombra de Cristo y habían de durar hasta que
viniera la realidad (Youth's Instructor, 18-7-1901). 104
Martes 6 de
abril A DIOS POR INTERMEDIO DE CRISTO
Dios estaba
en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres
sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Cor.
5: 19).
A través de
todas las páginas de la historia sagrada, donde está registrada la relación de
Dios con su pueblo escogido, hay huellas vivas del gran YO SOY... En todas
estas revelaciones de la presencia divina, la gloria de Dios se manifestó por
medio de Cristo. No sólo cuando vino el Salvador, sino a través de todos los
siglos después de la caída del hombre y de la promesa de la redención,
"Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo a sí" (2 Cor. 5: 19).
Cristo era el fundamento y el centro del sistema de sacrificios, tanto en la
era patriarcal como en la judía. Desde que pecaron nuestros primeros padres, no
ha habido comunicación directa entre Dios y el hombre. El Padre puso el mundo
en manos de Cristo para que por su obra mediadora redimiera al hombre y
vindicara la autoridad y santidad de la ley divina. Toda comunicación entre el
cielo y la raza caída se ha hecho por medio de Cristo. Fue el Hijo de Dios
quien dio a nuestros primeros padres la promesa de la redención. Fue él quien
se reveló a los patriarcas. Adán, Noé, Abrahán, Isaac, Jacob y Moisés
comprendieron el Evangelio. Buscaron la salvación por medio del Sustituto y
Garante del ser humano...
El solemne
servicio del santuario representaba las grandes verdades que habían de ser
reveladas a través de las siguientes generaciones. La nube de incienso que
ascendía con las oraciones de Israel representaba su justicia, que es lo único
que puede hacer aceptable ante Dios la oración del pecador; la víctima
sangrante en el altar del sacrificio daba testimonio del Redentor que habla de
venir; y el lugar santísimo irradiaba la señal visible de la presencia divina.
Así, a través de siglos y siglos de tinieblas y apostasía la fe se mantuvo viva
en los corazones humanos (Patriarcas y Profetas. págs. 381-383). 105
Miércoles 7
de abril UNA FAMILIA EN CRISTO
Por esta
causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien
toma nombre toda la familia en los cielos y en la tierra. (Efe. 3: 14, 15)
Por fe en
Cristo nos convertimos en miembros de la familia real, herederos de Dios y
coherederos con Cristo. En Cristo somos uno. Al llegar a la vista del Calvario,
y al ver al Sufriente Real, que en la naturaleza humana llevó la maldición de
la ley en lugar del hombre, son raídas todas las distinciones nacionales, todas
las diferencias sectarias; se pierden todo honor de rango, todo orgullo de
casta. La luz que brilla desde el trono de Dios sobre la cruz del Calvario da
fin para siempre a las separaciones hechas por los hombres entre clase y raza.
Los hombres de todas las clases se convierten en miembros de una familia, hijos
del Rey celestial, no mediante un poder terrenal, sino por medio del amor de
Dios que dio a Jesús una vida de pobreza, aflicción y humillación, permitió que
muriera en la vergüenza y la agonía, para que pudiera traer muchos hijos e
hijas a la gloria.
No es la
posición, no es la sabiduría finita, no son las cualidades, no son los dones de
una persona los que la hacen sobresalir en la estima de Dios. El intelecto, la
razón, los talentos de los hombres son los dones de Dios que han de ser
empleados para su gloria, para la estructuración de su reino eterno. El carácter
moral y espiritual es lo que vale a la vista del cielo, y lo que sobrevivirá a
la tumba y será hecho glorioso con inmortalidad por las edades sin fin de la
eternidad...
Todos los
que sean hallados dignos de ser contados como miembros de la familia de Dios en
el cielo, se reconocerán mutuamente como hijos e hijas de Dios... Saben que
deben lavar sus mantos de carácter en la sangre de Cristo para ser aceptados
por el Padre en su nombre, si han de estar en la brillante asamblea de los
santos, revestidos con los mismos mantos blancos de justicia (Review and
Herald, 22-12-1891). 106
Jueves 8 de
abril LA ESENCIA Y LA SUSTANCIA
Y esta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios Verdadero, y a Jesucristo,
a quien has enviado. (Juan 17: 3)
La esencia
y la sustancia de todo el tema de la gracia y la experiencia cristiana
consisten en creer en Cristo, en conocer a Dios y a su Hijo a quien él ha
enviado. Pero aquí es donde muchos fracasan porque les falta fe en Dios. En vez
de desear entrar en compañerismo con Cristo en su abnegación y humillación,
siempre procuran la supremacía del yo... Si tan sólo apreciáramos el amor de
Dios, cómo se expandirían nuestros corazones, cómo se agrandarían nuestras
simpatías limitadas y se quebrantarían las barreras de hielo del egoísmo y
nuestra comprensión sería más profunda de lo que es ahora; porque veríamos por
debajo de la superficie.
Porque no
conocemos a Dios, porque no tenemos fe en Cristo, porque no estamos
profundamente impresionados con la humillación que él sufrió en nuestro lugar,
es por lo que su abatimiento no nos induce a la humillación del yo, a la
exaltación de Jesús... ¡Oh, si amarais a Cristo como él os ha amado, no
rehuiríais vivir los capítulos oscuros del sufrimiento del Hijo de Dios!
A fin de
participar con Cristo en sus sufrimientos, debemos contemplar al Cordero de
Dios que quita los pecados del mundo. Cuando contemplamos la humillación de
Cristo, contemplando su abnegación y sacrificio propio, nos llenamos de
admiración ante la manifestación del amor divino para el hombre culpable.
Cuando, por causa de Cristo, se nos llama a pasar por pruebas que son
humillantes, si tenemos la mente de Cristo, las sufriremos con mansedumbre, sin
resentirnos por las injurias ni resistiendo el mal. Manifestaremos el espíritu
que mora en Cristo... Hemos de comprender que el sacrificio, los trabajos y los
sufrimientos de Cristo existieron para que podamos cooperar con él para que se
efectúe el gran plan de la redención (Review and Herald, 24-5-1892). 107
Viernes 9
de abril AGUA PARA EL SEDIENTO
En el
último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo:
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. (Juan 7: 37)
Una vez al
año, durante la fiesta de las cabañas, recordaban los hijos de Israel cuando
sus padres moraron en tiendas en el desierto, mientras viajaban de Egipto a la
tierra de Canaán. Los servicios del último día de la fiesta eran de una
solemnidad peculiar; pero el mayor interés se centralizaba en la ceremonia que
conmemoraba cuando surgió agua de la roca. Había gran regocijo cuando en un
vaso de oro, las aguas de Siloé eran traídas al templo por los sacerdotes, y
después de haber sido mezcladas con vino eran rociadas sobre el sacrificio en
el altar... En esa ocasión, por encima de toda la confusión de la multitud y
los sonidos de regocijo, se oyó una voz: "Si alguno tiene sed, venga a mí
y beba". Quedó en suspenso la atención de todos. Externamente todo era
gozo; pero los ojos de Jesús, contemplando el trono con la más tierna compasión,
vieron el alma reseca y sedienta por el agua de vida...
La benévola
invitación: "Venga a mí y beba", llega hasta nuestro tiempo a través
de todos los siglos. Y podemos estar en una posición similar a la de los judíos
de los días de Jesús; regocijándonos porque se nos ha abierto la fuente de la
verdad, al paso que no se nos permite refrescar nuestras almas sedientas con
sus aguas vivas. Debemos beber...
Así como
los hijos de Israel celebraban la liberación que Dios efectuó para sus padres,
y la forma milagrosa en que los preservó durante su viaje de Egipto a la tierra
prometida, así el pueblo de Dios debiera en la actualidad recordar con gratitud
las diversas formas en que él los ha sacado del mundo, de las tinieblas del
error, a la preciosa luz de la verdad... Con gratitud, debiéramos considerar
las sendas antiguas y refrigerar nuestra alma con el recuerdo de la bondad
amante de nuestro generoso Benefactor" (Review and Herald, 17-11-1885).
108
Sábado 10
de abril PAN PARA EL HAMBRIENTO
Jesús les
dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que
en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6: 35)
Muchos
sufren de hambre y no tienen fuerza porque, en vez de comer del Pan que
descendió del cielo, llenan su mente con cosas de menor importancia. Pero si el
pecador participa del Pan de vida, se convertirá en un alma viviente regenerada
y restaurada. El Pan que descendió del cielo infundirá nueva vida a sus
debilitadas energías. El Espíritu Santo tomará de las cosas de Dios y se las
mostrará; y si las recibe, su carácter se limpiará de todo egoísmo, y se
refinará y purificará para el cielo.
Cristo dice
a los descuidados, indiferentes, a los que están al borde del precipicio de la
ruina: Abrid la puerta de vuestro corazón; dadme entrada, y os haré hijos de
Dios. Transformaré vuestra débil y pecaminosa naturaleza a la imagen divina,
dándole belleza y perfección...
No sólo
Cristo nos da el Pan de vida, sino que el Agua de vida que nos da es como un
manantial de agua que surge para vida eterna. Es vivificante y su eficacia es
purificadora, pues procede del trono de Dios.
Los que
permitan que Dios obre en ellos, crecerán hasta la estatura plena de hombres y
mujeres en Cristo Jesús. Cada facultad de su mente y cuerpo se usará en el
servicio de Dios... El tiene maravillosas bendiciones que dar a los que lo
reciban. Es poderoso en fortaleza y admirable en consejo. Por la ministración
del Espíritu Santo, habla para imprimir su imagen en nuestro carácter.
Si nos
alimentamos de él, nos convertiremos en nuevas criaturas en Cristo Jesús. Las
virtudes de un verdadero carácter cristiano, las excelencias que se revelan en
el carácter de Cristo se verán en la vida nacida del Espíritu. El hombre, con
su naturaleza humana, se volverá participante de la Divinidad. El poder de
Cristo santificará cada parte del ser, difundiendo vida, actividad y salud a
todo el ser y produciendo eficiencia espiritual (Youth's Instructor
11-11-1897). 109
Domingo 11
de abril PARTICIPANTES CON CRISTO
Yo soy el
pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del
mundo. (Juan 6: 51).
El pan no
nos puede beneficiar a menos que lo comamos, a menos que se convierta en parte
de nuestro ser. Un conocimiento de Cristo no servirá de nada a menos que
lleguemos a ser como él en carácter, a la misma semejanza y representando su
espíritu al mundo. Cristo no tiene valor para nosotros a menos que sea formado
dentro de nosotros: la esperanza de gloria. Si no lo conocemos como a nuestro
Salvador personal, no nos hará bien un conocimiento teórico. El agua no apagará
nuestra sed, a menos que la bebamos. El pan no satisfará nuestra hambre, a
menos que lo comamos. Si nos alimentamos espiritualmente de Cristo, somos
participantes de su naturaleza, estamos comiendo de su carne y bebiendo de su
sangre.
Cuando
Cristo pronunció estas palabras, muchos de sus discípulos quedaron en duda en
cuanto a su significado, y él explicó sus palabras diciendo: "El espíritu
es el que da vida; la carne nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida" (Juan 6: 63).
Si
consideráis a Cristo como a un tesoro valioso, si encontráis en él vuestra
mayor satisfacción, si es valorado y apreciado por encima de todo lo demás, si
consideráis todo pérdida para poder ganarlo, estáis comiendo su carne y
bebiendo su sangre y estáis conformándoos a su imagen. Los que tienen hambre y
sed de justicia serán hartos. La invitación es: "A todos los sedientos:
Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid,
comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo
que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed
del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura..." (Isa. 55: 1-3)
(Youth's Instructor, 12-3-1896). 110
Lunes 12 de
abril UN CAMBIO DE VESTIMENTA
En gran
manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió
con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me
atavió, y como a novia adornada con sus joyas. (Isa. 61: 10)
"Me
mostró el sumo sacerdote Josué" -un representante del pueblo que guarda
los mandamientos de Dios- "el cual estaba delante del ángel de Jehová, y
Satanás estaba a su mano derecha para acusarle" (Zac. 3:1).
Cristo es
nuestro Sumo Sacerdote. Satanás está delante de él día y noche como acusador de
los hermanos. Con su hábil poder presenta cada rasgo objetable de carácter como
razón suficiente para que se le retire el poder protector de Cristo,
permitiendo así que Satanás desanime y destruya a aquellos a quienes ha hecho
pecar. Pero Cristo ha hecho expiación por cada pecador. ¿Podemos oír por fe a
nuestro Abogado que dice: "Jehová te reprenda, oh Satanás... ¿no es éste
un tizón arrebatado del incendio?" (vers. 2).
"Y
Josué estaba vestido de vestiduras viles" (vers. 3). Así aparecen ante el
enemigo aquellos a quienes ha apartado de Dios mediante sus magistrales
facultades de engaño. A los que han sido vencidos por sus tentaciones el enemigo
los viste con vestimentas de pecado y vergüenza, y entonces declara que no es
justo que Cristo sea su Luz, su Defensor... Pobres, arrepentidos mortales, oíd
las palabras de Jesús:... Borraré tus transgresiones. Cubriré tus pecados...
Las
vestimentas viles son quitadas, pues Cristo dice: "He quitado de ti tu
pecado" (vers. 4). La iniquidad es transferida al inocente, al puro, al
santo Hijo de Dios; y el hombre inmerecedor está delante del Señor limpio de
toda injusticia y vestido con la justicia imputada de Cristo. ¡Oh, qué cambio
de vestimentas es ése! (Manuscrito 125, 1901).
Quita todo
pecado y nos pone su manto de justicia tejido en el telar del cielo... Somos
adoptados en la familia celestial y heredaremos las mansiones preparadas para
los que son obedientes (Manuscrito 17, 1893). 111
Martes 13
de abril CRISTO, NUESTRA PAZ Y JUSTICIA
A éste,
Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel
arrepentimiento y perdón de pecados. (Hech. 5: 31).
Aquel que
tiene el manto inmaculado de justicia, tejido en el telar del cielo, en el cual
no hay una hebra que pueda reclamar la humanidad pecaminosa, está a la diestra
de Dios para revestir a sus hijos creyentes con el perfecto manto de su
justicia. Los que estén salvados en el reino de Dios, no tendrán en sí mismos
nada de qué jactarse; la alabanza y la gloria se dirigirán a Dios, el Dador de
la salvación...
La obra del
pecador no es hacer paz con Dios sino aceptar a Cristo como a su paz y
justicia. Así el hombre se convierte en uno con Cristo y con Dios. No hay otra
forma en la cual el corazón pueda ser santificado, a no ser por la fe en
Cristo. Sin embargo, algunos piensan que el arrepentimiento es una especie de
preparación que los hombres deben originar por si mismos a fin de que Cristo sea
mediador en favor de ellos. Es cierto que debe haber arrepentimiento antes de
que haya perdón; pero el pecador debe ir a Cristo antes de que pueda haber
arrepentimiento. La virtud de Cristo es la que fortalece y da luz al alma, de
modo que el arrepentimiento pueda ser pío y aceptable... El arrepentimiento es
tan ciertamente un don de Jesucristo como lo es el perdón de los pecados. No se
puede experimentar el arrepentimiento sin Cristo; pues el arrepentimiento del
cual él es el Autor es la base sobre la cual podemos pedir nuestro perdón.
Mediante la obra del Espíritu Santo, los hombres son inducidos al
arrepentimiento. De Cristo proviene la gracia de la contrición, tanto como el
don del perdón, y el arrepentimiento así como el perdón de los pecados se consiguen
sólo mediante la sangre expiatoria de Cristo. Aquellos a quienes Dios perdona,
primero hace que se arrepientan (Youth's Instructor, 6-12-1894). 112
Miércoles
14 de abril JUSTIFICADOS POR LA FE
Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la
cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
(Rom. 5: 1, 2)
Cuando Dios
perdona al pecador, le remite el castigo que merece, y lo trata como si nunca
hubiera pecado, lo recibe en el favor divino y lo justifica por los méritos de
la justicia de Cristo. El pecador sólo puede ser justificado por la fe en la
expiación efectuada por el amado Hijo de Dios que se convirtió en sacrificio
por los pecados del mundo culpable. Nadie puede ser justificado por ninguna una
obra propia. Sólo por virtud de los sufrimientos, muerte, resurrección de
Cristo puede ser liberado de la culpabilidad del pecado, de la condenación de
la ley, del castigo de la transgresión. La fe es la única condición por la cual
se puede obtener la justificación, y la fe incluye no sólo la creencia sino la
confianza...
El pecador
está representado con una oveja perdida, y una oveja perdida nunca vuelve al
redil a menos que sea buscada y llevada de vuelta por el pastor. Nadie puede
arrepentirse por sí mismo y hacerse digno de la bendición de la justificación.
El Señor Jesús constantemente busca impresionar la mente del pecador y atraerlo
a la contemplación de él, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
No podemos dar un paso hacia la vida espiritual a menos que Jesús atraiga y
fortalezca al alma, y nos guíe a la experiencia del arrepentimiento del cual nadie
necesita arrepentirse...
La fe que
es para salvación no es una fe casual, no es un mero consentimiento del
intelecto, es una creencia arraigada en el corazón, que toma a Cristo como a un
Salvador personal... Cuando el alma se aferra de Cristo como de la única
esperanza de salvación, se manifiesta la fe genuina. Esta fe guía a su poseedor
a colocar todos los afectos del alma en Cristo (Selected Messages, tomo 1,
págs. 389-392). 113
Jueves 15
de abril NUESTRO PERFECTO MODELO
El les
dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú
eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Mat. 16: 15, 16)
Para los
ojos humanos, Cristo era tan sólo un hombre, y sin embargo, un hombre perfecto.
En su humanidad, era la personificación del carácter divino. Dios hizo carne
sus atributos en su Hijo: su poder, su sabiduría, su bondad, su pureza, su
fidelidad, su espiritualidad, su benevolencia. En él, aunque humano, moraba
toda la perfección del carácter, toda la excelencia divina. Y al pedido de su discípulo,
"muéstranos al Padre, y nos basta" pudo contestar: "¿Tanto
tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha
visto a mi, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al
Padre?" "Yo y el Padre uno somos" (Juan 14: 8, 9; 10: 30) ...
La gran
acusación de los fariseos contra Jesús era: "Tú, siendo hombre, te haces
Dios" (Juan 10: 33); y por esa razón procuraban apedrearle, Cristo no
buscó excusas para esa supuesta pretensión de su parte. No dijo a sus
acusadores: "Me entendéis mal; no soy Dios". Estaba manifestando a
Dios en la humanidad. Sin embargo, él era el más humilde de todos los profetas;
y ejemplificó en su vida la verdad de que mientras más perfecto sea el carácter
de los seres humanos, más simples y humildes serán...
Los siglos
que han pasado desde que Cristo estuvo entre los hombres no han disminuido la
confianza de nuestro testimonio de que Cristo es todo lo que decía ser. Hoy se
puede repetir la pregunta, "¿qué pensáis del Cristo?" (Mat. 22: 42),
y sin un momento de vacilación se puede dar la respuesta: "Es la Luz del
mundo, el más grande pensador religioso y maestro que el mundo jamás haya
conocido". Todos los que oyen su voz hoy día, todos los que estudian los
principios presentados en sus enseñanzas, deben decir en verdad como lo
hicieron los judíos de sus días: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como
este hombre!" "¿No será éste el Cristo?" (Juan 7:46; 4: 29)
(Youth's Instructor. 16-9-1897). 114
Viernes 16
de abril UN SALVADOR COMPLETAMENTE SUFICIENTE
Mirad a mí,
y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay
más. (Isa. 45: 22).
Muchos se
esfuerzan afanosamente caminando en la angosta senda de la santidad. Para
muchos la paz y el descanso de esta bienaventurada senda no les parecen más
cerca hoy que en los años pasados. Miran allá a la distancia, lo que está
cerca; convierten en complicado lo que es muy sencillo. El es "el camino,
y la verdad, y la vida" (Juan 14: 6). El plan de la salvación ha sido
claramente revelado en la Palabra de Dios; pero la sabiduría del mundo ha sido
demasiado buscada y demasiado poco la sabiduría de la justicia de Cristo. Y
algunas almas que podrían haber descansado en el amor de Jesús, han quedado
dudando de muchas cosas y turbadas por ellas...
Estamos
heridos y contaminados por el pecado; ¿qué haremos para ser curados de su
lepra?... En el desierto, cuando el Señor permitió que las serpientes venenosas
hirieran a los rebeldes israelitas, se ordenó a Moisés que erigiera una
serpiente de bronce, y se dispuso que todos los heridos la miraran y vivieran.
Pero muchos no buscaron la ayuda del remedio establecido por el cielo...
Si
comprendéis cuáles son vuestras necesidades, no dediquéis todas vuestras
facultades a pensar en ellas y a lamentarlas, sino mirad y vivid. Jesús es
nuestro único Salvador; y , sin embargo, millones que necesitan ser curados,
rechazan la misericordia que les ofrece . . Satanás os sugiere que sois
desvalidos y no podéis bendeciros a vosotros mismos. Es verdad; sois
desvalidos. Pero levantad a Jesús delante de él: "Tengo un Salvador. En él
confío, y nunca permitirá que quede confundido. En su nombre triunfo. Es mi
justicia y mi corona de regocijo" ...
Quizá os
parezca que sois pecadores perdidos; pero precisamente por eso necesitáis un Salvador.
Si tenéis pecados que confesar, no perdáis tiempo. Estos momentos son de oro...
¡Precioso Salvador! Sus brazos están abiertos para recibimos y su gran corazón
de amor espera para bendeciros (Review and Herald, 1-7-1884). 115
Sábado 17
de abril LA PROFESIÓN NO ES SUFICIENTE
No todo el
que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mat. 7: 21)
Una
profesión de religión no tiene valor a menos que las buenas obras testifiquen
de su sinceridad y realidad... Los que hacen mucho alarde y no llevan los
frutos de la piedad, ponen de manifiesto que no habitan en la Vid verdadera,
pues "por sus frutos los conoceréis". Son ramas muertas...
Para muchos
la conversión ha llegado a ser un asunto de perplejidad debido a las confusas
doctrinas que se enseñan en cuanto a lo que es religión. Venir a Cristo
significa algo más que pertenecer a la iglesia. Hay muchos cuyos nombres están
inscriptos en las hojas del registro de la iglesia, pero cuyos nombres no están
escritos en el libro de la vida del Cordero. Venir a Cristo no requiere un gran
esfuerzo y agonía mentales. Es sencillamente aceptar los términos de la
salvación que Dios presenta con caridad en su Palabra (Review and Herald, 14-2-1888).
Dios desea
el servicio voluntario de nuestro corazón. Nos ha dotado con la facultad de
razonar, con talentos que nos capacitan y con medios e influencia que han de
ejercerse para el bien de la humanidad para que podamos manifestar el espíritu
de Cristo al mundo. A nuestro alcance se colocan preciosas oportunidades y
privilegios, y si los descuidamos, robamos a otros, defraudamos a nuestra
propia alma y deshonramos al Maestro. No desearemos afrontar esas oportunidades
desatendidas y esos privilegios descuidados en el día del juicio. Nuestros
intereses eternos futuros dependen de nuestra diligencia presente en la
realización del deber, en mejorar los talentos que Dios nos ha dado para la
salvación de las almas...
La
verdadera religión lleva a cabo los principios de la ley de Dios: amor a Dios y
al prójimo. Los que serán aceptados en el cielo, habrán entregado sus talentos
a los cambistas para la gloria de Dios y para el bien de la humanidad. Se
habrán convertido en colaboradores con Dios (Ibid.). 116
Domingo 18
de abril LA JUSTICIA QUE DIOS REQUIERE
Porque os
digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos,
no entraréis en el reino de los cielos. (Mat. 5: 20)
La justicia
de los escribas y fariseos era egoísta, y consistía en formas externas. La
justicia que Dios requiere es tanto interna como externa. Debe purificarse el
corazón, de lo contrario Cristo no podrá ser entronizado allí. La vida debe
conformarse con la voluntad de Dios (Carta 102, 1901).
Las formas
externas no pueden ocupar el lugar de la piedad interior. Los maestros judíos
se exaltaban a sí mismos como justos; llamaban malditos a todos los que eran
diferentes a ellos, y les cerraban las puertas del reino de los cielos,
declarando que no eran justos los que no habían aprendido en sus escuelas. Pero
con todas sus críticas y exigencias, con todas sus formas y ceremonias, eran
una ofensa para Dios. Rebajaban y despreciaban precisamente a los que eran
preciosos a la vista del Señor...
Los
inventos humanos, los planes humanos y los consejos humanos no tendrán poder.
Sólo en Cristo Jesús podrá resistir la iglesia que esté cerca del período de la
venida de Cristo. Su Redentor requiere de ella que avance en piedad, que tenga
un celo que aumente, que entienda mejor, a medida que se acerque al fin, que su
"elevada vocación" es "de Dios, en Cristo Jesús".
Hay
gloriosas verdades que han de estar ante el pueblo de Dios. Privilegios y
deberes que ni siquiera sospechan que están en la Biblia serán colocados ante
los seguidores de Cristo. Mientras prosiguen en el sendero de humilde
obediencia, haciendo la voluntad de Dios, conocerán más y más de los oráculos
de Dios y se confirmarán en las doctrinas correctas.
El bautismo
del Espíritu Santo despejará las suposiciones humanas, derribará barreras
erigidas por nosotros mismos, y hará que cese el sentimiento de que "yo
soy más santo que tú" (Carta 5, 1889). 117
Lunes 19 de
abril UNA FE QUE PURIFICA LA VIDA
Mas tú, oh
hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el
amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano
de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena
profesión delante de muchos testigos. (1 Tim. 6: 11, 12)
Muchos
enseñan que lo único necesario para la salvación es creer en Jesús. Pero, ¿qué
dice la Palabra de verdad? "La fe sin obras está muerta" (Sant. 2:
26). Hemos de pelear "la buena batalla de la fe", echar "mano de
la vida eterna", tomar la cruz, negarnos a nosotros mismos, luchar contra
la carne y seguir diariamente en las pisadas del Redentor...
Es un error
fatal pensar que no hay nada que debéis hacer para obtener la salvación. Habéis
de cooperar con los seres celestiales... Hay una cruz que debe levantarse en el
sendero, una muralla que escalar antes de que entréis en la ciudad eterna, una
escalera que subir antes de llegar a la puerta de perlas; y cuando comprendáis
vuestra incapacidad y debilidad y claméis pidiendo ayuda, desde los bastiones
celestiales oiréis una voz que diga: Echa "mano... de mi fortaleza"
(Isa. 27: 5, VM)...
El
conflicto reñido entre Cristo y Satanás se renueva en cada alma que abandona el
negro estandarte del príncipe de las tinieblas para marchar bajo el estandarte
teñido de sangre del Príncipe Emanuel. El maligno presentará las más sutiles
tentaciones para apartar de su fidelidad a los que debieran ser leales al
Cielo.
Cualquier
proceder que debilite vuestras facultades físicas o mentales, os incapacita
para el servicio de vuestro Creador. Hemos de amar a Dios de todo nuestro
corazón y si nuestro ojo fuere sincero para su gloria, comeremos, beberemos y
nos revestiremos de su divina voluntad. Todo aquel que comprenda lo que significa
ser cristiano, se purificará a si mismo de todo lo que debilite y manche. Todos
sus hábitos se pondrán en armonía con los requisitos de la Palabra de verdad
(Review and Herald, 6-3-1888). 118
Martes 20
de abril FE SIMPLE Y OBEDIENCIA CIEGA
Y
cualquiera que haya dejado casas, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o
Mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará
la vida eterna. (Mat. 19: 29).
Muchos
están firmemente convencidos de la verdad, pero su esposo o su esposa les impiden
decidirse. El que está en comunión con los sufrimientos de Cristo, ¿cómo podrá
rehusar obedecer su voluntad y hacer su obra?... Siguiendo la senda de la
obediencia con fe sencilla, el carácter alcanza la perfección...
Cristo nos
ha prometido suficiente poder para alcanzar esta elevada norma. Dice:
"Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre
sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me
amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al
cual el mundo no puede recibir" (Juan 14: 13-17).
Considerad
esta declaración por un momento. ¿Por qué "no puede" recibir el mundo
la verdad? "Porque no le ve, ni le conoce" (vers. 17). El mundo está
confabulado contra la verdad porque no desea obedecerla. Yo, que percibo la
verdad, ¿cerraré los ojos y el corazón a su poder salvador porque el mundo
elige las tinieblas antes que la luz? ¿Me ataré con los manojos de zarzas
porque mis vecinos rehúsan ser atados con el trigo? ¿Rehusaré la luz, la
evidencia de la verdad que conduce a la obediencia, porque mis parientes y
amigos eligen seguir las sendas de desobediencia que apartan de Dios? ¿Cerraré
mi mente contra el conocimiento de la verdad porque mis vecinos y amigos no
abren su entendimiento para discernir la verdad como es en Jesús? ¿Rehusaré
crecer en la gracia y conocimiento de mi Señor y Salvador Jesucristo porque mis
vecinos consienten en permanecer como enanos?...
No podemos
estimar en demasía el valor de la fe sencilla y la obediencia ciega (Carta 119,
1895). 119
Miércoles
21 de abril LA MEDIDA DEL CARÁCTER
El amor es
sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece; no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Toda lo sufre, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Cor. 13: 4-7)
Por medio
de su apóstol inspirado, Cristo nos ha presentado la medida del carácter que
está imbuido del amor de Cristo. Hemos de llevar las huellas de Cristo, hemos
de tener su semejanza. Se nos da este ejemplo para que podamos conocer las
posibilidades, las alturas que podemos alcanzar en Cristo y mediante él. La norma
que nos presenta es la perfección en él y mediante sus méritos podemos
alcanzarla. Fallamos porque estamos contentos de mirar las cosas terrenales
antes que las celestiales. Contemplando a Cristo, somos transformados de gloria
en gloria. El ojo que mira las cosas comunes necesita ser elevado...
Nadie ha
medido todavía la naturaleza de Dios o el carácter de su Hijo. Debemos tener un
conocimiento de Dios por una experiencia viva (Carta 102, 1899).
Esta vida
es nuestro tiempo de gracia. Se nos coloca bajo la disciplina y el gobierno de
Dios para formar caracteres y adquirir hábitos para la vida superior. Las
tentaciones vendrán sobre nosotros... Seremos sometidos a pesadas pruebas,
oposición, privaciones, aflicciones; pero sabemos que Jesús paso por todas ellas.
Esas vicisitudes nos son valiosas; las ventajas de ningún modo se restringen a
esta corta vida; llegan a los siglos eternos... Todas las escenas de esta vital
en la que debemos efectuar una parte han de ser cuidadosamente estudiadas, pues
son una parte de nuestra educación....
La
misericordia y la verdad se han unido en Cristo, y la justicia y la paz se han
abrazado. Cuando contempláis el trono de Cristo, ofreciendo vuestro
arrepentimiento y alabanza agradecimiento a Dios, perfeccionáis el carácter cristiano
y representáis a Cristo ante el mundo. Habitáis en Cristo, y Cristo habita en
vosotros (Carta 1f, 1890). 120
Jueves 22
de abril HIJOS, NO SIERVOS
Así que,
recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. (Heb. 12: 28)
Hay muchos
que profesan ser seguidores de Cristo, y sin embargo no son hacedores de su
Palabra. No saborean esa Palabra porque les indica servicio que no les es
agradable. No les gustan los sanos e íntimos reproches, las fervientes
exhortaciones. No aman la justicia, pero son dominados despóticamente por sus
propios impulsos humanos caprichosos.
Significa
una enorme diferencia la forma en que servimos a Dios. El muchacho que estudia
a regañadientes sus lecciones porque tiene que aprenderlas, nunca será un
verdadero estudiante. El hombre que pretende guardar los mandamientos de Dios
porque piensa que debe hacerlo nunca entrará en el gozo de la obediencia.
La esencia
y sabor de toda obediencia es la manifestación externa de un principio interno:
el amor de la justicia, el amor de la ley de Dios. La esencia de toda justicia
es lealtad a nuestro Redentor, hacer lo correcto porque es correcto. Cuando la
Palabra de Dios es una carga porque corta directamente a través de las
inclinaciones humanas, entonces la vida religiosa no es una vida cristiana,
sino un esfuerzo penoso y tirantez, una obediencia forzada. Se han puesto a un
lado toda la pureza y la piedad de la religión.
Pero la
adopción en la familia de Dios nos hace hijos y no esclavos. Cuando el amor de
Cristo entra en el corazón, nos esforzamos por imitar el carácter de Cristo...
Mientras más estudiamos la vida de Cristo dispuestos a obedecer, más semejantes
a Cristo nos volvemos. El Espíritu Santo infunde claro entendimiento en el
corazón de cada verdadero hacedor de la Palabra. Mientras más crucificamos las
prácticas egoístas impartiendo nuestras bendiciones a otros y ejerciendo
nuestras facultades recibidas de Dios, más se fortalecerán las gracias
celestiales y aumentarán en nosotros. Creceremos en espiritualidad, en
paciencia, en fortaleza, en humildad, en delicadeza (Carta 135, 1897). 121
Viernes 23
de abril EL ENCANTO DE UN CARÁCTER CRISTIANO
En aquel
día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al
remanente de su pueblo. (Isa. 28: 5).
Muchos
parecen pensar sólo en el adorno externo, y ponen de manifiesto que no están en
Cristo por el atavío con que se adornan (Review and Herald, 5-5-1891).
Hemos de
cultivar el encanto del carácter cristiano, y hemos de buscar el adorno
interno.
La religión
de Cristo nunca degrada al que la recibe; ennoblece y eleva. Bajo ciertas
condiciones, se nos asegura que podemos convertirnos en miembros de la familia
real, hijos del Rey celestial. ¿No es esta exaltación algo digno de buscar?
Mediante la fe en Cristo y la obediencia a los requisitos de su ley, se nos
ofrece una vida que correrá paralela a la vida de Dios. Y en aquella vida
inmortal no habrá pesares, ni suspiros, ni dolores, ni pecados, ni muerte.
¡Ojalá tuviéramos más en cuenta al cielo, y viéramos más cerca de él en nuestra
vida y conversación!
Pero a
pesar de todas las ricas promesas de Dios, son muchos los que parecen
completamente absorbidos por las cosas de la tierra. Están absortos por el
pensamiento de lo que comerán, lo que beberán y con qué se vestirán. Dios no
quiere que enfoquemos nuestra mente en las cosas de este mundo. No hemos de
buscar nuestra complacencia egoísta, sino que hemos de enfocar nuestra mente en
Cristo. ¿Os estáis apartando de todo lo que os separa de Dios? Si estáis
íntimamente relacionados con Dios, hablaréis de él, habrá abundancia de las
cosas del cielo en vuestro corazón...
El Señor
está esperando hacer grandes cosas para sus hijos que confían en él. ¿Esperamos
morar con Cristo en el mundo eterno? Entonces debemos morar con él aquí para
que pueda ayudarnos cada vez que se presenten pruebas y tentaciones y nos
prepare para su venida en las nubes del cielo... La belleza y la gracia de
Cristo deben entretejerse en nuestro carácter. No podemos mantener a Cristo tan
apartado de nuestra vida como lo hacemos, y sin embargo ser idóneos para su
compañerismo en el cielo (Ibid.) 122
Sábado 24
de abril EL DESCANSO QUE CRISTO OFRECE
Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mat. 11:
28)
Hay una
condición para el descanso y la paz que aquí nos ofrece Cristo. Es estar unidos
en yugo con él. Todos los que acepten esta condición, encontrarán que el yugo
de Cristo los ayudará a llevar cada carga que sea necesario que lleven. Sin
Cristo a nuestro lado para llevar la parte más pesada de la carga, ciertamente
debemos decir que es pesada. Pero unidos en yugo con él para cumplir nuestro
deber, todas las cargas de la vida serán llevadas fácilmente. Y en la misma
proporción en que actúe el hombre en obediencia voluntaria a los requisitos de
Dios, vendrá el descanso de su espíritu...
La
mansedumbre y la humildad caracterizarán a todos los que son obedientes a la
ley de Dios, a todos los que llevan con sumisión el yugo de Cristo. Esas
gracias proporcionarán los resultados deseables de paz en el servicio de Dios...
Dios sabe
que si fuéramos dejados para seguir nuestras propias inclinaciones, para ir
sólo donde nos lleve nuestra voluntad, caeríamos en las trampas de Satanás y
nos convertiríamos en poseedores de sus atributos. Por lo tanto, la ley de Dios
nos restringe a la voluntad de Aquel que es alto, noble y elevador. El desea
que paciente y sabiamente asumamos los deberes del servicio...
Dios
presenta dos clases ante el mundo. Dice para los impíos: "No hay paz"
(Isa. 48: 22). Para los otros: "Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no
hay para ellos tropiezo" (Sal. 119: 165) ...
El Señor
llama fácil a su yugo y liviana a su carga. Sin embargo, ese yugo no nos dará
una vida de comodidad, libertad y complacencia egoístas. La vida de Cristo fue
de abnegación y sacrificio propio a cada paso. Y sus verdaderos seguidores, con
ternura y amor semejantes a Cristo y consecuentes, seguirán en las pisadas de
su Maestro (Manuscrito 20, 1897). 123
Domingo 25
de abril BAJO EL YUGO DE CRISTO
Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga. (Mat. 11: 29, 30)
El tentador
con frecuencia nos sugiere que la vida cristiana es una extorsión de deberes
rigurosos; que es difícil estar continuamente en guardia, y que no hay
necesidad de ser tan exigente. Así fue como engañó y venció a Eva en el Edén,
diciéndole que las órdenes de Dios eran arbitrarias e injustas... El propósito
de Satanás es el mismo ahora y entonces. Desea engañarnos y arruinarnos.
Debiéramos estudiar la vida de Cristo y procurar fomentar su espíritu y copiar
su ejemplo; y mientras más nos volvamos como él, más claramente discerniremos
las tentaciones de Satanás y con más éxito resistiremos su poder...
La
verdadera felicidad no se encuentra en la gratificación propia y en la
complacencia propia, sino en aprender de Cristo, en tomar su yugo y llevar su
carga. Los que confían en su propia sabiduría y siguen sus propios caminos, se
van quejando a cada paso, porque la carga que el egoísmo les impone es muy
pesada y su yugo muy irritante. Podrían cambiar todo eso si vinieran a Jesús, y
por su gracia se despojaran del yugo que los ata a Satanás,... si tomaran la
carga que Cristo les da y tomaran su yugo en un servicio voluntario y feliz.
Jesús ama a los jóvenes, y anhela que posean esa paz que sólo él puede
impartir... Si nos hemos convertido en discípulos de Cristo, aprenderemos de
él, cada día aprenderemos cómo vencer algún rasgo de carácter detestable, cada día
copiaremos su ejemplo y nos acercaremos un poco más al Modelo. Si alguna vez
hemos de heredar esas mansiones que él ha ido a prepararnos, aquí debemos estar
formando caracteres tales como los de los moradores de allí (Youth's
Instructor, 21-11-1883).
Los
requisitos de Dios son hechos con sabiduría y bondad. Al obedecerlos, la mente
se expande, mejora el carácter (Id., 7-5-1884). 124
Lunes 26 de
abril LA GRACIA DE LA HUMILDAD
Porque así
dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de
espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el
corazón de los quebrantados. (Isa. 57: 15)
La gracia
de la humildad debiera ser fomentada por los que llevan el nombre de Cristo;
pues la exaltación propia no puede hallar lugar en la obra de Dios. Los que
quieran cooperar con el Señor de los ejércitos, diariamente deben crucificar el
yo, colocando la ambición mundana en segundo término. Deben ser tolerantes y
bondadosos, llenos de misericordia y ternura con los que los rodean...
La
verdadera humildad es la evidencia de que contemplamos a Dios, y de que estamos
unidos con Jesucristo. A menos que seamos mansos y humildes, no podemos
pretender que tenemos el verdadero concepto del carácter de Dios. Los hombres
pueden pensar que están sirviendo a Dios fielmente; su talento, sabiduría,
elocuencia o celo, pueden deslumbrar los ojos, halagar la fantasía y despertar
la admiración de los que no pueden ver debajo de la superficie; pero a menos
que esas cualidades sean humildemente consagradas a Dios,... son considerados
por Dios como siervos inútiles (Review and Herald, 11-5-1897).
Dios ha
estado esperando mucho tiempo que sus seguidores manifiesten verdadera humildad,
para poder impartirles ricas bendiciones. Los que le ofrecen el sacrificio de
un espíritu quebrantado y contrito, serán preservados en la hendedura de la
roca y contemplarán al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
Cuando
Jesús, que lleva los pecados, el sacrificio absolutamente suficiente, sea visto
más claramente, sus labios exclamarán las mayores alabanzas. Mientras más vean
del carácter de Cristo, más humildes se volverán y menos se estimarán a sí
mismos. No se verá en su obra una necia presunción... El yo se pierde de vista
al comprender su propia indignidad (Ibid.). 125
Martes 27
de abril UNA COMPAÑÍA CELESTIAL
Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.
(1 Ped. 5: 6)
Todo el
cielo se pone al servicio de los que se acercan a Cristo en procura de la vida
eterna, sometiéndosele como los que han entregado todo a Dios. Dios requiere
que sus siervos se coloquen bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe
Emanuel, esforzándose con el poder de Dios para los principios de la verdad
puros e intactos. Nunca deben apartarse de la senda de abnegación y humildad
que debe seguir el verdadero cristiano. Cuando así cooperan con Dios, Cristo se
forma en ellos "la esperanza de gloria" (Col. 1: 27). Revestidos de
su humildad y mansedumbre, hallan su mayor gozo en su servicio. Las ambiciones
terrenales ceden paso a un deseo de servir al Maestro.
"Jehová
es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos". "Los
sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Sal. 138: 6; 51: 17). Los que
revelan el manso y humilde espíritu de Cristo, son considerados tiernamente por
Dios. Nada pasa inadvertido para él. Tiene en cuenta su abnegación, su esfuerzo
para exaltar a Cristo ante el mundo. Aunque esos humildes obreros puedan ser
considerados con burla por el mundo, son de gran valor a la vista de Dios. No
sólo los sabios, los grandes, los benefactores ganarán un pasaporte para entrar
en los atrios celestiales, no sólo el obrero muy ocupado, lleno de celo y de
actividad incansable. No; el puro de corazón, en cuyos labios no ha sido
hallado engaño; el pobre de espíritu, que es movido por el Espíritu de un
Cristo que mora en él; el pacificador, cuya más alta ambición es cumplir la
voluntad de Dios; éstos ganarán una plena admisión. Son las joyas de Dios y
estarán entre aquel número de quien escribió Juan: "Oí como la voz de una
gran multitud... que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso
reina!" (Apoc. 19: 6) (Review and Herald, 11-5-1897). 125
Miércoles
28 de abril LUZ PARA EL HUMILDE
Encaminará
a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera. (Sal. 25: 9)
Cualquier
cosa semejante al orgullo del conocimiento y la dependencia de un conocimiento
científico, que colocáis entre vuestra alma y la palabra de la Biblia, cerrará
completamente la puerta de vuestro corazón a la dulce y humilde religión del
manso y humilde Jesús...
El corazón
humilde es el que recibe la luz del cielo, que es más preciosa que la
jactanciosa sabiduría del mundo... El pecador arrepentido... se convierte en
espiritual y discierne las cosas espirituales. La sabiduría de Dios ilumina su
mente y contempla cosas maravillosas en la ley de Dios. Esta salvación que
ofrece perdón al transgresor le presenta la justicia que soportará el celoso
examen del Omnisciente; da la victoria sobre el poderoso enemigo de Dios y del
hombre; proporciona vida eterna y gozo al que la recibe...
Lo pleno de
la salvación es lo que le da su grandeza. Nadie puede medirla o entenderla
mediante la sabiduría mundana. Puede ser contemplada con el más profundo y
concentrado estudio, pero la mente se pierde en la inalcanzable majestad de su
Autor; pero el alma unida con Dios en la meditación de sus insondables
riquezas, es expandida y se hace más capaz de comprender, en una mayor
profundidad y altura, las glorias del plan de salvación... Sus facultades de
comprender se desarrollan y fortalecen para cumplir los requisitos de Dios con
habilidad y sabiduría aumentadas. La mente dedicada sin reserva a Dios, bajo la
dirección del Espíritu divino, se desarrolla en forma general y armoniosa. El
carácter débil y vacilante se transforma por el poder de Dios, convirtiéndose
en fuerte y estable. La devoción continua y la piedad establecen una relación
tan íntima entre Jesús y sus discípulos que el cristiano se hace semejante a
Cristo en su mentalidad y su carácter (Review and Herald, 174-1888). 127
Jueves 29
de abril LOS MÉRITOS DE LA SANGRE DE JESÚS
En Jehová
se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. (Sal. 34: 2)
El
verdadero cristiano... comprende que se ha hecho para él un sacrificio
infinito, y que su vida es de valor inestimable por los méritos de la sangre,
intercesión y justicia de Jesús. Pero al paso que comprende el excelso
privilegio de los hijos de Dios, su alma se llena de humildad. No hay jactancia
de santidad en los labios de los que caminan a la sombra de la cruz del
Calvario. Sienten que fueron sus pecados los que causaron la agonía que
quebrantó el corazón del Hijo de Dios... Los que viven más cerca de Jesús,
sienten más profundamente su propia indignidad y su sola esperanza está en los
méritos de un Salvador crucificado y resucitado. Como Moisés, han tenido una
visión de una pavorosa majestad de santidad, y ven tan sólo su propia
insuficiencia en contraste con la pureza y la exaltada belleza de Jesús.
¿No hay
ocasión para la humildad? ¿No hay necesidad de que sintamos nuestra plena
dependencia de Cristo cada día y cada hora?... El tomó sobre sí nuestra
naturaleza, y se hizo pecado por nosotros, para que podamos hallar remisión de
"los pecados pasados" (Rom. 3: 25), y por su divina gracia y
fortaleza podamos cumplir los requerimientos de la ley. Quienquiera que tome la
posición de que no significa nada si guardamos o no los mandamientos de Dios,
no conoce a Cristo. Jesús dice: "He guardado los mandamientos de mi Padre,
y permanezco en su amor" (Juan 15: 10); y los que siguen a Jesús, harán
como él ha hecho...
Satanás
tratará de atraeros para que entréis en las sendas del pecado, prometiendo que
algún bien maravilloso resultará de la transgresión de la ley de Dios; pero es
un engañador. Tan sólo busca vuestra ruina... Cristo vino para quebrantar el
dominio del maligno,... y para dar libertad a los cautivos. El hombre se ha
debilitado tanto con la transgresión, que no posee suficiente poder moral para
apartarse del servicio de Satanás (Review and Herald, 6-3-1888) 128
Viernes 30
de abril A DIOS SEA LA GLORIA
Así dijo
Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice
Jehová. (Jer. 9: 23, 24)
Este es el
más precioso reproche y motivo de ánimo, la lección más importante para cada
alma que trate de servir a Dios. Con claras palabras se expresa aquí aquello en
que se deleita el Señor. Todos los que entienden y conocen a Dios saben que
ejerce misericordia, juicio y justicia. Si caminan humildemente con Dios,
podrán guardar los caminos del Señor, hacer su voluntad con toda bondad,
compasión, misericordia, ternura y amor; pues Dios ha dicho "estas cosas
quiero". Entonces, cuán cuidadosos debemos ser en cuanto al fruto de los
labios, de que no deshonremos a Dios tratando sin bondad a aquellos que compró
con su sangre...
Nuestra
prosperidad como pueblo depende enteramente de nuestra dependencia de Dios para
nuestra suficiencia, gracia y perfección de carácter en nuestro Salvador y por
medio de él, que ha pagado el rescate por nosotros con sus propios méritos
gloriosos. Si no lo hubiera hecho, habríamos perecido en nuestros pecados
(Carta 150, 1897).
Los que
conocen a Jesús como a su Salvador personal, tienen el privilegio de ser
educados y preparados en una escuela superior a la de los hombres y de ser
guiados con sabiduría mayor que la de los hombres finitos. Pueden colocarse
bajo la dirección del más grande Maestro que el mundo haya conocido, y pueden
participar del mismo conocimiento que dio a Daniel. Los que son humildes de
corazón, los que sienten su necesidad de una sabiduría más elevada, y no
dependen de su propio juicio limitado, sino que buscan fervientemente conocer
la voluntad de Dios, pueden alimentarse de la Fuente de todo conocimiento y
obtener gracia, prudencia, discreción y juicio (Youth's Instructor, 19-9-1895).
129
Sábado 1º
de mayo "DE SUS HIJOS ES LA MANCHA"
Bienaventurado
el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová. (Sal.
144: 15)
Agradeceré
al Señor mi Dios por su gran bondad, misericordia y amor expresados a la
familia humana. Estoy impresionada con la idea de que debemos cultivar la
alegría; ¿y qué hace esto? Revela al mundo la paz y el consuelo que es nuestro
privilegio pedir. No honra a nuestro Señor y Salvador que llevemos una sombra
de pesar. Muchos lo hacen...
"Escuchad,
cielos y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca. Goteará como la
lluvia mi enseñanza; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna
sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba; porque el nombre de Jehová
proclamaré, engrandeced a nuestro Dios. El es la Roca, cuya obra es perfecta,
porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad
en él; es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha
(Deut. 32: 1-5).
"De
sus hijos es la mancha". No poseen el carácter de los hijos e hijas de
Dios, no aparecen en espíritu, en palabras, en acciones como el pueblo que ama
a Dios y guarda sus mandamientos. "¿Así pagáis a Jehová, pueblo loco e
ignorante? ¿No es él tu padre que te creó? El te hizo y te estableció".
"Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó.
Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo
alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo" (vers. 6, 9,
10).
La ternura
de Dios para su pueblo, su incesante cuidado, las riquezas de la sabiduría de
los métodos que empleó para conducirlos hacia él, demandan nuestras ofrendas de
gratitud, expresadas en la más ferviente dedicación para servirle con toda la
humildad de la mente y contrición del alma. El Señor es bondadoso y quiere que
su pueblo represente su bondad amante, reconociendo a Dios en felices acciones
de gracias. Todos los que aprecien los favores de Dios serán un pueblo feliz
(Manuscrito 66, 1896). 130
Domingo 2
de mayo VIVID DE ACUERDO CON VUESTRA PROFESIÓN
Yo pues,
preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que
fuisteis llamados. (Efe. 4: 1.)
Cristo
demanda que los que toman su nombre honren ese nombre en espíritu, palabra y
comportamiento. Han de ser como Cristo en pensamiento, palabra y hechos. Los
que pretenden ser cristianos y, sin embargo, no revelan en su vida las virtudes
del carácter de Cristo dan testimonio contra el Salvador. Lo deshonran, lo
exponen a la vergüenza...
La
revelación de la gracia de Cristo en la humanidad es una evidencia del poder de
la verdad. Los que profesan seguir a Cristo y, sin embargo, no revelan esta
gracia,... deben saber que su profesión es un fraude... Un profeso cristiano no
puede descender al nivel del mundo sin deshonrar la religión de Cristo y
convertirse en desleal. El tal es ofensivo a Dios. El Señor no puede contarlo
entre sus discípulos.
El
cristiano ha de colocarse en terreno ventajoso, como colaborador con Dios. Pero
nunca ha de exaltarse. Ha de rehusar firmemente las atracciones presentadas por
aquellos que no tienen el amor de la verdad y la justicia, pero su rechazo ha
de hacerse en un espíritu como el de Cristo y no farisaico, no con una actitud
que diga: "Ponte a un lado; soy más santo que tú". Debe mostrar que
no puede participar del pecado porque está comprometido a honrar al Señor
Jesucristo por una santísima profesión. Por precepto y por ejemplo ha de
desaprobar toda desviación de los principios bíblicos. Pero al mismo tiempo,
por la manifestación del amor semejante a Cristo, ha de hacer atractiva la
religión de Cristo. No ha de permitir que se vea intolerancia en su vida, sino
que ha de revelar tierna compasión por aquellos que se han extraviado
alejándose de Cristo...
Caminad y
obrad en el espíritu de Cristo. Estad siempre en guardia, pues vendrán las
tentaciones y los discípulos del Señor han de ser tan leales a los principios
como el acero (Carta 25, 1903).131
Lunes 3 de
mayo UNA OBRA INDIVIDUAL
Por tanto,
de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él. arraigados y
sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias. (Col. 2: 6, 7.)
Si hubo una
vez cuando los que pretenden ser cristianos debieran ser todo lo que abarca el
nombre, es ahora. ¿Estamos siguiendo a Cristo de verdad?... Esta es una obra
individual. Hemos de considerar fervientemente nuestro ascendiente y
responsabilidad...
¿Están
fundamentados en las doctrinas bíblicas los que saben la verdad para este
tiempo? ¿Son sus armas, "así dice Jehová", "escrito está"?
¿Hemos arrojado nuestra ancla dentro del velo? ¿Estamos individualmente
arraigados y fundados en la verdad del Evangelio, de modo que podamos ser
establecidos, fortalecidos y fundados en la fe? Como quienes conocen los
misterios de Dios, aquellos a quienes Dios ha confiado los oráculos vivientes,
¿somos leales y fieles a nuestra mayordomía? Los que están verdaderamente
convertidos, como misioneros de Dios, revelarán lo que significa para ellos la
verdad, en su eficiencia transformadora y poder santificador.
Si somos
pesados con los tesoros de la verdad eterna, proclamaremos a un mundo que
perece en el pecado lo que significa tener el amor de Cristo santificador y
redentor en el ama. Si estamos real y verdaderamente unidos a Cristo, es porque
la verdad se ha posesionado del templo del alma...
El corazón
que ha abierto sus puertas a Jesús amará las verdades puras, que limpian y
transforman, y con todo celo contenderá por la fe que una vez fue dada a los
santos. No se detenga nadie sin hacer una entrega completa y sin reservas a Dios.
Comenzad la obra en el corazón... Tenéis un alma que ganar o un alma que
perder, y ésta es una cuestión demasiado importante para ser considerada con
indiferencia (Carta 178, 1899).132
Martes 4 de
mayo PERFECCIÓN POR LOS MÉRITOS DE CRISTO
Sed, pues,
vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(Mat.
5: 48.)
Cristo
presenta delante de nosotros la más alta perfección del carácter cristiano, que
deberíamos procurar alcanzar durante toda la vida... Pablo escribe acerca de
esta perfección: "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto;
sino que prosigo... Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
Dios en Cristo Jesús..." (Fil. 3: 12-15).
¿Cómo
podemos alcanzar la perfección especificada por nuestro Señor y Salvador
Jesucristo: nuestro gran Maestro? ¿Podemos hacer frente a sus requisitos y
alcanzar una norma tan elevada? Podemos, pues de lo contrario Cristo no nos lo
hubiera ordenado. El es nuestra justicia. En su humanidad, ha ido delante de
nosotros y ha efectuado para nosotros la perfección del carácter. Hemos de
tener la fe en él que obra por el amor y purifica el alma. La perfección del
carácter se basa en lo que Cristo es para nosotros. Si dependemos
constantemente de los méritos de nuestro Salvador, y seguimos en sus pisadas,
seremos como él, puros e incontaminados.
Nuestro
Salvador no requiere lo imposible de ninguna alma. No espera nada de sus
discípulos que no esté dispuesto a darles gracia y fortaleza para realizar. No
les pediría que fueran perfectos, si junto con su orden no les concediera toda
perfección de gracia a aquellos sobre los que confiere un privilegio tan
elevado y santo. Nos ha asegurado que está más dispuesto a dar el Espíritu
Santo a los que lo piden, que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos.
Nuestra
obra es esforzarnos para alcanzar, en nuestra esfera de acción, la perfección
que Cristo en su vida terrenal alcanzó en cada esfera del carácter. El es
nuestro ejemplo. En todas las cosas, hemos de esforzarnos para honrar a Dios en
carácter. Al no alcanzar, día tras día los requerimientos divinos, estamos
poniendo en peligro la salvación de nuestra propia alma (Manuscrito 48,
1902).133
Miércoles 5
de mayo LA CIENCIA DE LA SANTIDAD
Para que
sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios
nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
(1 Tes. 3: 13.)
La ética
inculcada por el Evangelio no reconoce otra norma sino la perfección de la
mente de Dios, de la voluntad de Dios. Dios requiere que sus criaturas se
conformen con su voluntad. La imperfección del carácter es pecado, y el pecado
es la transgresión de la ley. Todos los atributos correctos del carácter moran
en Cristo como un todo perfecto y armonioso. Todo el que recibe a Cristo como a
su Salvador personal tiene el privilegio de poseer esos atributos. Esta es la
ciencia de la santidad...
La gloria
de Dios es su carácter... Este carácter fue revelado por la vida de Cristo.
Para que pudiera condenar al pecado con su propio ejemplo en la carne, tomó
sobre sí la semejanza de la carne de pecado. Constantemente contempló el
carácter de Dios; constantemente reveló ese carácter al mundo. Cristo desea que
sus seguidores revelen en su vida ese mismo carácter (Signs of the Times,
3-9-1902).
Ante el
mundo, Dios nos está desarrollando como a testigos vivientes de lo que pueden
llegar a ser los hombres y las mujeres por la gracia de Cristo. Se nos manda
que nos esforcemos en procura de la perfección del carácter. Dice el Maestro
divino: "Sed pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto" (Mat. 5: 48). ¿Nos martirizaría Cristo requiriéndonos
una imposibilidad? ¡Nunca, nunca! Es un honor el que nos confiere al instarnos
a ser santos en la espera de él. Puede capacitarnos para lograrlo pues declara:
"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mat. 28: 18).
Tenemos el privilegio de ese poder ilimitado...
Dios obra
con los que representan debidamente su carácter. Mediante ellos se lleva a cabo
su voluntad en la tierra como en el cielo. La santidad induce a su poseedor a
dar frutos, abundando en toda buena obra (Ibid.). 134
Jueves 6 de
mayo PERMANECIENDO EN CRISTO
Permaneced
en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si
no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. (Juan
15: 4.)
"Permaneced
en mí". son palabras de gran significado. Permanecer en Cristo significa
una fe viviente, ferviente, refrigerante que obre por el amor y purifique el alma.
Significa una recepción constante del espíritu de Cristo, una vida de entrega
sin reservas a su servicio. Donde exista esta unión, aparecerán las buenas
obras. La vida de la vid se manifestará en fragantes frutos en las ramas. La
continua provisión de la gracia de Cristo os bendecirá y os convertirá en una
bendición, hasta que podáis decir con Pablo: "Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí" (Gál. 2: 20).
La sagrada
unión con Cristo unirá a los hermanos con los más afectuosos vínculos del
compañerismo cristiano. Sus corazones serán tocados con la compasión divina
mutua... La frialdad, la discordia, la contienda, están completamente fuera de
lugar entre los discípulos de Cristo. Han aceptado la fe única. Se han unido
para servir a un Señor, para soportar la misma contienda, para esforzarse en
procura del mismo objetivo, y para triunfar en la misma causa. Han sido
comprados con la misma sangre preciosa, y han salido para predicar el mismo
mensaje de salvación; y cuán en desacuerdo con estos hechos están la desunión y
la contención entre los hermanos...
Los que
continuamente están recibiendo fuerza de Cristo, poseerán su espíritu. No serán
descuidados ni en palabras ni en conducta. Descansará sobre su alma una
permanente comprensión de lo que ha costado su salvación en el sacrificio del
amado Hijo de Dios. Como una fresca y vivida representación, se presentarán
ante su mente las escenas del Calvario, y se someterá su corazón y se
enternecerá por esta maravillosa manifestación del amor de Cristo en ellos.
Considerarán a otros como comprados por su sangre preciosa, y los que están
unidos con Cristo les parecerán nobles y elevados y sagrados, debido a esa
relación (Signs of the Times, 23- 3-1888). 135
Viernes 7
de mayo FRUTOS GENUINOS
Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15: 5.)
Cristo
dijo:"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador". "Yo
soy la vid, vosotros los pámpanos." "Todo pámpano que en mi no lleva
fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve
más fruto" (vers. 1, 5, 2). Esa rama no podada puede haber parecido buena
a los ojos humanos, pero el ojo de Cristo que nunca dormita ni duerme no
permitirá que muera sola en el desánimo. El Labrador la poda para que produzca
frutos para vida eterna...
Cuando los
profesos cristianos hacen ostentación de sus hojas de profesión delante de los
ojos de otros, no hay verdadero fruto para la gloria de Dios. A ellos les
parecen satisfactorias su vida religiosa y experiencia cristiana. Experimentan
emociones exageradas, expresiones efusivas de fervor y los más exaltados
arrebatos. Su religión consiste mayormente en sentimientos y excitación. Hay
muy poco en sus almas que corresponda con su profesión de fe. El Yo es su ideal
de perfección. Dan más valor a la impresión externa que hacen en otros que a su
vida interior que debe estar escondida con Cristo en Dios.
Todo el que
revela a Cristo por ser hacedor de su Palabra, esté arraigado en Cristo Jesús,
arraigado y fundamentado en la verdad... El vivir y practicar las lecciones de
Cristo Jesús hable de vuestra perfecta obediencia a Jesucristo...
La
formación del carácter debe proseguir día tras día, hora tras hora. La obra
interna del Espíritu Santo se revela externamente en la aparición del fruto, en
su madurez y perfección para la gloria de Dios. La vida interior habla en la
acción exterior, en la producción de ricos frutos. Esto se muestra en las alabanzas
de Aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Si el Señor
Jesús, la esperanza de gloria, se forma adentro, la vida será rica en buenas
obras, correspondiendo con la verdad que profesan creer (Manuscrito 62, 1896).
136
Sábado 8 de
mayo GLORIOSAS POSIBILIDADES DELANTE DE NOSOTROS
Haya, pues,
en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. (Fil. 2: 5.)
¡Cuán
gloriosas son las posibilidades presentadas delante de la raza caída! Mediante
su Hijo, Dios ha revelado la excelencia que puede alcanzar el hombre. Por los
méritos de Cristo, el hombre es elevado de su depravación, purificado y hecho
más precioso que el oro de Ofir. Le es posible convertirse en compañero de los
ángeles de la gloria y reflejar la imagen de Jesucristo, brillando con el
brillante esplendor del trono eterno... Sin embargo, ¡cuán rara vez comprende
hasta qué altura puede llegar, si permite que Dios guíe cada uno de sus pasos!
Dios
permite que el ser humano despliegue su individualidad. No desea que nadie suma
su mente en la mente de su prójimo. Los que desean ser transformados en mente y
carácter no han de contemplar a los hombres, sino al Ejemplo divino. Dios da la
invitación: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
Cristo Jesús". Mediante la conversión y la transformación, los hombres han
de recibir el sentir de Cristo. Cada uno ha de estar delante de Dios con una fe
individual, una experiencia individual, conociendo por sí mismo que Cristo se
ha formado dentro, la esperanza de gloria...
Como a
nuestro Ejemplo tenemos a Aquel que es todo y en todos, el primero entre diez
mil, Aquel cuya excelsitud está más allá de toda comparación. Bondadosamente ha
adaptado su vida a la imitación universal. En Cristo se unían la riqueza y la
pobreza; la majestad y la humillación; el poder ilimitado, la modestia y la
humildad que se reflejarán en cada alma que lo reciba...
¡Ojalá
apreciáramos más plenamente el honor que Cristo nos confiere! Llevando su yugo
y aprendiendo de él, nos asemejamos a él en aspiraciones, en mansedumbre y
humildad, en fragancia de carácter, y unidos con él en dar alabanza, honor y
gloria a Dios como al Ser Supremo (Signs of the Times, 3-9-1902).137
Domingo 9
de mayo ILIMITADAS ALTURAS QUE ALCANZAR
Por tanto,
ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo
en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. (1 Ped. 1:
13.)
"Ceñid
los lomos de vuestro entendimiento", dice el apóstol: luego dominad
vuestros pensamientos, no permitiéndoles que lo abarquen todo. Los pensamientos
pueden ser preservados y controlados por nuestros decididos esfuerzos. Pensad
pensamientos correctos, y ejecutaréis actos correctos. Tenéis, pues, que
preservar los afectos, no permitiendo que se ocupen de objetos indebidos. Jesús
os ha comprado con su propia vida; le pertenecéis, por lo tanto ha de ser
consultado en todas las cosas, en cuanto a cómo serán empleadas las facultades
de vuestra mente y los afectos de vuestro corazón...
Por la
gracia de Cristo, toda tendencia errónea puede ser reprimida, no en una forma
lánguida e irresoluta, sino con un firme propósito, con la elevada resolución
de convertir a Cristo en el Modelo. Diríjase vuestro amor a aquellas cosas que
Jesús amaba, y apártese de aquellas cosas que no darán fortaleza a los impulsos
correctos. Con firme energía, procurad aprender y mejorar el carácter cada día.
Debéis tener firmeza de propósito para dominaros y ser lo que sabéis que Dios
quiere que seáis (Youth's Instructor, 21-4-1886).
Los
pensamientos de Dios y del cielo son ennoblecedores. No hay limites para las
alturas que se pueden alcanzar, porque será como nadar en aguas que no tienen
fondo... No hay nada empequeñecedor en la religión de Cristo. El Evangelio
recibido humillará la soberbia del entendimiento humano y abatirá la altivez
del hombre, para que sólo Dios pueda ser exaltado. Pero en esto no empequeñece
el intelecto ni daña las energías... La verdadera religión despliega y pone en
uso las energías mentales. La convicción del pecado y el arrepentimiento, la
abnegación y la confianza en los méritos de la sangre de Cristo, no pueden
experimentarse sin que el individuo sea más pensador, más intelectual, de lo
que fue antes... La relación con Dios es una relación con la verdadera
sabiduría (Carta 17, 1878).138
Lunes 10 de
mayo LA BELLEZA DE CRISTO
Su paladar
dulcísimo y todo él codiciable. (Cant. 5: 16, pp.)
Debemos
emplear la gracia de Cristo en nuestro servicio cristiano. Los suaves rayos del
Sol de Justicia deben brillar en nuestro corazón, para que podamos ser
agradables y alegres y podamos tener una vigorosa bendita influencia en los que
nos rodean. La verdad de Jesucristo no tiende a la oscuridad y a la tristeza...
Debemos apartarnos de lo que es desagradable e ir a Jesús. Debemos amarlo más,
obtener más de su belleza atrayente y gracia de carácter y cesar de contemplar
las faltas y errores de otros. Debiéramos recordar que nuestros propios caminos
no son impecables. Cometemos errores vez tras vez... Nadie es perfecto sino
Jesús. Pensad en él y con su encanto salid de vosotros mismos y de toda cosa
desagradable; pues al contemplar nuestros defectos se debilita la fe. Se
pierden de vista Dios y sus promesas...
¡Qué
profunda y rica experiencia podríamos ganar si dedicáramos las facultades que
Dios nos ha dado a procurar conocimiento y fortaleza espiritual de Dios!...Cuán
poco conocemos realmente la dulce comunión con Dios! ¡Cuán poco conocemos los
misterios de la vida futura! Podríamos conocer mucho más de lo que conocemos,
si todas nuestras facultades fueran santificadas al discernir el carácter de
Cristo.
Hay alturas
que debemos alcanzar, profundidades que sondear, si hemos de ser la luz del
mundo... Expándase la mente para que podáis ser admitidos en las bellezas celestiales
de las benditas promesas. Si tan sólo creéis en Jesús y aprendéis en la escuela
del más grande Maestro que el mundo jamás haya conocido, su gracia se ejercerá
poderosamente en el intelecto humano y el corazón. Sus enseñanzas darán
claridad a la visión mental. Amoldarán los pensamientos; el hambre del alma
será saciada. El corazón será suavizado y sometido y llenado con amor
resplandeciente, que ni el desánimo, ni el desaliento, ni la aflicción, ni la
prueba podrán apagar. Dios abrirá a los ojos de la mente su preciosidad y
plenitud (Manuscrito 24, 1892). 139
Martes 11
de mayo LA INFLUENCIA DE NUESTRAS PALABRAS
Y todo lo
que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Col. 3: 17)
Los hombres
están grandemente bajo la influencia de sus propias palabras. Ud. no comprende
cuánto le afectan sus palabras. Se acostumbra a hablar de cierta manera, y sus
pensamientos y acciones siguen a sus palabras. Uno se acostumbra a asegurar ciertas
cosas de sí mismo, y al final las cree. Nuestros pensamientos producen nuestras
palabras y nuestras palabras tienen una reacción sobre nuestros pensamientos.
Si un hombre forma el hábito de usar palabras sagradas reverentemente,
adquirirá la costumbre de hablar con cuidado, sabiendo que hay un Testigo de
cada palabra que pronuncia. Cuando los sentimientos se excitan y el habla se
exagera, el modo de hablar siempre es extremo. Actúa y reacciona sobre nosotros
mismos.
La Palabra
declara: "Por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado" (Mat. 12: 37). Si nuestras palabras actúan sobre nosotros,
actúan más poderosamente sobre otros. Hay un gran daño que hacen las palabras
pronunciadas. Sólo Dios mide y conoce el resultado del modo de hablar
descuidado y exagerado. Hay mucha blasfemia efectuada en espíritu, y a veces en
palabras, que es el producto inconsciente de los pensamientos íntimos.
Ud. está
reproduciendo su propio carácter en otros. Ud. puede expresar muchas cosas que
crearán en la mente de otros una corriente de pensamiento que los guiará por
falsas sendas. Dios le conceda la gracia de que venza a sus sentimientos
desesperados y llegue a pensar con cordura. Ud. puede vencer sus dudas, y por
medio del arrepentimiento y la fe en Jesucristo podrá escapar de la trampa del
cazador. Puede pasar a la luz del sol de la fe, pero quizá nunca comprenda...
que esas palabras están haciendo una obra maligna en el terreno del corazón de
otros, envenenándolo. Allí hay una cosecha que alguien debe recoger (Carta 124,
1893).140
Miércoles
12 de mayo UN OYENTE SANTO
Pues aún no
está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. (Sal.
139: 4.)
Cada hora
del día debiéramos comprender que el Señor está cerca, que ve todo lo que hacemos
y oye cada palabra que pronunciamos... Las palabras vulgares, terrenales, no
cristianas pueden ser representadas como "fuego extraño", y con ellas
Dios no puede tener nada que hacer. La bulliciosa y estrepitosa risa es una
negación de Dios en el alma; pues revela que la verdad no rige en el corazón...
Por nuestras vanas palabras y ejemplo no cristiano deshonramos a Dios y ponemos
en peligro no sólo nuestra propia alma sino también el alma de aquellos con
quienes nos relacionamos.
El ejemplo
que Cristo ha dado al mundo prohibe toda liviandad y vulgaridad; y si la vida
ha de ser hecha fragante por la gracia de Dios, no aparecerán esos elementos.
Una alegría genuina, una influencia elevadora, fluirán de todos los que aman a
Dios y guardan sus mandamientos. Y esto trae consigo un poder convincente que
convierte. "Ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor" (Fil.
2: 12), dice el apóstol. ¿Por qué con temor y temblor? Para que vuestra
voluntad no represente falsamente de ninguna manera vuestra fe santa mediante
liviandad, por medio de chanzas, bromas o chistes, dando así a otros la
impresión de que la verdad que profesáis no tiene una influencia santificadora
sobre el carácter (Youth's Instructor, 14-7-1898).
Como
seguidores de Cristo hemos de hacer que nuestras palabras sean motivo de ayuda
y ánimo mutuos en la vida cristiana. Necesitamos hablar mucho más de lo que
solemos de los capítulos preciosos de nuestra experiencia. Debiéramos hablar de
la misericordia y la amante bondad de Dios, de la incomparable profundidad del
amor del Salvador. Nuestras palabras debieran ser palabras de alabanza y
agradecimiento. Si la mente y el corazón están llenos del amor de Dios, éste se
revelará en la conversación (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 317) 141
Jueves 13
de mayo NUESTRO EJEMPLO DE DOMINIO PROPIO
El cual no
hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no
respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la
causa al que juzga justamente. (1 Ped. 2: 22, 23)
El dominio
propio es la más grande evidencia de nobleza en un cristiano. Debiéramos imitar
el ejemplo de Jesús; pues cuando lo maldecían, no respondía con maldiciones,
sino se encomendaba a Aquel que juzga justamente. Nuestro Redentor hizo frente
a los insultos y burlas con un silencio sin quejas. Todos los crueles
vituperios de la turba asesina que disfrutaba con la humillación de Cristo y su
juicio en el tribunal, no pudieron provocar en él una mirada o palabra de
resentimiento o impaciencia. Era la Majestad del cielo, y en su puro pecho no
había lugar para el espíritu de venganza, sino sólo para la compasión y el amor
(Review and Herald, 24-2-1891).
Parece que
hubiera una neblina delante de los ojos de muchos, pues no pueden discernir las
cosas espirituales y no reconocen la forma en que obra Satanás para entrampar
sus almas. Los cristianos no han de ser esclavos de las pasiones; han de ser
dominados por el Espíritu de Dios. Pero muchos se convierten en juguetes del
enemigo, porque cuando llega la tentación, no descansan en Jesús, sino que con
sus preocupaciones se apartan de sus brazos... Fracasamos en nuestras pequeñas
dificultades diarias y permitimos que nos irriten y molesten; fracasamos ante
ellas y las hacemos piedras de tropiezo para nosotros y para otros. Pero las
bendiciones de la mayor importancia son el resultado de soportar pacientemente
esas provocaciones diarias; porque hemos de obtener fortaleza para soportar
mayores dificultades diarias y permitimos que nos irriten y molesten;
fracasamos ante ellas y las hacemos piedras de tropiezo para nosotros y para
otros. Pero las bendiciones de la mayor importancia son el resultado de
soportar pacientemente esas provocaciones diarias; porque hemos de obtener
fortaleza para soportar mayores dificultades
¡Ojalá
pudiéramos dominar nuestras palabras y acciones!... Cuánto daño se provoca en
el círculo familiar por pronunciar palabras de impaciencia; pues la exclamación
impaciente de uno lleva al otro a contestar con el mismo espíritu y en la misma
forma (Review and Herald, 19-5- 1891).142
Viernes 14
de mayo DIGNIDAD SIN ORGULLO
Mis labios
no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño. Nunca tal acontezca que
yo os justifique; hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad. Mi justicia
tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.
(Job 27: 4-6.)
Debiéramos
preservar la más estricta castidad en pensamiento, palabra y conducta.
Recordemos que Dios coloca nuestros pecados secretos a la luz de su rostro. Hay
pensamientos y sentimientos sugeridos y despertados por Satanás que molestan
aun a los mejores hombres; pero si no son acariciados, si son rechazados como
odiosos, el alma no se contamina con la culpa, y ningún otro se mancha por su
influencia. ¡Ojalá cada uno de nosotros fuera un sabor de vida para vida para
los que nos rodean!
Hay gran
necesidad de un aprecio más profundo de la santa verdad de Dios. Si todos
comprendieran la solemnidad y peso del mensaje, muchos pecados que ahora se
cometen descuidadamente desaparecerían de entre nosotros. ¿No se mezclan con
demasiada frecuencia pensamientos y hechos comunes con los sagrados temas de la
verdad? Siempre que se haga esto, se rebaja la norma. Vuestro ejemplo induce a
otros a considerar livianamente la verdad, y éste es uno de los más grandes
pecados a la vista de Dios.
El
privilegio de cada uno es vivir de tal forma que Dios lo apruebe y lo bendiga.
Podéis estar frecuentemente en comunicación con el Cielo; no es la voluntad de
vuestro Padre celestial que estéis alguna vez bajo condenación en tinieblas. No
es agradable a Dios que os desmerezcáis. Debéis cultivar el respeto propio
viviendo de tal modo que seáis aprobados por vuestra conciencia y ante los
hombres y los ángeles.
No es una
evidencia de verdadera humildad que vayáis con la cabeza gacha y con el corazón
lleno de pensamientos egoístas. Podéis ir a Jesús y ser limpiados, y estar
delante de la ley sin remordimiento (Review and Herald, 27-3-1888). 143
Sábado 15
de mayo ALEGRÍA CON SOBRIEDAD
Oíd, porque
hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas. (Prov. 8: 6.)
Pido que el
Espíritu Santo rija mis pensamientos durante el día. Suplico sabiduría para
juzgar, claridad mental y entendimiento, para que pueda ver los tesoros de la
Palabra de Dios y saque las preciosas lecciones con el lenguaje más sencillo.
Así lo hizo el gran Maestro que el mundo jamás haya conocido.
Me siento
más y más impresionada con la grandeza del tema de la pronta aparición del
Señor en las nubes del cielo con poder y gran gloria. La fe me mueve
grandemente a observar la debida solemnidad en todo tiempo y en todo lugar;
pero al paso que me digo a mí misma y a otros que deben ser sobrios, no han de
fomentar la tristeza y la melancolía...
Al paso que
no hemos de ser melancólicos, sino felices y alegres, no ha de haber necedad,
sino sobriedad en armonía con nuestra fe. Las palabras y las acciones forman el
carácter. Por lo tanto, nuestras palabras debieran ser limpias, puras,
sencillas y sin embargo elevadas. El don del habla es un talento valioso, y no
le agrada al Señor oír expresiones vulgares, baratas y degradantes que
manifiestan claramente vicios y francachelas. Ningún cristiano debiera
condescender a imitar esos hábitos de otro o tomarlos de él... Esas malas
palabras necias son notas discordantes y no contribuyen a la felicidad de
nadie. Son un detrimento para la espiritualidad. La Palabra de Dios las
prohibe.
"El
hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo,
del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que
hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus
palabras serás juzgado y por tus palabras serás condenado" (Mat. 12:
35-37).
"Y
conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en
vuestros corazones?" (Mat. 9: 4). Jesús lee los corazones, mentes y
pensamientos... Hay un Testigo presente que registra cada palabra y cada acto,
bueno o malo. (Manuscrito 174, 1897).144
Domingo 16
de mayo "CON GOZO INEFABLE"
A quien
amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aun que ahora no lo veáis, os
alegráis con gozo inefable y glorioso. (1 Ped. 1: 8)
El [Cristo]
dijo:"Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como
yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas
cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros. y vuestro gozó sea
cumplido" (Juan 15: 10, 11). En Cristo hay gozo que no es incierto ni
insatisfactorio. Si ha llegado a vosotros la luz que fluye de Jesús y la estáis
reflejando en otros, mostráis que tenéis un gozo que es puro, elevador y
ennoblecedor. ¿Por qué no ha de representarse la religión de Cristo tal como es
realmente, como llena de atractivos y poder? ¿Por qué no hemos de presentar
ante el mundo la belleza de Cristo? ¿Por qué no demostramos que tenemos un
Salvador viviente, que puede caminar con nosotros en las tinieblas tanto como
en la luz, y que podemos confiar en él?...
Pero las
mentes que están ocupadas con lecturas frívolas, con relatos excitantes, o que
van en procura de diversiones, no meditan en Cristo y no pueden regocijarse en
la plenitud de su amor. La mente que encuentra placer en pensamientos necios y
conversaciones baladíes, está tan destituida del gozo de Cristo como las
colinas de Gilboa lo estaban de rocío o lluvia... Necesitamos llenar
continuamente la mente con Cristo, y vaciarla del egoísmo y el pecado (Review
and Herald, 15-3-1892).
La vida en
la cual se fomenta el temor del Señor no será una vida de tristeza y
melancolía. La ausencia de Cristo es la que entristece el rostro y hace que la
vida sea una peregrinación de suspiros... Pero Cristo, cuando mora en el alma,
es un manantial de gozo...
¿Por qué no
ha de ser nuestro gozo pleno, pleno sin faltarle nada? Tenemos la seguridad de
que Jesús es nuestro Salvador y que podemos participar libremente de la rica
provisión que él ha hecho para nosotros... Nuestro privilegio es buscar
constantemente el gozo de su presencia (Signs of the Times, 11-8-1909). 145
Lunes 17 de
mayo BAJO EL AMPARO DE DIOS
He aquí, no
se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová
es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de
noche. (Sal. 121: 4-7)
16 de
julio, 1897. Me desperté esta mañana a las tres, y elevé mi corazón en oración
y agradecimiento a Dios por su cuidado protector sobre el hogar. Oro al Señor
que nos tome a todos bajo su protección hoy y haga brillar su rostro sobre
nosotros. Oro humildemente que honre nuestra humilde morada con su presencia
permanente en nuestro hogar. Que cada individuo de la familia experimente el
poder de Dios que convierte cada día el corazón y el carácter.
La religión
de Cristo en el corazón es el manantial de la vida. Es el agua de vida que
Cristo dará a toda alma sedienta que se la pida. Hay muchos que ahuyentan
realmente la religión lejos del templo del alma, y su fe no está en
Jesucristo... El Huésped celestial debiera ser invitado para ocupar el trono
del alma, para dominar cada impulso de la mente y para colocar aun los
pensamientos en sujeción a Jesucristo...
26 de julio
de 1897. Después de buscar al Señor en oración, doy gracias a mi Padre
celestial por sus bendiciones. Voy a mi Padre celestial como un niño necesitado
va a su padre terrenal. Sabemos que Dios debe estar interesado en nosotros, así
como el padre terrenal se interesa en su hijo, pero en un sentido mucho mayor.
Me coloco como su hija, y con fe sencilla le pido los pequeños favores así como
le pediría los dones mayores, creyendo que el Señor escucha la sencilla y
contrita oración.
Continúo
diciendo en mi corazón, me ama, quiere mi amor, y quiere que yo sea feliz.
"No quitará el bien a los que andan en integridad." "Porque sol
y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová." "Jehová de los
ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía" (Sal. 84: 11, 12)
(Manuscrito 174, 1897. Pasajes tomados del diario de la Hna. White). 146
Martes 18
de mayo LA VOZ DE LA NATURALEZA
Y vio Dios
todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. (Gén. 1: 31,
pp.)
No es el
designio de Dios que no nos recreemos en las cosas de su creación... Observa
con gozo paternal el deleite de sus hijos en las bellas cosas que los rodean.
Mientras
estuvo en la tierra el Redentor del mundo procuró presentar clara y
sencillamente sus lecciones de instrucción, a fin de que todos las
comprendieran; ¿y podremos sorprendernos de que eligiera el aire libre como su
santuario, que deseara estar rodeado por las obras de su creación?... Tomó como
las lecciones de su libro de texto las cosas que su propia mano había hecho.
Veía en ellas más de lo que podían comprender las mentes finitas.
Las aves,
que gorjeaban despreocupadamente sus cantos, las flores del valle
resplandecientes en su belleza, los lirios que reposaban en su pureza en el
seno del lago, los elevados árboles, la tierra cultivada, el trigo ondeante, la
tierra estéril, el árbol que no dio fruto, las colinas eternas, los arroyos
burbujeantes, el sol poniente, coloreando e iluminando los cielos, todos esos
elementos empleaba para impresionar a sus oyentes con la verdad divina.
Relacionaba la obra de los dedos de Dios en los cielos y en la tierra con la
Palabra de vida, De allí extraía lecciones de instrucción espiritual...
Las
bellezas de la naturaleza tienen una lengua que nos habla sin cesar. El corazón
abierto puede ser impresionado con el amor y la gloria de Dios y como se ven en
las obras de sus manos. El oído que escucha puede oír y entender lo que Dios
dice por medio de las cosas de la naturaleza. Hay una lección en el rayo de
sol, y en los diversos objetos de la naturaleza que Dios presenta a nuestra
vista. Los verdes campos, los elevados árboles, los capullos y las flores, las
nubes que pasan, la lluvia que cae, el murmurante arroyuelo, el sol, la luna y
las estrellas del cielo: todo invita a nuestra atención y meditación y os manda
que nos familiaricemos con aquel que lo hizo (Youth's Instructor, 24-3-1898).
147
Miércoles
19 de mayo POR DOQUIERA HAY MUESTRAS DEL AMOR DE DIOS
Porque así dijo
Jehová , que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la
hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy
Jehová, y no hay otro. (Isa. 45: 18.)
Debido a la
bondad de Dios hemos sido rodeados por innumerables bendiciones. Por doquiera
hay pruebas de su amor. La naturaleza parece regocijarse delante de nosotros.
Las bellas cosas del cielo y de la tierra expresan el amor y el favor del Señor
de los ejércitos hacia los habitantes del mundo. La luz del sol y la lluvia
caen sobre buenos y malos. Las colinas, mares y planicies hablan elocuentemente
al alma del hombre del amor del Creador. Es Dios quien hace florecer el
capullo, quien convierte la flor en fruto, y es él quien suple todas nuestras
necesidades diarias. No cae un gorrión sin que deje de advertirlo el Padre.
Nuestra mente debiera elevarse en gratitud y adoración al Dador de toda dádiva
y todo don perfecto.
Debiéramos
enseñar a nuestros hijos que consideren las obras de Dios. Debieran ser
instruidos en su amor, en la provisión que él ha hecho para su salvación.
Guíeselos para que entreguen su joven corazón como una ofrenda de gratitud, con
amor fragante a Aquel que murió por ellos. Señálese la atrayente belleza de la
tierra, hábleseles del mundo venidero que nunca conocerá la plaga del pecado y
de la muerte, donde el rostro de la naturaleza no llevará más la sombra de la
maldición. Conducid sus jóvenes mentes para que contemplen las glorias de la
recompensa que aguarda a los hijos de Dios. Cultivad las facultades de su
imaginación describiendo el esplendor de la tierra nueva y la ciudad de Dios; y
cuando estén encantados con la perspectiva, decidles que será más gloriosa que
lo que pueda pintar su más brillante imaginación (Review and Herald, 14-2-
1888).148
Jueves 20
de mayo EVIDENCIAS DE LA GRANDEZA DE DIOS
Por cuanto
me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.
(Sal. 92: 4, 5.)
El paisaje
por donde pasamos* era demasiado majestuoso, demasiado impresionante, para
presentar una descripción que pueda compararse con el panorama como era
realmente. Las murallas almenadas de rocas, las paredes rocosas desgastadas por
el tiempo que han resistido desde el diluvio, erosionadas por los torrentes de
las montañas, resaltan lisas como si las hubieran pulido, mientras que otras
rocas diferentes de ellas en forma se ven en capas regulares, como si un
artista las hubiera dispuesto. Aquí... contemplamos el panorama más interesante
y grandioso que nuestros ojos jamás hayan visto. Las rocas se levantan desde la
tierra, más y más altas, y de ellas surgen bellos pinos de colores oscuros
entremezclados con el más claro y bellísimo verde viviente de los arces y
hayas... Tal grandeza natural, tal panorama solemne nos llevan hasta el período
cuando las aguas dominaron los puntos más altos de la tierra y los incrédulos
antediluvianos perecieron en las aguas del diluvio por su gran impiedad.
Al
contemplar... las rocas de toda forma concebible, decimos: "Cuán
maravillosas son, oh Señor, tus obras ,en toda la tierra". Los suavizantes
y subyugantes matices trazados por el lápiz del Artista supremo en la bella
disposición de los adornos de oscuro y viviente verde, ¡esa bella combinación
de colores que cubren las rugosas rocas seculares! ¡Luego los profundos
desfiladeros, los bulliciosos y rápidos arroyuelos y las majestuosas montañas recubiertas
con árboles de la foresta en su bello atavío estival!
El paisaje
es grandioso al extremo, y presenta a los sentidos elevadas, santas, vigorosas
y sagradas ideas de Dios nuestro Hacedor. ¡Y luego el pensamiento de que
podemos llamarlo Padre! (Manuscrito 56, 1886). 149
Viernes 21
de mayo EN EL DÍA DE PREPARACIÓN
Acuérdate
del día de reposo para santificarlo. (Exo. 20: 8.)
Viernes, 21
de febrero de 1896. Este es día de preparación. Debemos llegar al sábado
habiendo terminado nuestra obra de la debida manera, y sin llevar algo de ella
hasta el sábado. Por la mañana, debemos comenzar cuidando de cualquier prenda
de vestir que pudiéramos haber descuidado durante la semana, a fin de que
nuestra vestimenta pueda ser limpia, ordenada y de la debida apariencia en el
lugar donde el pueblo de Dios se reúne para el culto. Debiera evitarse el
entrar en nuevas ocupaciones, si es posible, y debe hacerse un esfuerzo para
terminar las cosas ya comenzadas que están hechas a medias. Prepárese todo lo
que tenga que ver con los asuntos del hogar, de modo que no haya preocupaciones
y la mente esté dispuesta para descansar y meditar en las cosas celestiales.
Debe
examinarse mucho más íntimamente la semana pasada. Repásesela y véase si, como
una rama de la Vid viviente, nos hemos alimentado de la Viña materna para dar
mucho fruto para la gloria de Dios. Si ha habido excitación febril, si se han
pronunciado palabras apresuradas, si se ha revelado pasión, seguramente esto ha
sido obra de Satanás. Límpiese el corazón por medio de la confesión. Arréglese
todo sinceramente antes del sábado. Examínese uno mismo para ver si está en fe.
Necesitamos velar continuamente por nuestra alma, no sea que hagamos una gran
profesión y, como la higuera que extendía sus ramas llenas de follaje, no
revelemos fruto precioso. Cristo anhela ver tales frutos y recibirlos...
Llevar el
yugo de Cristo significa depender humildemente de Dios y tener una fe que
acepta su palabra y confía en él siempre Y en todas las circunstancias. El
cristiano hace que Dios rija todas sus pasiones. Entonces, si los pensamientos
han sido sometidos al cautiverio de Cristo, habrá un saludable crecimiento en
belleza y gracia de carácter (Manuscrito 62, 1896, del diario de Elena G. de
White). 150
Sábado 22
de mayo A TRAVÉS DE LA NATURALEZA HACIA LA NATURALEZA DE DIOS
Antes bien,
como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón
de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. (1 Cor. 2: 9.)
Si nuestro
corazón fuera suavizado y subyugado por el amor de Dios, se abriría para
discernir su misericordia y amante bondad, tal como se nos expresa en cada
arbusto y en la profusión de lozanas flores que vemos en el mundo de Dios. La
delicada hoja, la brizna de hierba, cada majestuoso árbol, son una expresión
del amor de Dios para sus hijos. Nos dicen que Dios ama la belleza. El nos
asegura desde el libro de la naturaleza que se deleita en la perfección de la
belleza del carácter. Quiere que elevemos la vista de la naturaleza al Dios de
la naturaleza, y que nuestro corazón sea arrebatado en amor y afecto por Aquel
cuyas obras contemplamos...
Dios quiere
que las escenas de la naturaleza influyan en los hijos de Dios para que se
deleiten en la pura, simple y tranquila belleza con la cual nuestro Padre adorna
nuestro hogar terrenal. Jesús nos dice que el rey más poderoso que jamás haya
blandido un cetro no podría compararse en su hermoso atavío con las sencillas
flores que Dios ha revestido de belleza...
Debemos
estarnos preparando para las ropas blancas del carácter, a fin de que podamos
entrar por las puertas de perla de la ciudad de Dios a la bienaventuranza del
cielo. El Apocalipsis nos presenta la escena: fuentes de aguas vivas, ríos que
son transparentes como el cristal y proceden del trono de Dios y del Cordero,
árboles de Viviente verdor que crecen en ambas orillas del río de la vida...
En las
cosas de la naturaleza, tenemos una mera sombra del original que veremos en su
belleza plena en el Paraíso de Dios. Aprendamos las preciosas lecciones que
Dios quiere que aprendamos. El que cuida de las sencillas flores, ¿no cuidará
mucho más de ti a quien ha creado a su propia imagen? (Manuscrito 20, 1886).
151
Domingo 23
de mayo HONRAD A DIOS EN EL HOGAR
La palabra
de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a
otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con
salmos e himnos y cánticos espirituales. (Col. 3: 16.)
Esto es lo
que necesitamos en nuestros hogares. No hay críticas ni asperezas, sino paz y gozo,
y descanso en el Señor... Dios demanda un servicio amante. Demanda que los
padres hablen amorosa y tiernamente a sus hijos. Vean ellos que pensáis que os
ayudan. Dadles responsabilidades, pequeñas al principio, y mayores a medida que
crezcan. Nunca, nunca, permitáis que os oigan decir: "Me estorban más de
lo que me ayudan"...
Cuántos hay
que olvidan que el hogar es una escuela, en la cual se preparan los hijos para
trabajar, ya sea para Cristo o para Satanás. Padres y madres, recordad que cada
palabra que habláis al alcance del oído de vuestros hijos tiene una influencia
sobre ellos, una influencia ya sea para bien o para mal. Recordad que si
halláis faltas en otros, estáis educando a vuestros hijos para que sean
criticones.
Rodeados de
vuestros hijos, inclinaos delante del Padre celestial. Pedidle ayuda para
preservar el depósito que os ha confiado. Sean vuestras peticiones cortas y
fervientes. Decid: "Padre celestial, quiero que mis hijos sean salvados.
Concédeme la ayuda de tu Espíritu, para que pueda prepararlos a fin de que sean
hallados dignos de heredar la vida eterna". Enseñad a vuestros hijos a
ofrecer sus sencillas oraciones. Decidles que Dios se deleita en sus
peticiones.
Podemos
someter a nuestros hijos tan sólo si nos sometemos a nosotros mismos. Pero hay
muchos padres que inculcan en la vida de su hogar sus malas tendencias
hereditarias y cultivadas. No han abandonado su puerilidad. Regañan a sus hijos
por cosas que nunca debieran notar. Padres, no regañéis nunca a vuestros hijos.
Tratadlos con firmeza pero con bondad. Mantenedlos ocupados...
Sea vuestro
hogar un lugar donde Dios es amado y honrado (Manuscrito 39, 1901). 152
Lunes 24 de
mayo EN EL TALLER DE DIOS
Vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo. ( 1 Ped. 2: 5.)
La Palabra
de Dios ha servido como un poderoso hendedor para separar a los hijos de Dios
de los del mundo. Al ser sacados de la cantera del mundo, son como piedras
toscas, no preparadas para un lugar en el glorioso templo de Dios. Pero son
llevadas al taller del Señor para ser cinceladas, esquinadas y pulidas, para
que puedan convertirse en piedras preciosas aceptables. Esta obra de
preparación para el templo celestial se lleva a cabo continuamente durante el
tiempo de gracia. Naturalmente estamos inclinados a seguir nuestra propia
voluntad, pero cuando la gracia transformadora de Cristo se posesiona de
nuestro corazón, la pregunta de nuestra alma es:"Señor, ¿qué quieres que
yo haga?" (Hech. 9: 6). Cuando el Espíritu de Dios obra dentro de
nosotros, somos inducidos a desear y hacer la buena voluntad del Señor, y hay
obediencia en el corazón y acción...
Los
cristianos deben ser la guardia de honor de Dios, que nunca se someterán al
yugo del gran adversario de las almas, sino que obedecerán a Dios, recibiendo
inspiración de Aquel a quien aman, que es alto y sublime. El alma que ama a
Dios, se levanta por encima de la neblina de la duda; obtiene una experiencia
brillante amplia, profunda y viviente y se vuelve humilde y semejante a
Cristo...
Esa alma
podrá soportar la prueba del descuido, del maltrato y el desprecio, porque su
Salvador ha sufrido todo esto. No se enojará ni desanimará cuando las
dificultades la opriman, porque Jesús no fracasó ni se desanimó. Cada verdadero
cristiano será fuerte, no en la fortaleza ni méritos de sus buenas obras, sino
en la justicia de Cristo que por fe le es imputada (Review and Herald,
31-2-1889).
Hemos de
ocupar un lugar en el templo espiritual del Señor, y la pregunta importante no
es si somos piedras grandes o pequeñas, sino si nos hemos sometido a Dios para
que nos pula y podamos reflejar la luz de su gloria (Review and Herald,
19-5-1891). 153
Martes 25
de mayo EL TEMPLO ESPIRITUAL DE DIOS
En quien
todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el
Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios
en el Espíritu. (Efe. 2: 21, 22)
El Evangelio
es para todos, y unirá en la iglesia a hombres y mujeres que son diferentes en
preparación, en carácter y en disposición. Entre ellos habrá algunos que son
naturalmente negligentes, que creen que la autoridad es orgullo, y que no es
tan necesario ser exigentes. Dios no descenderá hasta sus bajas normas...
El pueblo
de Dios tiene una vocación elevada y santa. Es el representante de Cristo.
Pablo se dirige a la Iglesia de Corinto como a los que son "santificados
en Cristo Jesús, llamados a ser santos" (1 Cor. 1: 2)...
Si nuestros
hábitos de lenguaje y comportamiento no representan adecuadamente la religión
cristiana, inmediatamente debiéramos comenzar la obra de reforma. Al
representar a Cristo al mundo, formemos hábitos que lo honren. Por doquiera, en
forma oculta, hay quienes trabajan para apartar a las almas de Cristo; y Dios
quiere tener instrumentos todavía más poderosos que obren entre su pueblo para
atraer las almas a Cristo (Review and Herald, 6-5-1884).
El templo
judío fue construido con piedras cinceladas sacadas de la cantera de las
montañas, y cada piedra estaba preparada para su lugar en el templo, cincelada,
pulida y probada antes de ser llevada a Jerusalén. Y cuando todas estuvieron en
el lugar correspondiente, la edificación avanzó sin que hubiera el ruido de un
hacha o martillo. Este edificio representa el templo espiritual de Dios que
está compuesto de materiales extraídos de cada nación y lengua y pueblo, de
toda clase, alta y humilde, ricos y pobres, instruidos e ignorantes. Los tales
no son sustancias inertes, que deban ser preparadas con martillo y cincel. Son
piedras vivientes extraídas del mundo por la verdad; y el gran Arquitecto, el
Señor del templo, ahora las está cincelando y puliendo y adecuando para su
lugar correspondiente (Ibid.). 154
Miércoles
26 de mayo SOLDADOS DE CRISTO
En la
palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a
siniestra. (2 Cor. 6: 7)
La iglesia
de Cristo puede ser adecuadamente comparada con un ejército. La vida de cada
soldado es de esfuerzos, penalidades y peligros. Por doquiera hay enemigos
vigilantes, dirigidos por el príncipe de los poderes de las tinieblas, que
nunca duerme y nunca abandona su puesto. Siempre que un cristiano se descuida,
este poderoso adversario ejecuta un súbito y violento ataque. A menos que los
miembros de la iglesia sean activos y vigilantes, serán vencidos por las
tácticas del enemigo.
¿Qué
sucedería si la mitad de los soldados de un ejército se hallaran despreocupados
o dormidos cuando se les ordenara que estuvieran en su puesto? El resultado
sería la derrota, el cautiverio o la muerte. ¿Escaparía alguno de las manos del
enemigo, si fueran tenidos por dignos de un indulto? No, rápidamente recibirían
la sentencia de muerte. Y en la iglesia de Cristo el descuido o la infidelidad
implican consecuencias mucho más importantes. Qué podría ser más terrible que
un ejército de soldados cristianos somnolientos ¿Qué avance podrían hacer
contra el mundo?...
El Maestro
demanda obreros evangélicos. ¿Quiénes responderán? Todos los que entran en el
ejército no han de ser generales, capitanes, sargentos, ni siquiera cabos. No
todos tienen el cuidado y la responsabilidad de dirigir. Hay duro trabajo de
otras clases que debe hacerse. Algunos deben cavar trincheras y construir fortificaciones,
algunos han de estar como centinelas, algunos han de llevar mensajes. Al paso
que no hay sino pocos oficiales, se requieren muchos soldados para formar las
filas del ejército; sin embargo, su éxito depende de la fidelidad de cada
soldado...
Hay un
ferviente trabajo que ha de ser hecho por nosotros individualmente, si hemos de
pelear la buena batalla de la fe. Hay en juego intereses eternos. Debemos
revestimos de toda la armadura de justicia, debemos resistir al diablo (Review
and Herald, 17-7-1883). 155
Jueves 27
de mayo LA PRUEBA DE NUESTRO DISCIPULADO
En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los
otros. (Juan 13: 35)
No hay nada
que pueda debilitar tanto la influencia de la iglesia como la falta de amor...
La gente del mundo nos contempla para ver lo que nuestra fe efectúa para
nuestros caracteres y vidas. Se fijan para ver si tiene un efecto santificador
sobre nuestro corazón, si estamos siendo transformados a la semejanza de
Cristo. Están listos para descubrir cada defecto de nuestra vida, cada
inconsecuencia de nuestras acciones. No les demos ocasión de reprochar nuestra
fe.
No es la
oposición del mundo nuestro mayor peligro, es el mal consentido en nuestro
medio el que provoca nuestro mayor desastre. Las vidas no consagradas de
profesos cristianos a medias retardan la obra de la verdad y provocan oscuridad
en la iglesia de Dios.
No hay una
forma más segura de debilitarnos en las cosas espirituales que ser envidiosos,
celosos, llenos de críticas y de malas suposiciones...
Si el amor
de la verdad está en vuestro corazón, hablaréis de la verdad. Hablaréis de la
bienaventurada esperanza que tenéis en Jesús. Si tenéis amor en vuestro
corazón, procuraréis establecer y edificar a vuestro hermano en la santísima fe.
Si se deja caer una palabra en detrimento del carácter de vuestro amigo o
hermano, no animéis al que la pronuncia. Es la obra del enemigo. Advertid
bondadosamente al que habla que la Palabra de Dios prohibe esa clase de
conversación. Habéis de vaciar el corazón de todo lo que contamina el templo
del alma para que Cristo pueda morar allí. Nuestro Redentor nos ha dicho cómo
podemos revelarlo al mundo. Si acariciamos su Espíritu, si manifestamos su amor
a otros, si mutuamente preservamos nuestros intereses, si somos bondadosos,
pacientes y tolerantes, el mundo tendrá una evidencia por los frutos que
llevamos de que somos los hijos de Dios. La unidad en la iglesia es la que la
capacita para ejercer una influencia consecuente sobre los incrédulos y
mundanos (Review and Herald, 5- 6-1888).156
Viernes 28
de mayo VENID DONDE BRILLA LA LUZ
No dejando
de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca. (Heb. 10: 25.)
No es
asunto de poca importancia que una familia que vive en un vecindario de no
creyentes se mantenga como representante de Jesús guardando la ley de Dios. Se
nos requiere que seamos epístolas vivientes, conocidas y leídas por todos los
hombres. Esto implica tremendas responsabilidades. A fin de vivir en la luz,
debemos ir donde brilla la luz. No esta bien que el pueblo de Dios pierda el
privilegio de asociarse con aquellos que tienen la misma fe, pues la verdad
pierde su importancia en su mente, su corazón cesa de estar iluminado y vivificado
por su influencia santificadora, y pierde su espiritualidad. Han de ser
fortalecidos por las palabras del predicador viviente...
La fe de la
mayoría de los cristianos vacilará si constantemente descuidan reunirse para
intercambiar ideas y orar. Si les fuera imposible disfrutar de tales
privilegios religiosos, entonces Dios enviaría luz directamente del cielo por
medio de sus ángeles para animarlos, para confortarlos y bendecir a sus hijos
esparcidos. Pero no intenta efectuar un milagro para sustentar la fe de sus
hijos. Se les pide que amen la verdad lo suficiente como para hacer algún
esfuerzo a fin de conseguir los privilegios y bendiciones que les otorga
Dios...
"Entonces
los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó,
y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y
para los que piensan en su nombre. Y serán para mi especial tesoro, ha dicho
Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré como el
hombre que perdona a su hijo que le sirve" (Mal. 3: 16, 17).
Vale la
pena pues, aprovechar de los privilegios que están a nuestro alcance y aun a
costa de algunos sacrificios reunirse con los que temen a Dios y hablar para él
(Review and Herald , 14-11- 1882). 157
Sábado 29
de mayo UNA VIDA DE FORTALEZA
Me es
necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la
noche viene, cuando nadie puede trabajar. (Juan 9: 4)
La vida
cristiana no consiste meramente en el ejercicio de la humildad, la paciencia,
la mansedumbre y la bondad. Uno puede poseer estos preciosos y amables rasgos,
y sin embargo faltarle nervio y espíritu, y puede ser casi inútil cuando la
obra es difícil. A tales personas les falta una actitud positiva, energía,
solidez y fortaleza de carácter que las capacitarían para resistir el mal y las
convertirían en un poder en la causa de Dios.
Jesús fue
nuestro ejemplo en todas las cosas, y fue un trabajador ferviente y constante.
Comenzó su vida de utilidad en la niñez. A los doce años ya estaba ocupado "en
los negocios de su Padre". Entre los doce y los treinta años antes de que
comenzara su ministerio público, vivió una vida de activa laboriosidad. Nunca
estuvo ocioso Jesús en su ministerio. Dijo. "Debo obrar las obras del que
me envió". Los dolientes que iban a él nunca eran despedidos sin alivio.
Conocía cada corazón y sabía cómo ministrar a sus necesidades. De sus labios
saltan amantes palabras para consolar, animar y bendecir y los grandes
principios del reino de los cielos fueron presentados delante de las multitudes
en palabras tan simples que todos podían entenderlas.
Jesús era
un trabajador silencioso y abnegado. No procuraba fama, riquezas, ni aplausos;
ni tampoco tenía en cuenta su comodidad y placer... No rehuía los cuidados y
responsabilidades como lo hacen tantos de sus profesos seguidores...
No importa
cuán completa haya sido nuestra consagración cuando nos convertimos, no nos
valdrá de nada a menos que la renovemos diariamente pero una consagración que
abarca realmente lo presente es fresca, genuina y aceptable a Dios. No tenemos
semanas y meses para estar a los pies del Señor, mañana no es nuestro, porque
no lo hemos recibido todavía, pero hoy podemos trabajar para Jesús (Review and
Herald, 6-1-1885). 158
Domingo 30
de mayo IMITAD A CRISTO
Por tanto,
hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol
y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le
constituyó. (Heb. 3: 1, 2. pp)
Al dar un
ejemplo a los hombres de lo que deberían ser y hacer, Jesús, el Redentor del
mundo, no tuvo una senda suave que recorrer... Jesús había sido el comandante
del cielo; sin embargo, en la tierra fue como Aquel que sirve. Soportó
privaciones sin quejarse y vivió la vida de un desvalido. No disfrutó de los
lujos con que se rodean tantos de los que pretenden ser sus seguidores; no tuvo
absolutamente en cuenta su placer, comodidad o conveniencia. Fue un varón de
dolores, experimentado en quebrantos. Toda su vida fue de abnegación expresada
en su oración: "No sea como yo quiero, sino como tú".
Cristo es
nuestro modelo, y los que siguen a Cristo no andarán en tinieblas, pues no
procurarán su propio placer. Glorificar a Dios será el continuo propósito de su
vida. Cristo representó el carácter de Dios ante el mundo. El Señor Jesús
condujo su vida de tal forma que los hombres estuvieron obligados a reconocer
que había hecho bien todas las cosas. El Redentor del mundo fue la luz del
mundo, pues su carácter fue sin falta. Aunque era el Unigénito Hijo de Dios, y
el heredero de todas las cosas del cielo y de la tierra, no dejó un ejemplo de
indolencia y complacencia propia...
Cristo
nunca aduló a nadie. Nunca engañó ni defraudó, nunca cambió su rectilínea
justicia para obtener el favor o el aplauso. Siempre expresó la verdad. La ley
de la bondad estuvo en sus labios y no hubo engaño en su boca. Compare el ser
humano su vida con la vida de Cristo, y por medio de la gracia que imparte
Jesús a los que lo convierten en su Salvador personal, alcance la norma de
justicia. Imite el ejemplo de Aquel que vivió la ley de Jehová, que dijo:
"He guardado los mandamientos de mi Padre" (Juan 15: 10). Los que
sigan a Cristo continuamente mirarán la perfecta ley de libertad (Youth's
Instructor, 18-10- 1894). 159
Lunes 31 de
mayo LA GRACIA, UN EDUCADOR
Gracias doy
a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo
Jesús... el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis
irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. (1 Cor. 1: 4, 8.)
En este
mundo tenemos deberes temporales que cumplir, y en la realización de esos
deberes estamos formando caracteres que soportarán la prueba del juicio o serán
pesados en la balanza y hallados faltos. Podemos cumplir con los más pequeños
deberes noble, firme, fielmente como si viéramos que toda la hueste celestial
nos contempla. Aprended una lección del jardinero. Si quiere que crezca una
planta, la cultiva y poda, la riega da vuelta la tierra en torno a sus raíces,
la planta donde la luz del sol la beneficie, y día tras día trabaja con ella; y
no mediante esfuerzos violentos sino por actos constantemente repetidos
consigue que el arbusto llegue a su forma perfecta y su florecimiento sea
pleno.
La gracia
de nuestro Señor Jesucristo obra como un educador sobre el corazón y la mente.
La continua influencia de su Espíritu sobre el alma educa, modela y da forma al
carácter a la semejanza del modelo divino. Recuerden los jóvenes que una
repetición de actos forma hábitos, y los hábitos el carácter... El amor de
Cristo ¿es un agente viviente y activo en vuestra alma que os corrige, reforma
y refina, y os purifica de vuestras malas prácticas? Hay la necesidad de
cultivar cada gracia que Jesús, por medio de sus sufrimientos y su muerte, ha
colocado dentro de nuestro alcance. Habéis de manifestar la gracia que se os ha
concedido tan ricamente...
Los
mandamientos de Dios son amplísimos, y el Señor no se agrada con el desorden de
sus hijos, con sus vidas malogradas por los defectos, y su experiencia
religiosa aquejada de invalidez, su crecimiento en la gracia empequeñecido
porque persisten en fomentar deficiencias heredadas y cultivadas... si la
gracia de Cristo no puede remediar esos defectos, ¿qué pues constituye la
transformación del carácter? (Youth's Instructor, 7-9-1893). 160
Martes 1º
de Junio UN NUEVO CANTO EN NUESTRO CORAZÓN
Puso luego
en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán,
y confiarán en Jehová. (Sal. 40: 3.)
El que cree
en Cristo se hace uno con Cristo para mostrar la gloria de Dios, pues Dios ha
puesto un nuevo cántico en su boca, una alabanza al Señor. Diariamente desea
conocer más de Cristo para que pueda llegar a ser más como él. Discierne las
cosas espirituales y disfruta de la contemplación de Cristo; y al contemplarlo,
es transformado imperceptiblemente a la imagen de Cristo... No hace depender la
aceptación de Dios de lo que el pueda hacer, sino que descansa completamente en
los méritos de la justicia de Cristo. Sin embargo, sabe que no puede ser
negligente y ser hijo de Dios. Escudriña las Escrituras que testifican de
Cristo ante él, que lo presentan como el Modelo perfecto...
Ante su
mente se despliega una verdad preciosa, y la recibe en el santuario íntimo de
su alma. Las atracciones del mundo le resultan insípidas pues la gloria y el
valor de la eternidad se abren ante él. Puede decir con el apóstol: "No
hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios" (1 Cor. 2: 12).
El que
tiene una experiencia genuina en las cosas de Dios, no será indiferente para
los que están en tinieblas, sino que preguntará: ¿Qué diría Jesús a estas
pobres almas necesitadas? Procurará hacer brillar su luz. Orará en procura de
sabiduría, gracia y tacto, para saber hablar una palabra en sazón al cansado.
En lugar de ocuparse de conversar de cosas baladíes, de chancear y bromear,
será un mayordomo fiel de la gracia de Dios, aprovechará al máximo sus oportunidades,
y la semilla sembrada brotará y dará frutos para vida eterna. El tesoro de la
verdad está en su corazón y puede producir buenas cosas (Youth's Instructor,
22-12-1892). 161
Miércoles 2
de junio NO HAY QUE DETENERSE
Simón
Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la
justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que
la nuestra: gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de
nuestro Señor Jesús. ( 2 Ped. 1: 1, 2.)
¡Qué gran
tema es el de la contemplación de la justicia de Dios y nuestro Salvador
Jesucristo! El contemplar a Cristo y su justicia no deja lugar para la
justificación propia, para la glorificación del yo. No hay lugar para las
detenciones en este capítulo. Hay un continuo avance en cada etapa del
conocimiento de Cristo. La vida eterna es mediante el conocimiento de Cristo.
Jesús dice en su oración: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17: 3). Hemos
de gloriarnos en Dios... "Por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual
nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
para que, como está escrito: el que se gloria, gloríese en el Señor" (1
Cor. 1: 30, 31) ....
Hemos sido
llamados al conocimiento de Cristo y esto es el conocimiento de la gloria y la
virtud. Es un conocimiento de la perfección del carácter divino, manifestado a
nosotros en Jesucristo, lo que hace posible que tengamos comunión con Dios. Por
las grandes y preciosas promesas hemos de llegar a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo por
la concupiscencia.
¡Qué
posibilidades se presentan ante los jóvenes que se aferran de las divinas
seguridades de la Palabra de Dios! Apenas puede comprender la mente humana lo
que es la anchura y profundidad y altura de las adquisiciones espirituales que
se pueden alcanzar al llegar a ser participantes de la naturaleza divina. El
ser humano que presta obediencia a Dios, que llega a ser participante de la
naturaleza divina, halla placer en guardar los mandamientos de Dios, porque es
uno con Dios; mantiene una relación tan vital con Dios, como el Hijo con el
Padre (Youth's Instructor, 24-10- 1895). 162
Jueves 3 de
junio SUMANDO Y MULTIPLICANDO
Como todas
las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia. (2 Ped. 1: 3.)
Aunque
somos débiles y pecadores mortales, podemos alcanzar la gloria y la virtud
aprendiendo diariamente lecciones en la escuela de Cristo, siendo transformados
a la imagen divina, manifestando su excelencia de carácter, sumando una gracia
a otra gracia, subiendo peldaño tras peldaño la escalera que conduce al cielo,
llegando a ser completos en el Amado. Cuando trabajemos en el plan de la suma,
añadiendo por fe una gracia a otra gracia, Dios actuará en el plan de la
multiplicación y nos multiplicará gracia y paz...
Si nuestros
jóvenes obedecieran las reglas presentadas en este capítulo y las practicaran,
¡qué influencia ejercerían para la justicia!... La ley que han transgredido no
sería más un yugo de servidumbre, sino sería la ley de libertad, la libertad
filial. Habiéndose arrepentido ante Dios, habiendo ejercido fe en Cristo, han
experimentado el perdón y estiman la ley de Dios más que el oro, sí, más que el
oro fino.
Jesús es el
que lleva los pecados. Quita nuestros pecados y nos hace participantes de su
santidad. ¡Qué tierno y compasivo amor habita en el corazón de Cristo hacia los
que ha comprado con su sangre! Puede salvar hasta lo sumo a todos los que
acuden a Dios mediante él. Hay poder en estas preciosas promesas, y debiéramos
cooperar con la obra de Cristo, dedicando todos nuestros talentos recibidos de
Dios al servicio del Maestro, para que el Espíritu Santo pueda trabajar
mediante nosotros para la gloria y honra de Cristo.
Los alumnos
debieran tener una idea creciente de lo que significa ser cristiano. Ser
cristiano significa aprender en la escuela de Cristo. Significa la relación del
alma, mente y cuerpo con la sabiduría divina. Cuando existe esta unión entre el
alma y Dios, somos enseñados de Dios (Youth's Instructor, 31-10-1895). 163
Viernes 4
de junio CUANDO ESTÁIS CRECIENDO
Antes bien,
creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A
él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Ped. 3: 18.)
Al crecer
en Jesús, los jóvenes tienen el privilegio de crecer en la gracia y
conocimiento espirituales. Podemos conocer más y más de Jesús mediante el
escudriñamiento de las Escrituras efectuado con interés y si luego seguimos las
sendas de verdad y justicia, allí reveladas. Los que siempre crecen en la
gracia, serán constantes en la fe y progresarán. Debiera haber un ferviente
deseo en el corazón de cada joven que se ha propuesto ser discípulo de
Jesucristo, de alcanzar la más elevada norma cristiana, de ser obrero con
Cristo. Avanzará continuamente, si su propósito es el de pertenecer a aquellos
que se presentarán sin mácula delante del trono de Dios. La única forma de
mantenerse constante es mediante el progreso diario en la vida divina. La fe se
aumentará si vencemos con ella a las dudas y los obstáculos cuando entramos en
conflicto con ellos... Si estáis creciendo en la gracia y el conocimiento de
Jesucristo, aprovecharéis de cada privilegio y oportunidad para obtener un
mayor conocimiento de la vida y el carácter de Cristo.
La fe en
Cristo crecerá cuando conozcáis a vuestro Redentor, meditando en su vida
inmaculada y su infinito amor... Cuando crezcáis en la gracia, os sentiréis
inclinados a asistir a las reuniones religiosas, gozosamente daréis testimonio
del amor de Cristo delante de la congregación. Por su gracia, Dios puede hacer
prudente al joven y puede dar conocimiento y experiencia a los niños. Ellos
pueden crecer diariamente en la gracia... Sea elevado vuestro propósito en la
vida, como lo hicieron José, Daniel y Moisés; y tomad en cuenta el costo de la
edificación del carácter, y entonces edificad para el tiempo y la eternidad...
Al hacer esta obra para vosotros mismos, estáis teniendo influencia sobre
muchos otros... ¡Cuán buenas son las palabras habladas en sazón! ¡Cuánta
fortaleza dará una palabra de esperanza, valor y determinación! (Youth's
Instructor, 1-9-1886). 164
Sábado 5 de
junio ALCANZAD LA ESTATURA DE CRISTO
Hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efe. 4: 13.)
Las
tremendas consecuencias de la eternidad demandan de nosotros algo más que una
religión imaginaria. Una majestuosa forma de culto y ceremonias de mucha
apariencia no constituyen una luz para el mundo; y sin embargo la verdad que es
considerada y admirada en la misma forma en que se estiman un bello cuadro y
una hermosa flor, y que no entra en el santuario íntimo del alma, es
considerada por muchos como todo lo que se requiere en un adorador...
Seremos
salvados eternamente cuando entremos por las puertas de la ciudad. Entonces
podremos regocijarnos de que somos salvados, eternamente salvados. Pero hasta
entonces necesitamos prestar oídos a la admonición del apóstol: "Temamos,
pues, no sea que permaneciendo aun la promesa de entrar en su reposo, alguno de
vosotros parezca no haberlo alcanzado" (Heb. 4: 1). Tener un conocimiento
de Canaán, cantar los himnos de Canaán, regocijarse en la perspectiva de entrar
en Canaán, no llevó a los hijos de Israel hasta las viñas y olivares de la
tierra prometida. Tan solo podían hacerla suya en verdad ocupándola, cumpliendo
con las condiciones, ejerciendo fe viviente en Dios, aferrándose de sus
promesas...
Cristo es
el autor y consumador de nuestra fe, y cuando nos entregamos en sus manos
creceremos continuamente en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador. Progresaremos hasta que lleguemos a la estatura plena de hombres y
mujeres en Cristo. La fe obra por el amor y purifica el alma, eliminando el
amor al pecado que conduce a la rebelión contra la ley de Dios y a su
transgresión... El carácter se transforma por medio de la obra del Espíritu
Santo, y la mente y la voluntad del ser humano se colocan en perfecta
conformidad con la voluntad divina, y esto está de acuerdo con la norma divina
de justicia (Youth's Instructor, 17-2- 1898). 165
Domingo 6
de junio ¿ESTAS CRECIENDO TU?
Sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto
es, Cristo. (Efe. 4: 15.)
No es una
verdadera evidencia de que tú seas cristiano el que tus emociones se conmuevan
o tu espíritu se conmueva por la verdad, la pregunta es: ¿Estás creciendo en
Cristo, tu cabeza viviente? ¿Se manifiesta en tu vida la gracia de Cristo? Dios
da su gracia a los hombres para que ellos deseen más de su gracia. La gracia de
Dios siempre obra en el corazón humano y cuando se la recibe, la evidencia de
su recepción aparecerá en la vida y el carácter del que la recibe, pues se verá
la vida espiritual que se desarrolla en lo interior. La gracia de Cristo en el
corazón siempre promoverá la vida espiritual y se efectuará un avance
espiritual. Todos necesitamos un Salvador personal o pereceremos en nuestros
pecados. Desde lo íntimo del alma, hagámonos la pregunta: ¿Estamos creciendo en
Cristo, nuestra cabeza viviente? ¿Estoy ganando un conocimiento mayor de Dios y
de Jesucristo a quien él ha enviado? No vemos las plantas que crecen en el
campo, y sin embargo estamos seguros de que crecen, y ¿no hemos de conocer en
cuanto a nuestra fortaleza y crecimiento espirituales? (Review and Herald,
24-5-1892).
Cuando
seamos verdaderamente cristianos, nuestro corazón estará lleno de mansedumbre,
cortesía y bondad, porque Jesús ha perdonado nuestros pecados. Como niños
obedientes recibiremos y apreciaremos los preceptos que nos ha dado y asistiremos
a los ritos que ha instituido. Continuamente procuraremos obtener un
conocimiento de Cristo. Su ejemplo será la regla de nuestra vida. Los que son
discípulos de Cristo tomarán la obra donde él la dejó y la harán avanzar en su
nombre. No imitarán las palabras, el espíritu ni las prácticas de nadie, sino
de Cristo. Sus ojos estarán sobre el capitán de su salvación. Su voluntad es la
ley de ellos. Y a medida que avancen, verán cada vez más claramente el rostro
de Cristo, su carácter, su gloria (Review and Herald, 4-8-1891). 166
Lunes 7 de
junio DESARROLLO Y FRUCTIFICACIÓN
Y esto pido
en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo
conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo. (Fil. 1: 9, 10.)
El deseo
del Señor es que sus seguidores crezcan en gracia, que su amor abunde más y
más, que estén llenos de los frutos de justicia... Donde hay vida, habrá
crecimiento y fructificación; pero a menos que crezcamos en la gracia, nuestra
espiritualidad se empequeñecerá, será enfermiza, estéril. Sólo mediante el
crecimiento y la fructificación podemos cumplir el propósito de Dios para
nosotros. Cristo dijo: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto" (Juan 15: 8). A fin de llevar mucho fruto, debemos aprovechar
al máximo nuestros privilegios. Debemos usar cada oportunidad que se nos
concede para fortalecernos.
A cada ser
humano le ha sido preparado un carácter puro y noble con todas sus majestuosas
posibilidades. Pero hay muchos que no tienen un anhelo ferviente de tal
carácter. No están dispuestos a apartarse del mal para poder tener el bien.
Dentro de su alcance hay grandes oportunidades, pero descuidan el aferrarse de
las bendiciones que los pondrían en armonía con Dios. Van en contra de la
voluntad de aquel que procura su bien. Son ramas muertas que no tienen una
unión viviente con la Vida. No pueden crecer.
La
dadivosidad es uno de los planes divinos para el crecimiento. El cristiano ha
de ganar fortaleza fortaleciendo a otros. "El alma generosa será
prosperada; y el que saciare, él también será saciado" (Prov. 11: 25).
Esta no es meramente una promesa. Es una ley divina, una ley por la cual Dios
establece que los arroyos de benevolencia fluyan continuamente de vuelta hacia
su fuente, como las aguas de lo profundo se mantienen en constante circulación
(Signs of the Times, 12-6-1901). 167
Martes 8 de
junio SEÑALES DE LA VERDADERA SANTIFICACIÓN
Y el mismo
Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tes. 5: 23.)
La obra de
la santificación comienza en el corazón y debemos relacionarnos de tal forma
con Dios que Jesús pueda poner su molde divino sobre nosotros. Debemos
vaciarnos del yo a fin de dar lugar para Jesús, pero son muchos los que tienen
su corazón tan lleno de ídolos que no tienen lugar para el Redentor del mundo.
El mundo mantiene en cautiverio el corazón de los hombres. Enfocan sus
pensamientos y afectos en sus negocios, su posición, su familia, se aferran a
sus opiniones y modos de proceder y los acarician como a ídolos en el alma...
Debemos vaciarnos del yo. Pero no es esto todo lo que se requiere; pues cuando
hayamos renunciado a nuestros ídolos, el vacío debe ser llenado...
Cuando
vaciáis el corazón del yo, debéis aceptar la justicia de Cristo. Aferraos a
ella por fe... Si abrís la puerta del corazón, Jesús llenará el vacío mediante
el don de su Espíritu, y entonces podréis ser predicadores vivientes en vuestro
hogar, en la iglesia y en el mundo. Podréis difundir la luz, porque los
brillantes rayos del Sol de Justicia brillan sobre vosotros. Vuestra vida
humilde, vuestra conducta santa, vuestra rectitud e integridad dirán a todos
los que os rodean que sois hijos de Dios, herederos del cielo, que no hacéis de
este mundo el lugar de vuestra morada, sino que sois peregrinos y extranjeros
aquí, que buscáis una patria mejor, la celestial...
A fin de
mantener al mundo debidamente subordinado, es necesario tener una fe en Cristo
que sea más que nominal o esporádica. Muchos podrán haber aceptado el hecho de
que Jesús era el Hijo de Dios, y sin embargo no tienen una fe salvadora. Jesús
debe ser el todo y en todo para el alma. Debéis creer en él como en vuestro Salvador
personal y completo (Review and Herald, 23-2- 1892). 168
Miércoles 9
de junio JESÚS NUESTRO TODO
Mas por él
estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención. (1 Cor. 1: 30.)
El crecimiento
en el conocimiento del carácter de Cristo es lo que santifica el alma.
Discernir y apreciar la maravillosa obra de la expiación, transforma al que
contempla el plan de salvación. Contemplando a Cristo, se transforma a la misma
imagen de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor. La contemplación de
Jesús llega a ser un proceso ennoblecedor y refinador... La perfección del
carácter de Cristo es la inspiración del cristiano...
Cristo
nunca debería estar fuera de la mente. El ángel dijo acerca de él:
"Llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados" (Mat. 1: 21). Jesús, ¡precioso Salvador! En él se encuentra todo:
seguridad, ayuda y paz. El es quien despeja todas nuestras dudas; las arras de
todas nuestras esperanzas. ¡Cuán precioso es el pensamiento de que ciertamente
podemos ser participantes de la naturaleza divina, por la cual podemos vencer
como venció Cristo! Jesús es la plenitud de nuestra expectativa. Es la melodía
de nuestros himnos, la sombra de una gran roca para los cansados. Es agua
viviente para el alma sedienta. Es nuestro refugio en la tormenta. Nuestra
justificación, nuestra santificación, nuestra redención (Review and Herald,
26-8-1890).
El poder de
Cristo ha de ser el consuelo, la esperanza, la corona de gozo de todos los que
siguen a Jesús en sus conflictos, en sus luchas en la vida. El que ciertamente
sigue al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, puede exclamar
mientras avanza: "Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe"
(1 Juan 5: 4).
¿Qué clase
de fe es la que vence al mundo? Es la que hace de Cristo vuestro Salvador
personal, la fe que, reconociendo vuestra impotencia, vuestra completa
incapacidad de salvaros a vosotros mismos, se aferra del Ayudador que es
poderoso para salvar, como de vuestra única esperanza (Ibid.). 169
Jueves 10
de junio UN MOTIVO PERDURABLE
Porque el
amor de Cristo nos constriñe. (2 Cor. 5: 14, PP.)
Debiéramos
procurar representar a Cristo en cada acto de la vida cristiana: procurar hacer
que su servicio parezca atractivo. Nadie haga que la religión sea repulsiva
mediante lamentos, suspiros y el relato de sus pruebas, sus desprendimientos y
sacrificios. No deis un mentís a vuestra profesión de fe por vuestra
impaciencia, enojo y descontento. Manifiéstense las gracias del Espíritu en
forma de bondad, mansedumbre, tolerancia, alegría y amor. Véase que el amor de
Cristo es un motivo perdurable; que vuestra religión no es una vestimenta que
se puede sacar o poner de acuerdo con las circunstancias, sino un principio
tranquilo, firme, inmutable. ¡Con dolor afirmo que el orgullo, la incredulidad
y el egoísmo, como un inmundo cáncer, están minando la piedad vital del corazón
de más de un profeso cristiano! Cuando se los juzgue de acuerdo con sus obras,
cuántos aprenderán, demasiado tarde, que su religión no fue sino un reluciente
engaño, no reconocido por Jesucristo.
El amor a
Jesús se verá, se sentirá. No se puede ocultar. Ejercer un poder admirable.
Hace osado al tímido, diligente al perezoso, sabio al ignorante. Hace elocuente
la lengua tartamuda, y despierta a nueva vida y vigor al intelecto dormido. Da
esperanza al desalentado, gozo al melancólico. El amor a Cristo inducirá a su
poseedor a aceptar responsabilidad a causa de Cristo y a llevarla con la
fortaleza de Jesús. El amor a Cristo no desmayará ante las tribulaciones, ni se
apartará del deber debido a los reproches (Review and Herald, 29 -11 - 1887).
El amor
puro actúa sencillamente, y no reconoce otro motivo. Cuando se combina con los
motivos terrenales y los intereses egoístas, deja de ser puro. Dios considera
más el amor con que trabajamos, que la cantidad que hacemos. El amor es un
atributo celestial. El corazón natural no lo pueden originar. Esta planta
celestial florece únicamente donde Cristo reina supremo (Youth's Instructor,
13-1-1898). 170
Viernes 11
de junio PRIMERO LAS COSAS MAS IMPORTANTES
No mirando
nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se
ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. ( 2 Cor. 4: 18)
Satanás se
ha esforzado continuamente por eclipsar las glorias del mundo venidero y atraer
toda la atención a las cosas de esta vida. Ha procurado arreglar las cosas de
modo que nuestro pensamiento, nuestra ansiedad, nuestro trabajo se enfoquen
plenamente en las cosas temporales, para que no veamos ni comprendamos el valor
de las realidades eternas. El mundo y sus cuidados ocupan un lugar demasiado grande,
mientras que Jesús y las cosas celestiales disponen de una porción demasiado
pequeña de nuestros pensamientos y afectos. Debiéramos cumplir concienzudamente
con todos los deberes de la vida de todos los días, pero también es esencial
que cultivemos, por encima de todo lo demás, el sagrado afecto hacia nuestro
Señor Jesucristo (Review and Herald, 7-1-1890).
La
perspectiva de las cosas celestiales no incapacita a los hombres y mujeres para
las cosas de esta vida, sino por el contrario los hace más eficientes y fieles.
Aunque las majestuosas realidades del mundo eterno parecen cautivar la mente,
captar la atención y arrebatar todo el ser, sin embargo, con la iluminación
espiritual vienen una calma y diligencia de procedencia celestial que capacitan
al cristiano para hallar placer en la realización de los deberes comunes de la
vida...
La
contemplación del amor de Dios, manifestado en el don de su Hijo para la
salvación de los hombres caídos, conmoverá el corazón y despertará las
facultades del alma como no lo puede hacer otra cosa. La obra de la redención
es maravillosa, es un misterio del universo de Dios...
Si nuestros
sentidos no han sido embotados por el pecado y por la contemplación del cuadro
oscuro que Satanás nos presenta constantemente, un raudal de gratitud,
ferviente y continuo, emanará de nuestro corazón hacia Aquel que diariamente
nos colma con beneficios de que somos completamente indignos (Ibid.). 171
Sábado 12
de junio LA PREPARACIÓN PARA EL CIELO
Pero
anhelaban una [ciudad] mejor, esto es, celestial, por lo cual Dios no se
avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. (Heb.
11: 16.)
Profesamos
ser peregrinos y extranjeros en la tierra, que vamos a un país mejor, el
celestial. Si es cierto que no somos sino peregrinos aquí, que viajamos hacia
una tierra donde sólo pueden morar los santos, consideraremos como nuestra
primera ocupación el conocer ese país; preguntaremos diligentemente en cuanto a
la preparación necesaria, los modales y carácter que debemos tener a fin de ser
ciudadanos allí. Jesús, el Rey de ese país, es puro y santo. Ha ordenado a sus
seguidores: " Sed santos, porque yo soy santo" (1 Ped. 1: 16). Si en
lo futuro hemos de asociarnos con Cristo y los ángeles sin pecado, debemos
capacitarnos aquí para esa compañía.
Esta es
nuestra obra: nuestra obra suprema. Toda otra consideración es de menor
importancia. Nuestra conversación, nuestra conducta, cada uno de nuestros actos
debieran ser de tal naturaleza que convenzan a nuestra familia, a nuestros
vecinos, y al mundo que esperamos ir pronto a un país mejor...
La tierra
hacia la cual viajamos es en todo sentido mucho más atrayente de lo que fue la
tierra de Canaán para los hijos de Israel... ¿Qué detuvo su progreso
precisamente a la vista de la buena tierra? Las dificultades ante ellos no eran
tan grandes como las que habían encontrado previamente. El gran obstáculo
estaba en ellos mismos. Fue su propia y determinada incredulidad lo que los
hizo volverse. No estuvieron dispuestos a arriesgar nada por las promesas de
Dios... La historia de los hijos de Israel está escrita como una amonestación
para nosotros "a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1
Cor. 10: 11). Por así decirlo estamos en los mismos bordes de la Canaán
celestial... Si tenemos fe en las promesas de Dios, mostraremos... que no
vivimos para este mundo, sino que nuestra primera ocupación es prepararnos para
esa tierra santa (Review and Herald, 29-11-1881). 172
Domingo 13
de junio "RETENGAMOS HASTA EL FIN"
Porque
somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin
nuestra confianza del principio. (Heb. 3: 14)
Todos
podemos ejercer fe. Oro al Señor que me dé fortaleza, salud y claridad mental,
y creo que oye mis oraciones. Se nos exhorta a ser sobrios, velar y orar, pero
esto no significa que hemos de lamentarnos y estar descontentos, como
huérfanos. Es cierto que la lucha en pro del continuo avance en la vida
cristiana debe durar toda la vida, pero nuestro avance por el sendero celestial
puede ser esperanzado. Si manifestamos una intensa energía, proporcionada al
objeto por el cual luchamos, la vida eterna, somos participantes de Cristo y de
todas las ricas mercedes que está dispuesto y listo a dar a los que
perseverando en el bien hacer, buscan gloria, honra e inmortalidad. Si
retenemos el principio de nuestra confianza con firmeza hasta el fin, veremos
al Rey en su gloria.
No pido
senderos suaves, pero sí suplico a mi Padre celestial que me aumente la fe, que
pueda superar toda dificultad posible. El puede darnos el Consolador y está
dispuesto a darlo; pero debemos tener firmeza y decisión, manteniendo, en todas
las circunstancias, una integridad y confianza cristianas puras...Nos llega la
exhortación:
"Así
que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que
arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza" (2
Ped. 3: 17).
Están por
ganarse intereses eternos, aun la salvación nuestra alma; y cada día hemos de
ser vigilantes y sobrios. Sin embargo, hemos de ser alegres y agradecer al Señor
por sus bendiciones. Debemos tener fe, fe viviente. Dios es nuestra eficiencia,
la Fuente de todo poder. Sus recursos no pueden extinguirse...
Para todos
aquellos cuyas manos y sueltan su asidero, tengo el mensaje: Aferraos más
firmemente al estandarte. La fe dice, avanzad. No debéis fracasar ni
desanimaros. No hay debilidad de fe en el que avanza continuamente (Carta 119,
1896). 173
Lunes 14 de
junio LA VENIDA DEL CONSOLADOR
Y yo rogaré
al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni
le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en
vosotros. (Juan 14: 16, 17)
Cristo
estaba por irse a su hogar celestial, pero aseguró a sus discípulos que
enviaría al Consolador que habitaría con ellos para siempre. Todos pueden
confiar implícitamente en la dirección de ese Consolador. Es el Espíritu de
verdad; pero el mundo no puede ver ni recibir esa verdad...
Cristo
quería que sus discípulos comprendieran que no los dejaría huérfanos. "No
os dejaré huérfanos" declaró; "vendré a vosotros" (vers. 18).
¡Preciosa y gloriosa seguridad de vida eterna! Aunque Cristo iba a estar
ausente, la relación de ellos con él había de ser como la de un hijo con su
padre...
Las
palabras dirigidas a los discípulos nos llegan a través de las palabras de
ellos. El Consolador es nuestro tanto como de ellos, en todos los tiempos y en
todos los lugares, en todos los dolores y en todas las aflicciones, cuando las
perspectivas parecen oscuras y confuso el futuro, y nos sentimos desvalidos y
solos. Entonces es cuando el Consolador será enviado en respuesta a la oración
de fe.
No hay
consolador como Cristo, tan tierno y tan leal. Está conmovido por los
sentimientos de nuestras debilidades. Su Espíritu habla al corazón. Las
circunstancias pueden separarnos de nuestros amigos; el amplio e inquieto
océano puede agitarse entre nosotros y ellos. Aunque exista su sincera amistad,
quizá no puedan demostrarla haciendo para nosotros lo que recibiríamos con
gratitud. Pero ninguna circunstancia ni distancia puede separarnos del
Consolador celestial. Doquiera estemos, doquiera vayamos, siempre está allí,
Alguien que está en el lugar de Cristo para actuar por él. Siempre está a nuestra
diestra para dirigirnos palabras suaves y amables (Review and Herald,
26-10-1897). 174
Martes 15
de junio NUESTRAS CREDENCIALES DIVINAS
Y ya no
estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a
los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como
nosotros. (Juan 17: 11)
La unidad,
la armonía que debieran existir entre los discípulos de Cristo se describen con
estas palabras: "Para que sean uno, así como nosotros". Pero cuántos
hay que se retiran y parecen creer que han aprendido todo lo que necesitaban
aprender... Los que eligen quedarse en los bordes del campamento no pueden
saber lo que sucede en el círculo más íntimo. Deben ir hasta el mismo centro
pues como pueblo debemos estar unidos en fe y propósito... Mediante esa unidad
hemos de convencer al mundo de la misión de Cristo, y presentar nuestras
credenciales divinas al mundo...
"Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca
que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has
amado" (vers. 23). ¿Podemos comprender el significado de estas palabras?
¿Podemos admitirlo? ¿Podemos medir este amor? El pensamiento de que Dios nos
ama como ama a su Hijo, debiera acercarnos a él en gratitud y alabanza. Se ha
provisto lo necesario para que Dios pueda amarnos como ama a su Hijo, y es
mediante nuestra unión con Cristo y nuestra unión mutua. Cada uno de nosotros
debe ir a la fuente y beber por sí mismo. Mil alrededor de nosotros pueden
beber del manantial de la salvación, pero no seremos refrigerados a menos que
bebamos por nosotros mismos de las aguas senadoras. Debemos ver la belleza, la
luz de la Palabra de Dios por nosotros mismos y encender nuestro candil en el
altar divino para que podamos ir al mundo manteniendo en alto la Palabra de
vida como una lámpara brillante y resplandeciente...
¡Cuán
preciosas son estas palabras! "Padre, aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria"
(vers. 24). Cristo desea que contemplemos su gloria. ¿Dónde? En el reino de los
cielos. Quiere que seamos uno con él (Review and Herald, 11-3-1890). 175
Miércoles
16 de junio LA UNIÓN CON CRISTO Y EL PADRE
Para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mi, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17: 21)
Repítanse
con frecuencia estas palabras y cada alma discipline sus ideas, espíritu y
acción diariamente de modo que pueda cumplirse esta oración de Jesucristo. El
no requiere cosas imposibles de su Padre. Ora por lo que precisamente debe
haber en sus discípulos en relación con la unión mutua, y su unidad y unión con
Dios y Jesucristo. Cualquier cosa que no llegue a este nivel no corresponde con
la perfección del carácter cristiano. La cadena áurea del amor, que vincula los
corazones de los creyentes en unidad, con lazos de compañerismo y amor, y en
unión con Cristo y el Padre, establece la perfecta conexión y da al mundo un
testimonio del poder del cristianismo que no puede ser controvertido...
Entonces
será desarraigado el egoísmo y no existirá la infidelidad. No habrá contiendas
ni divisiones. No habrá terquedad en nadie que esté unido con Cristo. Nadie
procederá con la terca independencia del descarriado e impulsivo niño que deja
caer la mano que lo conduce y elige tropezar solo...
"Un
mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
ti tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13: 34, 35). Satanás
comprende el poder de tal testimonio ante el mundo, y cuánto puede hacer en
transformar el carácter. No le agrada que una luz tal brillante de aquellos que
pretenden creer en Jesucristo, y pondrá en práctica cualquier medio concebible
para romper esa cadena áurea que une corazón con corazón de los que creen la
verdad y los une en íntima relación con el Padre y el Hijo...
Creemos en
Jesucristo. Unimos nuestra alma con Cristo. El dice: "No me elegisteis
vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis
y llevéis fruto... Esto os mando: Que os améis unos a otros" (Juan 15: 16,
17) (Carta 110, 1893). 176
Jueves 17
de junio LA MEDIDA DE DIOS PARA MI CARÁCTER
Porque no
nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí
mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose
consigo mismos, no son juiciosos. (2 Cor. 10: 12)
Muchos se
miden a sí mismos entre sí, y comparan su vida con las vidas de otros. Esto no
es correcto. Sólo Cristo es nuestro ejemplo. Es nuestro verdadero modelo, y
cada uno debiera esforzarse en sobresalir imitándolo...
Ser cristiano
no es meramente llevar el nombre de Cristo, sino tener la mente de Cristo,
someterse a la voluntad de Dios en todas las cosas. Muchos que profesan ser
cristianos tienen todavía que aprender esta gran lección. Muchos saben poco de
lo que es negarse a sí mismos por Cristo. No estudian cómo pueden glorificar
mejor a Dios y hacer avanzar su causa. Pero es el yo, el yo, ¿cómo puede ser
complacido? Tal religión no tiene valor. En el día de Dios, los que la poseen
serán pesados en la balanza y hallados faltos (Review and Herald, 4-9-1883).
No vale
mucho lo que digan los hombres, ni sus opiniones. La cuestión que nos interesa
es: ¿Cuál es la medida de Dios para mi carácter?... Cada uno tiene su propia
obra que hacer, sus propias decisiones que tomar. El que mantiene a otro en un
sendero equivocado, no está de parte de Dios sino del enemigo. "No hice
así", dice Nehemías, "a causa del temor de Dios" (Neh. 5: 15).
Cada uno ha
de ceñirse para el conflicto espiritual que está ante nosotros. Los planes del
mundo, las costumbres del mundo, aquellas cosas que consiente el mundo, no son
para nosotros. Hemos de decir: "No hice así a causa del temor de
Dios". El egoísmo, la falta de honradez, la astucia, tratan de entrar en
el corazón. No les demos lugar.
Nehemías
fue sincero para la gloria de Dios... Por la estabilidad de su proceder,
demostró que era un valiente cristiano. Su conciencia estaba limpia, refinada,
ennoblecida por la obediencia a Dios. Rehusó apartarse de los principios
cristianos (Carta 406, 1906). 177
Viernes 18
de junio LA SANTIDAD, COMPAÑERA DE LA HUMANIDAD
Igualmente,
jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos sumisos unos a otros, revestíos
de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
(1 Ped. 5: 5)
Cuántos se
aferran tenazmente a lo que creen que es dignidad, y que sólo es estima propia.
Los tales tratan de honrarse a sí mismos, en vez de esperar con humildad de
corazón que Cristo los honre. En la conversación, más tiempo se pasa hablando
del yo que exaltando las riquezas de la gracia de Cristo... No han aprendido de
Aquel que dice: "Soy manso y humilde de corazón" (Mat. 11: 29).
La
verdadera santidad y humildad son inseparables. Mientras más cerca esté el alma
de Dios, más completamente se humillará y someterá. Cuando Job oyó la voz desde
el torbellino, exclamó: "Me aborrezco y me arrepiento en polvo y
ceniza" (Job 42: 6). Cuando Isaías vio la gloria del Señor, y oyó a los
querubines que clamaban: "Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos
exclamó: "¡Ay de mí! que soy muerto" (Isa. 6: 3, 5) Cuando fue
visitado por el mensajero celestial, Daniel dijo: "Mi fuerza se cambió en
desfallecimiento" (Dan. 10: 8). Pablo después de haber sido arrebatado al
tercer cielo y haber oído cosas que no es lícito que diga el hombre, habla de
sí como el menor "que el más pequeño de todos los santos" (Efe. 3:
8). Fue el amado Juan, que se reclinaba sobre el regazo de Jesús, y contemplaba
su gloria, quien cayó como muerto ante el ángel. Mientras más íntima y
continuamente contemplemos a nuestro Salvador, menos procuraremos aprobarnos a
nosotros mismos (Review and Herald, 20-12-1881).
El que
capta un destello del incomparable amor de Cristo, computa todas las otras
cosas como pérdida, y considera al Señor como el principal entre diez mil...
Cuando los serafines y querubines contemplan a Cristo, cubren su rostro con sus
alas. No despliegan su perfección y belleza en la presencia de la gloria de su
Señor. ¡Cuán impropio es, pues, que los hombres se exalten a sí mismos (Review
and Herald, 25-2- 1896). 178
Sábado 19
de junio ¿POR QUE ENVANECERNOS?
Nada hagáis
por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a
los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio,
sino cada cual también por lo de los otros. (Fil. 2: 3, 4)
No hay nada
que debilite la fortaleza de la iglesia como el orgullo y la pasión... Cristo
nos ha dado un ejemplo de amor y humildad, y ha ordenado a sus seguidores que
se amen mutuamente como él los ha amado. Con humildad, debemos estimar a otros
superiores a nosotros. Debemos ser severos con nuestros propios defectos de
carácter, prontos para discernir nuestros errores y equivocaciones, y tener
menos en cuenta las faltas ajenas que las nuestras. Debemos sentir un interés
especial en considerar las cosas ajenas, no para codiciarías, no para encontrar
faltas en ellas, no para hacer comentarios en cuanto a ellas y presentarlas en
una luz dudosa, sino para hacer estricta justicia en todas las cosas a nuestros
hermanos y a todos con quienes nos tratamos. Ofende a Dios el espíritu de hacer
planes para nuestro interés egoísta, con el fin de obtener alguna ganancia, o
para mostrar superioridad o rivalidad. El Espíritu de Cristo guiará a sus
seguidores para que se preocupen, no sólo por su éxito o ventajas, sino por
tener también interés en el éxito y ventajas de sus hermanos. Esto será amar a
nuestro prójimo como a nosotros mismos...
Sólo Jesús
ha de ser exaltado. Cualquiera sea la habilidad o el éxito de alguno de
nosotros, no es porque hayamos creado esas facultades nosotros mismos; son un
depósito sagrado dado por Dios, para ser usadas sabiamente en su servicio para
su gloria. Todo es un capital confiado por el Señor. ¿Por qué envanecernos,
entonces? ¿Por qué habremos de llamar la atención hacia nuestro yo
defectuoso?...
El orgullo
del talento, el orgullo del intelecto, no pueden existir en el corazón que está
oculto con Cristo en Dios... Humillémonos pues y adoremos a Jesús, pero nunca,
nunca, nos exaltemos en lo mínimo (Review and Herald, 4-9-1900). 179
Domingo 20
de junio "TEN CUIDADO DE TI MISMO"
Ten cuidado
de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás
a ti mismo y a los que te oyeren. (1 Tim. 4: 16).
Algunos
parecen pensar que es una virtud expresar su descontento por cualquier cosa que
otros hagan.
Judas, por
ejemplo. Cristo le permitió que fuera miembro de la iglesia, a pesar de su
carácter codicioso y avaro. Tenía algunas características que podrían haber
sido usadas para la gloria de Dios; pero no trató de vencer los defectos de su
carácter. Cristo lo soportó mucho y pacientemente... Presentó delante de él las
mismas lecciones que usó para los apóstoles, que lo habrían encarrilado si las
hubiera usado correctamente, pero no mantuvo una correcta relación con el
Cielo. Cristo conocía su verdadera condición y le dio una oportunidad. Unió a
Juan con la iglesia, no porque Juan estuviera por encima de las fragilidades
humanas, sino para unirlo con su gran corazón de amor. Si Juan vencía sus
defectos de carácter, sería como una luz para la iglesia. Pedro, si corregía
sus faltas, heredaría las promesas de Dios. Y Jesús le dijo, después de su
resurrección, a pesar de que sólo hacía pocos días que lo había negado:
"Pastorea mis ovejas" y "apacienta mis corderos" (Juan 21:
16, 15). Ahora podía confiar en Pedro; porque había obtenido una experiencia en
las cosas de Dios...
Juan
aprendió continuamente para imitar la vida de Jesús... Lección tras lección dio
Cristo a sus discípulos para que pudieran conocer la voluntad del Padre y
brillar como luces en el mundo. Juan y Pedro eran hombres en quienes Dios podía
confiar, pero Judas no. Ellos recibieron, prestaron atención a las lecciones y
ganaron la victoria; pero Judas había fracasado en cada prueba. Veía sus
faltas, pero en vez de corregirlas, se vindicaba descubriendo fallas en los que
o rodeaban... No podéis obtener fuerza espiritual hablando de los defectos
ajenos (Review and Herald, 18-8- 1885). 180
Lunes 21 de
junio REVELANDO A CRISTO EN EL CARÁCTER
Presentándote
tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad,
seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se
avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. (Tito 2: 7, 8).
No tema
nadie ir al extremo mientras escudriñe la Palabra y humille su alma a cada
paso. Cristo debe morar en él por fe. El, su ejemplo, tenía dominio propio.
Caminaba humildemente. Tenía verdadera dignidad. Tenía paciencia. Si nosotros
poseemos individualmente estos rasgos de carácter ... no habrá extremistas.
Cristo
nunca erró en su juicio de los hombres y de la verdad. Nunca fue engañado por
las apariencias. Nunca levantó una pregunta que no fuera claramente apropiada.
Nunca dio una esta sino la que convenía y al punto. Redujo al silencio a los
sutiles, astutos y taimados sacerdotes, penetrando más allá de la superficie y
llegando al corazón, haciendo relucir la luz en su conciencia, lo que los
molestaba, pero no se rindieron a la convicción. Cristo nunca fue a los
extremos, nunca perdió el dominio propio ni el equilibrio mental por la
excitación. Nunca violó la ley del buen gusto y del discernimiento, cuándo
hablar y cuándo guardar silencio. Luego, si todos los que pretenden ver los preciosos
rayos áureos de la luz del Sol de Justicia siguieran el ejemplo de Cristo, no
habría extremistas...
Cultívense
y manténganse perseverantemente la calma y el dominio propio pues tal era el
carácter de Cristo... No oímos bulliciosas protestas de fe, ni vemos
contorsiones corporales ni ademanes en el Autor de toda verdad.
Recordad
que en él habitaba toda la plenitud de la Deidad corporalmente. Si Cristo
habita en nuestro corazón por fe, al contemplar su conducta, procuraremos ser
como Jesús: puros, pacíficos e incontaminados. Revelaremos a Cristo en nuestro
carácter. No sólo recibiremos luz y la absorberemos, sino que también la
difundiremos... La simetría, belleza y benevolencia que había en la vida de
Jesucristo relucirán en nuestra vida (Manuscrito 24, 1890). 181
Martes 22
de junio LA CIZAÑA ENTRE EL TRIGO
Dejad
crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo
diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para
quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. (Mat. 13: 30).
En este
mundo quedaremos perplejos sin esperanza (como el diablo quiere que estemos),
si continuamos mirando las cosas que causan perplejidad; pues nos desanimamos
al ocuparnos de ellas y hablar de ellas... Podemos crear un mundo irreal en
nuestra mente, o tener a en de una iglesia ideal, donde las tentaciones de
Satanás no inducen más al mal; pero la perfección existe solo en nuestra
imaginación. El mundo es un mundo caído, y la iglesia es un lugar representado
por un campo donde crecen cizaña y trigo. Han de crecer juntos hasta la
cosecha. No debemos desarraigar la cizaña, de acuerdo con la sabiduría humana,
no sea que por las sugestiones de Satanás sea arrancado el trigo suponiendo que
es cizaña. La sabiduría de lo alto vendrá al que es manso y humilde de corazón,
y esa sabiduría no lo inducirá a destruir al pueblo de Dios, sino a
edificarlo...
Nadie
necesita equivocarse, nadie necesita perder los momentos áureos de tiempo de su
corta vida buscando pesar las imperfecciones de los profesos cristianos.
Ninguno de nosotros tiene tiempo para eso. Si sabemos cómo debe ser el carácter
de los cristianos, y sin embargo vemos en otros lo que es inconsecuente en su
carácter, determinemos que resistiremos firmemente al enemigo en sus
tentaciones de hacernos proceder inconsecuentemente y digamos: "No haré
que Cristo se avergüence de mí. Estudiaré más asiduamente el carácter de Cristo
en quien no hay imperfección, ni egoísmo, ni tacha, ni mancha de mal, que no
vivió para agradarse a sí mismo, sino para glorificar a Dios y salvar a la
humanidad caída. No copiaré los caracteres defectuosos de esos cristianos
inconsecuentes; las faltas que han cometido no me inducirán a imitarles. Me
volveré al precioso Salvador para ser como él, seguiré la instrucción de la
Palabra de Dios que dice: 'Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús' (Fil. 2: 5)" (Review and Herald, 8-8-1893). 182
Miércoles
23 de junio COMO SOMOS PERDONADOS
Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores. (Mat. 6. 12)
Aun para
los que pretenden ser seguidores de Jesús, es dificilísimo perdonar como
perdonó Cristo. Se practica tan poco el verdadero espíritu de perdón, y se
aplican tantas interpretaciones a los requerimientos de Cristo, que se pierden
de vista su fuerza y belleza. Tenemos una visión muy incierta de la gran
misericordia y amante bondad de Dios. El está lleno de compasión y perdón, y
nos perdona gratuitamente si realmente nos arrepentimos y confesamos nuestros
pecados...
Cuando fue
puesto a prueba, Pedro pecó grandemente. Al negar al Maestro que había amado
servido, se convirtió en un cobarde apóstata. Pero su Señor no lo desdeñó; lo
perdonó generosamente... Por lo tanto, recordando sus propias debilidades y
fracasos, podía ser paciente con sus hermanos en sus faltas y errores;
recordando el paciente amor de Cristo hacia él, que le proporcionó otra
oportunidad de dar frutos de buenas obras, podía ser más conciliador con los
que erraban...
El Señor
requiere que tratemos a nuestros prójimos como él nos trata. Hemos de ser
pacientes, bondadosos, aun cuando no lleguen a lo que esperamos en todo... Los
últimos seis mandamientos especifican los deberes del hombre hacia el hombre.
Cristo no dijo: Tolera a tu prójimo, sino "amarás a tu prójimo como a ti
mismo"...
Debemos
hacer que el amor de Jesús domine nuestra vida. Tendrá una influencia que
suavice y subyugue nuestro corazón y carácter. Nos moverá a perdonar a nuestros
hermanos aunque nos hayan injuriado. El amor divino debe fluir de nuestro
corazón en amables palabras y bondadosas acciones para otros. El fruto de esas
buenas obras penderá como ricos racimos en la viña del carácter...
Regocijándoos
en Cristo como vuestro Salvador compasivo, y conmovidos por la convicción de
vuestras propias debilidades, el amor y el gozo se revelarán en vuestra vida
diaria (Review and Herald, 16-11-1886). 183
Jueves 24
de junio COMO ARREGLAR VUESTROS PROBLEMAS
Por tanto,
si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te
oyere, has ganado a tu hermano. (Mat. 18:15)
Debiéramos
examinar cuidadosamente nuestra relación con Dios y con nuestros prójimos.
Pecamos continuamente contra Dios, pero su misericordia continuamente nos
ampara. Con amor soporta nuestras perversidades, nuestro descuido, nuestra
ingratitud, nuestra desobediencia. Nunca se impacienta con nosotros. Insultamos
su misericordia, agraviamos su Santo Espíritu, lo deshonramos delante de los
hombres de los ángeles, y sin embargo no falla su compasión. El pensamiento de
la tolerancia de Dios con nosotros debiera hacernos mutuamente tolerantes. Cuán
pacientemente debiéramos tolerar las faltas y errores de nuestros hermanos,
cuando recordamos cuán grandes son nuestras faltas a la vista de Dios. ¿Cómo
podemos orar a nuestro Padre celestial: "Perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores" (Mat. 6: 12), si somos...
exigentes en nuestro trato con otros?...
Si piensas
que tu hermano te ha injuriado, ve a él con bondad y amor, y podréis llegar a
un entendimiento y reconciliación... Si tienes éxito en arreglar la cuestión,
has ganado a tu hermano sin poner de manifiesto sus debilidades, y el arreglo a
que habéis llegado ha cubierto multitud de pecados, de la observación de
otros...
Se necesita
velar especialmente para mantener vivos los afectos, y nuestro corazón sensible
a lo bueno que hay en el corazón ajeno. Si no vigilamos en esto, Satanás pondrá
celos en nuestra alma; pondrá sus anteojos delante de nuestros ojos para que
veamos las acciones de nuestros hermanos distorsionadas. En vez de mirar
críticamente a nuestros hermanos, debiéramos volver nuestros ojos dentro de
nosotros y estar dispuestos para descubrir los rasgos objetables de nuestro
carácter. Al comprender debidamente nuestras propias faltas y fracasos, las
faltas ajenas se hundirán en la insignificancia (Review and Herald, 24-2-1891
). 184
Viernes 25
de junio BUSCAD LO BUENO
Por lo
demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Fil. 4: 8).
Somos una
parte de la gran trama de la humanidad. Nos transformamos a la imagen de
aquello de que nos ocupamos. Cuán importante es, pues, abrir nuestro corazón a
las cosas que son amables, buenas y de buen nombre. Entre en el corazón la luz
del Sol de Justicia. No fomentemos una raíz de amargura que al brotar pueda
contaminar a muchos (Review and Herald, 15-8-1893).
Cristo era
infinito en sabiduría, y sin embargo resolvió aceptar a Judas, aunque sabía
dónde estaban sus imperfecciones de carácter. Juan no era perfecto; Pedro negó
a su Señor; y sin embargo con hombres como ésos se organizó la iglesia
cristiana primitiva. Jesús los aceptó para que pudieran aprender de él lo que
constituye un carácter cristiano perfecto. La ocupación de cada cristiano es
estudiar el carácter de Cristo...
Sólo Judas
no respondió a la instrucción divina... Afirmó su alma para resistir a la
influencia de la verdad; y al paso que criticaba y condenaba a otros,
descuidaba su propia alma, y fomentaba y fortalecía sus malos rasgos naturales
de carácter, hasta que se endurecieron de modo que vendió a su Señor por
treinta piezas de plata...
Es
frecuente ver imperfecciones en los que llevan adelante la obra de Dios... ¿No
sería más agradable a Dios que fuéramos imparciales y viéramos cuántas almas
están sirviendo a Dios, glorificándolo y honrándolo con sus talentos, medios e
intelecto? ¿No sería mejor considerar el admirable y milagroso poder de Dios en
la transformación de los pobres y degradados pecadores, que han estado plenos
de corrupción moral, y que han sido cambiados de modo que son semejantes a
Cristo en carácter?... Dios tiene el propósito de que todo lo que hace que
miremos las debilidades de la humanidad nos induzca a acudir a él, y en ningún
caso a poner nuestra confianza en el hombre, o hacer de la carne nuestro brazo
(Ibid.). 185
Sábado 26
de junio CORDEROS Y LOBOS
Pero yo os
digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. (Mat. 5:
44)
En estos
últimos días, cuando abundará la iniquidad y el amor de muchos se enfriará,
Dios tendrá un pueblo que glorifique su nombre y esté para condenar la
injusticia. Ha de ser un "pueblo peculiar", que será leal a la ley de
Dios cuando el mundo procure anular sus preceptos; y cuando el poder de Dios
que convierte obre por medio de sus siervos, las huestes de las tinieblas se
aprestarán en amarga y determinada oposición...
Satanás
está enemistado con la verdad, y luchará de todos modos contra sus defensores
(Review and Herald, 8-5-1888).
Nuestra
vida debe estar de tal modo oculta con Cristo en Dios, que cuando hagamos
frente a amargos discursos y palabras burlonas y miradas perversas, no
permitiremos que nuestros sentimientos se agiten contra nuestros adversarios,
sino que sentiremos profunda simpatía por ellos, porque no saben nada del
precioso Salvador a quien pretenden conocer. Debemos recordar que están al
servicio del más acérrimo enemigo de Jesucristo, y que al paso que todo el
cielo está abierto a los hijos e hijas de Dios, ellos no tienen ese privilegio.
Debéis sentiros como el pueblo más feliz que mora en la tierra. Sin embargo,
como representantes de Cristo, sois como corderos en medio de lobos, tenéis a
Alguien que puede ayudaros en todas las circunstancias, y no seréis devorados
por esos lobos, si os mantenéis cerca de Jesús. ¡Cuán cuidadosos debéis ser de
representar a Jesús en cada palabra y acción! Cuando os levantáis por la
mañana, cuando vais a la calle, cuando volvéis, debéis sentir que Jesús os ama
que está a vuestro lado, y que no debéis fomentar pensamientos que ofendan a
vuestro Salvador (Review and Herald, 10-4-1888).
Los malos
ángeles pueden rodearos para ensombreceros, pero la voluntad de Dios es mayor
que su poder (Ibid). 186
omingo 27
de junio TIEMPO PARA CERRAR LA MENTE
Hermanos,
no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su
hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no
eres hacedor de la ley, sino juez. (Sant. 4: 11).
Si Satanás
puede emplear a los profesos creyentes como acusadores de los hermanos, se
complace grandemente; pues los que hacen eso están a su servicio tanto como
Judas cuando traicionó a Cristo, aunque quizá lo hagan ignorantemente. Satanás
no es menos activo ahora que en los días de Cristo, y los que se prestan a
hacer su obra, representarán su espíritu.
Los rumores
que circulan son frecuentemente los destructores de la unidad entre los
hermanos. Hay quienes vigilan con la mente y los oídos abiertos para captar los
escándalos que circulan. Reúnen pequeños incidentes que podrían ser bagatelas
en sí mismos, pero que son repetidos y exagerados hasta que un hombre se
convierte en culpable debido a sus palabras. Parece que su lema fuera:
"Infórmenos, y esparciremos el informe".
Esos chismosos
están haciendo la obra del diablo con sorprendente fidelidad, dándose poca
cuenta de cuán ofensiva es su conducta para Dios. Si emplearan la mitad de la
energía y celo que dedican a esa obra impía para examinar su propio corazón,
encontrarían tanto para limpiar en sus almas que no tendrían tiempo ni voluntad
para criticar a sus hermanos, y no caerían en la tentación.
La puerta
de la mente debe mantenerse cerrada contra "dicen", o "he
oído". En vez de permitir que las sospechas o las malas conjeturas entren
en nuestro corazón, ¿por qué no vamos a nuestros hermanos y, después de
presentar ante ellos franca y bondadosamente las cosas que hemos oído en
detrimento de su carácter e influencia, oramos con ellos y por ellos?...
Cultivemos
diligentemente los puros principios del Evangelio de Cristo, la religión, no de
la estima propia sino del amor, la mansedumbre y humildad de corazón. Entonces
amaremos a nuestros hermanos (Review and Herald, 3-6-1884). 187
Lunes 28 de
junio FRAGANTE CON LA BENDICIÓN DEL CIELO
¿Quién es
sabio y entendido entre otros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia
mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no
os jactéis, ni mintáis contra la verdad. (Sant. 3: 13, 14)
¿Qué es
mentir contra la verdad? Es pretender creer la verdad, al paso que el espíritu,
las palabras, la conducta, no representan a Cristo sino a Satanás. Conjeturar
lo malo, ser impaciente e inexorable, es mentir contra la verdad; pero el amor,
la paciencia y la amplia tolerancia están de acuerdo con los principios de la
verdad. La verdad es siempre pura, siempre bondadosa, respira una fragancia del
cielo sin mezcla de egoísmo...
Ser
despiadado, acusar a otros, dar expresión a juicios ásperos y severos,
alimentar malos pensamientos, no es el resultado de la sabiduría que proviene
de lo alto... El lenguaje del cristiano debiera ser suave y circunspecto, pues
su fe santa requiere de él que represente a Cristo ante el mundo. Todos los que
habitan en Cristo, manifestarán la bondad y magnánima cortesía que
caracterizaban la vida del Maestro. Sus obras serán obras de piedad, equidad y
pureza. Tendrán la mansedumbre de la sabiduría y ejercerán el, don de la gracia
de Jesús (Review and Herald, 12-3-1895).
"La
paz de Dios gobierne en vuestros corazones,... y sed agradecidos. La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros
en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con
salmos e himnos y cánticos espirituales" (Col. 3: 15, 16). Así procedía
Cristo. Con frecuencia era asaltado por la tentación, pero en vez de rendirse o
alterarse, cantaba las alabanzas de Dios. Con cánticos espirituales detenía el
torrente de palabras de aquellos a quienes Satanás estaba usando para crear
contienda...
Cuando son
tentados los que aman a Dios, canten himnos de alabanza a su Creador antes de
hablar palabras de acusación y crítica... Contemplad siempre a Jesús (Youth's
Instructor, 12-9- 1901). 188
Martes 29
de junio EL MAS GRANDE SERVICIO
Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efe. 4: 32).
El mayor
servicio que podemos prestar a Dios, y que reflejará permanentes rayos de luz
sobre la senda de otros, es ser pacientes, bondadosos, firmes en los principios
como una roca, temerosos de Dios. Esto nos hará la sal de la tierra, la luz del
mundo. Con frecuencia estaremos chasqueados, porque no hallaremos la perfección
en los que se relacionan con nosotros, y ellos no verán perfección en nosotros.
Sólo mediante esfuerzos agonizantes de nuestra parte llegaremos a ser
abnegados, humildes, semejantes a niños, dóciles, mansos y humildes de corazón,
como nuestro divino Señor. Debemos elevar nuestro corazón y mente a un elevado
plano de educación en las cosas espirituales y celestiales.
Este mundo
no es el cielo, sino el taller de Dios para preparar a su pueblo para un
paraíso puro y santo. Y al paso que cada uno de nosotros debe sentir que es una
parte de la gran trama de la humanidad, no debe esperar que otros en esa trama
sean sin faltas, así como él no lo es. Se cometerán errores, y si los que
yerran están dispuestos a ser corregidos se gana una valiosa lección, de modo
que su derrota se convierta en victoria. Debéis considerar que muchos de
vuestros propios errores no se muestran a la luz pública, y sed cuidadosos de
no hacer que los errores e imperfecciones de otros aparezcan en su peor forma,
ya sea para vosotros o para otros. Nadie es perfecto, y una crítica injusta
fomentada hacia otros no es sabia ni cristiana...
Tenemos una
seria y solemne obra que hacer para nosotros mismos: la limpieza de nuestra
propia alma de borrones y manchas, si hemos de permanecer cuando aparezca el
Hijo del hombre, siendo absueltos por él. Debemos ser tanto educadores como
reformadores. Apartarnos de cualquiera que yerra y no sigue nuestras propias
ideas, no es proceder como Cristo procede con nosotros (Carta 30, 1888). 189
Miércoles
30 de junio EDIFICÁNDOOS LOS UNOS A LOS OTROS
Así que,
los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no
agradarnos a nosotros mismos. (Rom. 15: 1)
Dios no
quiere que nos coloquemos en el tribunal y nos juzguemos unos a otros... Cuando
vemos errores en otros, recordemos que tenemos faltas más graves, quizá, a la
vista de Dios, que la falta que condenamos en nuestro hermano. En vez de
publicar sus defectos, pedid a Dios que lo bendiga, y ayudadlo a vencer su
error. Cristo aprobará este espíritu y proceder, y abrirá el camino para que
habléis una palabra de sabiduría que fortalecerá y ayudará al que es débil en
la fe.
La tarea de
edificación mutua en la santísima fe es una obra bendita; pero la tarea de
derribar es una obra llena de amargura y dolor. Cristo se identifica a sí mismo
con sus hijos dolientes; pues dice: "En cuanto lo hicisteis a uno de estos
mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis" (Mat. 25: 40) ... Cada corazón
tiene sus propios dolores y desengaños, y debemos procurar aliviarnos
mutuamente las cargas manifestando el amor de Jesús a los que nos rodean. Si
nuestra conversación fuera sobre el cielo y las cosas celestiales, pronto las
malas conversaciones dejarían de atraernos...
En vez de
encontrar faltas en otros examinémonos a nosotros mismos. La pregunta de cada
uno de nosotros debiera ser: ¿Es recto mi corazón delante de Dios? ¿Glorificará
a mi Padre celestial este proceder? Si habéis fomentado un mal espíritu,
desterrado del alma. Vuestro deber es desarraigar del corazón todo lo que
contamine; debiera arrancarse cada raíz de amargura, para que otros no se
contaminen con su perniciosa influencia. No permitáis que quede en el terreno
del corazón ninguna planta venenosa. Arrancadla esta misma hora, y plantad en
su lugar la planta del amor. Entronícese a Jesús en el alma.
Cristo es
nuestro ejemplo. El fue haciendo bienes. Vivió para bendecir a otros. El amor
embelleció y ennobleció todas sus acciones, y se nos ordena que sigamos sus
pisadas (Review and Herald, 5-6-1888). 190
Jueves 1º
de julio EL CONOCIMIENTO SUPERIOR
Porque
Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que
resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la
gloria de Dios en la faz de Jesucristo. (2 Cor. 4: 6)
Este
conocimiento, el conocimiento de la gloria de Dios, es la clase más elevada de
conocimiento asequible para los mortales. "Pero tenemos este tesoro en
vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros" (2 Cor. 4: 7).
Las
falacias humanas abundan y son espaciosas. Instrumentos invisibles trabajan
para disfrazar la falsedad con visos de verdad; los errores se cubren con un
ropaje engañador para inducir a los hombres a aceptarlos como indispensables
para lograr una educación superior. Y estas falacias engañarán a muchos de
nuestros estudiantes a menos que se los proteja cuidadosamente, y a menos que
el Espíritu de Dios los induzca a apoderarse de las grandiosas y santas
verdades de la Palabra para adornar con ellas sus mentes, aceptándolas como los
principios básicos de la educación superior. Ninguna instrucción puede exceder
en valor a la instrucción pura de Dios, que da para iluminar a todos los que
deseen recibir la luz... No puede haber otra educación superior a la que dio el
Gran Maestro (Carta 98, 1909).
Nada es más
perjudicial para los intereses del alma, su pureza, su concepción verdadera y
santa de Dios y de las cosas sagradas y eternas, que escuchar constantemente y
dar prominencia a lo que no procede de Dios. Envenena el corazón y degrada el
entendimiento. La verdad pura puede rastrearse hasta su origen divino en virtud
de su influencia elevadora, refinadora y santificadora del carácter de quien la
recibe (Carta 12, 1890). 191
Viernes 2
de Julio EL MAYOR EDUCADOR DE TODOS LOS TIEMPOS
Y cuando
terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. (Mat. 7: 28, 29)
Los
eruditos del mundo no son fácilmente alcanzados por las verdades prácticas de
la Palabra de Dios. La razón es porque confían en la sabiduría humana y se
enorgullecen de su superioridad intelectual, y no están dispuestos a aprender
con humildad en la escuela de Cristo.
Nuestro
Salvador no ignora a los instruidos ni desprecia la educación. Sin embargo,
eligió a pescadores incultos para la obra evangélica, porque no habían sido
educados en las costumbres falsas y en las tradiciones del mundo. Eran hombres
de habilidad natural y poseían un espíritu humilde susceptible de ser educado;
eran hombres a quienes podía educar para su gran obra. En los oficios comunes
de la vida, hay más de una persona que desempeña pacientemente sus tareas
cotidianas, sin percatarse de que posee facultades que, si las pusiera en
acción, la elevarían a una posición igual a la de los hombres más respetados
del mundo. El toque de una mano hábil es necesario para despertar y desarrollar
esas facultades adormecidas. Jesús relacionó consigo a esa clase de hombres y
les proporcionó las ventajas de tres años de enseñanza bajo su propio cuidado.
Ningún curso de estudio en las aulas de los rabinos o en las escuelas de
filosofía pudo haber igualado a esto en valor. El Hijo de Dios fue el mayor
educador de todos los tiempos...
Las
palabras y las obras del humilde Maestro, registradas por sus poco cultos
compañeros de la vida diaria, han ejercido un poder viviente sobre las mentes
humanas desde entonces hasta ahora. No sólo los ignorantes y los humildes, sino
hombres educados, inteligentes y geniales, exclaman con reverencia, con los
asombrados y complacidos oyentes de antaño: "¡Jamás hombre alguno ha
hablado como este hombre"! (Juan 7: 46) ,(Review and Herald, 25-9-1883).
192
Sábado 3 de
julio FRENTE A LA LUZ
Mira pues,
no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo
está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso,
como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.
(Luc. 11:
35, 36)
En el
momento en que el ojo se aleja de Jesús, se ve la oscuridad, se palpa la
oscuridad, porque únicamente Jesús es luz, vida, paz y seguridad eternas.
"Si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz" (Mat. 6: 22,
23). ¿Qué significa tener un ojo bueno? Es tener disposición para contemplar a
Cristo, porque mediante la contemplación somos transformados de gloria en
gloria, de carácter en carácter.
Mientras
miremos a Cristo, brillarán sobre nosotros los brillantes rayos del Sol de
Justicia e inundarán las cámaras de la mente y el corazón, y llenarán de luz el
templo del alma. Cuando la Luz del mundo brilla sobre nosotros, la difundimos a
nuestro alrededor "como cuando una lámpara te alumbra con su
resplandor" (Luc. 11: 36). El alma que confía en Dios, encomienda a Cristo
todo lo que la perturba, todo lo que la molesta, todo lo que la torna ansiosa,
La luz de Cristo brilla en el alma con toda bondad y paz, porque en él mora
toda la plenitud de la divinidad corporalmente...
Los que
contemplen a Cristo nunca rogarán que se cumpla su propia voluntad, o que sus
antiguos hábitos y costumbres permanezcan incólumes. Mientras contemplan a
Jesús, su imagen queda esculpida en el corazón y el alma, y en todas sus
prácticas reflejan su ejemplo ante el mundo. Diariamente, las manos, los pies,
la lengua, siguen los dictados de la naturaleza espiritual, y la fe torna su
senda cada vez más brillante hasta que está iluminada como el mediodía.
Cualquier cosa que nos impida alcanzar la semejanza a Cristo está obrando para
nuestra perdición eterna... No permitáis que ninguno de esos defectos de
carácter se encuentre en vuestro edificio. Edificad sobre la Roca, Cristo Jesús
(Youth's Instructor, 14-9-1893). 193
Domingo 4
de julio ABRIENDO LOS MISTERIOS DE LA REDENCIÓN
Entonces
les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras. (Luc. 24: 4)
El Señor
desea que tengamos una experiencia más profunda y rica en el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Quiere que aumente nuestro conocimiento,
no en cosas terrenas, sino en las celestiales que conducen a Cristo, nuestra
Cabeza viviente. ¿Cuán elevado, cuán grande ha de ser este conocimiento? Debe
ser de tal naturaleza que nos haga alcanzar la plena estatura de hombres y
mujeres en Cristo Jesús...
¡Cómo
anhela Cristo abrirnos los misterios de la redención! Quería hacerlo por sus
discípulos cuando vivió con ellos, pero ellos no habían progresado lo
suficiente espiritualmente para comprender sus palabras. Tuvo que decirles:
"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis
sobrellevar" (Juan 16: 12). ¡Cuánto mejor habrían podido soportar la
terrible prueba por la que tuvieron que pasar en su juicio y crucifixión, si
hubieran progresado y sido capaces de comprender las instrucciones de Cristo!
¿No permitiremos que Jesús abra nuestro entendimiento?...
Estamos en
los bordes del mundo eterno, y debemos dar un testimonio con el cual todo el
cielo debe concordar. El ángel nos ha hablado: "Preparaos, uníos; el Señor
está a las puertas" (Review and Herald, 4-3-1890).
¡El Señor
viene y debemos estar preparados! Cada momento deseo tener su gracia, deseo el
ropaje de la justicia de Cristo. Debemos humillar nuestras almas delante de
Dios como nunca antes, acudir a postrarnos a los pies de la cruz, y él pondrá
en nuestras bocas palabras para dar testimonio de él y dar alabanza a nuestro
Dios... Quiere santificar nuestra lengua, quiere santificar todo nuestro ser
(Ibid.). 194
Lunes 5 de
julio ILUMINADOS POR LA PALABRA
La
exposición de tus palabras, alumbra; hace entender a los simples. (Sal. 119:
130).
La luz y la
comprensión impartidas por la Palabra de Dios no tienen únicamente, o
principalmente, el propósito de promover la cultura intelectual. Los oráculos
sagrados fueron dados a los hombres con una finalidad más elevada que la mera
obtención de un bien terreno o temporal. Así vemos revelado el gran plan de
redención, el medio ideado para liberar a la humanidad del poder de Satanás.
Vemos a Cristo, el Capitán de nuestra salvación, enfrentando al príncipe de las
tinieblas en batalla abierta y obteniendo la victoria por nosotros. Aprendemos
también que, mediante esta victoria, se nos abrió una puerta de esperanza, una
fuente de poder, y que como soldados fieles podemos pelear nuestras propias
batallas con el astuto enemigo, y vencer en el nombre de Jesús. Cada alma debe
hacer frente a los poderes de las tinieblas. Los jóvenes y los ancianos serán
atacados, y todos deben comprender cuál es la naturaleza del gran conflicto
entre Cristo y Satanás, y deben comprender que atañe a ellos mismos...
No hasta
poseer un conocimiento intelectual de la verdad... La palabra debe penetrar en
nuestro corazón. Debe arraigarse en nosotros mediante el poder del Espíritu
Santo. La voluntad debe ser puesta en armonía con sus requerimientos. No sólo
el intelecto sino el corazón y la conciencia deben concurrir en la aceptación
de la verdad.
La Palabra
de Dios da entendimiento a las gentes sencillas, a los que no han aprendido la
sabiduría del mundo. El Espíritu Santo hace comprender las verdades salvadores
de las Escrituras a todos los que desean conocer y realizar la voluntad de
Dios...
Necesitamos
sobre todo otro conocimiento, el conocimiento proporcionado por la Palabra de
Dios. Necesitamos saber qué debemos hacer en este tiempo para escapar de las
trampas satánicas y ganar la corona de gloria (Review and Herald, 25-9-1883).
195
Martes 6 de
julio SABIDURÍA DEL PADRE DE LA LUZ
Porque
Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
(Prov. 2: 6 )
El
conocimiento principal y esencial es el conocimiento de Dios y de su Palabra...
El cristiano crecerá en gracia en proporción a su dependencia y aprecio de la
enseñanza de la Palabra de Dios y a su hábito de meditar en las cosas
divinas...
Pero que
nadie piense que pretendemos restar importancia a la educación o desestimar el
valor de la cultura y la disciplina mentales. Dios desea que sigamos siendo
estudiantes mientras estemos en mundo, que siempre aprendamos y llevemos
responsabilidades... Pero nadie debe criticar a su hermano porque no posea una
educación formal amplia. Puede ser rico en una sabiduría de más estima...
Puede
poseer una educación práctica en el conocimiento de la verdad. El salmista
dice: "La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los
simples" (Sal. 119: 130) ... La sabiduría de que habla el salmista es
aquella que se logra cuando la verdad se abre ante la mente y se aplica al
corazón por medio del Espíritu de Dios, cuando sus principios se estampan en el
carácter por acción de una vida de piedad práctica...
Es el
Espíritu de Dios el que aviva las facultades del alma amortecidas, para que
aprecien las cosas celestiales, y el que atrae los afectos hacia Dios y la
verdad. Sin la presencia de Jesús en el corazón, los servicios religiosos no
son más que un formalismo muerto y frío. El ferviente deseo de estar en
comunión con Dios cesa cuando el Espíritu Santo es contristado; pero cuando
Cristo está en nosotros como la esperanza de gloria, somos inducidos
constantemente a pensar y obrar con referencia a la gloria de Dios. Surgirán
estas preguntas: "¿Honrará esto a Jesús? ¿Aprobará él esto? ¿Podré mano
esta actividad?" Dios se convertirá en el consejero de nuestras almas e
iremos por caminos seguros (Review and Herald, 17-4-1888). 196
Miércoles 7
de julio EL LIBRO DE TEXTO DEL CRISTIANO
Escudriñad
las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;
y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5: 39).
La
exhortación a escudriñar las Escrituras nunca fue más oportuna que ahora.
Vivimos en una época de inquietud, y la juventud participa profundamente de su
espíritu. ¡Ojalá que se les haga comprender la importancia y el peligro de la
posición que ocupan!... Ninguna generación pasada tuvo ante sí acontecimientos
tan importantes como los que están frente a la generación actual. Nunca los
jóvenes de cualquier época o país fueron observados tan seriamente por los
ángeles de Dios como lo son los jóvenes de hoy. Todo el Cielo observa con
intenso interés cada indicio del carácter que están formando, para ver si,
cuando sean probamos, permanecerán firmemente del lado de Dios y el bien, o
serán arrastrados por las influencias mundanas.
Dios tiene
una gran obra que debe hacerse en poco tiempo. Les ha dado a los jóvenes
talentos de inteligencia, tiempo y recursos económicos, y los hace responsables
por la forma que emplean esos buenos dones. Los llama al frente para que
resistan las influencias corruptoras y hechizadoras de esta época, y para que
se capaciten para trabajar en su causa...
Es una ley
divina que las bendiciones se reciban pagando un cierto precio por parte del
que las obtiene. Los que desean adquirir conocimientos científicos deben
estudiar, y los que quieren aprender las verdades bíblicas, a fin de impartir
conocimientos a otros, deben estudiar diligentemente la santa Palabra de Dios.
No hay otro camino: deben escudriñar las Escrituras con diligencia, interés y
oración. Y más allá de su búsqueda, hay abundancia infinita de sabiduría, amor
y poder (Youth's Instructor, 7-5-1884). 197
Jueves 8 de
julio EXPLORANDO LA MINA DE LA VERDAD
Porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Ped. 1: 21)
Algunos han
descuidado el estudio de la Biblia bajo el influjo de la creencia errónea de
que es preferible tener al Espíritu morando en ellos que estudiar y tener la
dirección de las Escrituras. Los tales estarán expuestos a las trampas
satánicas y a los engaños fatales. El Espíritu Santo y la Palabra están en
perfecta armonía. El Espíritu Santo inspiró las Escrituras y siempre conduce
hacia ellas...
La mina de
la verdad debe explorarse con interés y diligencia. Cuán a menudo vemos a
Cristo aplicando las Escrituras del Antiguo Testamento, exponiendo sus
verdades, mostrando su carácter espiritual, revistiéndolas de una riqueza,
belleza y frescura que la gente no había contemplado antes... Las verdades que
nuestro Salvador manifiesta en su exposición son susceptibles de constante
expansión y de nuevos y fecundos desarrollos. La mente que es guiada por el
Espíritu Santo, al investigar las Escrituras, contempla a su Autor y mediante
esa contemplación brilla constantemente mientras él investiga la Palabra. Así
es como el intelecto que aspira a alcanzar la norma de perfección es elevado
para comprenderla...
La verdad
de origen celestial es presentada como "un tesoro escondido en un campo,
el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende
todo lo que tiene, y compra aquel campo" (Mat. 13: 44), para trabajarlo en
toda su extensión. En sus esfuerzos perseverantes, descubre joyas y materiales
preciosos. El que trabaja con sabiduría hunde la barra cada vez más y descubre
un rico y precioso filón. Descubre que el campo de la revelación está surcado
por doradas vetas de valiosos tesoros y que en verdad es el depósito de las
inescrutables riquezas de Cristo: Luz, Verdad y Vida (Manuscrito 62, 1893). 198
Viernes 9
de julio UNA VOZ DE DIOS
Y éstos
eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra
con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas
cosas eran así. (Hech. 17: 11).
Algunos
encuentran que la Palabra de Dios no es interesante. Esto se debe a que han
leído durante tanto tiempo las historias hechizantes que se encuentran en la
literatura de la actualidad, que ya no encuentran agrado en la lectura de la
Palabra de Dios o en los ejercicios religiosos. Esta clase de lectura
descalifica la mente para recibir los sólidos principios bíblicos y para
ejercer la piedad práctica...
Cuando se
lee la Biblia con disposición humilde y deseos de aprender, se está en trato
con Dios mismo. Los pensamientos expresados, los preceptos especificados, las
doctrinas reveladas, son una voz del Dios del cielo...
Todos los
que hacen su guía de la Palabra de Dios en esta vida actuarán guiados por
principios. Los que vacilan, los que visten en forma vanidosa y extravagante,
los que complacen el apetito y siguen las inclinaciones naturales, equilibrarán
su personalidad al obedecer las enseñanzas de la Palabra de Dios; se dedicarán
al deber con una energía inquebrantable y crecerán en fortaleza
progresivamente. Tendrán un carácter hermoso, fragante y desprovisto de
egoísmo. Recorrerán el camino de la vida y serán aceptados en todas partes
entre los que aman la verdad y la justicia (Manuscrito 6, 1878).
El salmista
oró: "Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley" (Sal. 119:
18). El Señor lo escuchó, porque David dijo: "¡Cuán dulces son a mi
paladar tus palabras! ¡Más que la miel a mi boca!" (Sal. 119: 103).
"Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más
que la miel, y que la que destila del panal" (Sal. 19: 10). Y así como
Dios escuchó a David y le contestó, así también nos escuchará y nos contestará,
llenando nuestro corazón de gozo y felicidad (Carta 25, 1903). 199
Sábado 10
de julio EL LIBRO ETERNO
Para
siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. (Sal. 119: 89)
La Palabra
de Dios abarca un período histórico que se extiende desde la creación hasta la
venida del Hijo del hombre en las nubes del cielo. Sí, y más todavía; lleva la
mente hacia la vida futura, y abre ante ella las glorias del paraíso
restaurado. La Palabra de Dios ha permanecido la misma durante todos los
tiempos. Lo que era verdad en el principio es verdad ahora. Aunque nuevas e
importantes verdades adecuadas para las cambiantes generaciones han sido
abiertas al entendimiento, las revelaciones actuales no contradicen a las del
pasado. Cada nueva verdad comprendida torna más significativa a la antigua
(Review and Herald, 2-3-1886).
Comenzando
desde la caída, pasando por las eras patriarcal y judía, y llegando hasta el
tiempo presente a habido una revelación gradual de los propósitos de Dios en el
plan de salvación. Noé, Abrahán, Isaac, Jacob y Moisés comprendieron el
Evangelio mediante Cristo; esperaron la salvación de la humanidad por medio del
Sustituto y Garantía del hombre. Estos hombres santos de la antigüedad
estuvieron en comunión con el Salvador que vendría al mundo en forma humana; y
algunos de ellos hablaron con Cristo y los ángeles celestiales cara a cara, como
un hombre habla con su amigo (Signs of the Times, 21-2-1911).
En la vida
y muerte de Cristo, una luz ilumina el pasado, dando significado a todo el
sistema judío, y convirtiendo en un todo a la antigua y nueva dispensaciones.
No se puede pasar por alto nada de lo que Dios ha ordenado en el plan de la
redención (Review and Herald, 2-3-1886).
Todas las
verdades de la revelación son valiosas para nosotros, y al contemplar las cosas
de interés eterno obtendremos una percepción correcta del carácter de Dios...
Todo el carácter será elevado y transformado. El alma será puesta en armonía
con el Cielo (Signs of the Times, 21-2-1911). 200
Domingo 11
de julio LA VERDADERA CULTURA CRISTIANA
Pero Dios,
que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo,... y
juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús. (Efe. 2: 4 - 6)
Cuando os
relacionáis estrechamente con Jesús, veis cosas maravillosas en su ley, que
ahora no alcanzáis a apreciar. La influencia suavizadora y subyugadora del
Espíritu de Dios sobre los corazones y las mentes de los hombres hará que los
verdaderos hijos de Dios se sienten con Cristo en los lugares celestiales. El
Espíritu Santo establecerá la cultura cristiana en cada corazón. Todos los que
contemplan a Jesús manifestarán un espíritu suave y humilde. El amor de Jesús
siempre conduce a la cortesía cristiana, al lenguaje refinado y la pureza de
expresión, los cuales testifican de la compañía que frecuentamos: que como Enoc
estamos caminando con Dios...
La Palabra
de Dios debe ser el objeto de nuestro estudio. En ella hay una mina de material
precioso. Una buena parte de ella ha sido vista sólo superficialmente, pero es
necesario cavar para descubrir tesoros más preciosos...
Que se vea
que vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. No se hable
apresuradamente, no se pronuncien palabras vulgares, no se digan frases
comunes. Demostrad que estáis conscientes de la existencia de un Compañero a
quien honráis y a quien no avergonzaréis. ¡Pensad que somos representantes de
Jesucristo! Entonces, revelad su carácter en vuestras palabras y
comportamiento... Se necesita diariamente el poder de Dios que convierte para
santificar y preparar los vasos para el uso del Maestro. ¡Oh, hay preciosas
lecciones en el Libro Sagrado que aun debemos aprender y practicar! Nuestra
conciencia debe reconocer y apreciar una norma cristiana más elevada (Carta
171, 1897). 201
Lunes 12 de
julio VERDADES QUE TRANSFORMAN
Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Heb. 4: 12).
Las
verdades de la Biblia, atesoradas en el corazón y la mente, y obedecidas en la
vida, convencen y convierten el alma, transforman el carácter y consuelan y
elevan el corazón... La Palabra hace humilde al orgulloso, hace manso y
contrito al perverso, al desobediente lo torna obediente. Los hábitos
pecaminosos naturales para el hombre están entretejidos en la práctica diaria.
Pero la Palabra corta y desecha la concupiscencia, discierne los pensamientos y
las intenciones de la mente... y hace que lo hombres estén deseosos de sufrir
por su Señor (Manuscrito 42, 1901).
El servicio
por Cristo es algo celestial, santo y bendito. Hay que escudriñar
diligentemente la Palabra, porque el ministerio de la Palabra revela las
imperfecciones de nuestro carácter y nos enseña que la santificación del
Espíritu es una obra ideada por el Cielo, y presenta en Cristo Jesús la
verdadera perfección que, si se mantiene, llegará a ser un todo perfecto en
beneficio de cada alma (Carta 291, 1903).
Si sois
cristianos inteligentes, mantendréis la vitalidad religiosa y no seréis
desanimados por las dificultades... La verdad es preciosa. Ha provocado cambios
importante en la vida y el carácter, y ha ejercido una influencia dominadora
sobre las palabras, el comportamiento, los pensamientos y la experiencia. El
alma que estima la verdad vive bajo su influencia y siente la tremenda realidad
de las cosas eternas. No vive para sí misma, sino para Jesucristo que murió por
ella. Para ella, Dios vive y conoce perfectamente sus palabras y acciones
(Manuscrito 70, 1894). 202
Martes 13
de julio LA VERDAD COMO CENTINELA DIVINO
Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. (1 Tim. 4: 12)
Exhorto a
los jóvenes a que consideren sus caminos...
Ningún
joven puede soportar las tentaciones de Satanás si la verdad, con su poder
purificador y elevador, no mora en el corazón. La verdad ejerce una influencia
correctora sobre la vida. Es un centinela divino, que vigila vuestra alma, y
actúa contra los asaltos de Satanás. Bajo la influencia divina de la verdad, la
mente se fortalecerá, el intelecto se vigorizará y habrá un crecimiento en el
conocimiento del único Dios verdadero, y de Jesucristo a quien ha enviado. No
mancilléis la verdad consintiendo en hábitos y prácticas que son inconsecuentes
con su carácter santo, sino que guardadla como un tesoro del valor más
elevado...El Señor desea que comprendáis la posición que ocupáis como hijos e
hijas del Altísimo, hijos del Rey Celestial. El quiere que viváis en estrecha
relación con él... Decidíos de parte del Señor. Si queréis estar bajo la
bandera ensangrentada del Príncipe Emanuel, realizando fielmente su servicio,
necesitáis no ceder nunca a la tentación, porque hay Uno a vuestro lado que
puede manteneros sin caer. A cada joven se le da un tiempo de prueba para que
forme un carácter para la vida futura e inmortal. Serán momentos preciosos y
áureos si los aprovecháis de acuerdo con la luz que Dios permite que brille
sobre vosotros desde su trono...
Hay que
hacer una gran obra para conformar el carácter a la semejanza divina. La gracia
de Cristo debe moldear a todo el ser, y su triunfo no estará completo hasta que
el universo celestial sea testigo de una ternura habitual de los sentimientos,
de un amor como el de Cristo y obras santas en el comportamiento de los hijos
de Dios (Youth's Instructor, 3-8-1899). 203
Miércoles
14 de julio PROMESAS ÁUREAS
Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de
los ejércitos. (Jer. 15: 16).
Tuve un
sueño en el que me vela ante una gran muchedumbre(*), hablando con ellos de la
fe y tratando de hacerles comprender que les faltaba mucho en este sentido...
Tenían una experiencia deficiente en el conocimiento de Dios y de su Redentor.
Yo procuraba mostrarles que debían ser capaces de exponer en forma inteligente
las palabras de Juan: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo" (Juan 1: 29), para que pudieran considerarlo como el portador de
sus pecados.
Luego se
abrió ante mi la Palabra de Dios y la vi rodeada de una luz hermosísima y
sorprendente. Fueron pasando página tras página, y leí las misericordiosas
invitaciones y palabras de súplica a buscar la gloria la voluntad de Dios, y
todas las demás cosas serían añadidas. Estas invitaciones, promesas y
seguridades se destacaban en letras doradas. ¿Por qué no os apoderáis de ellas?
dije. Buscad primeramente conocer a Dios antes que nada. Escudriñad las
Escrituras. Alimentaos de las palabras de Cristo, que son espíritu y vida y vuestro
conocimiento aumentará y se expandirá. Estudiad vuestra Biblia. No estudiéis la
filosofía contenida en muchos libros, sino estudiad la filosofía de la Palabra
del Dios viviente. Otras producciones literarias tienen poca importancia cuando
se comparan con ésta. No pongáis en vuestra mente tantas cosas vulgares que no
satisfacen. En la Palabra de Dios se despliega un rico banquete ante vosotros.
Es la mesa del Señor, abundantemente provista, donde podéis comer y
satisfacemos (Carta 47, 1898). 204
Jueves 15
de julio FUENTES DE CONSOLACIÓN
Como de
meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi
boca. (Sal. 63: 5).
Hay
sustancia y gordura para todos los que buscan la verdad como el minero busca el
oro. ¿A quién instruirá Dios? Isaías nos dice: "Porque así dijo el Alto y
Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la
altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer
vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los
quebrantados" (Isa. 57: 15). Estos son los que ven el mal de sus
caracteres inconversos, y se arrepienten, afligiéndose por la vida que ha
representado tan pobremente a Cristo...
Reunid los
preciosos rayos de luz que brillan a vuestro alrededor, y enfocadlos en un solo
haz sobre la Palabra, y descubriréis clara y distintamente verdades que habían
permanecido ocultas para el lector casual. En todo el campo de la revelación,
hay esparcidos granos de oro: los dichos de la sabiduría de Dios. Si sois
sabios, reuniréis estos preciosos granos de verdad. Apropiaos de las promesas
de Dios. Entonces, cuando vengan las pruebas, esas promesas serán alegres
fuentes de consolación celestial. Cuando estudiéis la Palabra, será para
vosotros un manantial de sabiduría. Así coméis la carne y bebéis la sangre del
Hijo de Dios.
Pedid a
Dios que os revele mediante su Espíritu Santo la luz y la verdad, para que
podáis comprender lo que leéis en su Palabra. Cuando Cristo, después de la
resurrección, fue con los discípulos a Emaús, abrió su entendimiento para que
comprendieran las Escrituras. El mismo Maestro divino esclarecerá nuestro
entendimiento si mantenemos abiertas las ventanas del corazón hacia el cielo y
cerradas para la tierra (Carta 25, 1903). 205
Viernes 16
de julio UNA PERDIDA QUE ES GANANCIA
Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y
lo tengo por basura, para ganar a Cristo. (Fil. 3: 8).
¿Cuál es la
voluntad de Dios? ¿Qué haré para glorificar a Dios? Estoy comprometida a servir
a mi Salvador con mi afecto indiviso. Considero todas las cosas como basura
para poder ganar a Cristo. El cielo, la vida eterna, lo valen todo para mí, y
Cristo murió para que yo poseyera el eterno peso de gloria...
No podemos
permitirnos incurrir en ningún error cuando están en juego intereses eternos.
Significa una gran ingratitud el ser indiferentes a las exigencias que Dios nos
presenta. No podemos descuidar esta gran salvación y quedar sin culpa. Una
eternidad de bendición ha sido adquirida para cada hijo e hija de Adán, y todos
pueden poseer un título claro a la herencia inmortal, la sustancia eterna, si
durante el tiempo de prueba demuestran su obediencia a los mandamientos de
Dios. Todos serán probados en esta vida. Si confían, por fe, en los méritos de
Cristo y sirven a Dios de todo corazón, tendrán un título a esas mansiones que
Jesús ha preparado para todos los que le aman...
Amemos a
Dios sobre todas las cosas y no permitamos que nada se interponga entre
nosotros y nuestro Dios. Debemos prestar atención a la luz que Dios ha
permitido que brille sobre nuestro camino; debemos mostrar delante de todo el
cielo que apreciamos cada rayo de luz; debemos reflejar esa luz sobre otros.
Somos responsables delante de Dios de nuestra influencia. Aun si se nos obliga
a estar aparentemente solos, no estamos solos, porque Cristo está con nosotros
para animarnos, fortalecernos y bendecirnos. Conoce cada deseo de vuestro
corazón, cada propósito de vuestra alma. Dice: "No os dejaré huérfanos,
vendré a vosotros" (Juan 14: 18). Creamos que Dios hará como ha prometido
(Manuscrito 51a, 1893). 206
Sábado 17
de julio EL PELIGRO DEL DESCUIDO
Por lo cual,
hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección: porque
haciendo estas cosas, no caeréis jamás. (2 Ped. 1: 10).
El Redentor
del mundo ha dicho: "Escudriñad las Escrituras" (Juan 5: 39). En
ellas se encuentran abundantes provisiones para las necesidades humanas, y se
ponen en juego los motivos más poderosos para influir en la persona para que se
arrepienta y obedezca. En ellas, el buscador de la verdad puede leer,
contemplar y conmoverse profundamente por lo que un Dios bueno y misericordioso
ha hecho y hace continuamente por nosotros. Quedará asombrado de haber tratado
con indiferencia el maravilloso amor y el perdón ofrecido, porque comprenderá
que para redimir al hombre, Dios dio lo más grande que podía ofrecer. Y si los
que son objeto de un amor tan inmenso descuidan la salvación, no hay nada más
que el Cielo pueda hacer por ellos...
Necesitáis
estudiar, contemplar, estos grandes temas para no caer en la indiferencia y
endurecemos hasta no ceder a las condiciones del maravilloso plan de salvación,
y ser demasiado orgullosos para humillaros al comprender vuestra propia
condición caída...
El Señor
ordena a los niños y a los jóvenes que busquen la verdad como tesoro escondido,
y que sean atraídos y fascinados por aquello que une lo humano con lo divino.
Bien puede preguntar el apóstol: "¿Cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande?" (Heb. 2: 3) ...
Solamente
una Persona divina podía mediar entre Dios y el hombre. La redención humana es
un tema que bien puede exigir hasta el máximo el ejercicio de las facultades
mentales...
No podemos
decirles a los jóvenes o a los de edad madura: No tenéis nada que hacer en esta
gran obra. Pedimos un esfuerzo constante. Debéis ser diligentes para asegurar
vuestra vocación y elección (Youth's Instructor, 31-8-1887). 207
Domingo 18
de julio RICAS PROFUNDIDADES DE CONOCIMIENTO
El que
quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o si yo
hablo por mi propia cuenta. (Juan 7: 17)
Cuanto más
seriamente apliquemos nuestra mente a la investigación de la verdad, tanto más
claras aparecerán las evidencias de la verdad; y cuanto más estrechamente nos
relacionemos con el Dios de toda sabiduría, entrando en comunión con el que ha
creado todas las cosas, tanto más abundante será nuestro conocimiento, tanto
más plenamente comprenderemos la verdad divina. Dios ha dotado
misericordiosamente a los hombres con facultades intelectuales, y esas
facultades deben aprovecharse sabiamente para investigar con habilidad y
comprender las ricas profundidades de conocimiento que hay en el carácter, la
Palabra y las obras de Dios. Dios abrirá los tesoros de su amor a los bien
dispuestos y obedientes; el que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá la
doctrina.
Mediante la
comunión con Dios obtenemos refinamiento, amplitud de miras y nos elevamos. Al
que anhela el conocimiento de las cosas divinas, Dios le mostrará las
maravillas ocultas que escapan a la comprensión de los que no son esclarecidos
por el Espíritu de Dios...
Cristo, el
camino, la verdad y la vida, se dio para salvar al mundo caído, y en él están
ocultos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento... El gran don de la
salvación ha sido colocado a nuestro alance a un costo infinito para el Padre y
el Hijo. Descuidar la salvación, es descuidar el conocimiento del Padre y el
Hijo a quien Dios ha enviado (Review and Herald, 10-3-1891).
Todos los
que acuden a Cristo en busca de un conocimiento más claro de la verdad, lo
recibirán. El despegará ante ellos los misterios del reino de los cielos, y
estos misterios serán entendidos por el corazón que anhela conocer la verdad.
Una luz celestial brillará en el templo del alma, la cual se revelará a los
demás cual brillante fulgor de una lámpara en un camino oscuro (Palabras de
Vida del Gran Maestro, pág. 22). 208
Lunes 19 de
julio LA SABIDURÍA HUMANA CONTRA LA SABIDURÍA DIVINA
Para que
vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios. (1 Cor. 2: 5)
El espíritu
prevaleciente en nuestros tiempos es de incredulidad y apostasía. El espíritu
manifestado en el, mundo es de orgullo y exaltación del yo. Los hombres se
vanaglorian de poseer gran luz, pero en realidad no tienen más que ciega
presunción, porque se han opuesto a la clara voluntad de Dios. Muchos exaltan
el razonamiento humano, idolatran la sabiduría humana y consideran las
opiniones de los hombres superiores a la sabiduría revelada de Dios... Entre la
gran masa de cristianos profesos no se comprende cuán ofensiva es la
transgresión de la ley de Dios. No comprenden que la salvación puede obtenerse
únicamente mediante la sangre de Cristo...
A los ojos
de los hombres, la vana filosofía y la así llamada ciencia, tienen más valor
que la Palabra de Dios. Prevalece en gran medida la creencia de que el Mediador
divino no es indispensable para la salvación del hombre. Una cantidad de
teorías propuestas por los así llamado sabios del mundo, para la elevación del
hombre, son creídas y se confía en ellas más que en la verdad de Dios enseñada
por Cristo y sus apóstoles (Review and Herald, 8-11-1892).
El Señor
quiere que investiguemos individualmente las Escrituras para que conozcamos el
gran plan de redención, y que comprendamos ese gran tema hasta donde sea
posible para la mente humana, iluminada por el Espíritu de Dios, para
comprender el propósito de Dios. El quiere que captemos algo de su amor
manifestado al dar a su Hijo para morir a fin de contrarrestar el mal, quitar
las manchas contaminadoras de su obra y restaurar lo que se había perdido,
elevando y ennobleciendo al alma hasta darle su pureza original mediante la
justicia imputada de Cristo. La única manera como podía ser restaurada la
humanidad caída era mediante el don de su Hijo, igual a él mismo, que poseía
los atributos de Dios (Ibid.). 209
Martes 20
de julio AUTOR Y MAESTRO DE LA VERDAD
Yo para
esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la
verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz. (Juan 18: 37, úp)
Cristo es
el Autor de toda verdad. Toda concepción brillante, todo pensamiento de
sabiduría, toda capacidad y talento, son dones de Cristo. El no tomó ideas
nuevas de la humanidad, porque es el originador de todo. Pero cuando vino al
mundo, encontró las brillantes gemas de verdad que había confiado al hombre
sepultadas en la superstición y la tradición. Las verdades de la importancia
más vital estaban colocadas en el marco del error para servir al propósito del
archiengañador... Pero Cristo barrió las teorías erróneas. Nadie, salvo el
Redentor del mundo, tenía poder de presentar la verdad en su pureza primitiva,
desprovista del error que Satanás había acumulado para ocultar su belleza
celestial...
La obra de
Cristo consistió en tomar la verdad... y separarla del error para presentarla
libre de las supersticiones del mundo a fin de que la gente la aceptara por su
propio mérito intrínseco y eterno. Dispersó la niebla de la duda para que la
verdad pudiera ser revelada y arrojara rayos luminosos en las tinieblas de los
corazones de los hombres (Review and Herald, 7-1-1890).
La verdad
salió de sus labios investida de una nueva e interesante forma que le dio la
frescura de una nueva revelación. Su voz nunca se apartó del tono natural, y
sus palabras fluían con una seriedad y seguridad apropiadas a su importancia y
a las enormes consecuencias que implicaba su aceptación o su rechazo (Ibid.).
Invitó a
los hombres a aprender de él porque él era una representación viviente de la
ley de Dios. Era el único ser investido de humanidad que podía estar en medio
de una muchedumbre y preguntar: "¿Quién de vosotros me redarguye de
pecado?" (Juan 8: 46) (Ibid.). 210
Miércoles
21 de julio EL TEMA CENTRAL DE LAS ESCRITURAS
Y
comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en
todas las Escrituras lo que de él decían. (Luc. 24: 27)
Hay una
gran verdad central que siempre debe mantenerse en la mente cuando se
escudriñan las Escrituras: Cristo crucificado. Toda otra verdad está investido
con la influencia y el poder correspondientes a su relación con este tema.
Unicamente a la luz de la cruz podemos discernir el exaltado carácter de la ley
de Dios. El alma paralizada por el pecado puede recibir nueva vida únicamente
mediante la obra realizada en la cruz por el Autor de nuestra salvación. El
amor de Cristo constriñe al hombre a unirse con él en sus labores y
sacrificios. La revelación del amor divino aviva en ellos la realidad de su
obligación descuidada de ser portadores de luz para el mundo, y los inspira con
un espíritu misionero. Esta verdad ilumina la mente y santifica el alma. Hará
desaparecer la incredulidad e inspirará fe. Es la gran verdad que debe
mantenerse constantemente ante la consideración de los hombres...
Cuando
Cristo, en su obra de redención, es visto como la gran verdad central del
sistema de verdad, se arroja una nueva luz sobre los acontecimientos del pasado
y el futuro. Se los ve en una nueva perspectiva y adquieren un nuevo y profundo
significado (Manuscrito 31, 1890).
El Antiguo
Testamento es tan ciertamente el Evangelio en sombras y figuras, como el Nuevo
Testamento lo es en su poder desarrollado. El Nuevo Testamento no presenta una
religión nueva; el Antiguo Testamento no presenta una religión que haya de ser
superada por el Nuevo. El Nuevo Testamento es tan sólo el progreso y desarrollo
del Antiguo Abel creía en Cristo, y fue tan ciertamente salvado por su poder,
como lo fueron Pedro y Pablo...
El Dios que
anduvo con Enoc era nuestro Dios y Salvador Jesucristo. Era la luz del mundo
como lo es ahora (Joyas de los Testimonios. tomo 3, pág. 43). 211
Jueves 22
de julio UNA VOLUNTAD PERSONAL
La cordura
del hombre detiene su furor. Y su honra es pasar por alto la ofensa. (Prov. 19:
11).
Hay deberes
que atañen al cuerpo y deberes que atañen al alma, y cada ser humano debe
colaborar con Dios en sus esfuerzos por satisfacer a ambos... No os avengáis a
ser moldeados por un molde vulgar. Los jóvenes necesitan un sano sentido común,
porque están viviendo para dos mundos...
Aplicad la
verdad a vuestro caso individual. Tenéis un alma que salvar o un alma que
perder. Tened una voluntad personal, pero sometedla a la voluntad de Dios.
Decidid que no os airaréis, que no seréis autosuficientes, que no obraréis
apresuradamente ni seréis dominantes. Si éste es vuestro punto débil, cuidad
ese punto como se cuidaría un miembro fracturado. Cuidad vuestro espíritu y no
permitáis que os venza un espíritu precipitado. Examinad cuidadosamente los
puntos débiles de vuestro carácter, sabiendo que los males que existen pueden
vencerse rehusando firmemente ceder a vuestras debilidades. El mal de una
complacencia apresurada y perversa del temperamento enloquece a cualquier
joven. Mantened la cordura. La respuesta blanda aparta la ira. El mal puede
crecer, y crecerá... mediante la repetición.
No subestiméis
la importancia de las cosas pequeñas porque sean pequeñas. Estos pequeños
defectos se acumulan por acción y reacción, y se unen como varillas de acero.
Esa pequeña acción, esa palabra descuidada, se convierten en hábitos por la
repetición,... y los hábitos forman el carácter...
Cultivad
sentimientos bondadosos, tiernos y comprensivos, y no los llaméis debilidad,
porque son los atributos del carácter de Cristo. Cuidad vuestra influencia...
Mediante la
santificación del Espíritu creceréis cada vez más a la semejanza de Cristo
(Carta 46, 1898). 212
Viernes 23
de julio LA PLATAFORMA DE LA VERDAD
Porque la
sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El
prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez:: EL Señor conoce los
pensamientos de los sabios, que son vanos. (1 Cor. 3: 19, 20)
La Palabra
de Dios ha de ser nuestra guía. No hay, nada que adivinar en las verdades que
contiene. No dejemos esta guía segura para buscar algo nuevo y extraño... Hay
muchas doctrinas que no tienen en su fundamento un "Escrito está".
Son suposiciones humanas. Con la declaración "Escrito está" Cristo
hizo frente a las tentaciones que Satanás le presentó en el desierto, y
provisto con esa arma, pudo decirle al enemigo: "Llegarás hasta aquí y no
más adelante".
No podemos
aceptar con seguridad las opiniones de ningún hombre, por muy erudito que sea,
a menos que estén en armonía con las palabras del gran Maestro. Se nos
presentarán las opiniones de hombres que yerran para que las aceptemos, pero la
Palabra de Dios es nuestra autoridad, y nunca debemos aceptar las enseñanzas
humanas sin tener la evidencia más concluyente de que concuerdan con la
enseñanza de la Palabra de Dios. Debemos tener la certeza de que estamos sobre
la plataforma de la verdad eterna: la Palabra del Dios vivo (Carta 25, 1903).
Hay que
presentar la verdad, la preciosa verdad de la Palabra de Dios, tanto en público
como en los hogares. Tenemos un mensaje que ha de preparar a un pueblo para que
resista a los peligros de los días postreros... La verdad soportará cada prueba
que se le imponga. No puede ser desbaratada por los sofismas satánicos. Cuanto
más se la asedie, tanto más brillará. Al ver los activos y decididos esfuerzos
del enemigo, ¿no procuraremos definidamente predicar el mensaje en forma clara?
¿No avanzaremos en el poder del Espíritu Santo y recibiremos e impartiremos
lecciones del gran Maestro? (Carta 268, 1906). 213
Sábado 24
de julio LA SEÑAL DE DIOS
Y
santificad mis sábados, y sean por sena entre mí y vosotros, para que sepáis
que yo soy Jehová vuestro Dios. (Eze. 20: 20)
¿Cómo
distinguiremos a los verdaderos siervos de Dios de los falsos profetas que
Cristo dijo que surgirían para engañar a muchos? Hay una sola prueba del
carácter: la ley de Jehová.
Los
israelitas colocaron sobre sus puertas una señal de sangre para mostrar que
eran propiedad de Dios. Así también los hijos de Dios de esta época deberán
llevar la señal que Dios ha provisto. Estarán en armonía con la ley de Dios.
Sobre cada uno de los hijos de Dios se coloca una señal tan ciertamente como se
colocó una señal en las puertas de las moradas hebreas para preservar de la
ruina a sus miembros. Dios declara: "Y les di también mis sábados, para
que fuesen por señal entre mí y ellos" (Eze. 20: 12). No necesitamos ser
engañados....
El gran
conflicto que ahora se riñe no es meramente una contienda de hombre contra
hombre. De un lado se halla el Príncipe de la vida, actuando como el sustituto
y garantía del hombre; del otro, el príncipe de las tinieblas, con los ángeles
caídos bajo sus órdenes...
Habrá un
serio conflicto entre los que son leales a Dios y los que se burlan de su ley.
La iglesia ha unido sus manos con las del mundo. La reverencia hacia la ley de
Dios ha sido trastornada. Los dirigentes religiosos están enseñando como
doctrina los mandamientos de los hombres. Como era en los días de Noé, así es
en esta época. Pero la difusión de la deslealtad y la transgresión, ¿hará que
los que respetan la ley de Dios la respeten menos y se unan con los poderes
mundanos que procuran invalidarla? Los que son verdaderamente leales no serán
arrastrados por la corriente del mal. No arrojarán burla y desprecio sobre lo
que Dios ha apartado como santo. Cada uno es sometido a prueba. Hay solamente
dos lados. ¿En cuál de ellos estáis vosotros? (Review and Herald. 6-2-1900).
214
Domingo 25
de julio SEGURIDAD EN LAS "SENDAS ANTIGUAS"
Así dijo
Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas,
cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra
alma. (Jer. 6: 16)
No hay
seguridad en ninguna otra parte. Satanás ha descendido con gran poder y trabaja
con toda su capacidad de engaño e injusticia. Los que no siguen en los pasos de
Cristo se encontrarán siguiendo a otro dirigente. Han escuchado voces extrañas
hasta que no pueden distinguir la voz del verdadero Pastor. Poco a poco dejaron
de escuchar las advertencias, los reproches, las instrucciones. Tomaron la
sabiduría humana y siguieron los productos de la imaginación. Se confía mucho en
los esfuerzos e invenciones humanos, y los hombres avanzan imperceptiblemente
por ese camino hasta que están plenamente satisfechos con su propia sabiduría,
sus propias invenciones, y están llenos con sus propias obras.
Bebed
profundamente de la Fuente de la verdad, y sed buenos estudiantes de la
Palabra, porque el Señor tomará las palabras de verdad, y mediante el Espíritu
Santo las imprimirá en vuestro corazón para que presentéis la preciosa Palabra
con sencillez y fervor. "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo:
¡Regocijaos!" porque Jesús se goza en recibimos con todas vuestras
imperfecciones, con todas vuestras flaquezas, y os reconoce como a hijos. Por
lo tanto, confiad en él. Adornad la doctrina de Cristo nuestro Salvador por
medio de una vida recta y un comportamiento santo. "Vuestra gentileza sea
conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús" (Fil. 4: 5-7) (Carta 147, 1896). 215
Lunes 26 de
julio EL HUERTO DE DIOS
Porque toda
carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La
hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para
siempre. (1 Ped. 1: 24, 25, pp).
Si nuestra
mente está abierta a las impresiones del Espíritu de Dios, podemos aprender
lecciones de las cosas sencillas y hermosas de la naturaleza. Me siento
oprimida en las atestadas ciudades, en las que el ojo no puede ver otra cosa
sino casas. Las flores son maestros constantes. Los arbustos y las flores se
apoderan de los elementos de la tierra y el aire para producir hermosos retoños
y flores para nuestra felicidad; pero son predicadores de Dios, y debemos
considerar las lecciones que nos enseñan.
Así es como
Dios nos ha dado las preciosas promesas en su Palabra. Las Escrituras están
abiertas para nosotros como el huerto de Dios, y sus promesas son flores
fragantes que crecen en todo ese huerto. Dios nos llama especialmente la
atención a las que son apropiadas para nosotros. En estas promesas podemos
discernir el carácter de Dios, y leer su amor por nosotros. Son el terreno
sobre el cual descansa nuestra fe, el sostén y fortaleza de nuestra fe y
esperanza. Y mediante ellas nuestra alma debe deleitarse en Dios y respirar en
la fragancia del cielo. Mediante las preciosas promesas descorre el velo del
futuro y nos da atisbos de las cosas que ha preparado para los que le aman...
No
deberíamos considerarlas con descuido o indiferencia, sino que así como
examinamos las preciosas flores,... que deleitan nuestros sentidos con su
hermosura y fragancia, también deberíamos tomar las promesas de Dios, una a
una, y examinarlas estrechamente por todos lados, para apoderarnos de su
riqueza y ser aliviados, consolados y fortalecidos por ellas. Dios ha provisto
para todos el consuelo que el alma necesita (Review and Herald, 11-10-1887).
216
Martes 27
de julio ¿A QUE GRUPO PERTENECEMOS?
A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también te
confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. (Mat. 10: 32)
La verdad,
para que ejerza una influencia genuina en el corazón humano, debe ser
reconocida delante del universo celestial, delante de los mundos que no han
caído y delante de los hombres. Que nadie tenga la idea de que a hurtadillas
puede realizar su propia salvación, o recibir la bendición espiritual más
pequeña que ofrece el Evangelio. El Señor pide una confesión valiente y
abierta. "Vosotros sois mis testigos, dice Jehová" (Isa. 43: 10).
Ninguna cosa puede ganarse efectivamente en el progreso del conocimiento de
Dios y nuestro Salvador Jesucristo hasta que el creyente que anhela la
excelencia cristiana del carácter, se convierta en lo que Dios se ha propuesto:
un espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres, en una ciudad puesta
en una colina donde no se puede ocultar...
Cuando se
colocan los pies sobre la sólida Roca, Jesucristo, como el fundamento, se
recibe una dotación de poder de la Fuente de todo conocimiento, toda sabiduría
y eficacia espiritual, para que todos sepan a qué grupo pertenece: al de los
que guardan los mandamientos o al de los que los transgreden. La bandera del
Príncipe Emanuel, que ondea sobre su cabeza, no dejará de aclarar cualquier
duda y de hacer comprender a todos que guardamos los mandamientos de Dios y
tenemos el testimonio de Jesucristo. El amor de Jesús posee un poder
constreñidor (Carta 128, 1895).
Cuando se
le hizo a Cristo la pregunta: ¿Eres tú el Hijo de Dios? sabía que contestar
afirmativamente significaría su muerte segura... No estuvo dispuesto a hablar
hasta que se lo interrogó abiertamente... En esa ocasión dejó un ejemplo para
que lo siguiera el hombre en circunstancias similares. Quería enseñarle que no
debía apostatar de su fe para escapar de los sufrimientos o aun la muerte
(Special Testimonies. tomo 3, pág. 127). 217
Miércoles
28 de julio CRISTIANOS QUE NO SE COMPROMETEN
Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en casa. (Mat. 5: 14, 15)
Nadie se
sienta inclinado a ocultar su luz. Los que ocultan su luz de modo que el mundo
no distinga entre ellos y los que andan en tinieblas, pronto perderán todo su
poder para difundir la luz. Son los representados por las cinco vírgenes
necias, y cuando venga la crisis, cuando se escuche la llamada: "¡Aquí
viene el esposo; salid a recibirle!" (Mat. 25: 6), se levantarán para
encontrar que sus lámparas están apagadas, que se han mezclado con los
elementos del mundo y no se han provisto del aceite de la gracia. Fueron
adormecidos por las exclamaciones de paz y seguridad, y no mantuvieron
encendidas sus lámparas. En medio de sus tinieblas, piden aceite, pero es
imposible que un cristiano imparta carácter a otra alma. El carácter no se
puede transferir. Los que aman la comodidad, el mundo y la moda, y siguen
profesando el cristianismo, no irán a la fiesta de bodas del Cordero con los
que son simbolizados por las cinco vírgenes prudentes. Cuando solicitan
entrada, se les dice que la puerta está cerrada. Ahora es el tiempo de impartir
luz...
No se debe
considerar una cuestión de poca monta el poseer la luz de la verdad presente y,
sin embargo, no comprometerse en su difusión. No es una cosa baladí decir por
la actitud y el modo de sentir, aun cuando ese modo de sentir no se exprese en
palabras: "Mi Señor se tarda en venir". Debemos proclamar la verdad,
debemos hacer brillar nuestra luz en forma definida para que las almas no
tropiecen y caigan porque nuestra luz ha estado apagada (Carta 84, 1895). 218
Jueves 29
de julio PROPAGANDO LA LUZ
Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mat. 5:16)
Los que
poseen un conocimiento experimental de la verdad están bajo la obligación
delante de Dios de comunicar la preciosa verdad... Algunos se convencerán de su
culpa y escucharán las palabras que se les hablan con amor y ternura.
Reconocerán que la verdad es justamente lo que necesitan para libertarse de la
esclavitud del pecado y de las ataduras de los principios mundanos. Ante ellos
se extienden temas para el pensamiento, campos para la acción, que jamás habían
comprendido. En Jesús, el Redentor, disciernen sabiduría infinita, infinita
justicia, infinita misericordia: profundidad, altura, longitud y anchura de amor
que sobrepasa todo conocimiento. Quedan encantados contemplando la perfección
del carácter de Cristo, su misión, su amor, su gracia, su verdad. Se satisface
la gran necesidad de su alma, y dirán como el salmista: "Estaré satisfecho
cuando despierte a tu semejanza" (Sal. 17: 15). Ven en Jesucristo el
objeto divino de la fe y el amor. Para ellos ha terminado la adoración de los
tesoros terrenales y el amor al mundo.
Estas almas
se apoderan de la Palabra de Dios. Ven que los milagros, la abnegación, el
sacrificio de Cristo, su crucifixión, fueron para ellos. El lenguaje del
corazón será: "El murió por mí. El triunfó en la muerte para que yo no
perezca, sino que crea en él como mi Salvador personal, y tenga esa vida que se
mide con la vida de Dios. En la riqueza de su gracia se han posesionado de mí
tesoros tan perdurables como la eternidad"...
Ha
descubierto la Fuente de aguas vivas, las fuentes de la salvación, de las
cuales puede extraer continuamente, y no disminuirá la provisión (Carta 47,
1894). 219
Viernes 30
de julio LUZ PARA LOS QUE AMAN LA LUZ
Luz está
sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón. (Sal. 97: 11)
Cristo ha
dejado a su Espíritu Santo como su representante en el mundo, para que conceda
ayuda celestial a cada alma hambrienta y sedienta... Vivimos en una época muy
solemne en la historia del mundo, pero la luz brilla para los que quieran andar
en la luz...
Hay muchos
que no han recibido la luz, y no se los juzga culpables. Lamentan su ignorancia
humana. No encuentran nada satisfactorio, y anhelan un conocimiento del único
Dios verdadero. Tienen en su mente un ideal de Dios y quieren encontrarlo. Dios
ha confiado luz a su pueblo para que la den a todos los que oran pidiendo luz.
Ha enviado sus raudales de salvación para que refresquen a los que están
sedientos de conocimiento de verdad, virtud y santidad. A los tales debemos
hablarles como lo hizo el apóstol Pablo a los atenienses, "al que adoráis,
pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio" (Hech. 17: 23). Los hombres
han recibido inspiración celestial, y a ellos se ha confiado la verdad
evangélica, y con ello, la solemne responsabilidad de dedicar las facultades
que Dios les ha dado para dar a conocer a Dios ante los hombres. Cristo dice:
"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17: 3) ...
Los que
tienen los pensamientos de Cristo "andarán como él anduvo". Vivirán
la ley de Dios, se alimentarán de Cristo, participarán de la naturaleza divina,
y serán centinelas vivientes de la verdad. Con corazones íntegros exclamarán:
"Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo
inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis
hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso" (2 Cor. 6: 17, 18) (Carta 84,
1895). 220
Sábado 31
de julio DEJAD QUE DIOS OS DIRIJA
Sea la luz
de Jehová nuestro Dios sobre nosotros. (Sal. 90: 17, pp)
Dios quiere
que lo dejéis que os dirija, para que seáis cristianos agradables. El Señor
podará los hábitos de carácter naturales y heredados. Contemplad intensamente a
Jesús para que captéis su espíritu y adquiráis las cualidades del carácter de
Cristo. Entonces los que os rodean reconocerán que habéis aprendido de Cristo
su humildad, su afecto, su ternura y su simpatía. No descanséis satisfechos
hasta que poseáis un espíritu amante y agradable. Vuestras palabras pueden
proceder del buen tesoro del corazón, para fortalecer, ayudar, bendecir y ganar
a los que os rodean... Otros captan vuestro espíritu. Las semillas que
sembramos llevarán una cosecha de bondad, paciencia, benevolencia y amor, o
bien exactamente lo opuesto...
Muchísimos,
necesitan ablandarse. Sed firmes en vuestros principios, fieles a Dios, pero no
manifestéis rasgos de carácter duros y faltos de cordialidad. Dios no quiere
que incurráis en el desprecio de los demás al manifestar una disposición como
una bola de masilla, pero quiere que seáis firmes como la roca en vuestros
principios, teniendo sin embargo una saludable suavidad. Estad como el Maestro
llenos de gracia y verdad. Jesús era incorruptible, sin contaminación. Sin
embargo, en su vida se mezclaban la suavidad, la humildad, la benignidad, la
simpatía y el amor. Los más pobres no temían aproximarse a él; no temían ser
rechazados. Cada cristiano debería esforzarse por ser lo que era Cristo. El es
nuestro Modelo en simpatía y santidad de carácter...
Todos
deberíamos aprender de Cristo lo que significa ser cristiano. Aprendamos de él
cómo combinar la firmeza, la justicia, la pureza y la integridad con la
cortesía abnegada y la bondadosa simpatía. Así el carácter se torna amante y
atractivo. La hermosura de la santidad desarmará a los burladores (Carta 53,
1895). 221
Domingo 1º
de agosto SÚBDITOS DEL REY
Porque
Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él
mismo nos salvará. (Isa. 33: 22).
Esta mañana
mi alma está llena de alabanza y agradecimiento a Dios, de quien proceden todas
nuestras bendiciones. El Señor es bueno, y su misericordia es eterna. Alabaré
al que es la luz de mi rostro y mi Dios. El es la fuente de toda eficiencia y
poder. ¿Por qué no lo alabamos hablando palabras de esperanza y consuelo a
otros? ¿Por qué están silenciosos nuestros labios? El habla es un don del
cielo, y debería emplearse para expresar alabanza al que nos ha llamado de las
tinieblas a su luz admirable...
¡Oh, cuánto
bien se realizaría si todos los que profesan ser cristianos honraran a Dios!...
La luz del mundo brilla sobre los hombres en la forma de abundantes bendiciones.
Se han hecho todas las provisiones necesarias para suplir nuestras necesidades
temporales y espirituales. Sin embargo, ¡cuán pocas acciones de gracias recibe
el Dador!...
Al aceptar
a Cristo como a nuestro Capitán debe haber una completa entrega de la voluntad
humana a la voluntad divina. El Señor puede realizar su voluntad en los que han
hecho esta entrega, porque obedecen pronta y gozosamente sus mandamientos. Dios
espera que obedezcamos sin poner reparos. Debemos preguntar: "Señor, ¿qué
quieres que haga?" Luego, aunque el mandamiento sea tan duro y
desconcertante como el que recibió Abrahán debemos obedecer. El espíritu de
Abrahán se quebrantó cuando recibió la orden: "Toma ahora tu hijo, tu
único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moríah, y ofrécelo allí en
holocausto sobre uno de los montes que yo te diré" (Gén. 22: 2). Pero no
vaciló en obedecer.
Todas
nuestras actividades y negocios deberían estar en perfecto acuerdo con los
mandamientos del Señor (Manuscrito 96, 1900). 222
Lunes 2 de
agosto EN EL LUGAR DEL AMO
Ahora bien,
se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. (1 Cor. 4:
2).
Un
mayordomo se identifica con su amo. Los intereses de su amo se convierten en
los suyos. Ha aceptado las responsabilidades de un administrador, debe actuar
en lugar del amo, haciendo como haría si estuviera a cargo de sus posesiones.
Este cargo tiene dignidad porque su amo confía en él. Si un mayordomo actúa
egoístamente, y utiliza los bienes de su señor para su beneficio personal, ha
falseado la confianza puesta en él. El amo ya no lo puede considerar como un
siervo de confianza, alguien de quien se pueda depender.
Cada
cristiano es un administrador de Dios, que tiene a su cargo los bienes del
Señor... Que todos los que pretenden ser cristianos obren sabiamente con los
bienes del Señor. Dios está haciendo un inventario del dinero que os ha
prestado y de las ventajas espirituales que os ha concedido. ¿Haréis vosotros,
como administradores, un inventario cuidadoso? ¿Haréis un examen para ver si
estáis empleando económicamente todo lo que Dios os ha encargado, o si estáis
malgastando los bienes del Señor en gastos egoístas a fin de hacer ostentación?
Ojalá que todo lo que se gasta inútilmente se depositara como tesoro en el
cielo (Review and Herald, 21-6-1898).
No importa
cuán abundantes sean las posesiones o ingresos de una persona, familia o
institución, recuerden todos que son únicamente administradores a quienes se ha
confiado el dinero del Señor. Toda ganancia, todo pago, nuestro tiempo,
nuestros talentos y nuestras oportunidades serán objeto de rendición de cuenta
ante Dios, quien nos los dio (Review and Herald, 18-4-1912). 223
Martes 3 de
agosto APOYAD EL PLAN DE DIOS
Traed todos
los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa y probadme ahora en esto, dice
Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Mal. 3: 1).
No debemos
considerar como propios los bienes que manejamos, con los cuales podemos hacer
como nos place. Pertenecen al Señor, y debemos administrarlos de acuerdo con el
plan prescrito por él (Review and Herald Supplement, 21-6-1898).
Dios quiere
que todos sus administradores sigan exactamente las instrucciones dadas. No
deben burlar el plan de Dios haciendo algunas obras de caridad, presentando un
obsequio o dando alguna ofrenda, en el momento y en la forma como ellos, los
agentes humanos, lo ven conveniente. Dios ha dado a conocer su plan, y todos
los que colaboren con él lo llevarán a cabo en lugar de atreverse a cumplirlo
según su propia conveniencia... Dios los honrará y trabajará para beneficio de
ellos, porque tenemos su promesa de que abrirá las ventanas del cielo y
derramará sus bendiciones en forma más abundante de lo que podemos recibir.
Es una mala
práctica de los hombres procurar mejorar el plan de Dios... Debemos calcular
fielmente el diezmo, y luego decirle al Señor: He hecho como me has ordenado.
Si quieres honrarme confiándome tus bienes para que yo negocie con ellos, por
tu gracia seré un fiel administrador y me esforzaré definidamente para que haya
alimento en tu casa...
Las
personas que tienen grandes responsabilidades comerciales deben asegurarse de
que no roban a Dios en lo más mínimo, como se dice en Malaquías. Allí se nos
dice que reciben bendición los que devuelven fielmente el diezmo, y maldición
los que lo retienen codiciosamente (Ibid.). 224
Miércoles 4
de agosto CUIDADO CON LAS TRAMPAS DE SATANÁS
Porque los
que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias
y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. (1 Tim. 6: 9).
Satanás
tiene redes y trampas, como las trampas del cazador, bien preparadas para
atrapar a las almas. Su propósito definido consiste en que los hombres utilicen
las facultades que Dios les ha dado para conseguir fines egoístas antes que
para glorificar a Dios. Dios quiere que los hombres tengan trabajos que les
proporcionen paz y gozo y les produzcan beneficios eternos; pero Satanás quiere
que concentremos nuestros esfuerzos en lo que no aprovecha, en cosas que
perecen con el uso...
El corazón
del hombre puede constituir la morada del Espíritu Santo. La paz de Cristo que
sobrepasa toda comprensión puede anidar en vuestra alma y el poder
transformador de su gracia puede obrar en vuestra vida, prepararos para las
cortes de gloria. Pero si empleáis el cerebro, los nervios y los músculos en el
servicio del yo, no estáis haciendo de Dios y el cielo la primera consideración
de vuestra vida. Es imposible que entretejáis las gracias de Cristo en vuestro
carácter mientras ponéis todas vuestras energías del lado del mundo. Podéis
tener éxito en acumular tesoros en el mundo para gloria del yo, pero
"donde esté vuestro tesoros, allí estará también vuestro corazón"
(Mat. 6: 21). La consideración de las cosas eternas ocupará un lugar
secundario. Podéis participar de las formas externas del culto, pero vuestro
servicio será una abominación para el Dios del cielo...
Si los ojos
están santificados y se dirigen al cielo, la luz del cielo llenará el alma y
las cosas terrenales parecerán insignificantes y sin atractivo. Cambiarán los
motivos del corazón y se atenderán las amonestaciones de Jesús. Pondréis
vuestro tesoro en el cielo. Vuestros pensamientos se fijarán en las grandes
recompensas eternas (Review and Herald , 24-1-1888). 225
Jueves 5 de
agosto UN LUGAR SEGURO PARA NUESTRO TESORO
No os
hagáis tesoros en la tierra donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla
ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Mat. 6: 19-21).
Reparad en
estas palabras del Gran Maestro, que habló como nunca habló hombre alguno. Pone
delante de vosotros la conducta a seguir si queréis servir a vuestros mejores
intereses en esta vida, y haceros tesoros eternos. "No hagáis tesoros en
la tierra". Hay peligro de perderlo todo en la búsqueda de las ganancias
mundanales, porque en la febril actividad que determina la búsqueda de las
riquezas terrenas, se olvidan los intereses eternos...
Si vuestros
pensamientos, vuestros planes y vuestros propósitos están centralizados en la
acumulación de las cosas terrenas, vuestra ansiedad, estudio e intereses
estarán todos centralizados en el mundo. Las atracciones celestiales perderán
su hermosura. Las glorias del mundo eterno dejarán de tener la fuerza de la
realidad para vosotros. Vuestro corazón estará con vuestro tesoro, y cada
facultad de vuestra mente estará concentrada de tal manera en la obra que
habéis elegido, que no oiréis las advertencias y ruegos de la Palabra y el
Espíritu de Dios. No tendréis tiempo que dedicar al estudio de las Escrituras y
a la oración ferviente a fin de escapar de las trampas de Satanás y prestar una
obediencia inteligente a vuestro Padre celestial (Review and Herald,
24-6-1888).
Esta obra
de transferir vuestras posesiones al mundo de arriba, es digna de todas
vuestras energías. Es de la mayor importancia e implica vuestro interés eterno.
Lo que dais a la causa de Dios no se pierde... está seguro contra el desastre y
la pérdida y produce abundantes intereses eternos (Ibid.). 226
Viernes 6
de agosto LAS RIQUEZAS DE DIOS
Mi Dios,
pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús. (Fil. 4: 19).
Se pide que
los hijos de Dios sean representantes de Cristo, y que expongan la bondad y la
misericordia del Señor. Si tan sólo manifestaran diariamente su bondad, se
erigirían barreras alrededor de sus almas contra las tentaciones del maligno...
Dios conoce
nuestras necesidades y ha hecho provisión para satisfacerlas. El Señor tiene
una tesorería con abundantes provisiones para sus hijos, y puede darles lo que
necesitan en todas las circunstancias. ¿Entonces por qué no confiáis en él? Ha
hecho preciosas promesas a sus hijos a condición de que obedezcan fielmente sus
preceptos. No hay ninguna carga que no pueda quitar, ninguna tiniebla que no
pueda disipar, ninguna debilidad que no pueda transformar en poder, ningún
temor que no pueda apaciguar, ninguna aspiración digna que no pueda guiar y
justificar.
No debemos
mirarnos a nosotros mismos. Cuanto más consideremos nuestras imperfecciones,
tanto más fuerza tendremos para vencerlas. Debemos prestar un servicio gozoso a
Dios. La obra de Satanás consiste en presentar al Señor como si no tuviera
compasión y piedad... Llena la imaginación con falsas teorías acerca de Dios, y
nosotros, en vez de espaciarnos en la verdad concerniente al carácter de
nuestro Padre celestial, ocupamos nuestra mente con los conceptos erróneos de
Satanás y deshonramos a Dios no confiando en él y murmurando contra él...
Los que
dudáis de la misericordia de Dios, mirad al Cordero de Dios, al Varón de
dolores, que llevó vuestra aflicción y vuestro pecado. Es vuestro amigo. Murió
en la cruz porque os amó. Se conmueve por vuestras flaquezas y os lleva ante el
trono. En vista de su amor indecible, ¿no alentaréis en vuestro corazón
esperanza, amor y gratitud? ¿No prestaréis un servicio gozoso a Dios? (Review
and Herald, 14-1-1890). 227
Sábado 7 de
agosto UN REFUGIO SEGURO
Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias. (Fil. 4: 6).
No es la
voluntad de Dios que sus hijos estén abrumados por las preocupaciones. Pero
nuestro Señor no nos engaña. No nos dice: "No temáis; no hay peligro en
vuestra senda". Sabe que hay pruebas y peligros, y no trata de ocultarlos.
No se propone sacar a su pueblo de un mundo de pecado y maldad, pero les señala
un refugio seguro...
¿Cómo
podemos permanecer en la duda, preguntándonos si Jesús nos ama, pecadores como
somos, y llenos de flaquezas? Se entregó por nosotros para redimirnos de toda
iniquidad y purificarnos como pueblo suyo peculiar, celoso de buenas obras.
Vino al mundo en forma de hombre, para familiarizarse con las aflicciones y las
tentaciones que asedian la senda humana, y para saber cómo ayudar al cansado
con su ofrecimiento de descanso y paz. Pero miles y miles rehúsan su ayuda, y
únicamente se aferran con más firmeza de sus preocupaciones. Él va junto a los
afligidos y les ofrece suavizar su aflicción y curar su angustia... A los
chasqueados, los incrédulos y los desventurados les ofrece contentamiento
mientras les señala las mansiones que está preparando para ellos... Jesús,
nuestro precioso Salvador, debería ocupar el primer lugar en nuestros
pensamientos y afectos, y deberíamos depender de él con toda confianza...
Cada día
deberíamos enfrentar sus pruebas y tentaciones con el poder de Jesús. Si
fallamos un día aumentamos la carga del siguiente y tenemos menos fuerza. No
deberíamos anublar el futuro por nuestro descuido en el presente; pero
realizando cuidadosamente los deberes de hoy debemos prepararnos para hacer
frente a las emergencias del mañana (Review and Herald, 3-2-1885). 228
Domingo 8
de agosto UNA FE PROGRESIVA
Pero sin fe
es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (Heb. 11: 6).
Ha llegado
el tiempo cuando hemos de esperar abundantes bendiciones del Señor. Debemos
ascender a una norma más elevada en lo que concierne a la fe. Tenemos demasiado
poca fe. La Palabra de Dios es nuestra garantía. Debemos recibirla creyendo con
sencillez cada palabra. Con esta seguridad podemos pedir cosas grandes, y se
nos concederán según sea nuestra fe...
La obra de
la fe significa más de lo que nos imaginamos. Significa una confianza genuina
en la Palabra de Dios tal como es. Por nuestras acciones debemos mostrar que
creemos que Dios hará lo que ha dicho. Las ruedas de la naturaleza y de la
providencia no pueden retroceder ni estarse quietas. Debemos tener una fe
progresiva y eficaz, una fe que obre por amor y purifique el alma de todo
vestigio de egoísmo. No debemos depender de nosotros, sino de Dios. No debemos
albergar incredulidad. Debemos tener esa fe que acepta la Palabra de Dios como
veraz...
La
verdadera fe consiste en hacer lo que Dios ha ordenado, y no las cosas que no
ha prescripto. Los frutos de la fe son la justicia, la verdad y la
misericordia. Necesitamos andar en la luz de la ley de Dios; las buenas obras
serán el fruto de nuestra fe, las obras de un corazón renovado diariamente. El
árbol debe ser hecho bueno antes de que su fruto pueda ser bueno. Debemos estar
enteramente consagrados a Dios. Nuestra voluntad debe corregirse antes de que
su fruto pueda ser bueno. No debemos tener una religión antojadiza.
"Hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Cor. 10: 31) (Carta 105,
1898). 229
Lunes 9 de
agosto UN HUÉSPED PELIGROSO
Y les dijo:
¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? (Mar. 4: 40).
¿Por qué
tenemos una fe tan débil?... Tenemos tan poca fe, somos tan incrédulos, que el
Señor no puede hacer por nosotros lo que desea realizar. Nuestra mente alberga
dudas muy tristes y difíciles de disipar.
Debemos
enfrentar valientemente a esas dudas que abruman el alma, y debemos decirle al
alma que debe vencerlas de inmediato. No demoréis, porque no puede haber paz
cuando se ha perdido la fe. No necesitamos manifestar esas dudas, porque pueden
hacer vacilar a alguna pobre alma. Examinémoslas a la luz de la Palabra de
Dios; luego hablemos de ellas con Jesús teniendo en la mano sus promesas, y
oremos para que las quite. Digámosle al Señor: "Creo; ayuda mi
incredulidad" (Mar. 9: 24). No coloquemos ninguna duda en una silla
confortable y cómoda. Es un huésped peligroso cuando se le permite arraigarse
en la mente y contrarrestar la fe...
La fe
genuina es vida, y donde hay vida hay crecimiento. La vida que Jesús imparte
está destinada a crecer cada vez más. Una fe viva significa un aumento de
vigor, una confianza segura, mediante los cuales el alma se convierte en un
poder vencedor. El que bebe del agua de la vida que Jesús ha dado, posee dentro
de sí una fuente de agua que salta para vida eterna. Aunque quede separada de
todas las fuentes creadas, es alimentada por el manantial oculto. Es una fuente
perpetua, en comunicación inmediata con la inextinguible fuente de vida.
El Señor es
deshonrado cuando cualquiera que profesa su nombre adolece de vaciedad
interior. Esto representa mal a Dios. Nada fuera de Cristo manifestado en el
espíritu, la vida y el carácter puede revelar a Dios a un mundo que no le
conoce (Carta 70, 1897). 230
Martes 10
de agosto VENCIENDO NUESTRAS DUDAS
¡Hombre de
poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mal. 14: 31).
"¿Por
qué dudaste?" le preguntó Cristo a Pedro cuando se hundía. Podría
formulárcenos la misma pregunta... El Señor ha prometido darnos poder para
resistir. Al escudriñar las Escrituras encontramos base para confiar, provisión
suficiente. Es nuestro privilegio decir valientemente, y sin embargo con
humildad: El Señor es mi ayudador, por lo tanto no seré conmovido en mi
firmeza. Mi vida está oculta con Cristo en Dios. Porque él vive, yo también
viviré. Prometamos ante Dios y los ángeles celestiales que no deshonraremos a
Dios pronunciando palabras de desánimo o incredulidad... Cerrad la puerta a la
desconfianza, y abrid ampliamente la puerta a la fe. Invitad al Huésped
celestial al templo del alma (Review and Herald, 9-6-1896).
Podéis
elegir quién gobernará vuestro corazón y controlará vuestra mente. Si elegís
abrir la puerta a las sugestiones del maligno, vuestra mente estará llena de
desconfianza y rebeldía. Podéis manifestar vuestros sentimientos, pero cada
duda que expresáis es una semilla que germinará y dará fruto en la vida de
otro, y será imposible contrarrestar la influencia de vuestras palabras.
Podéis
restablecemos de vuestro período de tentación,... pero otros que han sido
conmovidos por vuestra influencia tal vez no sean capaces de escapar de la
incredulidad que habéis sugerido. Cuán importante es que hablemos a los que nos
rodean únicamente cosas que produzcan fortaleza espiritual e iluminen (Review
and Herald, 11-2-1890).
Tenemos el
deber de estimular la fe, de hablar de la fe... Si expresamos dudas, y
estimulamos la duda, tendremos abundantes dudas, porque Satán nos ayudará en
esta obra. Necesitamos corazones y labios santificados. Necesitamos respirar en
la rica y tonificante atmósfera que procede de la Canaán celestial (Manuscrito
23, sin fecha). 231
Miércoles
11 de agosto LA FE QUE ACEPTA DIOS
Porque como
el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
(Sant. 2: 26).
En el mundo
cristiano hay muchos que pretenden que todo lo que se necesita para la
salvación es tener fe; para ellos las obras no significan nada, y la fe es lo
único esencial. Pero la Palabra de Dios nos dice que la fe sin obras es
muerta... La fe y las obras van mano a mano... Las obras no nos salvarán nunca;
es el mérito de Cristo lo que tendrá valor para nosotros. Mediante la fe en él,
Cristo tornará aceptables para Dios todos nuestros esfuerzos. La fe que se nos
pide que tengamos no es una fe inútil; la fe que salva es la que obra por amor
y purifica el alma. El que levante manos santas hacia Dios, sin ira ni dudas,
andará con inteligencia en la senda de los mandamientos de Dios.
Si queremos
tener perdón por nuestros pecados, primero debemos comprender qué es el pecado,
para arrepentirnos y llevar frutos dignos de arrepentimiento. Nuestra fe debe
tener un fundamento sólido; debe fundarse en la Palabra de Dios, y sus
resultados se verán en términos de obediencia a la voluntad revelada de Dios...
Estamos
viviendo en un período interesante e importante de la historia terrena.
Necesitamos más fe de la que hemos tenido; necesitamos un asidero celestial más
firme. Satanás está trabajando con todo su poder para obtener la victoria sobre
nosotros, porque sabe que tiene poco tiempo para obrar...
No hay
excusa para el pecado o la indolencia. Jesús ha dirigido la marcha y quiere que
sigamos en sus pasos. Ha sufrido y se ha sacrificado como no podría hacerlo
ninguno de nosotros, para poner la salvación a nuestro alcance. No necesitamos
desanimarnos... Él suple toda deficiencia con su propio mérito divino (Signs of
the Times, 16-6-1890). 232
Jueves 12
de agosto CULTIVANDO LA PLANTA DE LA FE
Dijeron los
apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. (Luc. 17: 5).
Hay que
cultivar la fe. Si se ha debilitado, es semejante a una planta enferma que
debería colocarse al sol y regarse y cuidarse esmeradamente. El Señor quiere
que todos los que han recibido luz y evidencia disfruten de esa luz y anden
iluminados por ella. Dios nos ha dado la facultad del razonamiento para que
investiguemos desde la causa al efecto. Si queremos tener luz, debemos ir a la
luz. Debemos confiar individualmente en la esperanza puesta ante nosotros en el
Evangelio... Cuán necio sería ir a un sótano y lamentarse porque se está en
tinieblas. Si queremos luz, debemos subir a una habitación más alta. Tenemos el
privilegio de ir a la luz, de ir ante la presencia de Dios.
Deberíamos
aumentar diariamente nuestra fe para crecer hasta alcanzar la plena medida de
la estatura espiritual en Cristo Jesús. Deberíamos creer que Dios contestará
nuestras oraciones, y no confiar en los sentimientos. Deberíamos decir: Mis
sentimientos sombríos no son evidencia de que Dios no me ha escuchado. No
quiero dejar de luchar a causa de estas tristes emociones porque la fe es
"la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"
(Heb. 11: 1). El arco de la promesa rodea el trono de Dios. Voy al trono
mirando hacia esa señal de la fidelidad de Dios, y disfruto de la fe que obra
por amor y purifica el alma.
No debemos
creer porque sentimos o vemos que Dios nos oye. Debemos confiar en la promesa
de Dios. Debemos realizar nuestras ocupaciones creyendo que Dios cumplirá lo
que ha prometido, y que recibiremos las bendiciones que hemos pedido en oración
cuando más necesarias sean. Todos nuestros ruegos llegan al corazón de Dios
cuando acudimos a él creyendo. No tenemos fe suficiente. Deberíamos pensar en
nuestro Padre celestial como más dispuesto a ayudarnos de lo que un padre
terrenal está dispuesto a ayudar a su hijo (Carta 97, 1895). 233
Viernes 13
de agosto MUCHA FE, MUCHA PAZ
¡Cuán
grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a
los que esperan en ti delante de los hijos de los hombres! (Sal. 31: 19).
Cuanto más
nuestra fe se aferre de Cristo con una perfecta confianza, tanto más paz
disfrutaremos. La fe aumentará con el ejercicio. La regla de Dios es: Un día
nada más. Día a día, realizad el trabajo diario como si tuvierais conciencia de
que estáis obrando ante la vista de los ángeles, querubines y serafines, Dios y
Cristo. "Hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los
hombres" (1 Cor. 4: 9). "El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy" (Mat. 6: 11). "Y como tus días serán tus fuerzas" (Deut.
33: 25). "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra
fe" (Heb. 12: 2). Viviendo así, el Espíritu ayuda nuestra memoria,
santifica cada facultad y nos recuerda nuestra dependencia constante del
cuidado de nuestro Padre celestial. Entonces se disciernen las tentaciones de
Satanás y se resisten más fácilmente, porque en el corazón hay una tendencia
constante a acercarse a Dios. El sentimiento de autosuficiencia, que causa la
ruina de tantas almas, no tiene un ambiente adecuado para proliferar.
"Buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas" (Mat. 6: 33). Esta es una preciosa promesa formulada por Uno que
cumple cada palabra que pronuncia. ¿Entonces por qué tememos, desconfiamos y no
creemos? Nuestro tiempo pertenece al Señor. Nuestros talentos son del Señor.
Entonces, ¿cómo puede alguien sentirse independiente, no sujeto al Espíritu de
Dios, independiente de la voluntad de Dios, independiente de las providencias y
los planes de Dios? En vuestra supuesta independencia sois esclavos de un poder
que está en rebelión contra Dios (Manuscrito 56. 1893). 234
Sábado 14
de agosto LA FE VE MÁS ALLÁ DE LAS TINIEBLAS
Confía en
Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
(Sal. 37: 3).
"Confía
en Jehová". Cada día tiene sus preocupaciones, zozobras y perplejidades; y
cuando las enfrentamos, cuán dispuestos estamos a hablar de nuestras
dificultades y pruebas... Algunos siempre están temiendo y buscando problemas.
Cada día están rodeados por las señales del amor de Dios, cada día disfrutan de
la abundancia de su providencia ; pero pasan por alto estas bendiciones del
momento presente... ¿Por qué hemos de ser desagradecidos y desconfiados? Jesús
es nuestro amigo. Todo el cielo se interesa en nuestro bienestar; y nuestra
ansiedad y temor afligen al Espíritu Santo de Dios. No deberíamos fomentar
afanes cuyo único resultado es irritarnos y gastarnos, y no ayudarnos a
sobrellevar las pruebas. No debería dársele lugar a esa desconfianza en Dios
que nos conduce a hacer nuestra preocupación esencial de la vida la preparación
para afrontar necesidades futuras, como si nuestra felicidad consistiera en
poseer estas cosas terrenas...
Podéis
estar perplejos en los negocios; vuestras perspectivas pueden tornarse cada día
más oscuras, y podéis estar amenazados por cuantiosas pérdidas. Pero no os
desaniméis; echad vuestra preocupación sobre Dios, y permaneced tranquilos y
gozosos. Comenzad cada día con una ferviente oración, sin dejar de ofrecer
alabanza y agradecimiento. Pedid sabiduría para conducir vuestras ocupaciones
con prudencia y prever así pérdida y desastre. Haced todo lo posible para que
haya resultados favorables... Luego, confiando en vuestro Ayudador después de
haber hecho todo lo posible, aceptad gozosamente el resultado. No siempre será
ganancia desde el punto de vista mundano; pero posiblemente el éxito habría
sido lo peor para vosotros...
Necesitamos
considerar la gloria de Dios en todos los negocios de la vida; necesitamos una
fe viviente que se aferre de las promesas de Dios (Review and Herald,
3-2-1885). 235
Domingo 15
de agosto DEDIQUEMOS TIEMPO PARA PENSAR
Escudriñemos
nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; levantemos nuestros
corazones y manos a Dios en los cielos. (Lam. 3: 40).
Invito a
los jóvenes a considerar su conducta, a dedicar tiempo para pensar, para pesar
sus actos... Rodeados de tentaciones como estáis, nada será suficiente como
salvaguardia contra el mal, excepto la morada de Cristo en el interior de
vuestro corazón mediante la fe en su justicia. Debéis practicar sus virtudes,
convirtiéndolo en vuestro modelo diario...
El buen
carácter no se recibe por casualidad; se forma por medio del esfuerzo
perseverante e incansable. Los jóvenes deberían procurar hacer todo lo posible
de su parte aprovechando cada talento y capacidad que se les ha confiado, para
la gloria de Dios. El Redentor del mundo dice: "Separados de mí nada
podéis hacer" (Juan 15: 5). La fe en Jesucristo como vuestro Salvador personal
dará fuerza y solidez a vuestro carácter. Los que tienen fe en Cristo serán
sobrios y recordarán constantemente que Dios los contempla, que los ángeles de
Dios los observan para ver qué clase de carácter están formando...
Se os
prueba individualmente para que forméis caracteres para el futuro, para la vida
inmortal. Se os dan preciosos momentos áureos, para que los utilicéis según la
luz que el Señor ha permitido bondadosamente que brille sobre vosotros desde el
trono de su gloria... Cristo es el maestro más grande que ha conocido el mundo.
Cuando mora en el corazón por la fe, su espíritu se convierte en un agente
vitalizador para purificar y vivificar el alma...
La verdad
en el corazón con seguridad ejercerá una influencia correctora en el carácter.
Aferraos a la verdad de Dios, como a un tesoro del mayor valor, que no debe ser
manchado por malas prácticas que están completamente fuera de tono con su
carácter santo. Bajo la influencia divina de la verdad, la mente se
fortalecerá, el intelecto se vigorizará y lo inútil se reemplazará por lo puro
y benéfico (Youth's Instructor, 18-1-1894). 236
Lunes 16 de
agosto UN VIGILANTE SANTO
Y no hay
cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas
están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
(Heb. 4: 13).
En todo
lugar, a cada hora del día, hay un Vigilante santo que coteja cada cuenta, cuyo
ojo capta toda la situación, sea ésta de fidelidad o de deslealtad y engaño.
Nunca
estamos solos. Tenemos un Compañero, lo elijamos o no. Recordad, jóvenes y
señoritas, que dondequiera que estéis, cualquier cosa que hagáis, Dios está
allí. Tenéis un testigo para cada palabra y acción: Dios santo, que odia el
pecado. Nada que se diga, haga o piense puede escapar de su ojo infinito.
Vuestras palabras puede ser que no sean oídas por oídos humanos, pero son oídas
por el Gobernante del universo. Él lee la ira interior del alma cuando la
voluntad se indispone. Oye las expresiones profanas. En el lugar más oscuro y
solitario, él está allí. Nadie puede engañar a Dios; nadie puede escapar de
rendirle cuentas.
El salmista
escribe: "Oh, Jehová tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi
sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos, has
escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos... Si
dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá
alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece
como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Sal. 139: 1-12).
Diariamente,
en los libros del cielo, se lleva el registro de vuestras palabras, acciones e
influencia. Tendréis que hacerle frente (Youth's Instructor, 26-5-1898).
Todo el
cielo se interesa en nuestra salvación. Los ángeles de Dios están... anotando
las obras de los hombres. En el libro de memoria de Dios se registran las
palabras de fe, los actos de amor y la humildad de espíritu (Review and Herald,
16-9-1890). 237
Martes 17
de agosto EL PODEROSO LIBERTADOR
Extendí mis
manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno en pos de
sus pensamiento. (Isa. 65: 2).
El Señor
Dios, mediante Cristo, extiende su mano durante todo el día invitando al
necesitado. Recibirá a todos. Da a todos la bienvenida. No rechaza a ninguno.
Su gloria en perdonar al más empedernido de los pecadores. Quitará la presa al
valiente y librará a los cautivos; arrebatará el tizón del fuego. Hará
descender la cadena dorada de su misericordia a las mayores profundidades de la
desdicha humana y de la culpa, y levantará al alma envelecida contaminada por
el pecado. Pero el ser humano debe querer aproximarse y colaborar en la obra de
salvar; su alma, utilizando las oportunidades que Dios le dio. El Señor no
fuerza a ninguno. El inmaculado vestido de bodas de la justicia de Cristo está
preparado para cubrir al pecador, pero si lo rehúsa, debe perecer (Carta 2,
1892).
El registro
del pasado puede borrarse con la sangre de Cristo, y la página puede quedar
limpia y blanca "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros
pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren
rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isa. 1: 18).
Las
palabras pronunciadas por Jesús: "Tus pecados te son perdonados"
(Mat. 9: 2), tienen un inmenso valor para nosotros. Él dijo: He llevado tus
pecados en mi propio cuerpo en la cruz del Calvario. Él ve vuestras
aflicciones. Su mano se posa sobre la cabeza de cada alma contrita, y Jesús se
convierte en nuestro Abogado delante del Padre, y nuestro Salvador. El corazón
humillado y contrito recibirá una gran bendición con el perdón...
Podemos
repetir a otros su tierna compasión, a otro que vagan en el laberinto del
pecado. Debemos revelar tiernamente a otros la gracia de Cristo que nos ha sido
manifestada (Carta 120, 1893). 238
Miércoles
18 de agosto EL TIEMPO DE LA SIEMBRA
Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. (2 Tim. 2: 22).
Anhelo
dirigirme a los jóvenes y las señoritas que están deseosos de practicar
únicamente normas vulgares. Ojalá que el Señor influya en su mente para que
comprendan en qué consiste la perfección de carácter. Ojalá puedan conocer la
fe que obra por amor y purifica el alma. Vivimos en días peligrosos. Únicamente
Cristo puede ayudarnos y concedernos la victoria. Cristo debe ser todo en todo
para nosotros; debe morar en el corazón; su vida debe circular dentro de
nosotros, como la sangre circula por las venas. Su Espíritu debe ser un poder
vitalizador (Youth's Instructor, 31-10-1895).
Jóvenes
amigos, es cualquier cosa, menos cordura buscar el placer personal, sembrar
cizaña por medio de acciones necias y pecaminosas que no sólo inducirán a otros
a hacer lo mismo, sino que producirán una amarga cosecha para vosotros mismos.
El Señor dice: "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará .
Porque el que siembra para su carne de la carne segará corrupción; mas el que
el Espíritu segará vida eterna" (Gál. 6: 7, 8). La juventud es el tiempo
de la siembra, y las palabras y las acciones de los primeros años son como
semillas que germinarán y producirán una cosecha según su especie. Entonces,
¿por qué no sembrar semillas de bondad, amor, fe, paciencia abnegación y
benevolencia, y mantener dominadas toda las pasiones? Esta siembra producirá
una cosecha según su especie. Que cada palabra y acción sean una semilla que
produzca buenos frutos.
El Señor
ama a los jóvenes. Ve en ellos grandes posibilidades, y está listo para
ayudarles a alcanzar normas elevadas, si tan sólo comprenden la necesidad de su
ayuda, y colocan un fundamento en el carácter que no pueda ser movido (Youth's
Instructor, 18-1-1894). 239
Jueves 19
de agosto BAJO EL OJO ESCUDRIÑADOR DE DIOS
En cuanto a
la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad. (Efe. 4: 22).
Se han
tomado las provisiones por medio de las cuales cada alma que lucha con las
prácticas pecaminosas, puede quedar libre del pecado. "He aquí el Cordero
de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1: 29). El cristiano no debe
mantener sus hábitos pecaminosos, y conservar sus defectos de carácter, sino
debe ser renovado en el espíritu de su mente a la semejanza divina. Cualquiera
sea la naturaleza de vuestros defectos, el Espíritu del Señor os capacitará
para discernirlos, y se os dará gracia con la que podáis vencer. Mediante los
méritos de la sangre de Cristo, podéis ser vencedores , sí, más que
vencedores...
Pedid al
Señor que os ayude a conoceros; colocando vuestra vida bajo sus ojos
escudriñadores, y cuando examine vuestro caso, veréis que habéis cometido
lastimosos errores, y que lo que suponíais de poca importancia ofensivo ante la
vista del Cielo. Veréis que hay una definida necesidad de una completa
transformación del carácter. Comprenderéis que debéis desechar el mal de
vuestra conducta, y colaborar con Dios y los ángeles celestiales que son
enviados para servir a los que serán herederos de la salvación...
El yo debe
morir. Cada práctica, cada hábito que tiene una tendencia perjudicial, no importa
cuán inocente pueda considerarlos el mundo, deben combatirse hasta ser
vencidos, para que el instrumento humano pueda perfeccionar un carácter de
acuerdo con la norma divina...
Los caminos
errados y las acciones perversas de los que nos rodean no deben deslustrar
nuestra piedad ni conformar nuestros hábitos con los del mundo (Youth's
Instructor, 7-6-1894). 240
Viernes 20
de agosto MISERICORDIA PARA EL ARREPENTIDO
Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados
y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1: 9).
Todos somos
falibles, todos cometemos errores y caemos en el pecado; pero si el que obra
mal está dispuesto a ver sus errores cuando el Espíritu de Dios lo convenza de
ellos, y con humildad de corazón los confiesa,... entonces puede ser
restaurado...
Las
mansiones que Jesús ha ido a preparar para todos los que le aman, serán
habitadas por los que estén libres de pecado. Pero los pecados que no son
confesados nunca serán perdonados; el nombre del que así rechaza la gracia de
Dios será borrado del libro de la vida. Está por llegar el tiempo cuando todo
secreto será juzgado, y entonces se harán muchas confesiones que asombrarán al
mundo. Se revelarán los secretos de todos los corazones. Se confesarán
públicamente los pecados. Pero lo triste del caso es que esas confesiones se
harán demasiado tarde para ser de utilidad para el pecador o para salvar a
otros del engaño. Solamente testificarán de que su condenación es justa...
Ahora
podéis cerrar el libro de vuestro recuerdo, a fin de evitar confesar vuestros
pecados; pero cuando se realice el juicio, y se abran los libros, no podréis
cerrarlos. El ángel registrador ha prestado su testimonio verdadero. Todo lo
que habéis procurado ocultar y olvidar está registrado, y os será leído cuando
sea demasiado tarde para enmendar los errores... A menos que vuestros pecados
sean perdonados, testificarán contra vosotros en aquel día (Review and Herald,
6-12-1890).
El profeta
Daniel estaba muy cerca de Dios cuando lo buscaba confesando sus pecados y
humillando su alma. No procuraba disculparse, sino que reconocía la plena
extensión de su transgresión. En nombre de su pueblo, confesó pecados que él no
había cometido, y buscó la misericordia de Dios para poder mostrar a sus
hermanos sus pecados, y con ellos humillar los corazones delante de Dios
(Ibid.). 241
Sábado 21
de agosto DE LA DERROTA A LA VICTORIA
Confesaos
vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.
(Sant. 5: 16, pp).
Todos
estamos propensos a cometer errores. Por lo tanto, la Palabra de Dios nos dice
llanamente cómo corregir y remediar esas faltas. Nadie puede decir que nunca
comete un error, que jamás ha pecado; pero es importante considerar qué habéis
hecho con esos errores. El apóstol Pablo cometió ofensivas faltas, pensando
todo el tiempo que servía a Dios, pero cuando el Espíritu del Señor le mostró
las cosas iluminadas por la luz verdadera, confesó sus males, y reconoció la
gran misericordia de Dios manifestada al perdonar su transgresión. Vosotros también
podéis haber cometido errores, pensando que estábais en lo correcto, pero
cuando el tiempo muestre vuestro error, entonces es vuestro deber humillaros y
confesar vuestro pecado...
Cualquiera
sea el carácter de vuestro pecado, confesadlo. Si lo habéis cometido únicamente
contra Dios, confesadlo sólo a él. Si habéis dañado u ofendido a otros,
confesadlo también a ellos, y la bendición del Señor reposará sobre vosotros.
Así es como moriréis al yo, y Cristo se formará en vosotros...
Cuando los
hombres, tentados por Satanás, cometen faltas, y sus palabras y comportamiento
no son cristianos, tal vez no vean su condición, porque el pecado es engañador,
y tiende a amortecer las percepciones morales. Pero mediante el examen de sí
mismos, la investigación de las Escrituras y la humilde oración, con la ayuda
del Espíritu Santo, serán capacitados para ver su error. Si entonces confiesan
sus pecados y los abandonan, el tentador no les parecerá como ángel de luz,
sino como un engañador...
Los que
reciben el reproche y la corrección como de Dios, y así pueden ver y corregir
sus errores, están aprendiendo preciosas lecciones aun de sus errores (Review
and Herald, 16-12-1890). 242
Domingo 22
de agosto UNA PODEROSA DEFENSA CONTRA LA TENTACIÓN
Pues en
cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados. (Heb. 2: 18)
Nuestro
Redentor comprendió perfectamente las necesidades de la humanidad. Él, que
condescendió a tomar la naturaleza humana, conocía las flaquezas del hombre.
Cristo vivió como nuestro ejemplo. Fue tentado en todo como nosotros lo somos,
para saber cómo socorrer a los que fueran tentados. Recorrió el camino de la
vida delante de nosotros, y soportó las pruebas más severas para nuestro bien.
Fue un varón de dolores, experimentado en quebrantos...
Cristo tomó
sobre sí nuestras flaquezas, y con la debilidad de la humanidad, necesitó
buscar ayuda de su Padre. A menudo se lo encontraba en ferviente oración, en el
huerto, junto al lago y en los montes. Nos ha ordenado velar y orar... Sin un
profundo sentido de nuestra necesidad de ayuda de Dios, habrá tan sólo muy poca
oración ferviente y sincera en demanda de ayuda. Nuestro corazón es engañoso,
nuestros enemigos son muchos, y están alerta. Si descuidarnos de fortalecer un
solo punto débil de nuestro carácter, Satanás nos asaltará en ese punto con sus
tentaciones. Está tramando constantemente la ruina del alma, y se aprovechará
en cada detalle de nuestro descuido.
Cristo vino
al mundo para entablar un combate contra el enemigo del hombre, y así libertar
a la humanidad de las garras de Satanás. En el cumplimiento de este objetivo,
no rehusó ni aun su propia vida. Y ahora, con la fortaleza que Cristo dará, el
hombre debe permanecer por sí mismo, como fiel centinela contra el astuto
enemigo que siempre urde sus planes. El gran apóstol dijo: Andad "no como
necios sino como sabios" (Efe. 5: 15), cuidad cada avenida del alma, mirad
constantemente a Jesús, el modelo verdadero y perfecto, y procurad imitar su
ejemplo, no sólo en una o dos cosas, sino en todo. Entonces estaremos
preparados para toda emergencia (Review and Herald, 11-10-1881). 243
Lunes 23 de
agosto CÓMO LIBRARSE DE LA CULPA
¿Qué Dios
como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad?
No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. (Miq. 7:
18).
Me alegro
porque nuestros sentimientos no son una evidencia de que no somos hijos de
Dios. El enemigo os tentará para que penséis que habéis hecho cosas que os han
separado de Dios, y que él ya no os ama más, pero nuestro Señor todavía nos
ama...
Apartad la
vista de vosotros y mirad la perfección de Cristo. No podemos hacernos una
justicia para nosotros. Cristo tiene en su mano los puros mantos de justicia, y
los pondrá sobre nosotros. Hablará dulces palabras de perdón y promesa.
Presenta a nuestra alma sedienta fuentes de agua viva para refrescarnos. Nos
pide que acudamos a él con todas nuestras cargas, todas nuestras aflicciones, y
nos dice que hallaremos reposo... Debemos mostrar nuestra fe descansando en su
amor...
Jesús ve la
culpa del pasado, y perdona, y no debemos deshonrarlo dudando de su amor. Este
sentimiento de culpa debe colocarse a los pies de la cruz en el Calvario. El
sentimiento de pecaminosidad ha envenenado las fuentes de la vida y de la
verdadera felicidad. Ahora Jesús dice: "Echadlo todo sobre mí. Yo tomaré
vuestros pecados; os daré paz. No sigáis despreciando vuestro respeto propio,
porque os he comprado con el precio de mi propia sangre. Me pertenecéis.
Fortaleceré vuestra débil voluntad, y quitaré vuestro remordimiento por el
pecado". Entonces, volved hacia él vuestro corazón agradecido, temblando
por la incertidumbre, y apoderaos de la esperanza que se os da. Dios acepta
vuestro corazón quebrantado y contrito, y os concede perdón gratuito (Carta 99,
1896). 244
Martes 24
de agosto BAJO LA DISCIPLINA DE DIOS
¿Quién
podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. (Sal.
19: 12).
Necesitamos
estudiar el carácter de los motivos que impulsan a la acción, a la luz de la
ley de Dios, para comprender nuestras deficiencias. Pero si bien el instrumento
humano ve sus pecados, no debe desanimarse, aunque se vea condenado por los
preceptos de la justicia. Debe ver y comprender la pecaminosidad del pecado,
debe arrepentirse y tener fe en Cristo como su Salvador personal.
No es
seguro pensar que poseemos virtudes y que debemos felicitarnos por las
excelencias de nuestro carácter y nuestro actual estado de piedad. David a
menudo triunfó en Dios y, sin embargo, a menudo se ocupó de su indignidad y
pecaminosidad. Su conciencia no dormía ni estaba muerta. Exclamó: "Mi
pecado está siempre delante de mí" (Sal. 51: 3). No se halagó pensando que
el pecado era algo que no le concernía. Cuando vio las profundidades engañosas
de su corazón,... oró para que Dios lo librara de los pecados de presunción, y
lo limpiara de las faltas secretas.
No es
seguro que nosotros cerremos los ojos y endurezcamos la conciencia de tal
manera que no veamos o comprendamos nuestros pecados. Necesitamos apreciar la
instrucción recibida acerca del carácter odioso del pecado, a fin de confesar
sinceramente y olvidar nuestros pecados. "Si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad" (1 Juan 1: 9). ¿Queréis ser limpiados de toda injusticia?...
Si estáis
progresando hacia adelante y hacia arriba procurando alcanzar nuevas alturas en
educación y cosas espirituales, tendréis discernimiento para comprender qué se
requiere de vosotros. Tendréis al Espíritu Santo para ayudaros en vuestras
flaquezas... No andéis con vacilación, sino firmemente en el poder y la gracia
de Jesucristo (Youth's Instructor. 5-7-1894). 245
Miércoles
25 de agosto EL PECADO QUE DIOS NO PUEDE PERDONAR
Por tanto
os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia
contra el Espíritu no les será perdonada. (Mat. 12: 31).
"La
sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1: 7). No
importa cuán pecadora haya sido una persona, no importa cuál sea su posición,
si se arrepiente y cree, y va a Cristo y confía en él como su Salvador
personal, puede ser salvada hasta lo sumo...
Conozco el
peligro de los que rehúsan andar en la luz que Dios les da. Atraen sobre sí la
terrible crisis que significa quedar abandonados a sus propios caminos, a su
propio juicio. La conciencia se torna cada vez menos impresionable. La voz de
Dios parece más distante, y el que hace el mal es abandonado a su propia
infatuación. Resiste tercamente cada invitación, desprecia todo consejo, y se
aleja de cada provisión realizada para su salvación. El Espíritu de Dios ya no
ejerce un poder restrictivo sobre él, y se promulga la sentencia:"Es dado
a ídolos; déjalo" (Ose. 4: 17). ¡Cuán oscura, cuán sucia, cuán obstinada
es su independencia! Parecería como si la insensibilidad de la muerte estuviera
en su corazón. Este es el proceso por el que pasa el alma que rechaza la obra
del Espíritu Santo...
Nadie
necesita considerar el pecado contra el Espíritu Santo como algo misterioso e
indefinible. El pecado contra el Espíritu Santo es el pecado de un rechazo
persistente a responder a la invitación a arrepentirse. Si rehusáis creer en
Jesucristo como vuestro Salvador personal,... significa que amáis la atmósfera
que rodeó al primer gran apóstata. Elegís esa atmósfera antes que la atmósfera
que rodea al Padre y al Hijo, y Dios os permite elegir (Review and Herald,
29-6-1897).
Arrepentíos
de vuestros pecados, confesadlos a Dios, dejad toda iniquidad, y podréis
apropiaros de todas sus promesas. "Mirad a mí, y sed salvos" (Isa.
45: 22), es su misericordiosa invitación (Testimonies. Tomo 5, pág. 634). 246
Jueves 26
de agosto CONTRISTANDO AL ESPÍRITU SANTO
Y no
contrastéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención. (Efe. 4: 30)
Cuando el
Señor presenta una evidencia tras otra y a una luz añade otra luz, ¿por qué las
almas vacilan en andar en la luz?... Con cada vacilación y tardanza, nos
colocamos donde resulta cada vez más difícil aceptar la luz del cielo, y
finalmente parece imposible ser impresionados por las amonestaciones y las
advertencias. El pecador dice cada vez con mayor facilidad: "Ahora vete;
pero cuando tenga oportunidad te llamaré" (Hech. 24: 25).
Quien es
atraído una vez y otra por su Redentor, y desatiende las advertencias dadas, no
cede a su convicción de que debe arrepentirse y no escucha cuando es exhortado
a buscar perdón y gracia, está en una posición peligrosa. Jesús lo está
atrayendo, el Espíritu está ejerciendo su poder sobre él, instándole a entregar
su voluntad a la voluntad de Dios, y cuando esta invitación es desatendida, el
Espíritu es contristado. El pecador elige permanecer en el pecado y la
impenitencia, aunque tiene evidencias para estimular su fe, y una evidencia
adicional no será de ninguna utilidad... Está respondiendo a otra atracción, y
ésa es la atracción que Satanás ejerce sobre él. Presta obediencia a los
poderes de las tinieblas. Esta conducta es fatal y deja al alma en obstinada
impenitencia. Esta es la blasfemia más generalizada entre los hombres, y obra
en forma muy sutil, hasta que el pecador no siente remordimiento, no oye la voz
de la conciencia, no experimenta el deseo de arrepentirse, y en consecuencia no
tiene perdón...
Los que
resisten al Espíritu de Dios piensan que en futuro podrán arrepentirse, cuando
estén listos para iniciar una reforma; pero entonces el arrepentimiento estará
fuera de su alcance. Las tinieblas de los que rehúsan andar en la luz, teniendo
la luz, serán proporcionales a la luz y los privilegios que se les dieron
(Review and Herald, 29 6-1897). 247
Viernes 27
de agosto COMO RESISTIR A SATANÁS
Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Sant. 4: 7)
Nuestra
obra consiste en resistir al diablo, y no en albergar sus dudas. Si lo hacemos
así , tenemos la promesa: "Y huirá de vosotros".
Pero a
menudo se pregunta: ¿Cómo puedo resistir a Satanás? Hay una sola forma de
hacerlo, y es por fe, buscando a Cristo como nuestro ayudador, y pidiéndole
fuerza. Cuando Satanás os sugiere dudas, cuando os diga que sois demasiado
indignos, demasiado pecadores, para merecer la bendición de Dios, presentad a
Cristo delante de él como vuestro Abogado y Salvador. Decidle que sabéis que
sois pecadores, pero que Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido.
"No he venido a llamar a justos, sino a pecadores" (Mar. 2: 17).
Repetid su
promesa: "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6: 37)...
"Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis" (Mat.
21: 22). Sed sencillos y creed estas promesas de Dios. Cuando Satanás venga a
vosotros y os diga que debido a que estáis tristes, perplejos y perturbados no
sois hijos de Dios, no os desaniméis ni por un instante, sino que afirmad
vuestra confianza. Que vuestro corazón confíe en Dios. El ha prometido que si
acudís a él, encontraréis descanso para vuestra alma; y si habéis hecho esto,
tened la seguridad de que cumplirá su palabra con vosotros...
Muchos
pasan largos años en tinieblas y dudas porque no sienten lo que quieren. Pero
los sentimientos no tienen nada que ver con la fe. Esa fe que obra por amor y
purifica el alma no es cuestión de impulsos. Actúa confiando en las promesas de
Dios, creyendo firmemente que él cumplirá lo que ha dicho. Debemos
acostumbrarnos a creer, debemos aprender a confiar en la Palabra de Dios. Esa
Palabra declara que "el justo por la fe vivirá" (Rom. 1: 17), y no
por sentimientos (Youth's Instructor, 8-7-1897). 248
Sábado 28
de agosto ACERCÁNDONOS A DIOS
Acercaos a
Dios, y él se acercará a vosotros. (Sant. 4: 8, pp)
Deberíamos
procurar comprender lo que significa acercarse a Dios. Debemos aproximarnos a
él, y no quedarnos alejados, porque en ese caso no podremos experimentar la
influencia de su Espíritu divino. Los que van a la presencia de Cristo,
acercándose a él, pueden respirar más prontamente en la atmósfera que lo rodea,
recibir su espíritu y ser impresionados con sus lecciones. Estamos empeñados en
una obra seria y solemne, y deberíamos procurar estar siempre en una
disposición humilde, tener un espíritu que se pueda enseñar, para que el Señor
pueda impresionar nuestro corazón y podamos sentir su poder de atracción
(Review and Herald, 4-3- 1890).
Los que
siempre se acercan un poco más al mundo, y se parecen a él en sentimientos,
planes e ideas, han dejado un espacio entre ellos y el Salvador, y Satanás se
ha introducido en ese espacio, y planes rastreros, mundanos y egoístas se
entretejen con su experiencia (Review and Herald, 7- 6-1887).
Si nos
acercamos a Dios, nos aproximaremos unos a otros. No podemos aproximarnos a la
misma cruz sin obtener unidad de espíritu. Cristo oró que sus discípulos fueran
una sola cosa, así como él y el Padre son uno. Deberíamos buscar la unidad de
espíritu y entendimiento. Deberíamos procurar la unidad para que Dios sea
glorificado en nosotros así como fue glorificado en el Hijo, y Dios nos amará
como amó a su Hijo (Review and Herald. 4-3-1890)
Dios os
ama. No quiere atraeros para causaros daño: ¡oh, no! Desea consolaros, derramar
sobre vosotros el aceite del gozo, sanar las heridas que os ha infligido el
pecado, reparar lo que Satanás ha dañado. Desea daros el ropaje de la alabanza
a cambio del espíritu de abatimiento (Review and Herald, 4-3-1890). 249
Domingo 29
de agosto NO HAY EXCUSA PARA EL FRACASO
Sabemos que
todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue
engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. (1 Juan 5: 18)
Muchos
dejan de reconocer el derecho que Dios tiene sobre ellos. Profesan ser hijos e
hijas de Dios, pero no se comportan como hijos de Dios. Afirman que sus malos
hábitos y costumbres que practicaban cuando servían bajo la bandera negra del
príncipe de las tinieblas, deben excusarse a causa de su debilidad, y dicen que
ésa es su "manera de ser"... Prefieren retener como ídolos los rasgos
hereditarios objetables de carácter.
Cuando un
alma se ha convertido cabalmente, los malos hábitos naturales desaparecen con
la ayuda de Cristo, y todas las cosas son hechas nuevas. Entre los que profesan
ser siervos de Cristo, debería existir un ferviente propósito, tal como el que
manifestó Daniel en la corte de Babilonia. Sabía que Dios era su fortaleza y su
escudo, su vanguardia y su retaguardia. Entre las corrupciones que lo rodearon
en la corte de Babilonia, se mantuvo libre de las imágenes y los sonidos que
podían seducirlo y hacerlo caer en la tentación. Cuando sus deberes requerían
que estuviera presente en escenas de orgía, intemperancia y la más baja
idolatría, cultivó el hábito de orar silenciosamente, y así lo protegió el
poder de Dios. Tener la mente elevada hacia Dios será beneficioso en todo
tiempo y lugar...
Que el alma
cultive el hábito de contemplar al Redentor del mundo... Vosotros que leéis
estas líneas, ¿queréis decidir que nunca más procuraréis excusar vuestros
defectos de carácter diciendo "es mi manera de ser"? Que nadie diga:
"No puedo cambiar mis hábitos y tendencias naturales". Hay que
permitir que la verdad penetre en el alma, porque así realizará la
santificación del carácter. Refinará y elevará la vida y os preparará para las
mansiones celestiales (Youth's Instructor. 7-6-1894). 250
Lunes 30 de
agosto El CAMPO DE BATALLA DEL ALMA
En cuanto a
mí, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para
siempre. (Sal. 41: 12)
Algunos
consideran el pecado como una cuestión tan superficial que no poseen defensa
alguna contra su complacencia o sus consecuencias... Para algunos,... la
religión es nada más que un asunto de sentimientos. Manifiestan un gran fervor
y devoción durante un tiempo, pero pronto cambian... Quieren un sorbo del
placer de la excitación: los bailes y los espectáculos...
Si suponéis
que Dios tratará livianamente el pecado o hará una excepción para que podáis
seguir pecando sin sufrir el castigo, sois objeto de un terrible engaño de
Satanás. Cualquier violación voluntaria de la justa ley de Jehová expone
vuestra alma a los violentos asaltos de Satanás. Cuando perdéis vuestra
integridad consciente, vuestra ama se convierte en un campo de batalla de
Satanás. Abrigáis dudas y temores suficientes para paralizar vuestras energías
y llevaros al desánimo. El favor de Dios ha desaparecido. Algunos de vosotros
sabéis que habéis procurado ocupar su lugar [del Espíritu Santo] y habéis
buscado compensación por la pérdida del testimonio del Espíritu Santo de que
sois hijos de Dios, procurando la excitación mundana en compañía de los
mundanos. En resumen, os habéis hundido más aún en el pecado...
Recordad que
la tentación no es pecado. Recordad que por muy difíciles que sean las
circunstancias en que pueda encontrarse un ser humano, nada puede debilitar su
alma mientras no ceda a la tentación y mantenga su propia integridad. Podéis
guardar los intereses que son más vitales para vosotros. Nadie puede dañarlos
sin vuestro consentimiento. Todas las legiones satánicas no pueden dañaros a
menos que abráis vuestra alma a los dardos satánicos. Mientras Permanezcáis
firmes de parte del bien, no podrá ocurrir vuestra ruina (Manuscrito 70, 1894).
251
Martes 31
de agosto EL ÚNICO CAMINO SEGURO
Entonces
tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por
él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
(Isa. 30: 21)
Sé que los
seres humanos sufren mucho porque salen de la senda que Dios ha elegido para
ellos. Caminan a la luz de las chispas del fuego que ellos mismos han
encendido, y el resultado inevitable es la aflicción, la intranquilidad y el
pesar, males que habrían podido evitar, si hubieran sometido su voluntad a la
de Dios, y le hubieran permitido dirigir sus pasos. Dios considera necesario
contradecir nuestra voluntad y proceder, y poner bajo sujeción nuestra voluntad
humana.
Cualquiera
que sea la senda que Dios ha escogido para nosotros, cualquiera que sea el
camino que ordena para nuestros pies, ése es el único camino de seguridad.
Diariamente debemos manifestar el espíritu de sumisión infantil, y orar para
que nuestros ojos sean ungidos con el colirio celestial, a fin de que podamos
discernir las indicaciones de la voluntad divina, para que no se confundan
nuestras ideas a causa de la omnipotencia de nuestra propia voluntad. Con los
ojos de la fe, con una sumisión infantil como hijos obedientes, debemos mirar a
Dios, seguir su dirección, y así desaparecerán las dificultades. La promesa es:
"Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti
fijaré mis ojos" (Sal. 32: 8).
Si acudimos
a Dios con una disposición humilde y deseos de aprender, sin llevar preparados
nuestros planes antes de pedirle consejo, y dispuestos según nuestra propia
voluntad, sino con sumisión, dispuestos a ser enseñados con fe, será nuestro
privilegio reclamar las promesas cada hora del día. Debemos desconfiar de
nosotros mismos y vigilar nuestras propias fuertes tendencias e inclinaciones,
para no actuar según nuestras propias ideas y planes y pensar que estamos
haciendo la voluntad del Señor (Carta 6, 1894). 252
Miércoles
1º de septiembre MI SEÑOR Y YO
¿Andarán
dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? (Amós 3: 3)
Enoc anduvo
con Dios. Pensaba como Dios. El profeta pregunta: "¿Andarán dos juntos, si
no estuvieron de acuerdo?" Si pensamos como Dios, nuestra voluntad se
sumergirá en la de Dios, e iremos a cualquier parte donde Dios nos dirija. Así
como un niño amante pone su mano en la de su padre, y camina junto a él con
plena confianza haya oscuridad o luz, así también los hijos de Dios deben andar
con Jesús en tiempo de gozo o de aflicción, a la luz o en las sombras, en el camino
de la vida...
Los
seguidores de Cristo deben manifestar las características de su Señor ante el
mundo. No deben descuidar su deber o dejar de prestarle la debida atención, ni
tampoco deben ser indiferentes a su influencia, porque deben ser los representantes
de Jesús en el mundo...
Los que no
andan con toda fe y pureza, se aterrorizan ante el pensamiento de presentarse
delante de su Señor. No les gusta pensar o hablar de Dios. Dicen en su corazón
y mediante sus acciones: "Aléjate de nosotros, oh Dios; no queremos el
conocimiento de tus caminos". Pero el verdadero cristiano, por la fe en
Cristo, conoce cuáles son los pensamientos y cuál es la voluntad de Dios.
Comprende por experiencia viva algo de la longitud, la profundidad, la anchura
y la altura del amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
El alma que
ama a Dios, se complace en obtener fuerzas de él mediante una constante
comunión con él. Cuando la conversación con Dios se convierte en el hábito del
alma, se rompe el poder del diablo, porque Satanás no puede morar cerca del
alma que está junto a Dios. Si Cristo es vuestro compañero, no tendréis
pensamientos vanos e impuros; no os complaceréis en pronunciar palabras
frívolas que afligirán al que ha sido el santificador de vuestra alma...
La religión
de Cristo refinará el gusto, santificará el juicio, elevará, purificará y
ennoblecerá el alma (Review and Herald, 3-12-1889). 253
Jueves 2 de
septiembre ESCUCHAD LA VOZ DE DIOS
Por Jehová
son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. (Sal. 37: 23)
Los jóvenes
con frecuencia se encontrarán en una posición donde no sabrán qué deben hacer.
Su inclinación los guía hacia una dirección, y el Espíritu Santo de Dios los
atrae hacia otra. Satanás los asedia con sus tentaciones, y los insta a seguir
las tendencias del corazón natural. Pero los que desean ser fieles a Cristo,
escucharán la voz que dice: "Este es el camino, andad por él" (Isa.
30: 21). Decidirán seguir la conducta de los justos, aunque sea más difícil y
dolorosa de seguir que el camino de su propio corazón...
Necesitamos
recibir sabiduría divina para actuar en lo que concierne a la vida diaria, para
tener sólido juicio y elegir el camino seguro porque es el correcto. El que
obra dependiendo de su propio juicio, seguirá la inclinación del corazón
natural; pero el que tiene la mente abierta a la Palabra de Dios, considerará
con oración cada paso que den sus pies, para honrar a Dios y hacer su voluntad.
Recordará que "ni aun Cristo se agradó a sí mismo" (Rom. 15: 3), y
considerará que es un gran privilegio andar en sus pasos. Presentará sus dudas
a Dios en oración, y pedirá la dirección de Aquel cuya propiedad es.
Comprenderá que pertenece a Dios en alma, cuerpo, mente y fuerza...
Que cada
joven se prepare en todo sentido para confiar en el Señor y no andar en sus
propios caminos. "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu
propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque
será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos. Honra a Jehová con tus
bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros
con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto. No menosprecies, hijo mío, el
castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama
castiga, como el padre al hijo a quien quiere (Prov. 3: 5 -14) (Youth's
Instructor, 19-9-1895). 254
Viernes 3
de septiembre ESPERAD LA DIRECCIÓN DE DIOS
He aquí,
como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de
la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro
Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros. (Sal. 123: 2)
Los hijos
de Dios deberían cultivar una aguda sensibilidad para el pecado... Una de las
invenciones más exitosas de Satanás consiste en inducir a los hombres a cometer
pecaditos, en cegar su mente al peligro de transigir en las cosas pequeñas, en
hacer Pequeñas digresiones de los claros requerimientos de Dios. Muchos que se
estremecerían de horror ante la idea de cometer grandes transgresiones, son
inducidos a considerar el pecado en las cuestiones pequeñas como de poca
importancia. Pero estos pecaditos carcomen la vida en el alma. Los pies que
entran en una senda que se aparta del camino correcto van hacia el camino ancho
que termina en muerte...
Dios pide
que le demostremos nuestra lealtad prestándole una obediencia indiscutible. Al
decidir acerca de una conducta, no deberíamos preguntar únicamente si producirá
algún daño, sino también si contraría la voluntad de Dios.
Debemos
aprender a desconfiar del yo y a confiar enteramente en la dirección y el apoyo
de Dios; debemos pedir el conocimiento de su voluntad fuerza para realizarla.
Debemos estar más en comunión con Dios. Nuestra única seguridad consiste en
orar en secreto, orar mientras trabajamos, orar mientras caminamos, orar en la
noche, tener los pensamientos siempre elevados hacia Dios... Así fue como nuestro
Ejemplo obtuvo fuerza para recorrer el espinoso camino que lo condujo desde
Nazaret hasta el Calvario.
Cristo, el
Inmaculado, sobre quien se derramó el Espíritu Santo sin medida, reconoció
constantemente su dependencia de Dios, y buscó renovada provisión de la fuente
de poder y sabiduría. Cuánto más los seres finitos y falibles deberían sentir
esta necesidad de ayuda divina (Review and Herald, 8-11-1887). 255
Sábado 4 de
septiembre LA MARCHA HACIA LA VICTORIA
Mas gracias
sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo. (1 Cor. 15: 57)
La vida
cristiana es una vida de lucha, de conflicto constante. Es una batalla y una
marcha. Pero cada acto de obediencia a Cristo, cada acto de abnegación por amor
a él, cada prueba bien soportada, cada victoria obtenida sobre la tentación, es
un paso más en la marcha a la gloria de la victoria final.
Si tomamos
a Cristo como nuestro Guía, nos conducirá a salvo a lo largo del camino
estrecho. El camino puede ser áspero y espinoso; la pendiente puede ser abrupta
y peligrosa; puede haber trampas a la derecha y a la izquierda; podemos tener
que soportar penalidades en nuestro viaje; cuando estamos cansados, cuando
anhelamos descanso, quizá tengamos que seguir adelante; cuando desmayamos, quizá
tengamos que luchar; cuando estamos desanimados, quizá se nos pida que
confiemos; pero con Cristo como nuestro Guía, no perderemos la senda que lleva
a la vida inmortal, no dejaremos de alcanzar finalmente el cielo deseado.
Cristo
mismo recorrió el áspero camino antes que nosotros, y suavizó el camino para
nuestros pies. El camino estrecho de la santidad, el camino destinado para los
redimidos del Señor, está iluminado por Aquel que es la Luz del mundo. Al
seguir en sus pasos, su luz brillará sobre nosotros; y al reflejar la luz
tomada de la gloria de Cristo, el camino se tornará más y más brillante hasta
alcanzar la luz del mediodía.
Al
principio podrá parecernos agradable practicar el orgullo y la ambición
mundana; pero su resultado es dolor y tristeza. Los planes egoístas pueden
ofrecer promesas halagadoras Y dar una esperanza de placer; pero descubriremos
que nuestra felicidad está envenenada y nuestra vida acibarada por esperanzas
centralizadas en el yo. Estaremos a salvo siguiendo a Cristo, porque él no
dejará que los poderes de las tinieblas dañen un solo cabello nuestro (Review
and Herald, 5-2- 1895). 256
Domingo 5
de septiembre LOS PRIMEROS PASOS PELIGROSOS
Mirad,
hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para
apartarse del Dios vivo. (Heb. 3: 12).
Cuando el
Redentor del mundo anduvo entre los hombres, muchos que se identificaban con él
como discípulos suyos, con el tiempo lo dejaron para convertirse en sus peores
enemigos. El Salvador probó su fe, y desarrolló, el verdadero carácter de los
creyentes más fervorosos aplicando las verdades espirituales a sus corazones...
Debían ser
como Cristo, humildes y mansos de corazón, abnegados, desinteresados; debían
andar en el camino estrecho recorrido por el Hombre del Calvario, si querían
participar en el don de la vida y la gloria del cielo. Pero la prueba fue
demasiado grande. No anduvieron más con él. No podían soportar sus dichos, ni
tampoco comprendían la naturaleza de la verdad que enseñaba...
La obra de
apostasía comienza con alguna rebelión secreta del corazón contra los
requerimientos de la ley de Dios. Se fomentan y complacen deseos impíos y
ambiciones ilícitas y, como resultado, la incredulidad y las tinieblas separan
al alma de Dios. Si no vencemos estos males, ellos nos vencerán. Hombres que
han recorrido los caminos de la verdad durante largo tiempo serán probados con
tentaciones y pruebas. Los que escuchan las sugestiones de Satanás, y se
apartan de su integridad, inician la senda descendente, y alguna tentación imperiosa
apresura su avance en el camino de la apostasía, hasta que su descenso se hace
evidente y rápido...
Debemos
estar constantemente en guardia, y velar y orar para no caer en tentación. La
complacencia del orgullo espiritual, de los deseos profanos, de los
pensamientos concupiscentes, de cualquier cosa que nos aleje de una asociación
íntima y santa con Jesús, pone en peligro nuestra alma... Si la idea de la
apostasía os resulta penosa,... creed en el que "es poderoso para
guardaros sin caída" (Jud. 24) (Review and Herald, 8-5-1888). 257
Lunes 6 de
septiembre LA APARIENCIA ENGAÑOSA DEL PECADO
Antes
exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que
ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. (Heb. 3: 13).
"Porque
la paga del pecado es muerte" (Rom. 6: 23). El pecado, no importa cuán
pequeño se piense que es, puede acariciarse únicamente a costa de la vida
eterna...
Adán y Eva
se persuadieron a sí mismos de que un acto tan insignificante como comer de la
fruta prohibida no podía producir como resultado consecuencias tan terribles
como las que Dios les había anunciado. Pero ese pequeño acto era pecado, la
transgresión de la ley inmutable y santa de Dios, y abrió las compuertas de la
muerte y de indecible calamidad para nuestro mundo. Siglo tras siglo han
ascendido del mundo continuas exclamaciones de duelo, y toda la creación gime y
se retuerce de dolor como consecuencia de la desobediencia del hombre. El cielo
mismo ha sentido los efectos de su rebelión contra Dios. El Calvario se yergue
como un monumento del asombroso sacrificio requerido como propiciación por la
transgresión de la ley divina. No estimemos el pecado como una cosa trivial.
Las manos, los pies y el costado del Hijo del Dios infinito, ¿no constituyen un
testimonio eterno ante el universo de la malignidad y maldición del pecado?
¡Ojalá que
en la mente de jóvenes y ancianos se forme una impresión correcta acerca de la
tremenda pecaminosidad del pecado!...
Dios no es
engañado por apariencias de piedad. No se equivoca en la estimación del
carácter. Los hombres pueden ser engañados por los que tienen el corazón
corrompido, pero Dios penetra todos los disfraces y lee la vida interior. El
valor moral de cada alma es pesado en la balanza del santuario celestial. ¿No
influirán sobre nosotros estos pensamientos para que dejemos de hacer el mal y
aprendamos a hacer el bien? No se gana nada con una vida de pecado, sino
desesperación... Dejemos que la fe se apropie de las promesas de Dios (Review
and Herald, 27-3 -1888). 258
Martes 7 de
septiembre EL CONFLICTO ES POR NOSOTROS
Al que
venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y
me he sentado con mi Padre en su trono. (Apoc. 3: 21).
Estas son
las palabras dichas por nuestro Sustituto y Garantía. El que es la Cabeza
divina de la iglesia, el más poderoso de los vencedores, mostrará a sus
seguidores su vida, sus afanes, su abnegación, sus luchas y sufrimientos, y
luego, el desprecio, el rechazo, el ridículo, las burlas, los insultos, el
escarnio, la falsedad, y finalmente les señalará desde el camino al Calvario
hasta las escenas de la crucifixión, para que cobren ánimo y avancen en demanda
de la meta para recibir el premio y la recompensa prometidos a los vencedores
(Review and Herald, 24-7-1888).
El plan de
salvación no se aprecia como debería apreciarse. No se lo discierne o
comprende. Se lo estima como un asunto común. No se advierte que para unir lo
humano con lo divino se requirió el ejercicio de la Omnipotencia... Cristo, al
cubrir su divinidad con la humanidad, elevó a la humanidad en la escala del
valor moral hasta colocarla en una dignidad infinita. ¡Qué condescendencia de
parte de Dios y de su Hijo unigénito, que era igual con el Padre!...
Ha sido tan
grande la ceguera espiritual de los hombres, que han procurado hacer ineficaz
la Palabra de Dios. Con sus tradiciones han declarado que el gran plan de
salvación se preparó para abolir la ley de Dios y terminar con su vigencia. En
cambio, el Calvario es él poderoso argumento que prueba la inmutabilidad de los
preceptos de Jehová...
La
condición del carácter debe compararse con la gran norma moral de justicia.
Debe haber una búsqueda de los pecados peculiares que han sido ofensivos para
Dios, que han deshonrado su nombre y apagado la luz del espíritu, y matado el
primer amor del alma.
Se asegura
la victoria mediante la fe y la obediencia... La tarea de vencer no ha quedado
restringida a los días de los mártires. Nosotros debemos luchar en estos
tiempos de sutil tentación y mundanalidad (Ibid.). 259
Miércoles 8
de septiembre CONFIANZA EN TIEMPO DE PRUEBA
Sabemos que
a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados. (Rom. 8: 28).
La
esperanza del cristiano no está basada en el arenoso fundamento de los
sentimientos. Los que obran por principio contemplarán la gloria de Dios más
allá de las sombras, y confiarán en la segura palabra de su promesa. No se les
disuadirá de honrar a Dios, no importa cuán tenebroso parezca el camino. La
adversidad y las pruebas solamente les proporcionarán la oportunidad de mostrar
la sinceridad de su fe y amor. Cuando el alma esté deprimida, eso no será
evidencia de que Dios ha cambiado. "Es el mismo ayer, y hoy, y por los
siglos" (Heb. 13: 8). Estáis seguros del favor de Dios cuando sois
sensibles a los rayos del Sol de Justicia; pero si las nubes inundan vuestra
alma, no debéis creer que estáis olvidados. Vuestra fe debe abrirse camino a
través de la oscuridad... Hay que tener en cuenta siempre las riquezas de la
gracia de Cristo. Atesorad las lecciones provistas por su amor. Que vuestra fe
sea como la de Job, para que podáis decir: "Aunque él me matare, en él
esperaré" (Job 13: 15). Aferraos a las promesas de vuestro Padre
celestial, y recordad cómo os ha tratado antes a vosotros y a sus siervos,
porque "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien".
Las
vicisitudes más difíciles de la vida cristiana deberían ser las que
proporcionen mayores bendiciones. Las providencias especiales recibidas en las
horas lóbregas deben animar al alma en los futuros ataques de Satanás, y deben
aparejar al siervo de Dios para que permanezca firme en las fieras pruebas. La
prueba de vuestra fe es más preciosa que el oro. Debéis tener esa confianza en
Dios que no es perturbada por las tentaciones y los argumentos del engañador.
Confiad en la palabra del Señor...
La fe
familiariza al alma con la existencia y la presencia de Dios (Review and
Herald, 24-1-1888). 260
Jueves 9 de
septiembre Y JESÚS ORO
En aquellos
días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. (Luc. 6: 12).
La Majestad
del cielo, mientras realizaba su ministerio terrenal, a menudo estaba en
ferviente oración. Frecuentemente pasaba así toda la noche. Su espíritu se
entristecía al experimentar el poder de las tinieblas de este mundo, y entonces
se alejaba de la activa ciudad y la bulliciosa muchedumbre para buscar un lugar
retirado para orar a su Padre. El Monte de las Olivas era el retiro favorito
del Hijo de Dios. Con frecuencia, después de que las multitudes se apartaban de
él para disfrutar del descanso de la noche, él no reposaba aunque estaba
cansado con las tareas diarias... Cuando la ciudad estaba envuelta por el
silencio y sus discípulos se habían retirado a buscar refrigerio en el sueño,
sus ruegos divinos ascendían a su Padre desde el Monte de las Olivas, para que
los discípulos recibieran protección contra las influencias malignas que
encontrarían diariamente en el mundo, y que su propia alma se fortaleciera y
vigorizara para realizar los deberes y soportar las pruebas del día siguiente.
Toda la noche, mientras sus seguidores dormían, el Maestro divino oraba,
mientras el rocío y la escarcha de la noche caían sobre su cabeza inclinada...
El ejemplo
de Cristo ha quedado registrado para sus seguidores. Jesús mismo fue una fuente
de bendición y fortaleza: podía sanar a los enfermos y resucitar a los muertos;
aun mandaba a la tempestad, y ésta le obedecía; la corrupción no lo contaminaba,
y permanecía ajeno al pecado. Sin embargo, tuvo que soportar una agonía que
requería la ayuda y el sostén de su Padre, y a menudo oraba con fuertes
exclamaciones y lágrimas. Oraba por sus discípulos y por él mismo,
identificándose así con las necesidades, las flaquezas y las tentaciones que
son comunes a la humanidad...
Cristo...
vino al mundo para proporcionar un camino mediante el que pudiéramos hallar
gracia y fortaleza para el tiempo de necesidad, al seguir su ejemplo orando
fervorosa y frecuentemente (Review and Herald, 19-5-1885). 261
Viernes 10
de septiembre "VENID VOSOTROS APARTE"
Aguarda a
Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón: sí, espera a Jehová. (Sal. 27: 14).
Ninguna
vida fue tan llena de trabajo y responsabilidad como la de Jesús, y, sin
embargo, cuán a menudo se le encontraba en oración. Cuán constante era su
comunión con Dios... Como uno de nosotros, participante de nuestras necesidades
y debilidades, dependía enteramente de Dios, y en el lugar secreto de oración,
buscaba fuerza divina, a fin de salir fortalecido para hacer frente a los
deberes y las pruebas. En un mundo de pecado, Jesús soportó luchas y torturas
del alma. En la comunión con Dios, podía descargarse de los pesares que le
abrumaban. Allí encontraba consuelo y gozo.
En Cristo,
el clamor de a humanidad llegaba al Padre de compasión infinita. Como hombre,
suplicaba al trono de Dios, hasta que su humanidad se cargaba de una corriente
celestial que conectaba a la humanidad con la divinidad. Por medio de la
comunión continua, recibía vida de Dios a fin de impartirla al mundo. Su
experiencia ha de ser la nuestra.
"Venid
vosotros aparte", nos invita. Si tan sólo escuchásemos su palabra,
seríamos más fuertes y más útiles... Si hoy tomásemos tiempo para ir a Jesús y
contarle nuestras necesidades, no quedaríamos chasqueados; él estaría a nuestra
diestra para ayudarnos...
En todos
los que reciben la preparación divina, debe revelarse una vida que no está en
armonía con el mundo, sus costumbres o prácticas; y cada uno necesita tener
experiencia personal en cuanto a obtener el conocimiento de la voluntad de
Dios. Debemos oírle individualmente hablarnos al corazón. Cuando todas las
demás voces quedan acalladas, y en la quietud esperamos delante de él, el
silencio del alma hace más distinta la voz de Dios. Nos invita: "Estad
quietos, y conoced que yo soy Dios" (Sal. 46: 10). Solamente allí puede
encontrarse verdadero descanso (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 330,
331). 262
Sábado 11
de septiembre LA ORACIÓN ACEPTABLE
Aconteció
que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le
dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. (Luc.
11: 1).
Jesús
enseñó a orar a sus discípulos, y a menudo les hacía ver la necesidad de orar.
No les ordenó que estudiaran libros para aprender a orar. No debían orar para
los hombres, sino que debían presentar sus peticiones a Dios. Les enseñó que la
oración que Dios acepta es la petición sencilla y ferviente que procede del
alma que experimenta su necesidad; y les prometió enviar el Espíritu Santo para
que él redactara sus oraciones.
Dios nos
invita a acudir a él con nuestra carga de culpa y las aflicciones de nuestro
corazón. El pecado nos llena de temor a Dios; cuando hemos pecado, procuramos
ocultarnos de él. Pero no importa cuál haya sido nuestro pecado, Dios nos
invita a acudir a él mediante Cristo. Podemos libertarnos de nuestros pecados
únicamente llevándolos a Dios. Caín, reprochado por Dios, reconoció que era
culpable de la muerte de Abel; pero huyó de Dios como si así hubiera podido
escapar de su pecado. Si hubiera acudido a Dios con su carga de culpa, habría
sido perdonado. El hijo pródigo, comprendiendo su culpabilidad y desgracia,
dijo: "Me levantaré e iré a mi padre" (Luc. 15: 18). Confesó su pecado
y volvió junto al corazón de su padre.
Si queremos
ofrecer oraciones aceptables, tenemos que realizar una obra de confesión mutua
de nuestros pecados. Si he faltado contra mi vecino de palabra o acción, debo
confesárselo. Si él me ha agraviado, debería confesármelo. Hasta donde sea
posible, el que ha agraviado a otro debe hacer restitución. Luego, arrepentido,
debe confesar su pecado a Dios, cuya ley ha transgredido. Al pecar, contra
nuestro hermano, pecamos contra Dios, y debemos buscar su perdón. Cualquiera
que sea su pecado, si nos arrepentimos y creemos en la sangre expiatoria de
Cristo, seremos perdonados (Review and Herald, 9-2-1897). 263
Domingo 12
de septiembre LA ORACIÓN MODELO
Vosotros,
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder y la gloria, por
todos los siglos, amén. (Mat. 6: 9-12).
Esta mañana
oro para que el Señor me conceda su abundante gracia. Nunca comienzo un día sin
recibir la evidencia especial de que el Señor Jesús es mi Ayudador, y que tengo
la gracia abundante que es mi privilegio recibir.
En mis
devociones matutinas he considerado un privilegio terminar mi petición con la
oración que Cristo enseñó a sus discípulos. Hay tanto que realmente debo tener
para satisfacer mis necesidades personales, que a veces temo haber pedido mal;
pero cuando ofrezco sinceramente la oración modelo que Cristo dio a sus
discípulos, no puedo dejar de sentir que todas mis necesidades están
comprendidas en esas pocas palabras...
Los
escribas y los fariseos a menudo ofrecían sus oraciones en el mercado y en las
calles de las ciudades. Cristo los llamó hipócritas. En todos los tiempos hubo
hombres que oraron para ser vistos de los hombres... Cuando Cristo ve en sus
discípulos errores que pueden descarriarlos, siempre los instruye en el camino
correcto. No los amonesta sin darles también una lección instructiva para
mostrarles cómo deben remediar el error. Después de instruir a sus discípulos
para que no usaran "vanas repeticiones" en sus oraciones, con bondad
y misericordia les enseñó una corta oración modelo, para que supieran evitar
las oraciones de los fariseos. Al darles esta oración, sabía que estaba
ayudando la flaqueza humana al poner en palabras lo que abarcaba todas las
necesidades humanas (Manuscrito 146, 1902). 264
Lunes 13 de
septiembre ¿COMO ES DIOS?
Porque los
montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi
misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene
misericordia de ti. (Isa. 54: 10).
No debemos
pensar en Dios solamente como juez, y olvidarnos que es nuestro Padre amante.
Nada puede causar más daño a nuestra alma, porque toda nuestra vida espiritual
quedará moldeada por nuestro concepto del carácter de Dios...
Aprovechemos
las preciosas oportunidades de familiarizarnos con nuestro Padre celestial,
"porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
(Juan 3: 16). ¡Qué amor maravilloso el manifestado por Dios, el Dios infinito,
al concedernos el privilegio de acercarnos a él llamándolo Padre! Ningún padre
terrenal podría suplicar más vehementemente a su hijo que yerra, que Aquel que
nos creó cuando ruega al transgresor. Nunca un interés humano, lleno de amor,
ha seguido al impenitente con invitaciones tan tiernas...
Ha empeñado
su palabra. Las montañas podrían desaparecer y los collados podrían temblar, pero
su amor no se apartará de su pueblo, ni se quebrantará el pacto de su paz. Se
oye su voz que dice: "Con amor eterno te he amado" (Jer. 31: 3).
"Con misericordia eterna tendré compasión de ti" (Isa. 54: 8). Cuán
asombroso es este amor, que Dios condescienda a quitar toda causa de duda e
incertidumbre del temor y la flaqueza humanos, y tome la mano temblorosa que se
levanta hacia él con fe; y nos ayude a confiar mediante renovados motivos de
seguridad. Nos ha dado un pacto fiel a condición de que obedezcamos, y viene a
encontrarnos en nuestra propia manera de entender las cosas. Creemos que una
promesa de nuestros semejantes necesita una garantía. Jesús ha contemplado
estos temores peculiares, y ha confirmado su promesa (Review and Herald,
5-4-1887). 265
Martes 14
de septiembre UN PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO
Como el
padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. (Sal.
103: 13).
Deberíamos
considerar a Dios como un padre tierno y misericordioso. No hay que estimar el
servicio que se presta a Dios como algo aflictivo y perturbador. La adoración
rendida a Dios y la participación en su obra deberían constituir un placer. Al
meditar el pueblo de Dios en el plan de salvación, sus corazones se
enternecerán con amor y gratitud...
Dios no
quiere que sus hijos para quienes ha provisto una salvación tan grande, actúen
como si él fuera un amo duro y exigente. Es su mejor amigo, y cuando lo adoran,
espera estar con ellos para bendecirlos y consolarlos, y llenar sus corazones
de gozo y amor. El Señor desea que los que van a adorarlo lleven consigo
preciosos pensamientos acerca de su cuidado y amor para que cumplan con gozo
todos los quehaceres de la vida diaria, para que tengan gracia para actuar
honrada y fielmente en todas las cosas...
Deshonramos
a Dios cuando pensamos en él únicamente como un juez que está listo para
sentenciarnos, olvidándonos de que es un Padre amante. Toda la vida espiritual
es moldeada por nuestros pensamientos acerca de Dios; y si mantenemos conceptos
erróneos de su carácter, nuestras almas se dañarán. Deberíamos ver en Dios a
Uno que ama a los hijos de los hombres y desea hacerles bien... En todas las
Escrituras se presenta a Dios como Alguien que habla tiernamente a los
corazones de sus hijos descarriados. Ningún padre terrenal podría ser tan
paciente con los errores y faltas de sus hijos como es Dios con los que procura
salvar. Nadie podría rogar más tiernamente al transgresor. Ningún labio humano
pronunció jamás ruegos tan tiernos al transgresor como los suyos. ¿No amaremos
a Dios y le mostraremos nuestro amor mediante una humilde obediencia? (Review
and Herald, 14-1-1890). 266
Miércoles
15 de septiembre LOS TÉRMINOS DE NUESTRA SALVACIÓN
Todo cuanto
pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en
mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16:
23, úp, 24)
Los
discípulos de Cristo, que lo acompañaron diariamente, no comprendieron su
misión. Lo amaban como a su gran Maestro, pero sus mentes estaban anubladas de modo
que no siempre discernían su carácter divino. No conocían sus recursos
ilimitados y su poder. Aunque habían presenciado sus milagros, no discernieron
su relación con el Padre. Justamente antes de su muerte, les dijo: "Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre". Con palabras sencillas, Jesús les
explicó que el secreto de su éxito estaría en pedirle fortaleza y gracia al
Padre en su nombre. El estaría ante la presencia del Padre para solicitar en su
nombre...
Necesitamos
conocer mejor los términos de los cuales depende nuestra salvación, y
comprender mejor la relación que Cristo tiene con nosotros y con el Padre. El
ha prometido honrar el nombre de su Hijo cuando lo pronunciemos ante el trono
de la gracia. Deberíamos considerar el gran sacrificio que se realizó por
nosotros para conseguirnos el manto de la justicia, tejido en el telar del
cielo. Nos ha invitado a la fiesta de boda, y ha provisto un traje para cada
uno. El ropaje de la justicia ha sido comprado a un costo infinito; y cuán
atrevido es el insulto que asciende al cielo cuando alguien se presenta a sí
mismo como candidato a la fiesta de boda llevando su traje de justicia propia.
¡Cómo deshonra a Dios, mostrando abiertamente su desprecio por el sacrificio
realizado en el Calvario!...
Nadie probará
de la cena de las bodas del Cordero, si no tiene el traje de boda. Pero Juan
escribió: "El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi
Padre, y delante de sus ángeles" (Apoc. 3: 5) (Youth's Instructor,
30-1-1896). 267
Jueves 16
de septiembre EL PODER DEL NOMBRE DE JESÚS
Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro. (Heb. 4: 16).
Cristo es nuestro
modelo, el ejemplo perfecto y santo que se nos ha dado para imitarlo. Nunca
podremos igualar al modelo, pero podemos imitarlo asemejarnos a él conforme sea
nuestra habilidad. Cuando caemos, desvalidos, sufriendo como resultado de
nuestra comprensión de la pecaminosidad del pecado; cuando nos humillamos
delante de Dios, afligiendo nuestras almas mediante el verdadero
arrepentimiento y la contrición; cuando ofrecemos nuestras fervientes oraciones
a Dios en el nombre de Cristo, con toda seguridad seremos recibidos por el
Padre al entregarnos completamente a Dios. Deberíamos comprender en lo más
íntimo de nuestra alma que nuestros esfuerzos son enteramente indignos, porque
únicamente en el nombre y el poder del Vencedor podemos ser vencedores.
Si creemos
en el poder del nombre de Jesús, y presentamos nuestras peticiones a Dios en su
nombre, nunca seremos chasqueados... Nuestra ayuda procede de Dios, quien tiene
todas las cosas en sus manos. Nuestra paz está en la seguridad de que su amor
se derrama sobre nosotros. Si la fe capta esta seguridad, lo hemos ganado todo;
si perdemos esta seguridad, todo está perdido. Cuando le entregamos a Dios todo
lo que somos y lo que poseemos, y pasamos por situaciones peligrosas que nos
ponen a prueba, y entramos en contacto con Satanás deberíamos recordar que
ganaremos la victoria contra el enemigo en el nombre y con el poder del
Vencedor. Cada ángel recibirá la orden de acudir a nuestro rescate cuando
dependemos de Cristo, en lugar de permitir que seamos vencidos.
Pero no
podemos esperar obtener la victoria sin sufrimiento porque Jesús sufrió para
vencer por nosotros. Mientras sufrimos en su nombre.... deberíamos regocijarnos
porque tenemos el privilegio de participar en pequeña medida de los
sufrimientos de Cristo (Review and Herald, 5-2- 1895). 268
Viernes 17
de septiembre ORO PIDIENDO DIRECCIÓN
Pero los
que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaron alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isa. 40: 31)
Viernes, 14
de febrero de 1896. Me desperté a las dos y media de la mañana, y busqué al
Señor, como suelo hacerlo, para recibir sabiduría y gracia, y mezclé mis
oraciones con agradecimientos por su tierna y amante compasión hacia nosotros.
Las palabras de Isaías 40: 28-31 parecen apropiadas y me causaron profunda
impresión...
Mi oración
es: Ayúdame, oh Padre celestial, a confiar plenamente en tu sabiduría y a no
confiar en mi entendimiento. Guía tú mi pluma y dirige mi conversación para que
no peque contra ti con la voz o la pluma. Debo recibir gracia. Te ruego que me
enseñes tu verdad para no alejarme de tu camino. Oh Señor, soy toda debilidad,
pero tú eres fuerte, fortaleza y ánimo para tu pueblo, si ellos se esfuerzan
con diligencia para que seas su, confianza...
Sábado, 15
de febrero. El Señor es bueno y misericordioso. Quiero que mi ofrenda de
gratitud ascienda constantemente a Dios. Anhelo tener una comprensión mayor cae
su bondad y de su amor inmutable. Anhelo diariamente las aguas de vida...
Encuentro continuamente mi fortaleza en Dios. Mi dependencia no debe vacilar.
Ningún instrumento humano debe interponerse entre mi alma y mi Dios. El Señor
es nuestra única esperanza. Confío en él, y él nunca, no nunca, me chasqueará.
Hasta aquí me ha ayudado cuando estaba muy desanimada...
Agradeceré
al Señor y alabaré su santo nombre. Alabaré al Señor porque puedo confiar en él
en todo tiempo. El es mi salvación, y mí torre de fortaleza a la que puedo
correr en busca de seguridad. El comprende mis necesidades y me iluminará para
que yo pueda reflejar luz sobre otros. No fracasaré ni me desanimaré. Espero
que tú, mí Padre celestial, me concedas fortaleza y gracia... Su Palabra es mi
seguridad (Manuscrito 62, 1896). 269
Sábado 18
de septiembre LA SALVAGUARDIA DEL CRISTIANO
Orando en
todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos. (Efe. 6: 18)
En este
tiempo hay un amor febril por el placer, un terrible aumento del libertinaje y
un desprecio de la autoridad. No sólo los mundanos sino también los cristianos
profesos, son gobernados por las inclinaciones antes que por el deber. Las
palabras de Cristo repercuten a través de los siglos: "Velad y orad"
(Mat. 26: 41) (Review and Herald. 20-12-1881).
La vigilancia
se necesita ahora más que nunca antes en la historia de la humanidad. Hay que
apartar los ojos de la vanidad. Hay que desaprobar decididamente la ilegalidad
que predomina en esta época. Que nadie piense que no está en peligro. Mientras
viva Satanás, desplegará esfuerzos constantes e incansables para lograr que el
mundo sea más malvado que antes del diluvio, y tan licencioso como eran los
habitantes de Sodoma y Gomorra. Los que temen a Dios deberían orar diariamente
para que él preserve sus corazones de los deseos pecaminosos, y fortalezca sus
almas para que resistan la tentación. Los que confiados en sus propias fuerzas
no creen que es necesario velar, están al borde de una humillante caída. Todos
los que no sientan la importancia de proteger resueltamente sus afectos, serán
cautivados por los que practican el arte de entrampar y descarriar a los
desprevenidos. Los hombres pueden tener un conocimiento de las cosas divinas, y
una habilidad para llenar un lugar importante en la obra de Dios, sin embargo,
a menos que tengan una fe sencilla en su Redentor, serán entrampados y vencidos
por el enemigo.
Hay mucha
falta de poder moral debido a que se ha descuidado el deber de velar y orar.
Por eso tantos que manifiestan una forma de piedad no producen las obras
correspondientes. Una descuidada indiferencia y una seguridad carnal
concerniente a los deberes religiosos y las cosas eternas, prevalecen en un
grado alarmante. La Palabra de Dios exhorta a orar siempre y velar con toda
perseverancia (Id., 11-10-1881). 270
Domingo 19
de septiembre SERENA CONFIANZA EN DIOS
Ten
misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado
mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos.
(Sal. 57: 1)
Me apena
mucho ver que algunos hombres que desean obedecer a Dios confían tanto en la
simpatía y la ayuda humanas, que tantas veces producen frustración. Pero Dios,
el Dios viviente, es inmutable. Es el mismo Salvador bondadoso, tierno,
compasivo y amante, ayer, hoy y por siempre. Satanás ahora está trabajando con
todo su poder, sin dejar de probar ningún medio, para perturbar las mentes de
los hombres que ven cometer errores a otros de larga experiencia. Pero Jesús es
perfecto... Confíe enteramente en Dios. Ore, ore, ore, ore con fe. Luego confíe
a Dios la protección de su alma... Ande humildemente con Dios. El Señor ve cada
pesar, cada aflicción, cada prueba que asedia al alma humana, y sabe cómo
aplicar el bálsamo...
Junto a
Dios puede actuar valientemente. Cuénteselo al Señor en oración, convérselo con
el Señor. "Te buscaré; te seguiré; te serviré. Moraré bajo la sombra de
tus alas. Mándame como quieras, porque obedeceré tu voz". Sométase a la
dirección celestial. Cuando lleguen las pruebas, tenga paciencia. Espere en el
Señor y tenga en vista un propósito: procurar el bien eterno de las personas
con quienes se relacione, manteniendo su integridad en la fortaleza de su Dios.
El cumplirá su promesa. Tendrá Ud. su pan; su agua estará asegurada. Esto no
significa únicamente pan y agua temporales, sino también el pan y el agua de la
vida eterna.
Permanezca
en Dios. Trabaje bajo la dulce influencia de su gracia. La verdad de Dios que
santifica el corazón del creyente guía su vida. Podemos permanecer firmes y
seguros... Confíe plena e inconmoviblemente en Dios. El es el Consejero
admirable, el Dios poderoso, el Padre eterno, el Príncipe de Paz. Podemos
mantener la conciencia limpia y en paz, y confiar serenamente en Dios (Carta
126, 1895). 271
Lunes 20 de
septiembre LOS ESFUERZOS DÉBILES NO BASTAN
Oye, oh
Dios, mi clamor; a mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti,
cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo. (Sal.
61: 1, 2)
Cuando
estamos preocupados, cuando estamos asediados por la tentación, cuando los
sentimientos y los deseos del corazón natural luchan por obtener la victoria,
deberíamos ofrecer oraciones fervientes, importunas, a nuestro Padre celestial
en el nombre de Cristo; y esto hará que Jesús venga a nuestro socorro, para
que, mediante su nombre poderoso y eficaz, podamos lograr la victoria y alejar
a Satanás de nuestro lado. Pero no debemos halagarnos a nosotros mismos
pensando en que estamos seguros mientras hacemos sólo esfuerzos débiles en
nuestro favor. Estas palabras de Cristo deberían tener un gran significado para
nosotros: "Esforzaos a entrar por la puerta angosta" (Luc. 13: 24).
El peligro
que nos amenaza no surge de la oposición del mundo, sino que reside en la
amistad que mantenemos con el mundo y en nuestra imitación del ejemplo de los
que no aman a Dios ni a su verdad. La pérdida de cosas terrenas por amor a la
verdad, el pasar grandes inconvenientes por lealtad a los principios, no nos
coloca en peligro de perder nuestra fe y esperanza, pero corremos el riesgo de
experimentar pérdida por ser engañados y vencidos por las tentaciones de
Satanás. Las pruebas serán beneficiosas, si las soportamos sin murmurar, y nos
inducirán a confiar más plenamente en Dios.
Solamente
en Dios tenemos ayuda. No deberíamos halagarnos pensando en que tenemos poder o
sabiduría en nosotros mismos, porque nuestro poder es debilidad y nuestro
juicio es necedad. Cristo venció al enemigo por nosotros, porque tuvo compasión
de nuestra debilidad Y sabía que seriamos vencidos y pereceríamos si él no acudía
a nuestro socorro. Cubrió su divinidad con la humanidad, y así estuvo en
condiciones de alcanzar al hombre con su brazo humano, mientras que con su
brazo divino se aferraba al trono del Infinito (Review and Herald, 5-2-1895).
272
Martes 21
de septiembre LA ORACIÓN FERVIENTE Y EFICAZ
La oración
eficaz del justo puede mucho. (Sant. 5: 16, úp)
La oración
sincera y humilde del verdadero adorador asciende al cielo, y Jesús mezcla el
santo incienso de sus méritos con nuestras peticiones imperfectas, Se nos acepta
mediante su justicia. Cristo hace que nuestras oraciones sean completamente
eficaces mediante el aroma de su justicia. En estos días de peligro,
necesitamos hombres que luchen con Dios como lo hizo Jacob, y que prevalezcan,
como Jacob. Gracias a Dios que el Redentor del mundo prometió que si se iba,
enviaría al Espíritu Santo como su representante. Oremos y apropiémonos de las
ricas promesas de Dios, y luego alabemos a Dios porque se nos concederá el
Espíritu Santo para satisfacer nuestras necesidades, en proporción a nuestras
súplicas fervientes y humildes. Si buscamos a Dios de todo corazón, lo
encontraremos y obtendremos el cumplimiento de la promesa (Carta 13, 1894).
Los que
aman al Señor y su verdad, únanse de a dos o tres y busquen lugares tranquilos
donde puedan orar a Dios pidiendo su bendición sobre el pastor quien
difícilmente encuentra tiempo para orar a causa de que está constantemente
ocupado atendiendo tantos pedidos, asistiendo a juntas, contestando preguntas,
aconsejando, escribiendo cartas importantes. Que las oraciones fervientes y
eficaces de los justos asciendan a Dios, para que la palabra hablada sea un
mensaje de verdad que alcance los corazones de los oyentes, y que así se puedan
ganar almas para Cristo (Review and Herald, 24-7-1883).
Para ser
cristiana, una persona no necesita grandes talentos. Una oración ferviente
ofrecida con corazón contrito por alguien que desea hacer la voluntad del
Maestro, tiene más valor para Dios que su elocuencia. El instrumento humano
puede no tener participación en concilios; tal vez no se le permita deliberar
en los senados o votar en parlamentos. Sin embargo, tiene acceso a Dios. El Rey
de reyes se inclina para escuchar la oración de un corazón humilde y contrito.
Dios oye cada oración que se eleva con el incienso de la fe (Manuscrito 56,
1902). 273
Miércoles
22 de septiembre EL EJEMPLO DE DANIEL DE ORACIÓN Y CONFESIÓN
Y volví mi
rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza. Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión. (Dan. 9: 3, 4, pp).
El ejemplo
de Daniel de oración y confesión se ha dado para nuestra instrucción y ánimo...
Daniel sabía que casi había terminado el tiempo del cautiverio de Israel; pero
no creía que porque Dios había prometido libertarlos, ellos mismos no tuvieran
que hacer su parte. Buscó al Señor con ayuno y contrición, confesando sus
propios pecados y los de su pueblo...
Daniel no
pide nada basándose en sus propios méritos, sino que dice: "Inclina, oh
Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la
ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos
ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas
misericordias". La intensidad de su deseo lo torna ferviente: "Oye,
Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de
ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu
pueblo" (Dan. 9: 18, 19) ...
¡Qué
oración notable es ésta que fue pronunciada Por los labios de Daniel! ¡Cuánta
humildad de alma revela! En las palabras que ascendían a Dios se advertía el
calor del fuego celestial. El Cielo contestó esa oración enviando su mensajero
a Daniel. En nuestros días, las oraciones que se ofrezcan en esta misma forma
prevalecerán con Dios. "La oración eficaz del justo puede mucho"
(Sant. 5: 16). Así como en la antigüedad descendió fuego del cielo cuando se
ofreció una oración, y consumió el sacrificio que estaba sobre el altar, así
también el fuego celestial descenderá a nuestras almas cómo respuesta a nuestras
oraciones... El Dios que escuchó la oración de Daniel escuchará las nuestras
cuando acudamos a él arrepentidos. Nuestras necesidades son tan urgentes como
las del profeta, nuestras dificultades son tan grandes como las suyas, y
necesitamos tener su misma firmeza de propósito, y echar con fe nuestra carga
sobre el gran Portador de las cargas (Review and Herald, 9-2-1897). 274
Jueves 23
de septiembre LA PRECIOSIDAD DE LA ORACIÓN SECRETA
Esperad en
él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón. (Sal.
62: 8).
Un profundo
sentido de nuestra necesidad y un gran deseo de recibir las cosas que pedimos
deben caracterizar nuestras oraciones, de lo contrario no serán oídas. Pero no
debemos cansarnos y dejar de pedir porque nuestras oraciones no reciban una
respuesta inmediata. "El reino de los cielos sufre violencia, y los
violentos lo arrebatan" (Mat. 11: 12). Aquí se entiende por violencia un
santo fervor, como el que manifestó Jacob. No necesitamos procurar ponernos en
un estado de intensa excitación, sino que debemos presentar nuestras peticiones
calmada pero persistentemente delante del trono de la gracia. Nuestra obra
consiste en humillar nuestra alma delante de Dios, en confesar nuestros pecados
y en acercarnos con fe a Dios... El propósito de Dios es manifestarse a sí
mismo en su providencia y en su gracia. El objeto de nuestras oraciones debe
ser la gloria de Dios y no la glorificación de nosotros mismos...
Dios nos ha
honrado mostrándonos cuánto nos valora. Fuimos comprados por la sangre preciosa
del Hijo de Dios. Cuando su heredad siga conscientemente la palabra del Señor,
su bendición descansará sobre ella como respuesta a sus oraciones. "Por
eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno
y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos
a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y
grande en misericordia, y que se duele del castigo" (Joel 2: 12, 13)
(Review and Herald, 9-2-1897).
El alma,
mediante la oración secreta, debe abrirse a la inspección del ojo de Dios...
Cuán preciosa es la oración secreta por medio de la que el alma entra en
comunión con Dios. La oración secreta debe ser escuchada únicamente por el oído
de Dios (Youth's Instructor, 3-11-1898). 275
Viernes 24
de septiembre EL CLARO MANANTIAL DE LA ALABANZA
Bueno es
alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la
mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche. (Sal. 92: 1, 2).
Cuando
apreciamos la verdad,... tenemos un sentido de la gran misericordia y
benevolencia de Dios. Mientras repasamos, no los capítulos oscuros de nuestra
vida, para quejamos, sino las manifestaciones de su gran misericordia, amor
infalible y poder, manifestados en nuestra liberación, alabaremos mucho más
antes que quejarnos. Hablaremos del amante cuidado de Dios, del Pastor
verdadero, tierno y compasivo de su rebaño, que nadie podrá arrebatar de su
mano, como él ha declarado. El lenguaje del corazón no será egoísta ni descontento,
sino que manifestará alabanzas, como claros manantiales...
El Señor
tiene abundantes recursos. No le faltan medios. Las negras sombras nos rodean a
causa de nuestra falta de fe, nuestra mundanalidad, nuestra conversación
vulgar, nuestra incredulidad... Nuestra visión miope ve las sombras pero no
puede ver la gloria que se extiende más allá de ellas...
El templo
de Dios está abierto en el cielo, y su umbral está inundado por la gloria
destinada para cada iglesia que ama a Dios y guarda sus mandamientos.
Necesitamos estudiar, meditar y orar. Entonces tendremos visión espiritual para
discernir las cortes interiores del templo celestial. Captaremos los temas de
los cantos y las acciones de gracias del coro celestial que rodea el trono.
Cuando Sion se levante y brille, su luz será más penetrante, y preciosos cantos
de alabanza y agradecimiento se escucharán en las reuniones de los santos.
Dejarán de escucharse las murmuraciones, las quejas y los lamentos por pequeños
chascos y dificultades. Al aplicarnos el colirio celestial contemplaremos la
gloria que se extiende más allá. La fe irrumpirá en la sombra infernal de
Satanás, y veremos a nuestro Abogado que ofrece el incienso de sus propios
méritos en nuestro favor...
Alabemos a
Dios aquí en la tierra (Carta 138, 1897). 276
Sábado 25
de septiembre ¿HAY UN ANIVERSARIO PARA JESÚS?
Y mi lengua
hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día. (Sal. 35: 28).
Cierto día,
mientras estaba en Inglaterra, había un gran desfile en las calles. Era el
cincuentenario del gobierno de la reina. Todos hablaban de él. Las ventanas de
las tiendas estaban llenas de retratos de la reina, y todos ensalzaban a la
reina de Inglaterra. Si hubiéramos podido retirar de las ventanas las
fotografías de la reina y los signos de su gloria, y colocar en su lugar
manifestaciones de la gloria y la majestad de Jesús, ¿no nos habría considerado
la gente como fanáticos? Habrían pensado que llevábamos demasiado lejos la
religión... ¿Pero no depuso nuestro Maestro su ropaje real, su corona de
gloria? ¿No cubrió su divinidad con humanidad, y vino a nuestro mundo a morir
en sacrificio por el hombre? ¿Por qué no hablamos de esto? ¿Por qué no nos
espaciamos en su amor incomparable?
¡Ojalá que
las lenguas perdieran su parálisis para que expresemos alabanzas a él! ¡Ojalá
que el sopor espiritual que ha sobrecogido a las almas de los hombres fuera
quitado, para discernir la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo! Debemos
ser representantes de nuestro Señor en la tierra... El puede comunicar la luz
del cielo mediante vosotros a los que están en tinieblas. Vosotros que
pretendéis conocer al Señor, que habéis probado y visto que el Señor es bueno,
manifestadlo a los que os rodean. Alabad al que os ha llamado de las tinieblas
a su luz admirable. Si los hombres pueden hacer tanto por el aniversario de una
reina, si pueden manifestar tanto entusiasmo por un ser finito, ¿no podemos
hablar para gloria del Príncipe de la vida, que ha de venir tan pronto en
majestad a buscar a sus cansados seguidores, a abrir la prisión de la muerte, y
libertar a los cautivos, a darles una gloriosa inmortalidad a sus amados hijos
que duermen? ¿Por qué no hablamos de Cristo en nuestras conversaciones? Ya casi
hemos llegado al hogar. Hablemos cosas que animen a los cansados soldados de la
cruz (Review and Herald, 11-2-1890). 277
Domingo 26
de septiembre SUFRIENDO POR LA VERDAD
Acordaos de
la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me
han perseguido, también a vosotros os perseguirán. (Juan 15: 20, pp).
¿Qué hará
el instrumento humano para tener el privilegio de colaborar con Dios? ¿Dejará
todo lo que tiene antes que dejar a Cristo?... ¿Soportará persecuciones por
amor a la verdad? Los vituperios y las persecuciones han separado a muchas
almas del cielo, pero nunca a un alma del amor de Cristo. La persecución nunca
ha separado de Cristo a un alma que lo amaba de verdad. El amor de Jesús en el
alma es absorbente, porque no tiene paralelo ese gran amor con el que Dios nos
amó, manifestado al dar a Cristo por nosotros...
Si podemos
soportar la persecución por amor a su nombre, su amor se convierte en un poder
director en nuestros corazones, porque tenemos la seguridad de que ninguna cosa
puede separarnos del amor de Cristo. El alma afligida nunca es más amada por su
Salvador que cuando está experimentando quebrantos por amor de la verdad.
Cuando el creyente, por amor de la verdad, comparece ante tribunales injustos,
Cristo está a su lado. Todos los vituperios que caen sobre el creyente humano,
caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. Cristo dijo: "Yo le
amaré y me manifestaré a él" (Juan 14: 21). Cristo es condenado otra vez
en la persona de sus discípulos. Cuando el creyente es encarcelado por causa de
la verdad, Cristo se le manifiesta y llena su corazón con su amor. Cuando
experimenta la muerte por amor a Cristo, él le dice: Mataran el cuerpo, pero no
pueden matar el alma. "Confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16: 33)
(Carta 116. 1896).
El apóstol
nos dice: "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois
bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.
Ciertamente, de parte de ellos. Él es blasfemado, pero por vosotros es
glorificado" (1 Ped. 4: 14). Pregúntese: "¿Es mi Redentor magnificado
en mi delante del universo del cielo, de los instrumentos satánicos y del
mundo?" (Carta 82, 1895). 278
Lunes 27 de
septiembre FORTALEZA EN LAS PRUEBAS
Porque tú
nos probaste, oh Dios; nos ensayaste como se afina la plata. (Sal. 66: 10).
Un carácter
que no ha sido probado no es digno de confianza. Debemos ser probados mediante
la tentación para aprender a buscar la sabiduría de Dios, y a escapar al
Refugio en tiempo de angustia. Únicamente el que busca la gracia de Dios podrá
resistir con éxito la tentación. Como seres individuales, estamos como nuestros
padres frente a frente con muchas tentaciones que acosan la mente y el corazón.
Todo el cielo observa con intenso interés para ver si acaso miraremos a Jesús y
nos someteremos a su voluntad, o si en la tentación seguiremos las
inclinaciones del corazón natural y las incitaciones del maligno (Youth's
Instructor, 26-9-1895).
Los que
están confusos a causa de la tentación, acudan a Dios en oración... Perseverad
en oración, y velad sin dudar, y el Espíritu Santo obrará en el instrumento
humano, sometiendo el corazón y la mente a los principios correctos (Id.,
19-9-1895).
Los que por
la fe son protegidos por el poder de Dios, aprenden cosas buenas y preciosas.
Experimentan la paz de Cristo que sobrepasa a todo entendimiento. Al resistir
la tentación, rehusáis asociaras con Satanás y os colocáis bajo el estandarte
de Jesucristo. Os convertís en vencedores ante la vista de las inteligencias
celestiales. Es evidente que sois hijos de Dios...
Representáis
a Cristo en vuestro carácter íntegro, y comprendéis lo que significa esta
declaración: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de
verdad... Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia"
(Juan 1: 14 -16). Recibís gracia, desarrolláis gracia, y al manifestar la
gracia en vuestras palabras, espíritu y acciones, Dios derrama sobre vosotros
una abundante medida de gracia. En la medida en que os sometéis a la obra del
Espíritu Santo, se os concede gracia celestial (Id., 26-9-1895). 279
Martes 28
de septiembre LOS GLORIOSOS FRUTOS DE LA PRUEBA
Para que
sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo. (1 Ped. 1: 7)
Creamos en
Jesús, confiando en él implícitamente, aunque seamos probados como por fuego...
Podemos amar más a Cristo y aumentar nuestra capacidad de amarlo, contemplando
su amor y hablando de él. Cultive el hábito de hablar con el Salvador cuando
Ud. esté solo, cuando camine y trabaje. Deje que la gratitud y el
agradecimiento asciendan a Dios porque Jesús lo ama y Ud. lo ama...
El Señor
Jesús se entregó como sacrificio por nosotros. El nos conoce y sabe qué cosa
necesitamos. La prueba dura solamente un tiempo. Anime su corazón con fe. No
debemos considerar las pruebas como castigo. Cristo es el portador del pecado.
Es nuestro Redentor, y quiere purificamos de toda la escoria. Desea hacernos
participantes de la naturaleza divina, desarrollando en nosotros los frutos
pacíficos de la justicia. El mismo hecho de que tengamos que soportar pruebas
muestra que el Señor Jesús ve en nosotros algo muy precioso que desea
desarrollar. Si no viera en nosotros nada con lo cual glorificar su nombre, no
gastaría tiempo refinándonos. No nos tomamos el trabajo de podar las zarzas.
Cristo no arroja piedras sin valor en su horno. Lo que prueba es el mineral
precioso. Hace que el proceso refinador reproduzca su propia imagen. Confíe,
tenga esperanza, sea fuerte en el Señor y en el poder de su fortaleza. El lo
ama. Escuche sus palabras: "Yo reprendo y castigo a todos los que
amo" (Apoc. 3: 19). No ha pasado por alto a Ud. como indigno de una
prueba.
¿Cuál es el
resultado de este proceso refinador? Para que seáis hallados "en alabanza,
gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo". Oh, cuán preciosa es
para el alma una sola palabra de estímulo de los labios del Redentor. Tal vez
no lo comprendamos todo ahora, pero vendrá el día cuando quedaremos más que
satisfechos (Carta 113, 1898). 280
Miércoles
29 de septiembre ¿POR QUE ESAS AFLICCIONES?
Bueno me es
haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos. (Sal. 119: 71)
Cuando
somos afligidos, no debemos pensar que el Señor está enojado con nosotros. Dios
nos somete a prueba para que nos acerquemos a él. El salmista dice:
"Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará
Jehová" (Sal. 34: 19). El no quiere que estemos bajo una nube... No quiere
que pasemos por angustia de espíritu. No debemos mirar las espinas y los cardos
en nuestra experiencia. Debemos ir al jardín de la Palabra de Dios y sacar los
lirios y las rosas, y los fragantes claveles de sus promesas. Los que miran las
dificultades de su vida hablarán de dudas y desánimo, porque no contemplan a
Jesús, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo...
Deberíamos
mantener ocupada nuestra mente con el amor, la misericordia y la gracia de
nuestro Dios... Experimentamos aflicción para que, en la providencia de Dios,
podamos ver que Cristo es nuestro ayudador, que en él hay amor y consuelo.
Podemos recibir gracia con la cual ser vencedores, y heredar la vida que se
mide con la vida de Dios. Debemos tener tal experiencia, para que cuando la
aflicción nos sobrecoja, no nos alejemos de la fe y elijamos el lado de
Satanás...
Mediante la
mano de la fe, aférrese de las promesas de Dios, y póngase en terreno
ventajoso. Entonces estará donde Satanás no puede acercarse y decir: "Dios
no te puede ayudar, porque has pecado, y no puedes reclamar las promesas".
El adversario desea que pensemos que el camino a la vida es tan difícil que
será imposible alcanzar la bendición del Cielo. Pero Dios nos ha colocado en circunstancias
tales que se pueda desarrollar lo mejor de nuestra naturaleza, y podamos
ejercer las facultades más elevadas. Si cultivamos el bien, las tendencias
objetables no obtendrán supremacía, y finalmente seremos considerados dignos de
reunirnos con la familia celestial. Si queremos ser santos en el cielo, debemos
ser santos en la tierra (Carta 97, 1895). 281
Jueves 30
de septiembre PRESENTAD VUESTRAS DIFICULTADES A DIOS
Hermanos
míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra
completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
(Sant. 1: 2 - 4).
Este pasaje
no dice que debemos considerar un gozo cuando caemos bajo la tentación, sino
cuando caemos en tentación. No es necesario caer bajo la tentación, porque la
tentación nos sobreviene pare probar nuestra fe. Y la prueba de nuestra fe obra
paciencia, y no mal humor ni murmuración. Si ponemos nuestra confianza en
Jesús, él nos protegerá en todo tiempo y será nuestro baluarte y escudo.
Debemos aprender lecciones valiosas de nuestras pruebas. Pablo dice: "Y no
sólo esto, sino que también nos gloriaremos en las tribulaciones, sabiendo que
la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado".
Muchas
personas dan la impresión de pensar que es imposible no caer bajo la tentación,
que carecen de poder para vencer, y pecan contra Dios con sus labios hablando
de desánimo y duda, en lugar de manifestar fe y valor. Cristo fue tentado en
todo como nosotros, pero no pecó. Dijo: "Viene a mí el príncipe de este
mundo, y él nada tiene en mí" (Juan 14: 30). ¿Qué significa esto?
Significa que el príncipe del mal no podía encontrar en Cristo un terreno
propicio para su tentación; y así también puede acontecernos...
Cuando
hablamos de desánimo y lobreguez, Satanás escucha con enorme gozo, porque le
agrada saber que nos ha puesto en servidumbre. Satanás no puede leer nuestros
pensamientos, pero puede ver nuestras acciones y escuchar nuestras palabras; y
gracias a su largo conocimiento de la humanidad, puede dar forma a sus
tentaciones para sacar ventaja de los puntos débiles de nuestro carácter. ¡Y
con cuánta frecuencia le revelamos el secreto de cómo puede obtener la victoria
sobre nosotros! (Review and Herald, 19-5-1891). 282
Viernes 1º
de octubre FUE DIRIGIDO A MI PERSONALMENTE
Aunque
afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres
tú, Dios mío, no te tardes.
(Sal. 40:
17.)
Que no os
desanime vuestra gran necesidad. El Salvador de los pecadores, el Amigo de los
que no tienen amigo, con una compasión infinitamente mayor de la que tiene una
madre tierna por un hijo amado y afligido, nos invita: "Mirad a mi y sed
salvos"(Isa. 45: 22). "Más él herido fue por nuestras rebeliones,
molido nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados" ( Isa, 53: 5) ...
Existe el
peligro de no hacer un asunto personal de las enseñanzas de Cristo, de no
recibirlas como si se nos dirigieran personalmente. Jesús se dirige a mí en sus
palabras de instrucción. Puedo apropiarme de sus méritos, su muerte, su sangre
purificadora, tan plenamente como si no hubiera otro pecador en el mundo por
quien hubiera muerto Cristo...
Para todos
hay esfuerzos, conflictos y abnegación. Nadie escapara de ellos. Debemos
recorrer la senda que Jesús recorrió; puede significar lágrimas, pruebas,
privaciones, pesar por el pecado, o procurar el dominio de los deseos
depravados, del carácter desequilibrado y del temperamento violento. Se
requiere un esfuerzo decidido para presentarnos como sacrificio vivo, santo y
agradable a Dios. Comprende a todo el ser. No hay lugar en la mente donde
Satanás pueda dominar y realizar sus designios. El yo debe ser crucificado. Hay
que realizar una consagración, una sumisión y un sacrificio tan intensos como
si se quitara la sangre del corazón (Review and Herald, 22-7-1884).
¿Os
apenaría ser abofeteados, despreciados, escarnecidos y calumniados por el
mundo? No debería apenaros, porque Jesús nos dijo lo que ocurriría. "Si el
mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros"
(Juan 15: 18) (Ibid.). 283
Sábado 2 de
octubre TRABAJANDO EL TERRENO DEL CORAZÓN
Sembrad
para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia, haced para
vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os
enseñe justicia. (Ose. 10: 12.)
Que cada
miembro de iglesia considere la necesidad de arar el terreno, de limpiarlo
cuidadosamente, y sembrar la semilla y cubrirla con tierra, lo cual constituye
el laborioso trabajo del agricultor. Es un proceso duro y minucioso. La siembra
de la semilla no siempre es agradable para el que la recibe, y algunas veces le
produce dificultades porque no siente la virtud de la Palabra y no se somete al
proceso del cultivo de la vida espiritual. Los pecados cometidos requieren un
sincero arrepentimiento, así como el duro terreno es arado y los grandes
terrones son deshechos para poder sembrar la preciosa semilla. Esto representa
la severa disciplina de Dios. Con frecuencia hay rebelión, entonces la
disciplina de Dios debe continuar hasta que se quebranta la terca voluntad y se
logra la finalidad buscada.
Esta obra
debe realizarse tanto en las cosas espirituales como naturales. A menudo se
necesita severidad para producir la cosecha espiritual. La gran ley de Dios es
que sin la debida siembra de la simiente y el cultivo, no se recoge la cosecha.
Falta la experiencia. Las bendiciones divinas esperan únicamente que los seres
humanos trabajen el terreno espiritual del corazón y se preocupen de cuidar el
terreno mientras el Señor está sembrando su simiente.
Según como
sea la siembra del hombre, así también será la cosecha. Todos los que estudian
la Palabra con el firme propósito de quitar el pecado de su vida, y que
escudriñan las Escrituras para aprender qué es la verdad, recibirán la verdad
de la Palabra como un "así dice Jehová". Se arrepentirán ante los
severos reproches de la verdad bíblica... El que siembra verdadero
arrepentimiento, cosechará la recompensa de las buenas obras (Carta 291, 1903).
284
Domingo 3
de octubre MÚSCULO Y FIBRA ESPIRITUALES
Bienaventurado
el varón que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. (Sant. 1:
12.)
En tiempo
de tentación, pareciera que perdemos de vista el hecho de que Dios nos prueba
para demostrar la calidad de nuestra fe, y para que a la venida de Jesús
podamos tributarle alabanza, honor y gloria. El Señor nos coloca en diferentes
situaciones para desarrollarnos. Si tenemos defectos de carácter que no
conocemos, nos disciplina para que veamos esos defectos y podamos vencerlos. Él
ha dispuesto que nos encontremos en diferentes circunstancias para que hagamos
frente a diversas tentaciones. Cuántas veces, cuando nos encontramos en una
situación difícil, pensamos: "Este es un error pasmoso. Cómo quisiera
haber quedado donde estaba antes". ¿Pero por qué no estáis satisfechos? Se
debe a que esa circunstancia particular ha servido para mostraros nuevos
defectos de vuestro carácter... ¿Qué haréis cuando sois probados por designio
del Señor? Debéis hacer frente a la emergencia y vencer vuestros defectos de
carácter.
El contacto
con las dificultades os dará músculo y fibra espirituales. Os haréis fuertes en
Cristo, si soportáis el proceso probatorio... Cuando vengan las pruebas, recordad
que sois espectáculo ante los ángeles y los hombres, y que cada vez que
fracasáis en soportar la prueba del Señor, estáis perdiendo vuestra fortaleza
espiritual. Dejad de lamentaros, llevad vuestra carga a Jesús y abrid toda
vuestra alma a su influencia. No confiéis en terceras personas. No pongáis
vuestra carga sobre la humanidad. Decid: "No complaceré al enemigo
murmurando. Pondré mis preocupaciones a los pies de Jesús. Confiaré en él por
fe". Si lo hacéis así, recibiréis ayuda de arriba y comprenderéis el
cumplimiento de la promesa: "Porque está a mi diestra, no seré
conmovido" (Sal. 16: 8) (Review and Herald, 6-8-1889). 285
Lunes 4 de
octubre "BÁSTATE MI GRACIA"
Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto,
de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí
el poder de Cristo. (2 Cor. 12: 9.)
Durante
toda mi enfermedad de los últimos ocho meses [esto fue escrito durante la larga
enfermedad que la Hna. Elena G. de White padeció en Australia], he
experimentado en mis horas de desvelo la más maravillosa contemplación del amor
de Dios al hombre, manifestado en el admirable sacrificio hecho para salvarlo
de la ruina. Me complacía repetir el nombre de Jesús, cuán lleno de dulzura, luz
y amor. La contemplación de la cruz, de la humillación y los sufrimientos
soportados al llevar nuestros pecados, para que su justicia nos fuera imputada,
conmueve el corazón y llena el alma con su amor. Parece tan poderoso y
compasivo, que exclamamos: "Tu benignidad me ha Engrandecido" (Sal.
18: 5).
Cuando el
dolor me parecía casi insoportable, miraba a Jesús y oraba fervientemente, y él
ha estado junto a mi, y la oscuridad ha desaparecido para dar paso a la luz .
El aire mismo parecía tener una agradable fragancia. Cuán gloriosa parecía la
verdad! Cuán elevadora! Podía descansar en el amor de Jesús. El dolor seguía
siendo mi porción, pero la promesa: "Bástate mi gracia", era
suficiente para sostenerme. Los dolores más agudos parecían convertirse en paz y
reposo. En la noche, durante horas he tenido una dulce comunión con Dios. Mi
mente parecía estar iluminada. No tenía disposición para murmurar ni quejarme.
Jesús era
el motivo de mi esperanza, gozo y ánimo. El cielo parecía estar muy cerca, y
Cristo, el gran Médico era mi restaurador, el remedio de toda enfermedad. En él
mora toda la plenitud. Jesús es música para mis oídos, y aunque bebo de la copa
del sufrimiento, se me ofreció el agua de vida para satisfacer mi sed. Cristo
es nuestra justicia, nuestra santificación, nuestra redención. En estos meses
de sufrimiento, he tenido tantas vislumbres preciosas de la bondad de Jesús que
no quisiera que nunca se borraran (Carta 28, 1892). 286
Martes 5 de
octubre EL SEÑOR ES MI AUXILIADOR
Él dijo: No
te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El
Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. (Heb. 13: 5,
úp, 6)
Debemos
pelear cada día y cada hora la buena batalla de la fe. Encontraréis muchas pruebas,
pero si las soportáis pacientemente, os refinarán y purificarán, ennoblecerán y
elevarán espiritualmente... Están por sobrevenir dificultades muy grandes al
mundo, y los instrumentos de Satanás están agitando intensamente los poderes
infernales para que produzcan sufrimiento, desastre y ruina. Su obra consiste
en acarrear toda la desdicha posible sobre los seres humanos. La tierra es el
escenario de su acción, pero es mantenido bajo control. No puede ir más lejos
de lo que el Señor le permite.
¡Oh, cuán
bondadoso es nuestro Señor! "No te desampararé, ni te dejaré" (Heb.
13: 5). "He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida"
(Isa. 49: 16). "No os dejaré huérfanos" (Juan 14: 18). El que pide,
recibirá el Espíritu Santo. Pensemos que Dios está más dispuesto a darnos el
Espíritu Santo, que los padres a conceder buenas dádivas a sus hijos. Entonces,
alegrémonos y gocémonos. No miremos el trabajo infernal de los poderes de las
tinieblas hasta que fallen la esperanza y el ánimo. Jesús vive, y debemos dejar
que nuestra fe penetre la oscuridad... repose en la luz y se regocije en la luz
del Sol de Justicia. Jesús vive para interceder por nosotros. Mientras las
tinieblas se cierran sobre el mundo, nuestra vida está segura únicamente cuando
se oculta con Cristo en Dios. Precioso Salvador! Solamente en él deben
concentrarse nuestras esperanzas de vida eterna. Entonces hablaremos de la fe,
de la esperanza, del valor, y difundiremos luz por todas partes. Cristo dijo:
"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder. Así alumbre vuestra luz... para que... glorifique a vuestro
Padre" (Mat. 5: 14 -16) (Carta 133, 1894). 287
Miércoles 6
de octubre LOS SENTIMIENTOS NO SON EVIDENCIA DE RECHAZO
Cercano
está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los
salvara. (Sal. 145: 18, 19)
Quiero
llamaros la atención a las preciosas promesas de la Palabra de Dios. Todos los
que son hijos de Dios no tienen las mismas capacidades, los mismos
temperamentos, la misma confianza y decisión. Me alegro de que nuestros
sentimientos no son evidencia de que no seamos hijos de Dios. El enemigo os
tentará a pensar que habéis hecho cosas que os han separado de Dios, y que ya
no os ama; pero nuestro Señor todavía nos ama, y esto podemos saberlo por las
palabras que ha dejado escritas para casos como éstos. "Si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" (1 Juan
2: 1). "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1: 9) ...
Dios os
ama, y el precioso Salvador, que se entregó por vosotros, no os rechazará
porque sois sentados, y habéis vencido en vuestra debilidad. Sigue amándoos.
Pedro negó
a su Señor en la hora de la prueba, pero Jesús no dejó a su pobre discípulo.
Aunque Pedro se odiaba a sí mismo, el Señor lo amaba; y después de su
resurrección, lo llamó por su nombre, y le envió un amante mensaje. Oh, qué
Salvador bondadoso, amante y compasivo tenemos nosotros! Y él nos ama aunque
erremos.
No os
alejéis de los brazos de nuestro querido Salvador a causa de vuestras
preocupaciones, sino descansad confiados y con fe. Él os ama; él os cuida. Es
una bendición para vosotros, y os dará su paz y su gracia. Os dice: "Tus
pecados te son perdonados". Podéis estar deprimidos a causa de dolencias
corporales, pero eso no es una evidencia de que el Señor no esté trabajando
cada día por vosotros. Os perdonará con abundancia. Apropiaos de las abundantes
promesas de Dios. Jesús es nuestro amigo constante y que no falla , y él quiere
que confiéis en él (Carta 99, 1896). 288
Jueves 7 de
octubre "HE ROGADO POR TI"
He rogado
por ti, que tu fe no falte. (Luc. 22: 32, pp.)
Esta
declaración dirigida a Pedro tiene validez para cada cristiano: "Satanás
os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte" (Luc. 22: 31, 32). Gracias a Dios porque no se nos ha dejado
solos. Esta es nuestra seguridad. Satanás nunca podrá causar daño eterno al que
Cristo haya preparado para la tentación mediante su intercesión, porque en
Cristo hay gracia para cada alma, y se ha provisto en él un camino de escape,
de manera que nadie necesita caer bajo el poder del enemigo.
Satanás
está preparando poderosas y variadas tentaciones para asaltar al pueblo de
Dios. Se lo representa como a un león rugiente que busca a alguna alma
desprevenida que atrapar con sus sutilezas y para destruirla finalmente. Sin Cristo
no podemos dar un solo paso con seguridad. Pero cuánto consuelo podemos
encontrar en estas palabras: "He orado por ti, que tu le no falte".
Satanás no zarandea la paja; quiere tener el trigo en sus manos. Cobremos ánimo
y oremos en todo momento.
Cristo
ofrece nuestras oraciones ante el Padre, mezcladas con el mérito de su
sacrificio, y ascienden a Dios como suave incienso... Siempre que seáis
tentados a pecar, recordad que Cristo os contempla y que Satanás desea haceros
caer para zarandearos como a trigo. Enviad vuestras peticiones al cielo y ved a
Jesús intercediendo por vosotros. Clamad a Dios: "Señor, sálvanos, que
perecemos", y no seréis vencidos; no caeréis en el pecado. Poneos
firmemente en la posición revelada por las palabras de Pablo, y con la fortaleza
de Jesús decid: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida,
ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni
lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor
de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom. 8: 38, 39) (Youth's
Instructor, 20-12-1894). 289
Viernes 8
de octubre EL PRECIO DE LA PERFECCIÓN
Porque
convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las
cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase
por aflicciones al autor de la salvación de ellos. (Heb. 2: 10)
Cristo nos
invita a todos a llevar una vida de paz y tranquilidad, una vida de libertad y
amor, y a recibir una preciosa herencia en la vida inmortal futura... No
necesitamos alarmarnos, si esta senda de libertad pasa por conflictos y
sufrimientos. La libertad de la que disfrutaremos será más valiosa porque hemos
realizado sacrificios para obtenerla. La paz que sobrepasa el conocimiento nos
costará verdaderas batallas contra los poderes de las tinieblas, severas luchas
contra el egoísmo y los pecados íntimos...
No podemos
apreciar a nuestro Redentor en el sentido más elevado hasta que podemos verlo
con el ojo de la fe descendiendo hasta las profundidades de la miseria humana,
tomando sobre él la naturaleza del hombre, la capacidad de sufrir, y en el
sufrimiento ejerciendo su poder divino para salvar a los pecadores y elevarlos
hasta colocarlos en comunión con él. ¿Por qué tenemos tan poco conocimiento del
pecado? ¿Por qué tenemos tan poca contrición? Porque no nos acercamos más a la
cruz de Cristo. La conciencia se endurece por acción del engaño del pecado,
porque permanecemos lejos de Cristo. Pensemos en el Capitán de nuestra
salvación. Sufrió vergüenza por nosotros, para que no experimentáramos
vergüenza y desprecio eternos. Sufrió en la cruz, para que los hombres caídos
reciban misericordia. La justicia de Dios es preservada y el hombre es
perdonado. Jesús muere para que el pecador viva. El Hijo del Altísimo sufrió
vergüenza por amor a los pobres pecadores, para rescatarlos y coronarlos con
gloria eterna...
Debemos
ocultar nuestro yo en Cristo, y dejar que él aparezca en nuestra conversación y
carácter... Nuestra vida y comportamiento testificarán de cuánto apreciamos a
Cristo y la salvación que nos ha dado a un precio tan elevado (Review and
Herald, 2-8-1881). 290
Sábado 9 de
octubre LA VIDA DIRIGIDA POR LA LEY DE DIOS
Ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. (Mat.
11: 27, úp.)
Jesús vino
para manifestar el carácter de Dios viviendo dirigido por la ley de Jehová. En
cada lección dada a sus discípulos y a la gente, procuró definir claramente sus
principios. Por su obediencia personal a la ley, dio un santo significado a los
deberes comunes de la vida. Vivió como hombre entre los hombres... Vivió entre
la gente. Compartió su pobreza y sus preocupaciones. Dignificó la vida en todos
sus detalles manteniendo delante de los hombres la gloria de Dios y
subordinando todas las cosas a la voluntad de su Padre. Su vida se caracterizó
por su amor supremo a Dios y su amor ferviente a sus semejantes...
Su vida,
desde su comienzo hasta su final, estuvo señalada por la abnegación y el
sacrificio. En la cruz del Calvario, realizó el gran sacrificio de sí mismo en
beneficio de la humanidad, para que todo el mundo tuviera salvación si así lo
quería. Cristo estaba oculto en Dios, y Dios fue revelado al mundo en el
carácter de su Hijo...
Cada día,
en cada acto de su vida, se manifestaba su amor por el mundo perdido. Los que
están imbuidos de su Espíritu trabajarán en la misma forma como trabajó Cristo.
En Cristo, la luz y el amor de Dios se manifestaron en la naturaleza humana.
Ningún ser humano ha poseído una naturaleza tan sensible como la del Santo de
Dios, que fue el prototipo de lo que la humanidad puede llegar a ser si recibe
la naturaleza divina. Cristo imputa sus méritos e imparte su poder a los que
creen en él como su Salvador personal. A los que acuden a él cargados con sus aflicciones,
chascos y pruebas, les proporciona descanso y paz. El alma ve su necesidad de
arrepentimiento iluminada por la gracia de Cristo,...y es inducida a mirar a
Cristo por fe, comprendiendo que su mérito es eficaz para salvar hasta lo
último a todos los que acuden a Dios mediante él (Youth's Instructor, 16-8-
1894). 291
Domingo 10
de octubre LA INMUTABLE Y ETERNA LEY DE DIOS
No penséis
que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar,
sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la
tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, que todo e haya cumplido.
(Mat. 5: 17, 18)
Si la obra
de Satanás hubiera tenido éxito en el cielo, la ley de Dios habría sido
cambiada, pero eso no podía ocurrir, porque su ley era una copia de su
carácter. Si hubiera sido posible realizar algún cambio en la ley de Dios,
habría sido hecho allá y en esa ocasión, y así se habría evitado la rebelión en
el cielo. Pero como no fue cambiada para satisfacer el pedido de Satanás él ...
perdió su encumbrada y santa posición en las cortes celestiales.
Después de
su caída, obró en las mentes de Adán y Eva y los indujo a ser desleales...
Ahora bien, si la ley de Dios hubiera podido ser cambiada y alterada para
servir al hombre en su condición caída, entonces Adán habría sido perdonado y
mantenido en su hogar edénico, pero el castigo de la transgresión era la
muerte, y así Cristo se convirtió en el sustituto y la garantía del hombre. Si
la ley de Dios se hubiera podido cambiar, lo habría sido para retener a Cristo
en el cielo y evitar el inmenso sacrificio realizado para salvar a la humanidad
perdida. Pero no, la ley de Dios es inmutable en su carácter y, por lo tanto,
Cristo se entregó como sacrificio en favor de la humanidad caída, y Adán perdió
el Edén y fue puesto a prueba con toda su posteridad.
Si la ley
de Dios hubiera sido cambiada en uno solo de sus preceptos después de la
expulsión de Satanás, él hubiera conseguido en la tierra después de su caída
aquello que no pudo obtener en el cielo antes de ella. Habría recibido todo lo
que había pedido. Sabemos que no ocurrió... La ley... permanece inmutable como
el trono de Dios, y la salvación de cada alma queda decidida por la obediencia
o la desobediencia... Jesús llevó la cruz de la abnegación y el sacrificio por
amor nosotros, para que tengamos vida (Carta 110, 1896). 292
Lunes 11 de
octubre LA PRUEBA DE NUESTROS ACTOS
Encomienda
a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. (Prov. 16: 3.)
Seamos
agradecidos porque tenemos el privilegio de encomendar nuestras obras a Dios.
Debemos recordar que no somos piezas de un mecanismo inanimado, sino seres
inteligentes, capaces de elegir el bien y rehusar el mal, con una clara
conciencia y un propósito puro. Debemos apuntar a la consecuencia en todas
nuestras obras.
Debemos
encomendar a Dios nuestro camino, probándolo mediante sus preceptos
escudriñadores. "Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él
hará" (Sal. 37: 5). No podemos encomendar nuestro camino a Dios si hacemos
las obras de injusticia. "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad,
el Señor no me habría escuchado" (Sal. 66: 18). Cuando encomendamos
nuestro camino al Señor, debemos escudriñar minuciosamente el corazón,
arrojando fuera todo mal, para que Cristo pueda llenarlo con su justicia.
Debemos buscar al Señor en oración, arrepintiéndonos de nuestros pecados desde
el mismo comienzo de nuestras peticiones.
La ley de
Dios es la prueba de nuestras acciones. Sus ojos ven todo acto, escudriñan cada
rincón de la mente, detectan todo engaño y toda hipocresía. Todas las cosas
están desnudas y abiertas ante la vista de Dios. Pero él recibirá a todos los
que acudan a él con corazones arrepentidos y una verdadera intención de
abandonar todo mal...
En todas
nuestras transacciones comerciales, en cada palabra y acto, debemos mantener un
propósito puro y una clara conciencia. Debemos encomendar nuestras obras a Dios
y luego dejarlas en sus manos. Nuestra obra debe hacerse con la integridad más
estricta. No debemos estimar nada que no podamos llevar a las cortes
celestiales. Al hacer nuestro trabajo, pidamos la ayuda de Dios, comprendiendo
que esto es lo único que puede mantener nuestra obra libre de egoísmo (Carta
406, 1906). 293
Martes 12
de octubre GOZO EN LA OBEDIENCIA
Con gozo
dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los
santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y
trasladado al reino de su amado Hijo.(Col. 1: 12, 13)
Nuestra
eterna felicidad futura depende de que sometamos nuestra humanidad, con todas
sus capacidades y facultades, a la obediencia de Dios, y la coloquemos bajo la
dirección de la Divinidad. Muchas personas no tienen fe en Cristo. Dicen:
"Para Cristo fue fácil obedecer la voluntad de su Padre, porque era
divino". Pero su Palabra declara: "Fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado" (Heb. 4: 15). Fue tentado de acuerdo y en
proporción a su elevada condición mental, pero él no debilitó ni invalidó su
poder divino cediendo a la tentación. Cristo, en su vida en la tierra, fue un
representante de lo que la humanidad podría ser mediante los privilegios y las
oportunidades que se le conceden en él...
Cuando
Satanás tentó a nuestros primeros padres,... procuró halagarles haciéndoles
creer que se elevarían por encima de la esfera de la humanidad. Pero Cristo,
mediante su ejemplo, anima a los miembros de la familia humana a obedecer la
Palabra de Dios dentro de la esfera de su humanidad. Él mismo se hizo hombre,
no un esclavo de Satanás para hacer su voluntad, sino un hombre con poder
moral, obediente a la ley de Dios que es una copia de su carácter. Los que
rehúsan someterse a una ley sabia y buena que ha emanado de Dios, son esclavos
de un poder apóstata.
Jesús se
hizo hombre para poder mediar entre el hombre y Dios,... para poder restaurar
al hombre a su condición original perdida en el Edén por efecto de la engañosa
tentación de Satanás... La desobediencia no está de acuerdo con la naturaleza
que Dios le dio al hombre en el Edén. Mediante el poder moral que Cristo le ha
dado al hombre, podemos dar gracias a Dios que nos ha hecho aptos para recibir
la herencia con los santos en luz. Mediante Cristo, cada uno puede ser un
vencedor (Carta 121, 1897). 294
Miércoles
13 de octubre PODER PARA OBEDECER
Si
guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor (Juan 15: 10.)
Algunos que
pretenden creer en Cristo como su Salvador han dicho: "Nadie puede guardar
la ley de Dios". Las palabras de Cristo son decisivas en este punto.
Declara: "Yo he guardado los mandamientos de mi Padre". Y él es
nuestro ejemplo en todas las cosas...
Cristo
declaró francamente su misión en el Sermón del Monte: "No penséis que he
venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir" (Mat. 5: 17). Vino a cumplir literalmente cada especificación de
que testificaron los profetas. El que existía con el Padre antes de la creación
del mundo, él mismo había dado las profecías registradas por hombres santos;
ésas fueron las profecías que él vino a cumplir....
Cristo está
en una posición de igualdad con el Padre. Esto lo capacitó para convertirse en
una ofrenda en favor de los transgresores. Era plenamente suficiente para
magnificar la ley y honrarla... Separó los preceptos de Jehová de las máximas y
tradiciones de los hombres. Expuso los Diez Mandamientos como una expresión de
verdad en toda su pureza...
Cristo vino
al mundo a contrarrestar la falsedad de Satanás de que Dios había hecho una ley
que los hombres no podían cumplir. Tomando la humanidad sobre sí, vino al
mundo, y mediante una vida de obediencia mostró que Dios no había hecho una ley
que los hombres no podían cumplir. Demostró que era perfectamente posible que
los hombres obedezcan la ley. Los que aceptan a Cristo como su Salvador,
participando de su naturaleza divina, pueden seguir su ejemplo, viviendo en
obediencia a cada precepto de la ley. Mediante los méritos de Cristo, el hombre
debe mostrar por su obediencia que será digno de confianza cuando esté en el
cielo que no se rebelará. Cristo poseyó la misma naturaleza del hombre. Fue
tentado en todo tal como los hombres. El mismo poder que le ayudó a obedecer
está a las órdenes del hombre (Manuscrito 48, 1893). 295
Jueves 14
de octubre EVIDENCIA DE NUESTRA LEALTAD
Si me
amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14: 15.)
Establezcamos
plenamente esto en nuestra mente: Si aceptamos a Cristo como a un Redentor,
debemos aceptarlo como a un Legislador. No podemos tener la seguridad, la
perfecta confianza en Cristo como nuestro Salvador, hasta que lo reconozcamos y
obedezcamos sus mandamientos. Así manifestamos nuestra lealtad a Dios. Entonces
nuestra fe es genuina. Obra por amor. Decid desde vuestro corazón: "Señor,
sé que moriste para redimir mi alma. Si evaluaste tanto mi alma que entregaste
tu vida por mí, te entrego mi vida y todas sus posibilidades". La voluntad
debe ponerse en completa armonía con la voluntad de Dios (Manuscrito 24, 1890).
Hoy se hace
esta invitación: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y
yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas"
(Mat. 11: 28, 29). Cristo tiene descanso para todos los que quieran llevar su
yugo y aprender su humildad y mansedumbre de corazón. Aquí se nos enseña
sujeción y obediencia, y en esto hallaremos descanso. Gracias a Dios porque en
la humildad y la obediencia podemos encontrar justamente lo que tanto
necesitamos, el descanso que se encuentra en la fe y la perfecta confianza. No
debemos hacernos yugos opresivos para nuestro cuello. Tomemos el yugo de Cristo
y andemos junto a él con entera obediencia...
"Si
guardarais mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor" (Juan 15: 10). Este
es el yugo que Cristo nos invita a llevar: el yugo de la obediencia. Digamos:
"Señor, confío en tu palabra; recibo tu promesa. Acudo a ti porque te
necesito como Salvador personal. Necesito un Cristo permanente. Dependo de ti.
Tú eres mío" (Carta 66, 1898). 296
Viernes 15
de octubre LA MARAVILLOSA SENCILLEZ DE LA LEY
La ley de
Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que
hace sabio al sencillo. (Sal. 19: 7)
Cuán
maravillosa es la ley de Dios en su sencillez, extensión y perfección. En los
propósitos y acciones de Dios hay misterios que la mente finita es incapaz de
comprender...
Pero en la
ley de Dios no hay misterios. El intelecto más débil puede captar esos
principios para regular su vida y formar su carácter de acuerdo con el Modelo
divino. Si los hijos de los hombres obedecen esta ley lo mejor que pueden,
obtendrán poder intelectual y capacidad de discernimiento para comprender aun
más los propósitos y los planes de Dios...
El
sacrificio infinito de Cristo hecho para magnificar y exaltar la ley, testifica
de que ni un tilde, ni una jota de esa ley dejará de tener validez sobre el
transgresor. Cristo vino a pagar la deuda en que había incurrido el pecador por
la transgresión, y a enseñar al hombre mediante su propio ejemplo a guardar la
ley de Dios: Cristo dijo: "Yo he guardado los mandamientos de mi
Padre" (Juan 15: 10) ... Es inconcebible que tantos profesos servidores de
Dios puedan descartar su ley enseñar a los pecadores que sus preceptos no
tienen validez para ellos. ¡Qué engaño fatal!...
Vivimos en
un mundo de esclavitud y muerte. Las multitudes están esclavizadas por
costumbres pecaminosas y hábitos perjudiciales. Y es difícil romper sus
grillos. La iniquidad, como diluvio, está inundando la tierra. Ocurren
diariamente crímenes que son casi demasiado terribles para mencionarlos.
¿Diremos que todo esto sucede porque los hombres viven en obediencia a la ley
de Dios, o se debe a que los ministros y el pueblo enseñan que sus preceptos carecen
de vigencia? (Review and Herald, 14-9-1886).
El que ha
probado y encontrado que el Señor es bueno, no puede pensar seguir en el camino
de la transgresión (Id., 2-41-1888). 297
Sábado 16
de octubre EL ESPEJO MORAL DE DIOS
Mas el que
mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace. ( Sant. 1: 25.)
En
Düsseldorf cambiamos de tren [se refiere a un viaje realizado mientras
trabajaba en Europa], y fue forzoso esperar dos horas en la estación. Aquí
tuvimos oportunidad de estudiar la naturaleza humana. Entraron las damas, se
quitaron las ropas exteriores, y luego se miraron desde todos los ángulos para
ver que sus vestidos estuvieran impecables. Luego volvieron a empolvarse la
cara. Permanecieron largo tiempo frente al espejo para ordenar su apariencia
exterior satisfactoriamente, con el propósito de estar lo mejor posible cuando
fueran contempladas por los ojos humanos. Pensé en la ley de Dios, el gran
espejo moral en el que el pecador debe mirarse para descubrir los defectos de
su carácter. Si todos estudiaran la ley de Dios, la norma moral del carácter,
con tanta diligencia y espíritu crítico como muchos estudian su apariencia
exterior frente al espejo, con el propósito de corregir y reformar cada defecto
de carácter, qué transformaciones ocurrirían en ellos: "Porque si alguno
es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que
considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y
se va, y luego olvida cómo era" (Sant. 1: 23, 24).
Hay muchos
que ven su carácter defectuoso cuando se contemplan en el espejo moral de Dios,
su ley: pero han oído hablar tanto de que "Todo lo que tienes que hacer es
creer...", que después de mirarse al espejo se alejan con todos sus
defectos, diciendo: "Jesús lo ha hecho todo". Estas personas están
representadas por la figura que emplea Santiago, del hombre que se mira al
espejo y luego se va olvidándose de cómo es... La fe y las obras son los dos
remos que deben emplearse para impulsar el barco contra la corriente de la
mundanalidad, el orgullo y la vanidad (Review and Herald, 11-10-1887). 298
Domingo 17
de octubre PRIVILEGIOS DE LOS OBEDIENTES
Vosotros
sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. (Juan 15: 14.)
Los que
viven en estrecho compañerismo con Cristo serán promovidos por él a posiciones
de confianza. El siervo que hace lo mejor que puede por su Amo, es admitido en
la familia de Aquel cuyas órdenes obedece con agrado. En el fiel cumplimiento
del deber podemos llegar a ser uno con Cristo, porque los que obedecen los
mandamientos de Dios pueden hablarle libremente. El que habla más familiarmente
con su Guía divino tiene la concepción más exaltada de su grandeza, y es el más
obediente a sus mandamientos.
"Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho....Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor;
pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he
dado a conocer" (Juan 15: 7-15).
El carácter
del que viene con fe a Dios dará testimonio de que el Salvador ha entrado en su
vida, dirigiendo todo, penetrándolo todo. Tal persona pregunta continuamente:
"¿Es ésta tu voluntad, mi Salvador?" Mira constantemente a Jesús, el
Autor y Consumador de su fe. Consulta la voluntad de su Amigo divino en todas
sus acciones, porque sabe que en esa confianza está su fortaleza. Ha convertido
en un hábito el elevar su corazón a Dios en cada dificultad e incertidumbre.
El que
acepta a Dios como a su Soberano debe jurarle fidelidad. Debe colocarse el
uniforme cristiano, y desplegar la bandera que muestra a qué ejército
pertenece. Debe dar testimonio público de su lealtad a Cristo. La ocultación es
imposible. La impronta de Cristo debe aparecer en la vida en forma de obras
santificadas.
"Yo
Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos... Habéis, pues, de serme
santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que
seáis míos" (Lev. 20: 24 -26) (Manuscrito 96, 1900). 299
Lunes 18 de
octubre EL MOTIVO DE LA OBEDIENCIA
Pues este
es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos. (1 Juan 5:3.)
La
observancia de los mandamientos de Dios lo honra y glorifica en sus elegidos.
Por lo tanto, cada alma a quien Dios le ha dado la facultad de razonar está
bajo la obligación de escudriñar la Palabra para averiguar todo lo que él nos
ha ordenado como posesión adquirida. Deberíamos procurar comprender todo lo que
la Palabra requiere de nosotros en el sentido de la obediencia y la observancia
de sus preceptos. No podemos manifestar más honor a nuestro Dios, a quien pertenecemos
por creación y redención, que dando evidencia ante los seres celestiales, los
mundos no caídos y los hombres caídos, de que atendemos diligentemente todos
sus mandamientos, que son los principios que gobiernan su reino.
Necesitamos
estudiar asiduamente para conocer los preceptos de Dios. ¿Cómo podemos ser
súbditos obedientes si dejamos de comprender los principios que gobiernan el
reino de Dios? Abrid, entonces, vuestras Biblias, y buscad todo aquello que os
ilumine respecto a los preceptos de Dios; y cuando discernáis un "así dice
Jehová", no pidáis la opinión de los hombres, sino que, cualquiera que sea
el costo para vosotros, obedeced gozosamente. Entonces descansará sobre
vosotros la bendición de Dios, y lo glorificaréis...
Preguntad a
menudo en oración: "Señor, ¿qué quieres que haga? ¿Estoy desatendiendo en
alguna forma los preceptos divinos? ¿Estoy colocando de alguna manera mi
influencia del lado del enemigo? ¿Estoy descuidando los mandamientos de Dios?
¿Estoy dispuesto a tomar el yugo con Cristo, a levantar la carga y a colaborar
con él? ¿Estoy inventando posibles excusas por desobedecerle? ¿Estoy
arriesgándome al desobedecer los preceptos de Jehová claramente revelados,
porque no estoy dispuesto a salir del mundo y ser distinto? ¿Tendrá el temor a
los hombres una mayor influencia sobre mí que el temor a Dios?" (Carta 82,
1895). 300
Martes 19
de octubre EL FUNDAMENTO DEL GOBIERNO DE DIOS
El amor no
hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. (Rom. 13:
10.)
La cuestión
de mayor interés para cada uno debería ser: ¿Estoy cumpliendo los
requerimientos de la ley de Dios? Esa ley es santa, justa y buena, y Dios
quiere que comparemos diariamente nuestras acciones con ella, que es su gran
norma de justicia. Únicamente mediante un severo examen de nosotros mismos a la
luz de la Palabra de Dios podemos descubrir nuestras desviaciones de su santa
regla de bien...
El amor es
el principio que está a la base del gobierno de Dios en el cielo y en la
tierra, y este amor debe estar entretejido en la vida del cristiano. El amor de
Cristo no es vacilante, sino que es profundo, amplio y pleno. Su poseedor no
dirá: "Amaré únicamente a los que me aman". El corazón que es
influido por este principio santo, será puesto por encima de todo lo que se
asemeje a una naturaleza egoísta.
Aun entre
los cristianos profesos hay personas que siempre andan buscando alguna cosa por
la cual ofenderse. Si sus amigos están ocupados en asuntos que requieren su
atención, y no tienen tiempo para dedicarles, se sienten menospreciadas y
heridas... Sus vidas son como esas vistosas flores que no tienen fragancia. Son
preferibles esas florecitas sencillas y sin pretensiones, pero que agradan con
su suave aroma a todos los que se acercan a ellas.
Esas
personas, en lugar de criticar a otros, deberían hacerse agradables recibiendo
a Cristo... El carácter de Cristo es la norma que el cristiano debe mantener
ante si. Su blanco debería ser poseer las gracias que fueron ejemplificadas en
la vida de Cristo en su humanidad...
La religión
de Cristo no sólo debe prepararnos para la vida inmortal futura, sino que
también debe habilitarnos para vivir la vida de Cristo aquí en la tierra. Jesús
no es solamente nuestro Modelo, también es nuestro Amigo y nuestro Guía, y al
asirnos de su fuerte brazo y participar de su Espíritu, andaremos "como él
anduvo" (Youth's Instructor. 10-6-1897). 301
Miércoles
20 de octubre LA LEY DE DIOS EN EL CORAZÓN
Por lo
cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días,
dice el Señor: pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las
escribiré; y seré a ellos por Dios y ellos me serán a mí por pueblo. (Heb. 8:
10.)
Las
bendiciones del nuevo pacto se basan únicamente en la misericordia manifestada
en el perdón de la injusticia y el pecado. El Señor especifica: "Porque
seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de
sus iniquidades" (Heb. 8: 12). Todos los que se humillan de corazón,
confesando sus pecados, hallarán misericordia, gracia y seguridad.
¿Ha dejado
Dios de ser justo al manifestar misericordia con los pecadores? ¿Ha deshonrado
su santa ley, y pasará, por lo tanto, por encima de ella? Dios es fiel. No
cambia. Las condiciones de la salvación siguen siendo las mismas. La vida, la
vida eterna, es para todos los que obedecen la ley de Dios. La perfecta
obediencia, manifestada en pensamiento, palabra y obra, es ahora tan esencial
como cuando el intérprete de la ley dijo: "Maestro, ¿haciendo qué cosa
heredaré la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Qué está escrito en la
ley? ¿Cómo lees?... haz esto y vivirás" (Luc. 10: 25 -28).
Bajo el
nuevo pacto, las condiciones por las que se puede obtener la vida eterna son
las mismas que bajo el antiguo: una obediencia perfecta. Bajo el antiguo pacto,
había muchas ofensas de carácter insolente y atrevido para las que no había un
sacrificio especificado por la ley. En el nuevo y mejor pacto, Cristo ha
satisfecho la ley en lugar de los transgresores de la ley, si ellos quieren
recibirlo por fe como un Salvador personal... Misericordia y perdón son las
recompensas de todos los que acuden a Cristo confiando en sus méritos para que
les quite los pecados. En el mejor pacto, somos limpiados del pecado por la
sangre de Cristo... El pecador es incapaz de expiar un solo pecado. El poder
está en el don gratuito de Cristo, una promesa apreciada únicamente por los que
se percatan de sus pecados y los olvidan poniendo su alma desvalida sobre
Cristo (Carta 276, 1904). 302
Jueves 21
de octubre LA VERDADERA NORMA DEL CARÁCTER
¡A la ley y
al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.
(Isa. 8: 20.)
Hay gracia
divina para todos los que quieran aceptaría. Sin embargo, hay algo que debemos
hacer... Hay una obra que debemos hacer para prepararnos para la compañía de
los ángeles. Debemos ser semejantes a Jesús, y estar libres de la contaminación
del pecado. Él fue todo lo que requiere que seamos; fue una norma perfecta para
los niños, los jóvenes los adultos. Debemos estudiar más este modelo.
Jesús era
la Majestad del cielo y, sin embargo, condescendió a tomar a los niñitos en sus
brazos para bendecirlos. Aquel a quien los ángeles adoran, escuchó con tierno
amor sus alabanzas balbucientes. Debemos ser como él en su noble dignidad,
mientras que nuestro corazón se suaviza y subyuga por el amor divino que moró
en el corazón de Cristo...
Tenemos una
obra que hacer en la formación del carácter según el modelo divino. Hay que
extirpar todos los malos hábitos. Los impuros deben hacerse puros de corazón;
los egoístas deben quitar su egoísmo; los orgullosos deben despojarse de su
orgullo; los autosuficientes deben vencer su confianza propia, y comprender que
no son nada sin Cristo. Todos seremos tentados severamente, y nuestra fe será
probada hasta el máximo...
Necesitamos
estar anclados en Cristo, arraigados y fundados en la fe. Satanás obra mediante
sus instrumentos. Elige a los que no han estado bebiendo de las aguas vivas,
cuyas almas están sedientas de algo nuevo y extraño, y que están siempre listos
para beber de cualquier fuente que se les presente. Se oirán voces que dirán:
"He aquí está Cristo", o "Allí está"; pero no debemos
creerles. Tenemos evidencias inconfundibles de la voz del verdadero Pastor, y
él nos llama para que lo sigamos. Dice: "Yo he guardado los mandamientos
de mi Padre" (Juan 15: 10). Conduce a sus ovejas por las sendas de la
obediencia humilde a la ley de Dios, pero nunca los anima a transgredirla
(Review and Herald. 17-11-1885). 303
Viernes 22
de octubre EL JUEGO DE LA VIDA
Velad,
estad firmes en la fe; portaos varonilmente y esforzaos. (1 Cor. 16: 13)
La
obediencia a la verdad de Dios, el vivir siguiendo cada palabra de Dios, bastan
para hacernos resistir en estos tiempos malos. Satanás está jugando el juego de
la vida por el alma...
Hay oportunidades
y ventajas que están al alcance de todos para fortalecer las facultades morales
y espirituales. La mente puede expandirse y ennoblecerse, y debería hacérsela
espaciar en las cosas celestiales... A menos que se oriente en dirección al
cielo se convertirá en fácil presa de las tentaciones de Satanás a iniciar
proyectos y empresas mundanos que no tienen ninguna relación especial con Dios.
Se empeñan en esta obra celo, devoción, energía incansable y deseo febril, y el
diablo está cerca y se ríe al ver los esfuerzos humanos que luchan con tanta
perseverancia por un objeto que nunca conseguirán, que elude su mano...
Esquemas y proyectos inventados por Satanás entrampan las almas, y pobres y
engañados seres humanos van directamente a su ruina con los ojos vendados....
Hay una
salvaguardia contra los engaños y las trampas de Satanás, y es la verdad como
está en Jesús. La verdad plantada en el corazón, alimentada por la vigilancia y
la oración, nutrida por la gracia de Cristo, nos proporcionará discernimiento.
La verdad debe morar en el corazón, y su poder debe experimentarse a pesar de
todos los encantamientos engañosos de Satanás, y vuestra experiencia y la mía
debe ser que la verdad pueda purificar, guiar y bendecir al alma...
El enemigo
está tras la huella de cada uno de nosotros, y si queremos resistir las
tentaciones que nos asaltan desde adentro y desde afuera, debemos asegurarnos
de que estamos del lado del Señor, que su verdad está en nuestros corazones,
que vela sobre nuestras almas, lista para hacer sonar la alarma y hacernos
actuar contra cualquier enemigo (Carta 17, 1886). 304
Sábado 23
de octubre LLENOS DE TODA PLENITUD
Y de
conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis
llenos de toda la plenitud de Dios. (Efe. 3: 19.)
Muchos
piensan que es imposible escapar del poder del pecado, pero se nos ha prometido
que seremos llenos de toda la plenitud de Dios. Apuntamos demasiado bajo. La
meta esta mucho más alta. Nuestra mente necesita expandirse para poder
comprender el significado de la provisión de Dios. Debemos reflejar los
atributos más elevados del carácter de Dios. Deberíamos estar agradecidos
porque no se nos ha dejado abandonados a nosotros mismos. La ley de Dios es la
norma exaltada que debemos alcanzar.....No debemos andar según nuestras propias
ideas,... sino debemos seguir en los pasos de Cristo (Review and Herald,
12-7-1892).
La obra de
vencer está en nuestras manos, pero no debemos vencer en nuestro propio nombre
o fortaleza, porque no podemos guardar los mandamientos por nuestras propias
fuerzas. El Espíritu de Dios debe ayudar nuestras flaquezas. Cristo es nuestro
sacrificio y garantía. Se hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuéramos
hechos justicia de Dios en él. Mediante la fe en su nombre, él nos imputa la
justicia y se hace un principio viviente en nuestra vida... Cristo nos imputa
su carácter sin pecado, y nos presenta delante del Padre en su propia pureza
(Ibid.).
No podemos
proveernos por nuestra cuenta del ropaje de la justicia, porque el profeta dice:
"Todas nuestras justicias [son] como trapo de inmundicia" (Isa. 64:
6). No hay nada en nosotros con qué cubrir el alma para que no se vea su
desnudez. Debemos recibir el ropaje de justicia tejido en el telar del cielo,
el ropaje puro de la justicia de Cristo. Debemos decir: Él murió por mí. Él
llevó la desgracia de mi alma para que yo venza en su nombre y sea exaltado
hasta su trono (Id., 19-7-1892).
Los hijos
de Dios tienen el privilegio de estar llenos de toda la plenitud de Dios
(Ibid.). 305
Domingo 24
de octubre CAMINOS DIFERENTES Y SEPARADOS
Entrad por
la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva
a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la
puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
(Mat. 7: 13, 14.)
Estos
caminos son distintos, separados, y van en dirección opuesta. Uno conduce a la
muerte eterna, y el otro a la vida eterna. Uno es ancho y suave y el otro es
estrecho y áspero. La gente que viaja por ellos es opuesta en carácter, en
vida, en vestido y en conversación.
Los que van
por el camino estrecho hablan de la felicidad que tendrán al final del
viaje.... No se visten como los del camino ancho, ni hablan como ellos, ni
actúan como ellos. Han recibido un modelo, un Varón de dolores, experimentado
en quebranto abrió ese camino para ellos y viajo por él. Sus seguidores ven sus
pisadas y se consuelan y alegran. Él lo recorrió a salvo, y ellos también
pueden sentirse seguros, si van tras sus pasos.
En el
camino ancho, todos están ocupados consigo mismos, con sus vestidos y placeres.
Participan abundantemente de alegría y fiestas, y no piensan en el final del
camino, en la ruina que aguarda al final de todo. Cada día se aproximan más a
su destrucción y, sin embargo, se apresuran locamente más y más...
Una forma
de piedad no salvará a nadie. Todos deben tener una experiencia profunda y
viva. Solamente esto los salvará en el tiempo de angustia que nos espera.
Entonces se probará su obra, de qué clase es. Si es oro, plata y piedras
preciosas, estarán ocultos en el pabellón secreto del Señor. Pero si su obra es
madera, heno y hojarasca, nada podrá protegerlos del furor de la ira de
Jehová...
Los que
desean realizar cualquier sacrificio por la vida eterna, la conseguirán. Y vale
la pena sufrir por ella, vale la pena crucificar el yo por ella, y sacrificar
los ídolos por ella (Review and Herald, 12-12-1882). 306
Lunes 25 de
octubre EL DESAFÍO DE LAS DIFICULTADES
Esforzaos a
entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no
podrán. (Luc. 13: 24.)
Una puerta
estrecha significa una puerta por la que resulta difícil entrar. Mediante esta
ilustración, Cristo mostró cuán difícil es que los seres humanos dejen el mundo
y sus atracciones para obedecer sinceramente y con amor los mandamientos de
Dios. Es fácil entrar por la puerta ancha. No exige las restricciones que
causan dolor al corazón humano. La abnegación y el sacrificio no se ven en el
camino ancho. En él, el apetito depravado y las inclinaciones antinaturales
encuentran amplio lugar. En él, se ven complacencia propia, orgullo, envidia,
malas conjeturas, amor al dinero y exaltación personal (Manuscrito 165, 1899).
Cristo
dijo: "Esforzaos a entrar". Debemos sentir nuestra constante dependencia
de Dios, y la gran debilidad de nuestra sabiduría y juicio y poder, y luego
depender enteramente del que venció al enemigo por nosotros, porque él se
compadeció de nuestra debilidad y sabía que seríamos vencidos y pereceríamos,
si no acudía en nuestra ayuda... No penséis que podéis ganar la recompensa
eterna mediante esfuerzos fáciles o comunes. Tenéis un enemigo astuto tras
vuestros pasos. "Al que venciere le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono"
(Apoc. 3: 21). Esta es la lucha para vencer como Cristo ha vencido, Su vida de
tentación, pruebas, luchas y conflictos, está delante de nosotros para que la
imitemos. Podemos hacer esfuerzos con nuestro propio poder, pero no tendremos éxito.
Pero cuando caemos desvalidos, sufrientes y necesitados sobre la roca de
Cristo, sintiendo íntimamente que nuestra victoria depende de sus méritos, que
todos nuestros esfuerzos, sin la ayuda especial del gran Vencedor, no servirán
de nada, entonces Cristo envía a cada ángel de gloria a rescatarnos del poder
del enemigo para que no caigamos (Carta 1b, 1873). 307
Martes 26
de octubre UNA NOTABLE DISTINCIÓN
No ruego
Que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Juan 17: 15)
Los
cristianos deben distinguirse del mundo como los portaestandartes de Dios, que
muestren en sus vidas; la influencia de la gracia transformadora de Cristo. Se
los ha reunido para que se sienten con Cristo en lugares celestiales, para que
puedan revelar al mundo, a los ángeles y a los hombres una representación
perdurable del mundo eterno. Deben mantener la palabra de vida, advirtiendo a
los hombres acerca de las demandas obligatorias de la ley de Dios. Dios quiere
que sus siervos sean superiores. Desea que obedezcan sus preceptos que son más
elevados que los del mundo: preceptos que son una copia de su carácter.
La obra de
Dios es suprema. Exige todas las facultades del intelecto, todas las dotes
espirituales. Deben consagrarse a él y al servicio de la humanidad. Él pide
obreros que participen de la naturaleza divina. Los que realmente creen en
Jesús colaborarán con él, mostrando a los mundos no caídos y al mundo caído un
carácter logrado a la semejanza divina. Deben demostrar que poseen un gozo más
elevado y santo que el del mundo. Dios derramará el poder del Espíritu Santo
sobre todos los que quieran colaborar con él en el cultivo de sus dotes y
talentos, para que estén en un terreno ventajoso...
Los
seguidores de Cristo deben procurar mejorar el tono moral del mundo, bajo la
influencia del impartimiento del Espíritu de Dios. No deben descender al nivel
del mundo, pensando en que haciéndolo lo elevarán. Debe haber una notable
distinción entre los cristianos y los mundanos en lo que se refiere a las palabras,
el vestido, el espíritu y tantas otras cosas. Esta distinción ejerce una
influencia convincente sobre los mundanos. Ven que los hijos y las hijas del
Señor se separan del mundo y que el Señor los une a él... ¿Quién desea ser
elevado hasta el nivel superior? (Carta 199, 1899). 308
Miércoles
27 de octubre REPRESENTANTES DE CRISTO EN EL MUNDO
No son del
mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad. (Juan 17: 16 17.)
Jesús dijo:
"Yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en
la verdad" (Juan 17: 19). "Tu palabra es verdad". Por lo tanto,
necesitamos familiarizarnos con la Palabra de Dios, estudiarla y practicarla en
la vida... Negamos a Jesús como al que quita los pecados del mundo si, después
de aceptar la verdad, no revelamos al mundo los efectos santificadores de la
verdad en nuestro propio carácter. Si no somos hombres y mujeres mejores, si no
somos más bondadosos, más compasivos, más corteses, más llenos de ternura y
amor; si no manifestamos a otros el amor que indujo a Jesús a venir al mundo en
misión de misericordia, no somos testigos ante el mundo del poder de Cristo.
Jesús no
vivió para agradarse a sí mismo. Se entregó como un sacrificio vivo y
consumidor en favor de los demás. Vino a elevar, a ennoblecer, a hacer felices
a todas las personas con las que se relacionaba. Los que reciben a Cristo
abandonarán todo rasgo descortés y áspero, y manifestarán la amabilidad y la
bondad que hay en Jesús, porque Cristo mora en el corazón por la fe. Cristo era
la Luz que brillaba en la oscuridad, y sus seguidores también deben ser la luz
del mundo. Deben encender su lámpara en el altar divino. El carácter que es
santificado por la verdad adquiere un lustre perfecto.
Cristo es
nuestro modelo, pero a menos que lo contemplemos, que nos espaciemos en su
carácter, no lo reflejaremos en nuestra vida práctica. Fue manso y humilde de
corazón. Nunca cometió una acción ruda, nunca pronunció una palabra descortés.
El Señor no se complace con nuestra conducta ruda y carente de simpatía
manifestada hacia los demás, Debemos sacar de nuestro carácter todo egoísmo, y
debemos llevar el yugo de Cristo. Entonces... Estaremos listos para vivir en
compañía de los ángeles. Debemos estar en el mundo pero no debemos ser del mundo
(Carta 60, 1894). 309
Jueves 28
de octubre ¿DONDE LEVANTÁIS VUESTRA TIENDA?
Si, pues,
habéis resucitado con Cristo, buscad las cosa de arriba, donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las
de la tierra. (Col. 3: 1, 2)
Muchos que
deberían levantar sus tiendas más cerca de la tierra de Canaán, las están
erigiendo más cerca de Egipto. No están viviendo a la luz del Sol de Justicia.
Muchos concurren a lugares de diversiones par complacer el gusto, pero no obtienen
fortaleza espiritual al hacerlo, y finalmente se encontrarán en el lado de lo
perdedores. Estimular el amor a la diversión, es desanimar el amor a los
ejercicios religiosos, porque el corazón se atiborra tanto con lo vulgar, con
lo que le agrada a corazón natural, que no queda en él lugar para Jesús...
Para
conocer los pensamientos de Dios se requiere la fe que obra por amor y purifica
el alma. Hay quienes creen en Cristo; no lo consideran un impostor y cree que
la Biblia es una revelación de su carácter divino Admiran sus santas doctrinas,
y reverencian el nombre el único nombre dado bajo el cielo en que podemos se
salvos y, sin embargo, con todo este conocimiento, pueden ignorar tanto la
gracia de Dios como el más vil pecador. No han abierto el corazón para que
Jesús entre (Review and Herald 7-10-1890).
¿Qué puedo
decir para beneficio de los jóvenes? ¿Abriréis vuestros corazones a Jesús, para
que su amor y misericordia llenen las cámaras del alma, para que cantéis y
vuestros corazones vibren de melodías por Dios? Si dierais todos vuestros
afectos a Jesús, aprenderíais el lenguaje y los cantos de Canaán.
En los
mundanos se espera ver liviandad, vulgaridad vanidad, inmortalidad, chanzas y
bromas, pero estas cosa ni siquiera deberían nombrarse entre vosotros que
habéis resucitado con Cristo... El tiempo en el que vivimos está lleno de
realidades eternas. Ahora debemos eleva nuestros pensamientos y aprender en la
escuela del Maestro (Ibid.). 310
Viernes 29
de octubre ¿QUIEN TIENE NUESTRA AMISTAD?
¿No sabéis
que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera
ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Sant. 4: 4.)
Las
Escrituras proporcionan abundante evidencia de que es más seguro unirse al
Señor y perder los favores y la amistad del mundo, que acudir al mundo en busca
de favor y apoyo olvidando nuestra dependencia de Dios...
El Señor
mismo ha establecido una muralla separatoria entre las cosas del mundo y las
que ha elegido y sacado del mundo y santificado para él mismo. El mundo no
reconocerá esta distinción... Pero Dios ha establecido esta separación y la
hará durar. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamentos, el Señor ha
ordenado definidamente a su pueblo que sea diferente del mundo en espíritu, en
obras, en la práctica, para que sea una nación santa, un pueblo peculiar, a fin
de manifestar las alabanzas del que los llamó de las tinieblas a su luz
admirable. El este no está más lejos del oeste de lo que están los hijos de luz
en sus costumbres, prácticas y espíritu de los hijos de las tinieblas. Esta
distinción será más señalada y decidida a medida que nos acerquemos al final
del tiempo...
Hay un
elemento llamado amor que nos enseña a alabar y halagar a nuestros semejantes y
a no decirles fielmente el peligro que corren y a no amonestarles y
aconsejarlos para su bien. Este amor no proviene del cielo. Nuestras palabras y
acciones deberían ser serias y fervientes, especialmente ante los que descuidan
la salvación de su alma.... Si nos unimos con ellos en liviandad, vulgaridad y
búsqueda del placer, o en cualquier hecho que desplace la seriedad de la mente,
les estamos diciendo constantemente con nuestro ejemplo: "Paz, paz; no os
perturbéis. No hay razón para que os alarméis". Esto es como decirle al
pecador: "Todo te saldrá bien" (Review and Herald, 8-1-1884). 311
Sábado 30
de octubre DIOS O MAMÓN
Ninguno
puede servir a dos señores: porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas. (Mat. 6: 24.)
[Carta a un
joven hijo de un padre incrédulo.] Usted, como persona, tiene un alma que
salvar o perder. Y aunque Noé, Job y Daniel vivieran en el mundo, podrían
salvar solamente sus propias almas por su justicia. Si usted considera esto, le
ayudará a comprender que debe esforzarse en aplicar su mente y todas sus
facultades, diariamente, para obtener resultados provechosos.
Los
adoradores del mundo convierten a Mamón en su dios, y subordinan todo lo demás
a su adoración. Los cristianos, ¿no deberían mantener subordinados el amor al
placer, el amor a todo lo que es contrario a los intereses de Jesucristo? No se
nos ha dado el tiempo precioso para malgastarlo en lo que es menos que nada, y
vanidad. Al hacerlo, nos estamos engañando y perdiendo la paz en esta vida y la
felicidad eterna en la vida futura...
No adopte
una norma baja como blanco. Que no se lo encuentre en ningún momento trabajando
de parte del gran adversario de las almas, que busca contrarrestar la obra del
Espíritu de Dios. No trabajéis con vacilación, sino firmemente en la fuerza y
la gracia de Cristo... Usted es propiedad de Cristo tanto por creación como por
redención, y la gloria de Dios está implicada en su éxito individual...
Usted es un
espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. Sea valiente en Dios.
Vístase con toda la armadura de Dios, y que su padre incrédulo vea que su vida
no se ha echado a perder porque ha permanecido fiel a todos los mandamientos de
Dios, como adventista, Usted puede ser testigo suyo valiente, y él quiere que
lo sea... Emplee su influencia para Cristo, y no trabaje del lado de Satanás.
El tiempo de gracia es precioso. Aproveche al máximo los áureos momentos,
empleando los talentos que Dios le dio, para que acumule algo para el Maestro y
sea una bendición para los demás (Carta 71. 1893). 312
Domingo 31
de octubre LA CONDICIÓN PARA SER HIJO
Por lo
cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo
inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis
hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. (2 Cor. 6: 17, 18.)
¿Queréis
convertiros en hijos e hijas del Todopoderoso? Aquí se estipulan las
condiciones para gozar de este gran privilegio. Salid, sed diferentes, no
toquéis lo inmundo. No podéis conservar la amistad del mundo, participar en sus
placeres, indentificaros con sus intereses, y aún ser hijos de Dios. Juan dijo:
"El mundo no nos conoce, porque no le conoció a él" (1 Juan 3: 1).
¿Pero permitiremos que el deseo de obtener el favor de los enemigos de Dios nos
impida aceptar las condiciones de la salvación?...
Se esperan
grandes cosas de los hijos e hijas de Dios. Contemplo a los jóvenes de hoy, y
mi corazón se estremece por ellos. ¡Qué posibilidades hay ante ellos! Si
procuran sinceramente aprender de Cristo, él les concederá sabiduría, como se
la dio a Daniel... Que los jóvenes traten de apreciar el privilegio que puede
ser suyo, ser dirigidos por la sabiduría infalible de Dios...
Se
considera un gran honor ser invitado ante la presencia de un rey de este mundo.
Pero consideremos el asombroso privilegio que se nos ofrece. Si obedecemos los
requisitos de Dios, podemos llegar a ser hijos e hijas del Rey del universo.
Mediante un Salvador crucificado y resucitado, podemos tener la plenitud de los
frutos de justicia, y ser aptos para brillar en las cortes del Rey e reyes
durante siglos sin término. El mundo no conoce la exaltación de los hijos y las
hijas del Altísimo. Los que los rodean no ven que el espíritu humilde y
abnegado y la paciente mansedumbre de corazón tengan algún valor
extraordinario. No conocieron ni apreciaron a Cristo cuando estuvo en el mundo,
y el siervo no es mayor que su Señor. No podrían apreciarlo, y cuanto más nos
asemejemos a él, tanto más no nos entenderá el mundo (Review and Herald, 28-
2-1888). 313
Lunes 1º de
noviembre APARTAOS DE LOS PLACERES DEL MUNDO
No améis al
mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él.
(1 Juan 2:
15.)
El
verdadero cristiano no tendrá deseos de entrar en ningún lugar de diversión ni
participar de diversión alguna sobre los que no pueda pedir la bendición de
Dios. No irá al teatro, [ni] a los salones de billar... No se unirá con los
alegres bailarines ni participará en ningún otro placer seductor que borre a
Cristo de su mente.
A los que
abogan por estas diversiones les contestamos que no podemos participar de ellas
en el nombre de Jesús de Nazaret... Id con vuestra imaginación al Getsemaní, y
contemplad la angustia que Cristo soportó por nosotros. Ved al Redentor del
mundo luchando con agonía sobrehumana, con los pecados de todo el mundo sobre
él. Escuchad su oración llevada por la brisa: "Padre, si quieres, pasa de
mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Había llegado la
hora de las tinieblas. Cristo había entrado en las sombras de su cruz. Debía beber
solo la amarga copa. De todos los hijos del mundo que había bendecido y
consolado, no había uno solo que lo consolara en esta terrible hora. Lo
traicionaron y entregaron en manos de la turba asesina. Desfallecido y cansado,
lo arrastraron de un tribunal a otro... El que no conoció la mancha del pecado
derramó su vida como malhechor en el Calvario. Esta historia debería conmover
profundamente a cada alma. El Hijo de Dios se hizo varón de dolores,
experimentado en quebranto, a fin de salvarnos... Mantened constantemente en
vosotros una vislumbre del sacrificio infinito realizado por nuestra redención,
y el salón de baile perderá su atractivo.
Cristo no
sólo murió como sacrificio por nosotros, sino que también vive como ejemplo
para nosotros. En su naturaleza humana aparece íntegro, perfecto, inmaculado.
Ser cristiano es ser como Cristo. Todo nuestro ser, cuerpo alma y espíritu,
debe ser purificado, ennoblecido y santificado hasta que reflejemos a Cristo.
(Review and Herald, 28-2-1882) 314
Martes 2 de
noviembre UN ADORNO QUE NO SE MARCHITA
Vuestro
atavío no sea el externo, de peinados ostentosos, de adornos de oro o de
vestido lujoso, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de
un espíritu afable y apacible, que es de grande estimas delante de Dios. (1
Ped. 3: 3, 4)
Los
encantos que consisten únicamente en la apariencia externa son superficiales y
cambiantes no se puede confiar en ellos. El adorno que Cristo concede a sus
seguidores jamás se marchitará...
Si los
jóvenes dedicaran al cultivo del alma la mitad del tiempo que emplean
haciéndose atractivos exteriormente, qué diferencia se vería en su
comportamiento, palabras y acciones. Los que procuran sinceramente seguir a
Cristo deben tener concienzudos escrúpulos respecto de la ropa que llevan;
deben esforzarse por satisfacer los requerimientos, tan claros que el Señor dio
respecto al vestir (Youth's Instructor. 5-11-1896).
Muchos se
visten como la gente del mundo, para tener influencia. Pasan horas estudiando
ésta o aquella moda para adornar al pobre cuerpo mortal, y el empleo de ese
tiempo es peor que si fuera perdido. Pero con esto cometen un triste y fatal
error. Si quieren tener una influencia salvadora, si desean que sus vidas
hablen en favor de la verdad, que imiten al humilde Modelo: que muestren su fe
haciendo obras justas, y establezcan una distinción bien marcada entre ellos y
el mundo. Las palabras, los vestidos y las acciones deberían hablar de Dios,
Entonces se ejercerá una santa influencia sobre todos, y todos aprenderán de
ellos que han estado con Jesús. Los incrédulos verán que la fe en la venida de
Cristo afecta el carácter...
La
apariencia exterior es un índice del corazón. Cuando los corazones son
afectados por la verdad, mueren para el mundo: y los que están muertos para el mundo
no se conmoverán por la risa, las bromas o las burlas de los incrédulos.
Experimentarán un ansioso deseo de ser como su Maestro, separados del mundo. No
imitarán sus modas ni costumbres. Procurarán constantemente glorificar a Dios y
obtener la herencia inmortal (Review and Herald, 9-9- 1884). 315
Miércoles 3
de noviembre ABNEGACIÓN DIARIA
Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. (Rom, 12: 1.)
¿Por qué no
han de aprender los jóvenes una lección del caso de Adán? Su fracaso en
soportar la prueba más pequeña que Dios le dio fue seguido por una terrible
retribución. Y a pesar de eso, Satanás tiene un poder tan grande para encantar
la mente que, aun teniendo esta poderosa amonestación delante de nosotros,
muchos hablan de liberalidad y de no insistir tanto respecto cumplimiento de
los requerimientos de Dios...
Es una
ofrenda muy pequeña la que podemos ofrecer, en el mejor de los casos, a nuestro
Padre celestial. En vista de que somos responsables delante de Dios, todos
estamos decididamente obligados a poner nuestros apetitos y pasiones bajo el
dominio de la voluntad inteligente. El gusto ha influido más que ninguna otra
cosa en la Perversión del entendimiento y en el oscurecimiento del cielo
espiritual. Satanás anubla el intelecto de muchos mediante la indulgencia en el
apetito, y luego convierte a esos intemperantes en objetos especiales de
tentación para alejarlos aún más del camino de la obediencia y la santidad. Los
que han recibido talentos especiales perderá la vida eterna a menos que vean la
necesidad de negarse a sí mismos diariamente...
Muchos no
tienen ni la mitad del vigor que podría poseer, porque padecen de enfermedades
producidas por la complacencia del apetito y de hábitos degradantes Cuánta
claridad de percepción podrían tener los jóvenes si obedecieran estrictamente
las leyes de la salud, como Daniel y sus tres compañeros. ¡Qué libertad del
dolor gozarían, y con cuanto mayor facilidad realizaran sus deberes! ¡Cuánto
mayor sería su fervor espiritual! !Y cuánto más bien harían a otros, por
precepto y ejemplo!...
Dios puede
daros abundantemente toda gracia. No tenemos derecho de reclamar las promesas
de Dios hasta que cumplamos con las condiciones reveladas en su Palabra
(Manuscrito 6, 1878). 316
Jueves 4 de
noviembre LA LUCHA CONTRA LA INTEMPERANCIA
El vino es
escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra, no es
sabio. (Prov. 20: 1.)
Como
cristianos, deberíamos defender firmemente la temperancia. Ninguna clase de
persona es capaz de producir más y de alcanzar sus objetivos con más rapidez
que los jóvenes temerosos de Dios. En esta época, los jóvenes de nuestras
ciudades deberían unirse para formar un ejército poderoso y decidido para
oponerse a toda forma de complacencia egoísta y destructora de la salud. ¡Qué
poderosa fuerza podrían constituir para Dios! A cuántos podrían salvar de la
desmoralización que acarrea la visita a los salones provistos de música y toda
clase de atracciones destinadas a seducir a la juventud. La intemperancia, la
disolución y la blasfemia son hermanas. Que cada joven temeroso de Dios se ciña
la armadura y vaya al frente. No permitáis que ninguna excusa os impida firmar
los votos de temperancia...
Adán y Eva
perdieron el Edén a causa de la intemperancia en el apetito. Si queremos ganar
el paraíso de Dios, debemos ser temperantes en todas las cosas. ¿Se sonrojará
alguno de vergüenza por rechazar una copa de vino o un vaso de espumante
cerveza? En vez de realizar con esto un acto deshonroso, están sirviendo a Dios
al rehusar complacer el apetito, al resistir la tentación. Los ángeles miran
tanto al tentador como a los tentados. Complacer el apetito es dar muestra de
debilidad, cobardía y vileza. La negación del apetito es honrosa. Las
inteligencias superiores del cielo observan el conflicto entre el tentador y el
tentado. Cuando el tentado se aleja de la tentación, y vence con el poder de
Jesús, los ángeles se regocijan y Satanás pierde en el conflicto...
Jesús
soportó el penoso ayuno por nuestro bien, y venció a Satanás en cada tentación,
posibilitando de esta manera que el hombre pueda vencer por sí mismo y por su
propia cuenta, mediante la fuerza que le proporciona esta poderosa victoria
ganada por Jesús como el sustituto y la garantía del hombre (Review and Herald,
19-4-1887). 317
Viernes 5
de noviembre LA CARRERA CRISTIANA
¿No sabéis
que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno sólo se
lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha,
de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible,
pero nosotros, una incorruptible. (1 Cor. 9: 24, 25.)
Pablo
establece un agudo contraste en este pasaje, para avergonzar a los cristianos
profesos que realizan débiles esfuerzos y que defienden sus complacencias
egoístas, y rehúsan colocarse, mediante actos de abnegación y hábitos de
estricta temperancia, en una posición donde puedan vencer con todo éxito. Todos
los que se anotaban en los juegos públicos estaban animados y estimulados por
la esperanza de obtener un premio si tenían éxito. Asimismo, los cristianos
tienen delante un premio que es la recompensa de la fidelidad hasta el fin de
la carrera...
Todos
corren en la carrera, pero uno solo gana el premio. Los demás que van en busca
de la perecedera corona de laurel, están condenados al fracaso, no importa cuán
cabal sea su preparación, cuán fervientes y decididos sean sus esfuerzos... La
carrera cristiana es diferente... El santo más débil como el más fuerte pueden
ganar la corona de gloria inmortal, si son sinceros y experimentan privaciones
y pérdida por amor de Cristo... Si creamos apetitos que no son naturales y los
complacemos en cualquier grado, violamos las leyes naturales y de ello
resultará un debilitamiento físico, mental y moral. Así quedamos en desventaja
para realizar los esfuerzos perseverantes, enérgicos y confiados que habríamos
podido efectuar si hubiéramos permanecido fieles a las leyes de la naturaleza.
Si dañamos un solo órgano del cuerpo, le robamos a Dios el servicio que
podríamos prestarle (Review and Herald, 18-10-1881).
El apóstol
nos llama la atención al cuidado y la diligencia que se requerían para obtener
la victoria en esos juegos antiguos. Exhorta a todos los que inician la carrera
cristiana a poner en juego toda la diligencia posible para asegurarse el éxito
(Ibid.). 318
Sábado 6 de
noviembre EJEMPLO DE LOS FIELES
Porque la
gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos vivamos en
este siglo sobria, justa y piadosamente. (Tito 2: 11, 12)
Si queremos
heredar la vida eterna, tenemos que realizar una gran obra. Debemos negar la
impiedad y las concupiscencias mundanas, y vivir una vida de justicia... No hay
salvación para nosotros fuera de Jesús, porque mediante la fe en él recibimos
poder para ser hijos e hijas de Dios; pero no se trata de una fe pasajera, sino
que es una fe que hace las obras de Cristo... La fe viva se manifiesta
mostrando un espíritu de sacrificio y devoción hacia la causa de Dios. Los que
la poseen están bajo el estandarte del Príncipe Emanuel, y luchan exitosamente
contra los poderes de las tinieblas. Están listos para cumplir cualquier orden
dada por su Capitán. Cada uno es exhortado para que sea "ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Tiro. 4:
12) ; porque debemos vivir "sobria, justa y piadosamente" en este mundo
malo, exponiendo el carácter de Cristo y manifestando su espíritu...
Los que
están relacionados con Jesús están en unión con el Hacedor y Sustentador de
todas las cosas. Tienen un poder que el mundo no puede darles ni quitarles.
Pero mientras se les dan grandes y señalados privilegios, no deben únicamente
gozarse en esas bendiciones. Como mayordomos de las múltiples gracias de Dios,
deben convertirse en bendiciones para otros. Se les ha dado una gran verdad,
"porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará"
(Luc. 12: 48). Grandes responsabilidades descansan sobre todos los que han
recibido el mensaje para este tiempo. Deben ejercer una influencia que atraerá
a otros a la luz de la Palabra de Dios... Somos guardas de nuestro hermano...
Si somos
creyentes verdaderos en Jesús, reuniremos rayos de gloria y arrojaremos luz en
el camino tenebroso de los que nos rodean (Review and Herald, 6-3-1888). 319
Domingo 7
de noviembre EL PUEBLO PECULIAR DE DIOS
Quien se
dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para
sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tito 2: 14.)
Lo que más
distingue al pueblo de Dios de las religiones populares no es solamente su
profesión, sino su carácter ejemplar y sus principios de amor abnegado. La
influencia poderosa y purificadora del Espíritu de Dios ejercida sobre el
corazón, se manifiesta en palabras y obras, los separa del mundo y los señala
como pueblo peculiar de Dios. El carácter y la disposición de los seguidores de
Cristo serán como los del Maestro. Él es el modelo, el ejemplo santo y perfecto
dado a los cristianos para que lo imiten...
La
abnegación, la humildad y la temperancia requeridas de los justos... están...
en contraste con los hábitos de despilfarro y destrucción de la salud de la
gente que vive en esta época degenerada. Dios ha mostrado que la reforma pro
salud está tan estrechamente relacionada con el mensaje del tercer ángel como
la mano está unida al cuerpo. Y el descuido de este importante tema produce más
degeneración física y moral que ninguna otra cosa... Quienquiera que viole las
obligaciones morales en el comer y el vestir, prepara el camino para violar las
exigencias de Dios concernientes a los intereses eternos. Nuestros cuerpos no
nos pertenecen. Dios tiene derecho a exigirnos el cuidado de la morada que nos
ha dado para que le presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y
agradable. Nuestros cuerpos le pertenecen porque él los creó, y tenemos el
deber de conocer inteligentemente los mejores medios de preservarlos contra el
deterioro. Si debilitamos el cuerpo por la complacencia del apetito y por
ataviarlo con vestidos perjudiciales para la salud, a fin de estar en armonía
con el mundo, nos convertimos en enemigos de Dios...
Dios
requiere que actuemos conforme a la gracia que ha derramado sobre nosotros. .
Para cumplir nuestras responsabilidades, debemos situarnos en la elevada
posición que se logra con el cumplimiento de las santas verdades (Review and
Herald, 18-5-1886). 320
Lunes 8 de
noviembre SED DIFERENTES
Para que
seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una
generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares
en el mundo. (Fil. 2: 15.)
Que cada
uno, por amor de Cristo y por el bien de su propia alma, deseche la conformidad
con el mundo, con sus costumbres, vanidades y modas. Cuidado con los
mandamientos humanos que oscurecen los santos mandamientos de Dios! El amador
de los placeres siempre está insatisfecho, y desea continuamente volver a la
excitación del salón de baile, el teatro y las fiestas. El tiempo que Dios nos
ha dado para prepararnos para la eternidad es empleado por miles de personas en
leer novelas. Así se pervierte el intelecto dado por Dios, se descuida la
Palabra de Dios, se privan a la mente y al alma del poder moral necesario para
luchar contra las faltas y los errores, los hábitos y las prácticas, que
descalifican al alma para disfrutar de la presencia de Cristo aquí o en la vida
inmortal futura.
Preguntémonos
seriamente y con intenso interés: "¿Cómo está mi alma? ¿Estoy trabajando
contra mi Redentor mediante mis hábitos y prácticas?" Preguntaos:
"¿Glorifico a Cristo? ¿Le muestro a una generación torcida y desobediente
que prefiero sufrir reproches por amor a Jesús? "... ¿Apuntarán alto los
procesos seguidores de Cristo y alcanzarán la norma de la santidad? Es mejor
ser mundano que cristiano profeso común y vulgar. Atreveos a salir del mundo y
a ser diferentes. Atreveos a ser singulares, porque amáis a Jesús más que al
mundo, y la justicia con persecución más que la desobediencia con prosperidad
mundana. La santa y completa obediencia mediante la dependencia del Señor Jesús
fortalecerá al alma para que permanezca firme en la fe y la esperanza del
Evangelio.
Jesús dijo:
"Separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15: 5). La unión con Cristo
es el único medio a nuestra disposición para vencer al pecado... Vivimos y nos
movemos en él (Carta 82, 1895). 321
Martes 9 de
noviembre PRIVILEGIOS ILIMITADOS
Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado. (Sal. 1: 1.)
Los que
tienen la bendición del Señor son muy favorecidos... Aseguraos, entonces, de no
elegir a los impíos como compañeros, porque influirán en vosotros para que
hagáis las mismas cosas que desagradan a Dios, y os privan de su bendición...
Cuando
alguien permite el acceso a su mente y corazón a quienes le aconsejarán que
obre mal en cualquier forma, entonces sigue los consejos de los impíos... Está
en el camino de pecadores,... y el paso siguiente lo llevará a la silla de los
escarnecedores despreocupados... El mensaje de misericordia, amor y paz es
despreciado, y los que se asocian con esta clase de gente, llegarán a ser como
ellos, despreciadores de la misericordia de Dios. Resulta sorprendente ver
hasta dónde se extenderá la influencia de un solo joven impío; qué poder llega
a ser en las manos de Satanás para obrar el mal; cuánto se escuchan sus
consejos; cuánta aflicción, pesar y dolor puede acarrear....
Los
privilegios concedidos a los hijos de Dios son ilimitados: relacionarse con
Jesucristo, que es adorado en todo el universo celestial y los mundos que no
han caído, y toda lengua canta alabanzas a él; ser hijo de Dios, llevar su
nombre, ser miembro de la familia real; alistarse bajo el estandarte del
Príncipe Emanuel, el Rey de reyes y Señor de señores. Su palabra es obedecida
por las inteligencias superiores; su palabra congrega a las huestes del
cielo...
El servicio
más humilde realizado para Jesús constituye el honor más grande que pueden
disfrutar los mortales. Los ángeles puros y santos obedecen su palabra.
¿Seremos nosotros engañados para servir a Satanás? ¿Rehusaremos obedecer sus
requerimientos? (Youth's Instructor, 20-10- 1886). 322
Miércoles 10
de noviembre UN VIAJE FELIZ CON JESÚS
Caminó,
pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. (Gén. 5: 24)
Enoc vivió
en una época corrompida, cuando el poder moral estaba muy debilitado. La
contaminación abundaba a su alrededor. Sin embargo, caminó con Dios. Educó su
mente en la devoción, para que pensara en las cosas que eran puras y santas; y
su conversación se refería a temas santos y divinos. Fue compañero de Dios.
Caminó con él, y recibió su consejo. Tuvo que luchar con las mismas tentaciones
que nosotros. La sociedad que lo rodeaba no era más amiga de la justicia que la
sociedad que nos rodea en la actualidad. La atmósfera que respiraba estaba
contaminada por el pecado y la corrupción, tal como lo está la nuestra; y sin
embargo no se ensució con los pecados que prevalecían en su tiempo. Así también
nosotros podemos permanecer puros y sin corrompernos como el fiel Enoc (Review
and Herald, 23-8-1881).
Vivimos en
una época cuando prevalece la maldad. Los peligros de los últimos días se
acumulan a nuestro alrededor, y debido a que abunda la iniquidad, se enfría el
amor de muchos... Se nos señala la brevedad del tiempo para estimularnos a
buscar la justicia y convertir a Cristo en nuestro Amigo. Pero éste no es el
gran motivo. Tiene sabor a egoísmo. ¿Es necesario que se nos señalen los
terrores del día de Dios para compelirnos por el miedo a obrar correctamente?
Esto no debería ser así. Jesús es atractivo. Está lleno de amor, misericordia y
compasión. Se propone ser nuestro Amigo, caminar con nosotros en todos los
ásperos caminos de la vida. Os dice: Yo soy el Señor tu Dios; camina junto a mí
y llenaré de luz tu camino. Jesús, la Majestad del cielo, se propone elevar al
compañerismo consigo a los que acuden a él con sus cargas, sus flaquezas y sus
preocupaciones. Los hará sus amados hijos, y finalmente les dará una herencia
de más valor que el imperio de los reyes, una corona de gloria más preciosa que
cualquiera que haya ceñido la frente del más exaltado monarca terreno...
Tenemos el privilegio de caminar diariamente cerca de Jesús, con serenidad y
felicidad (Id., 2-8-1881). 323
Jueves 11
de noviembre CALCULAD EL COSTO
Porque todo
el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida, por
causa de mí y del Evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por
su alma? (Mar. 8: 35 - 37)
El Señor
Jesús eleva su voz para romper el hechizo de la infatuación que obra sobre las
mentes humanas, y formula esta importante pregunta: "¿Qué aprovechará al
hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? "...
La
enfermedad y la muerte campean en el mundo, y cuán poco sabemos acerca del
momento cuando terminará nuestro tiempo de gracia... Cuántas personas, si
fueran llamadas en este momento a rendir cuentas, lo harían con pesar,
remordimiento y aflicción, porque el tiempo de gracia que Dios les había dado
lo emplearon abundantemente en complacer al yo. Los intereses eternos del alma
han sido descuidados temerariamente para realizar cosas sin importancia. La
mente se mantiene ocupada, tal como Satanás se propone que esté, con intereses
egoístas, mientras el tiempo se desliza hacia la eternidad sin que se realice
ninguna preparación para el cielo.
¿Qué puede
compararse con la pérdida del alma humana? Es algo que cada uno debe decidir
por su cuenta: si ganar los tesoros de la vida eterna o perderlo todo a causa
de su descuido de hacer que Dios y su justicia ocupen el primer lugar en su
vida. Jesús, el Redentor del mundo, que dio su vida preciosa para que cada hijo
e hija de Adán pudieran vivir, vivir eternamente en el reino de Dios, observa
con pesar al gran número de cristianos profesos que no le sirven a él sino a si
mismos. Difícilmente piensen en las realidades Eternas, a pesar de que él les
llama la atención a la preciosa recompensa que aguarda a los fieles que quieran
servirle con sus afectos indivisos. Les muestra las realidades eternas. Les
ruega que calculen el costo de ser un seguidor obediente y fiel de Cristo, y
dice: "No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mat. 6: 24)
(Manuscrito 45, 1890). 324
Viernes 12
de noviembre ECHAD LOS ÍDOLOS
Entonce
Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y
a él solo servirás. (Mat. 4: 10).
"No
tendrás dioses ajenos delante de mí" (Exo. 20: 3). El primer mandamiento
no se transgrede únicamente negando la existencia de Dios o inclinándose delante
de ídolos de madera y piedra. Muchos profesos seguidores de Cristo infringen
sus principios; pero el Señor del cielo no reconoce como hijos suyos a los que
guardan en su corazón cualquier cosa que ocupe el lugar que únicamente Dios
debería tener. Muchos se inclinan ante la complacencia del apetito, mientras
que otros lo hacen ante el vestido y el amor al mundo, y les conceden el primer
lugar en el corazón...
Dios nos ha
dado muchas cosas en esta vida sobre las que podemos derramar nuestros afectos;
pero cuando llevamos hasta el exceso lo que en sí mismo es bueno, nos
convertimos en idólatras... Cualquier cosa que separe nuestros afectos de Dios,
y disminuye nuestro interés en las cosas eternas, es un ídolo. Los que emplean
el tiempo precioso que Dios les ha dado -tiempo que ha sido comprado a un
precio Infinito- en embellecer sus hogares para ostentación, en seguir las
modas y las costumbres del mundo, no sólo están privando a sus almas de
alimentos espiritual, sino que también están dejando de darles a Dios lo suyo.
El tiempo así gastado en la complacencia de los deseos egoístas podría
emplearse en obtener conocimiento de la palabra de Dios, en cultivar nuestros
talentos, para prestar un servicio inteligente a nuestro Creador... Dios no
compartirá un corazón dividido. Si el mundo absorbe nuestra atención, él no
puede reinar supremo. Si esto disminuye nuestra dedicación a Dios, es idolatría
ante sus ojos. Dios no excusará al transgresor en este sentido.
Cuando
nuestro corazón esté afinado para alabar a nuestro Hacedor, no sólo en salmos,
himnos y cantos espirituales, sino también en nuestra vida, entonces viviremos
en comunión con el Cielo (Youth's Instructor, 31-12-1896). 325
Sábado 13
de noviembre HILOS EN LA TELA DE LA HUMANIDAD
Es como el
hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada
uno su obra, y al portero mando que velase. (Mar. 13: 34)
Cuando Dios
ordenó que se construyera el tabernáculo en el desierto, a cada hombre se le
señaló su obra... Al armar y desarmar el tabernáculo, al trasladarse de un
lugar a otro en el desierto, se especificó claramente el lugar que debía ocupar
cada uno.
Cristo era
el General invisible de esa muchedumbre de más de un millón de personas, y no
se realizaban movimientos casuales ni desordenados. De cada uno se requería
orden, rapidez y exactitud en el puesto que se le había asignado. Esto contiene
una lección importante para la iglesia y para cada persona a quien Dios ha
elegido para que desempeñe una parte en su gran obra. A nadie se le pide que
haga el trabajo de otro. Cada uno debe hacer el trabajo que se le ha asignado
con exactitud e integridad. La dirección de esa gran iglesia en sus viajes por
el desierto simboliza la dirección de la iglesia hasta el final de la historia
terrena, hasta que entre en posesión de la Canaán celestial...
El Señor
necesita toda clase de obreros especializados. "Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo" (Efe. 4: 11, 12)... Cada obrero de la
viña del Señor debe estar santificado en su mente y corazón por la verdad, para
poder ver no sólo la parte de la obra en la que se ocupa sino también cuál es
su relación con el gran todo. Cuando los obreros son consagrados a Dios,
revelan el amor de Dios por sus hermanos que trabajan a las órdenes del Maestro
invisible. "Somos colaboradores de Dios" (1 Cor. 3: 9) ...
Todos
formamos parte de la gran tela de la humanidad, somos un hilo tejido junto a
otros hilos para constituir la tela como un todo completo... Sed hilos de Dios
para realizar sus designios (Carta 86a, 1893). 326
Domingo 14
de noviembre NEGOCIANDO CON LOS TALENTOS DE DIOS
A uno dio
cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad;
y luego se fue lejos.
(Mat. 25:
15)
La Parábola
de los talentos... tiene una aplicación personal para cada hombre, mujer y niño
que tienen la capacidad de razonar. Vuestra obligación y responsabilidad están
en proporción a los talentos que Dios os ha dado. No hay un solo seguidor de
Cristo que no tenga un don peculiar de cuyo uso no sea responsable delante de
Dios...
Cuando el
dueño de casa llamó a sus siervos, a cada uno le dio su trabajo. Toda la
familia de Dios está incluida en su responsabilidad de emplear los bienes de su
Señor. Cada persona, desde la más humilde y oscura hasta la más encumbrada y
brillante, es un instrumento moral dotado de facultades por las cuales es
responsable delante de Dios... Las facultades espirituales, mentales y físicas,
la influencia, la posición, las posesiones, los afectos y las simpatías, todos
son talentos preciosos que deben emplearse en la causa del Maestro...
Que el
hombre de negocios realice sus transacciones en una forma que glorifique a su
Maestro por su fidelidad. Que lleve su religión a todo lo que hace, y revele el
Espíritu de Cristo a los hombres. Que el mecánico sea un representante
diligente y fiel de Aquel que trabajó en tareas humildes en los pueblos de
Judea...
Los que han
recibido la bendición de poseer talentos superiores no deberían despreciar el
valor del servicio de los que son menos dotados que ellos. El talento más
pequeño es un talento dado por Dios. Un solo talento que sea utilizado
diligentemente con la bendición de Dios, será duplicado, y los dos empleados al
servicio de Cristo se convertirán en cuatro; y así el instrumento más humilde
puede aumentar su poder y utilidad. El propósito ferviente, los esfuerzos
abnegados, todos son vistos, apreciados y aceptados por el Dios del cielo...
Sólo Dios puede apreciar el valor de su servicio, y ver la abarcante influencia
del que trabaja para dar gloria a su Hacedor (Review and Herald, 1-5-1888). 327
Lunes 15 de
noviembre LA RELIGIÓN DE LAS COSAS PEQUEÑAS
Su señor le
dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor. (Mat. 25: 23)
Cristo
dijo: "El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel"
(Luc. 16: 10). Algunos piensan que no es necesario ser muy exactos en las cosas
pequeñas; pero esto constituye un engaño de Satanás.
El egoísmo
está a la raíz de toda deslealtad e infidelidad... Muchos jóvenes que profesan
creer la verdad manifiestan vanidad, orgullo, libertinaje y descuido, que los
están haciendo imprudentes y los descalifican para una vida noble y elevada
aquí y para la vida futura... No todos aprovechan cuidadosamente el tiempo por
el que se les paga. Los que desperdician su tiempo o fallan en darle el mejor
empleo, están robando a Dios. Algunos... tienen una opinión muy favorable de
los que son descuidados con el tiempo y el dinero, pero Dios considera estas
cosas en su verdadero carácter: como fraudes que exigirá satisfacer.
Hay que
emplear el tiempo, los talentos y las habilidades y hacerlos producir lo más
posible... Que cada uno sea fiel a los principios, como si el ojo del Infinito
lo observara...
Cristo le
dio al ser humano un ejemplo perfecto; pero los que se guían por lo que llaman
un plan liberal, y son descuidados con las cosas pequeñas, pronto manifestarán
una amplia desviación del ejemplo de Cristo, el único Modelo verdadero. Jóvenes
y señoritas, ¿estudiaréis más detenida minuciosamente la vida de Cristo con
oración, y la convertiréis en vuestra norma? (Manuscrito 6, 1878).
La religión
práctica debe llevarse a los deberes comunes de la vida diaria. Y en el
cumplimiento de esos deberes, estáis formando caracteres que soportarán la
prueba del juicio. Entonces, en cualquier posición que se os coloque, cualesquiera
que sean vuestros deberes, realizadlos noble y fielmente (Youth's Instructor,
28-1-1897). 328
Martes 16
noviembre EL DÍA DEL AJUSTE DE CUENTAS
Porque al
que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le
será quitado. (Mat. 25: 29)
Si se
aprovechan bien los talentos, éstos aumentarán como resultado. "Al que
tiene le será dado". Si los dones concedidos por el Cielo no se aprecian
ni aprovechan como un capital concedido por Dios, si se los entierra en
mundanalidad y egoísmo, disminuyen estas facultades capaces de bendecir a la
humanidad; y como no se busca ni glorifica al Dios del cielo como la fuente de
estos preciosos dones, se lo deshonra, y él corta la provisión. A fin de crecer
en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, debemos utilizar
nuestras facultades físicas e intelectuales (Review and Herald, 12-4-1887).
Los que
ocultan sus talentos hasta que se herrumbran por falta de uso, no deben pensar
que esa acción los alivia de responsabilidad, porque Dios nos considera
responsables del bien que podríamos hacer si tomamos el yugo con Cristo,
levantando sus cargas, aprendiendo cada día más de su mansedumbre y humildad de
corazón. El interés de los talentos sepultados sigue acumulándose, y en lugar
de disminuir nuestra responsabilidad, la aumenta e intensifica.
Que el
instrumento humano considere el hecho solemne de que el día del ajuste de
cuentas está ante nosotros, y que diariamente estamos decidiendo cuál será
nuestro destino eterno. El Maestro examina cada caso individual, y trata
personalmente con los talentos que nos ha confiado. Qué solemne es el día del
ajuste de cuentas. Ese día hará empalidecer muchos rostros...
El interés
futuro y eterno de cada alma depende de las decisiones que se realicen en aquel
día. Tendremos gozo inefable o indecible calamidad y desgracia, los horrores de
la desesperación. Cuánto le agradará a Jesús recompensar a cada fiel obrero.
Cada deber lealmente realizado recibirá su bendición. Entonces pronunciará las
palabras: "Bien hecho" (Manuscrito 13, 195). 329
Miércoles
17 de noviembre TRABAJANDO CON NUESTROS TALENTOS
Pero cada
uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. (1
Cor. 7: 7, úp)
Dios les da
más que dinero a sus mayordomos. Vuestro talento de impartir es un don. ¿Qué
comunicáis de los dones de Dios mediante vuestras palabras y tierna
simpatía?... El conocimiento de la verdad es un talento. Hay muchas almas en
tinieblas que podrían recibir luz con ayuda de vuestras palabras fieles y
verdaderas. Hay corazones que anhelan simpatía y que perecen alejados de Dios.
Vuestra simpatía puede ayudarlos. El Señor necesita vuestras palabras, dictadas
por el Espíritu Santo...
La primera
tarea de todos los cristianos consiste en escudriñar las Escrituras con
ferviente oración, para que tengan esa fe que obra por amor y purifica el alma
de cualquier rasgo de egoísmo. Si se recibe la verdad en el corazón, obra como
buena levadura hasta que toda facultad queda sometida a la voluntad de Dios,
Entonces no podréis dejar de brillar, como tampoco lo puede el sol...
Todos los
dones naturales deben ser santificados como dotes preciosas. Deben consagrarse
a Dios para que sirvan al Maestro. Todas las ventajas sociales son talentos, No
deben dedicarse a la complacencia propia, a la diversión o a la complacencia
personal... El don del ejemplo correcto es una gran cosa. Pero muchos rodean su
alma con una atmósfera pestilencial...
El don del
habla, del conocimiento, de la simpatía y el amor, comunican un conocimiento de
Cristo. Todos estos talentos deben convertirse a Dios. El Señor los necesita;
los pide. Todos deben desempeñar una parte en la preparación de su propia alma
y las almas de otros para que dediquen sus talentos a Dios. Cada alma, cada
don, deben ponerse al servicio de Dios. Todos deben colaborar con Dios en la
obra de salvar a las almas. Los talentos que poseéis os los ha dado Dios para
haceros colaboradores eficientes con Cristo. Hay corazones que anhelan simpatía
y que perecen porque les falta la ayuda que vosotros podéis darles asistidos
por Dios (Review and Herald Supplement, 21-6-1898). 330
Jueves 18
de noviembre INSTRUMENTOS DE JUSTICIA
Ni tampoco
presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino
presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros
miembros a Dios como instrumentos de justicia. (Rom. 6: 13)
El Señor os
ha dado talentos que debéis emplear, y al utilizarlos como él se propone,
habréis aumentado vuestra aptitud, sabiduría y claro entendimiento para
comprender su obra. Vuestra mente y ojos deben vigilar para ver su
advenimiento, vuestros oídos deben estar atentos para captar el menor susurro
de su voz. Él hizo vuestras rodillas: utilizadlas para postraros en oración. Él
es vuestra fortaleza. Aferraos por medio de la fe del Invisible. Que vuestros
pies estén calzados con el apresto del Evangelio para correr obedientemente en
el camino de sus mandamientos. Vuestra lengua y voz son un talento que Dios os
ha dado para que contéis la historia de su vida, sus lecciones, su muerte, su
resurrección, su ascensión. Debéis dedicar al Maestro la fuerza de vuestro
cuerpo al pelear la buena batalla de la fe, venciendo a sus enemigos con la
expresión: "Escrito está". Vuestras simpatías y energías pertenecen a
Dios. Empleadlas para glorificar a vuestro Redentor...
Cultivad el
pensamiento de que no estáis solos. Todos vuestros pasos son observados por el
Salvador. Estáis rodeados por ángeles vigilantes... Así como los ángeles
ministraban a Jacob, tan ciertamente ministrarán a todos los hijos humildes y
contritos del Señor...
Elevaos
cada vez más alto, aferrándoos a un plano de fe tras otro. Andad y trabajad con
amor a Dios y a los pobres oprimidos, y el Señor será vuestro auxiliador.
"De cierto de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y
a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo de Dios" (Juan
1: 51). Jesús... es la escalera que une al mundo celestial con el terrenal. Su
divinidad se aferra al trono de Dios. Su humanidad toca la tierra. Su brazo
humano rodea a toda la humanidad. Mediante Jesucristo nos alcanza el ministerio
de los ángeles... Gracias a Dios porque es bueno, porque su misericordia es
eterna (Carta 152, 1896). 331
Viernes 19
de noviembre PARA USO DEL MAESTRO
Pero en una
casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de
madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que,
si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado,
útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. (2 Tim. 2: 20, 21)
El Maestro
ha dado a cada uno su obra. A cada uno ha dado conforme a su capacidad...
Que ninguno
se queje porque no tiene mayores talentos, para emplear en el servicio del
Maestro... Id a trabajar con firme paciencia, y haced lo mejor posible,
independientemente de lo que hagan otros. "Cada uno de nosotros dará a
Dios cuenta de sí" (Rom. 14: 22). Que no sean vuestros pensamientos ni
vuestras palabras: "¡Ojalá que tuviera una obra más importante! ¡Ojalá que
estuviera en ésta o aquella posición!" Cumplid vuestro deber donde estéis.
Invertid lo mejor posible los dones que se os ha dado en el lugar donde
trabajáis, y así serviréis mejor al Señor... No envidiéis las capacidades de
otros, porque eso no aumentará vuestra habilidad para hacer una obra mejor o
más grande. Emplead vuestro don con humildad, mansedumbre y fe, y esperad hasta
el día del ajuste de cuentas, y no tendréis motivo para afligiros o
avergonzaros...
No aspiréis
a realizar algún gran servicio, cuando no habéis hecho fielmente el deber de
hoy. Atended las cosas comunes, negociad con el talento humilde teniendo un
solemne sentido de responsabilidad por el empleo debido de cada facultad, cada
pensamiento que Dios os ha dado. Dios no pide menos del humilde que del
encumbrado; cada uno debe realizar su obra designada con contentamiento, según
la medida del don de Cristo...
La iglesia
de Dios está compuesta por personas de diferentes capacidades. Como vasos de
distintas dimensiones se nos ha colocado en la casa del Señor; pero no se
espera que los vasos más pequeños contengan todo lo que tienen los más grandes.
Todo lo que se requiere es que cada vaso esté lleno según su capacidad (Review
and Herald, 1-5-1888). 332
Sábado 20
de Noviembre TRABAJAD DONDE ESTÁIS
Y les dijo:
Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron.
(Mat. 20: 4)
Debe haber
quienes vayan al campo de la cosecha y trabajen sin esperar su paga en este
mundo. En el mundo venidero serán recompensados abundantemente. Hay hombres y
mujeres que han dejado que sus talentos se herrumbren por la inacción,... hay
quienes podrían realizar una obra excelente y crecer en gracia y capacidad para
trabajar, al aceptar el trabajo en el lugar donde están...
El Señor
investigará el empleo de los talentos que nos ha confiado. Pagó el precio de su
propia sangre, de su abnegación, sacrificio y sufrimientos para obtener el
servicio voluntario de toda persona como colaboradora con Dios. Si tan sólo
todos sintieran su responsabilidad delante de Dios y utilizaran los talentos
que les ha confiado, cuántas ganancias se presentarían ante Dios mediante
Cristo. El talento único aumentará con el uso. Los dones considerados más
humildes y el servicio de menor significación, pueden alcanzar las mentes e
influir en los corazones que están fuera del alcance de aquellos que tienen
dones mayores.
Ahora es el
momento más favorable para trabajar. Las visitas personales son de gran valor.
La verdad, por amor a Cristo y a los seres humanos, debe llevarse a cada
familia, debe presentarse en cada hogar al que se tenga acceso... Recordad que
el Espíritu Santo es el obrero. El instrumento humano que trabaja para Dios no
está solo...
Trabajad
con perseverancia, ternura, compasión, amor, y con oración, porque esto logrará
más que los sermones. El Señor Jesús, al entregar su vida para salvar al mundo
de la maldición del pecado, vislumbraba mayores cosas que las que habéis visto.
El Espíritu Santo espera canales mediante los cuales trabajar... Satanás no
triunfará siempre (Carta 171, 1897).333
Domingo 21
de Noviembre FIELES EN LO POCO
El que es
fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel, y el que en lo muy poco es
injusto, también en lo más es injusto. (Luc. 16: 10)
El servicio
activo para Dios está directamente relacionado con los deberes comunes de la
vida, aun con las ocupaciones más humildes. Debemos servir a Dios en el lugar
donde él nos coloca. Él debe colocarnos a cada uno en su lugar, y no nosotros
mismos. Posiblemente el trabajo en el hogar sea el lugar que debamos ocupar
durante un tiempo o tal vez durante toda la vida. Entonces hay que prepararse
para ese trabajo para que hagamos lo mejor posible para el Señor.
El Señor
nos está probando para ver qué clase de fibra estamos poniendo en la
edificación del carácter. Si somos descuidados e indiferentes, negligentes y
desatentos, en las cosas pequeñas de todos los días, nunca seremos aptos para
otro servicio para Dios... El que es infiel en lo poco, con seguridad repetirá
esta infidelidad si se lo coloca en posiciones más elevadas y si se le dan
mayores responsabilidades...
La importancia
de las cosas pequeñas no es menor porque son pequeñas; en cambio su influencia
para el bien o el mal es enorme. Ayudan a disciplinar para la vida. Son parte
de la preparación del alma en la santificación de todos los talentos que Dios
nos ha confiado. La fidelidad en las cosas pequeñas en la realización de los
deberes hace que el obrero de Dios refleje cada vez más a Cristo. Nuestro
Salvador es un Salvador para la perfección del hombre en su ser entero. No es
Dios de una sola parte del ser. La gracia de Cristo obra para disciplinar toda
la textura humana. Él lo hizo todo. Él ha redimido a todos. Ha hecho
participantes de la naturaleza divina a la mente, la energía, el cuerpo y el
alma, y todos son su posesión adquirida. Hay que servirle con toda la mente, el
corazón, el alma y las fuerzas. Entonces el Señor será glorificado en sus
santos, aun en las cosas comunes y temporales. "Santidad a Jehová"
será la inscripción colocada sobre ellos (Youth's Instructor, 14-4-1898). 334
Lunes 22 de
noviembre NO HAY LUGAR PARA LOS QUE ALUDEN EL DEBER
Maldecid a
Meroz, dijo el ángel de Jehová; maldecid severamente a sus moradores, porque no
vinieron al socorro de Jehová, al socorro de Jehová contra los fuertes. (Juec.
5: 23)
¿No es éste
el tiempo cuando todos los que se relacionan con Dios deben salir al frente a
desplegar su bandera? ¿Se verá que los hombres y las mujeres retroceden, y no
manifiestan interés, celo ni esfuerzo ferviente cuando se trata de ayudar a los
necesitados? Cuando el carro se arrastra pesadamente, entonces es el momento
cuando todos deben empujar, cuando deben aplicar fuerza a las ruedas, y no
permanecer dando órdenes, o acusando a los que procuran mover la carga, o
criticando todo lo que se realiza porque no se hace como ellos quieren... Que todos
se esfuercen lo más posible para mover la carga con fuerza y poder...
Si el Señor
nos tratara como algunos supuestos cristianos se tratan mutuamente, pasaríamos
momentos amarguísimos. Si él considerara a los egoístas, descarriados y
malvados como ellos se consideran mutuamente, ¿qué ocurriría con nosotros? Pero
me alegro porque el Señor no es hombre. Tiene paciencia con nuestros errores,
nuestro egoísmo, nuestro alejamiento de él, nuestros defectos de carácter, y
procura informarnos enviándonos mensaje tras mensaje de misericordia, ánimo,
advertencia, reproche y corrección, para enderezarnos delante de él, para que
disfrutemos de su amor, cuidado y bendición.
Cada uno
tiene una obra que realizar para el Maestro. ¿Haremos esta obra? ¿Trabajaremos
sin egoísmo y con interés abnegado para promover su causa, para adelantar su
obra? Estoy decidida a realizar la voluntad de Dios, a trazar caminos rectos
para mis pies, para que el cojo no sea apartado del camino... Dios quiera que
ninguno que ha tenido conocimiento y experiencia en la obra de Dios se detenga
y deba ser llevado. Que vayan ayudar, que se fortalezcan espiritualmente
haciendo la voluntad de nuestro Padre celestial, y entonces podrán ayudar a los
vacilantes (Carta 30, 1888) 335
Marte 23 de
noviembre SERVID AL SEÑOR DE TODO CORAZÓN
Y todo lo
que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo
el Señor servís. (Col. 3: 23, 24)
El Señor
pide la fortaleza física, y podéis manifestar vuestro amor por él empleando
correctamente vuestra fuerza física, haciendo la obra que debe hacerse. Dios no
hace acepción de personas...
Hay ciencia
en el trabajo más humilde, y si todos lo consideran así, verán la nobleza del
trabajo. El corazón y el alma deben aplicarse al trabajo de cualquier clase, y
entonces habrá gozo y eficiencia. En las ocupaciones agrícolas o mecánicas, los
hombres pueden manifestar ante Dios que aprecian su don en forma de fuerza
física tanto como de facultades mentales. Empléese la habilidad adquirida en
inventar nuevos métodos para realizar el trabajo. Esto es lo que quiere el
Señor. Cualquier trabajo que debe hacerse es honroso... La fidelidad en el
cumplimiento de cualquier deber ennoblece el trabajo y manifiesta un carácter
que Dios puede aprobar.
"Y
amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas" (Mar. 12: 30). Dios quiere el amor que se
manifiesta mediante un servicio hecho de todo corazón, en el servicio del alma
y en el servicio de las facultades físicas. No debemos sentirnos empequeñecidos
por ningún trabajo realizado para Dios...
El deber de
cada obrero no consiste solamente en poner su fuerza en lo que hace, sino
además su mente y su pensamiento... Podéis estereotiparos en una conducta
equivocada por carecer de decisión para reformaros, o bien podéis cultivar
vuestras facultades para prestar el mejor de los servicios, y así ser buscados
por todos y en todas partes. Así os apreciarán por lo que valéis. "Todo lo
que te viniere a la mano para hacer hazlo según tus fuerzas" (Ecl. 9: 10).
"En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu,
sirviendo al Señor" (Rom. 12: 11) (Manuscrito 8, 1894). 336
Miércoles
24 de noviembre "SOBRELLEVAD LOS UNOS LAS CARGAS DE LOS OTROS"
Y si un
hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de
cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero
no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
(Sant. 2: 15, 16)
Todo
descuido de los necesitados y afligidos es un descuido del deber hacia Cristo
en la persona de sus santos. Cuando Dios repase el caso de cada uno, no se
formulará la pregunta: ¿Qué creían? sino: ¿Qué han hecho? ¿Han sido obradores
de la palabra? ¿Han vivido para sí mismos? ¿O bien realizaron obras de
benevolencia, de bondad y amor, prefiriendo a los otros antes que a sí mismos,
y negándose a si mismos para ayudar a los demás? Si las anotaciones muestran
que ésta ha sido su vida, que sus caracteres están señalados por la ternura, la
abnegación y la benevolencia, recibirán esta bendición de Cristo: "Bien
hecho". "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo" (Mat. 25: 23. 34) ...
Nuestra
fortaleza y bendición espirituales estarán en proporción con el trabajo hecho
con amor y con las buenas obras realizadas. El apóstol ordena:
"Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de
Cristo" (Gál. 6: 2). El cumplimiento de los mandamientos de Dios requiere
de nosotros buenas obras, abnegación, sacrificio y dedicación al bienestar de
los demás; pero esto no significa que solamente nuestras buenas obras nos
salvarán, sino que ciertamente no podremos salvarnos sin buenas obras. Después
de hacer todo lo que somos capaces de hacer, debemos decir: Únicamente hemos
cumplido nuestro deber, y en el mejor de los casos somos siervos inútiles,
indignos del favor más pequeño de Dios. Cristo debe ser nuestra justicia, y la
corona de nuestro gozo...
La simpatía
y el tierno interés por otros proporcionarán a nuestra alma bendiciones que no
hemos experimentado, y nos pondrán en estrecha relación con nuestro Redentor
(Review and Herald, 13-7-1886).337
Jueves 25
de noviembre MÚSICA DULCE EN EL CIELO
De cierto
os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a
mí lo hicisteis. (Mat. 25: 40, úp)
Cristo le
dice a su pueblo redimido: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me
disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me
recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la
cárcel, y vinisteis a mí" (vers. 34 - 36).
Cuando los
corazones simpatizan con los corazones afligidos por el desánimo y las
contrariedades; cuando la mano ayuda al necesitado; cuando se viste al desnudo
y cuando se da la bienvenida al forastero se lo invita al hogar y se le da un
lugar en el corazón, los ángeles están muy cerca, y en el cielo se canta con
gozo. Cada acto, cada obra de justicia, misericordia y benevolencia, hacen
resonar dulce música en el cielo. El Padre desde su trono los contempla y los
considera como su tesoro más preciado. "Y serán para mí especial tesoro,
ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe" (Mal. 3: 17)
...
Nuestro
Padre celestial pone bendiciones ocultas en nuestro camino, las que algunos no
tocarán por temor de que los priven de su alegría. Los ángeles esperan para ver
si aprovechamos las oportunidades de hacer el bien, esperan para ver si
bendecimos a otros para que ellos a su vez nos bendigan a nosotros. El Señor
mismo nos ha hecho diferentes: algunos pobres, algunos ricos, algunos afligidos,
para que todos tengamos la oportunidad de desarrollar un carácter. El Señor
permite que haya pobres para probarnos y que desarrollemos lo que hay en
nuestro corazón (Review and Herald, 20-4-1886).
Cada acto
de misericordia realizado con los necesitados, los que sufren, se considera
hecho a Jesús mismo. Cuando socorréis a los pobres, simpatizáis con los
afligidos y oprimidos y ayudáis a los huérfanos, os ponéis en una relación más
estrecha con Jesús (Ibid).338
Viernes 26
de noviembre CANALES DE LUZ Y BENDICIÓN
Entonces
viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y
del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
(Hech. 4: 13)
El mundo no
puede ver la belleza, el encanto, la bondad y la santidad de la verdad divina.
Y para que el mundo pueda comprenderla, debe haber un canal a través del cual
fluya hacia el mundo. El Salvador ha constituido a la iglesia en ese canal...
Cristo se nos ha revelado para que nosotros lo manifestemos a otros...
Si los que
pretenden ser cristianos obedecen las palabras de Cristo, todos los que se
relacionen con ellos reconocerán que han estado con Jesús y que han aprendido
de él. Representarán a Cristo, y las cosas eternas constituirán el tema de sus
pensamientos y conversaciones...
La fe
sencilla en la sangre de la expiación puede salvar mi alma; y juntamente con
Juan, quiero llamar la atención de todos al Cordero de Dios que quita el pecado
del mundo. Jesús me ha salvado, aunque yo no tenía nada que ofrecerle... Nunca
un pecador ha buscado a Cristo de todo corazón sin encontrarlo...
Podemos
reclamar para nosotros la bendita seguridad: "Yo deshice como una nube tus
rebeliones, y como niebla tus pecados" (Isa. 44: 22). "Sus muchos
pecados le son perdonados" (Luc. 7: 47). Cuán preciosa y refrigerante es
la luz del amor de Dios. El pecador puede contemplar su vida manchada por el
pecado, y decir: "¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió"
(Rom. 8: 34). "Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia" (Rom.
5: 20). Cristo, el Restaurador, planta un nuevo principio de vida en el alma, y
esa planta crece y produce fruto. La gracia de Cristo purifica mientras
perdona, y prepara a los hombres para un cielo santo. Debemos crecer en gracia
y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, hasta que alcancemos
plenamente la estatura de hombres y mujeres en Cristo.
Ojalá que
alcancemos la elevada norma que Dios ha establecido ante nosotros (Review and
Herald, 14-7-1891). 339
Sábado 27
de noviembre REPITIENDO LA INVITACIÓN DE CRISTO
Y el
Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven, Y el que tiene sed,
venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. (Apoc. 22: 17)
Jesús dice:
"Y el que oye, diga: Ven".
Los que
tienen el corazón contrito recibirán el mensaje del cielo, y repetirán las
palabras del ángel. Esta es la obra de todos los que han oído la invitación
divina. Jesús le dijo a la samaritana lo que nos dice a todos: "Si
conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le
pedirías, y él te daría agua viva... Mas el que bebiere del agua que yo le
daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna" (Juan 4: 10 -14).
Estas
palabras de Jesús deben ser repetidas por los que las creen. Los que tienen una
fe genuina lo manifestarán trabajando por las almas que viven en las
tinieblas... Pronunciarán palabras de advertencia, de ruego, y señalarán las
frescas aguas del Líbano a los que procuran apagar su sed en las escasas aguas
de los valles del mundo. Dios llama a trabajar a los soldados que están bajo su
estandarte manchado de sangre. Él dotará de poder divino a sus mensajeros para
que lleguen hasta los que perecen (Carta 84, 1895).
Cristo ha
abierto una fuente para el mundo pecador y sufriente, y se escucha la voz de la
misericordia: "Venid todas vosotras, almas sedientas; venid y bebed".
Podéis tomar gratuitamente el agua de vida. "El que oye, diga; Ven; y el
que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente". Que cada alma
proclame este mensaje. Entonces la obra se extenderá hasta los lugares más
alejados de la tierra. Se cumplirá la promesa de que en ese día el Señor abrirá
fuentes en los valles y "ríos en la soledad", y "sacaréis con
gozo aguas de las fuentes de la salvación" (Isa. 43: 19; 12: 3)
(Testimonies, tomo 6. pág. 86).
Una cadena
de testigos vivientes ha de llevar la invitación al mundo. ¿Cumpliréis vuestra
parte en la gran obra? (Review and Herald, 27-1-1903)340
Domingo 28
de noviembre UN DEPOSITO INAGOTABLE
A fin de
conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. (Col. 2: 2, úp, 3)
Cristo
dijo: "Todo lo que tiene el Padre es mío" (Juan 16: 15). "Yo y
el Padre uno somos" (Juan 10: 30). "Yo, pues, os asigno un
reino" (Luc. 22: 29). El Señor Jesús coloca su mano sobre el trono eterno
de Dios con toda la facilidad y seguridad del que gobierna y reina, y se ciñe
la corona de la divinidad; se sienta a la diestra de Dios y recibe honra
suprema como Dios, la gloria que tenía antes de la existencia del mundo.
Distribuye sus dones a todos los que por fe los reclaman...
Tenemos un
depósito inagotable, un océano de amor, en el Dios de nuestra salvación. Ha
colocado en las manos de Cristo todos los tesoros de los recursos celestiales,
y dice: Todo esto es para los hombres, para convencer de mi amor a la humanidad
caída y pecadora,... y de que trabajo y trabajaré para su felicidad. La
felicidad del hombre consiste en conocer a Dios y a Jesús a quien envió. El
verbo se hizo carne y moró entre nosotros para poner en este vasto depósito de
todo bien al alcance de todos..... El don más excelente, el sacrificio más
costoso, fue elegido por Dios para que viniera a este mundo como su expresión del
amor divino hacia el hombre...
Si Dios el
Padre hubiera venido a nuestro mundo y morado entre nosotros, humillándose,
velando su gloría, para que la humanidad pudiera contemplarlo, la historia que
tenemos de la vida de Cristo no habría cambiado... En cada acto de Jesús, en
cada lección de su instrucción, debemos ver, oír y reconocer a Dios. Para la
vista, para el oído, es en efecto la voz y los movimientos del Padre.
Pero el
lenguaje es débil. Juntamente con Juan exclamo: "Mirad cuál amor nos ha
dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios" (1 Juan 3: 1)
(Carta 83, 1895). 341
Lunes 29 de
noviembre CRISTO ES NUESTRO MENSAJE
Pues me
propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este
crucificado. (1 Cor. 2: 2)
Lo
principal de nuestro mensaje debe consistir en la misión de la vida de
Jesucristo. Espaciémonos en la humillación, la abnegación, la humildad y la
mansedumbre de Cristo, para que los corazones orgullosos y egoístas vean la
diferencia entre ellos y el Modelo, y se humillen...
Describid,
si el lenguaje humano puede hacerlo, la humillación del Hijo de Dios, y no
penséis que habéis alcanzado la cúspide cuando lo veis cambiando el trono de
luz y gloria que compartía de la humanidad. No lo obligaron a hacerlo. Él
eligió soportar la ira de Dios en la que había incurrido el hombre por su
desobediencia a la ley divina. Eligió soportar las crueles burlas, los
escarnios, los azotes y la crucifixión, y "Haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz" (Fil. 2: 8)...
Cristo no
era insensible a la ignominia y la desgracia. Experimentó todo amargamente. Lo
sintió más profunda y agudamente que lo que nosotros podemos sentir el
sufrimiento, porque su naturaleza era más exaltada, pura y santa que la de la
humanidad pecadora por quien sufría. Era la Majestad del cielo, era igual al
Padre, era el Comandante de las huestes angélicas, y, sin embargo, murió por el
hombre sufriendo una muerte que más que ninguna otra era considerada
ignominiosa. Ojalá que los enaltecidos corazones de los hombres comprendieran
esto. Ojalá que comprendieran el significado de la redención, y procuraran
aprender la humildad de Jesús...
Los dones
del que era poderoso en el cielo y en la tierra están al alcance de los hijos
de Dios. Dones preciosísimos que recibimos mediante el costoso sacrificio de la
sangre del Redentor; dones que satisfarán el anhelo más profundo del corazón
(Review and Herald, 11 - 9 - 1888).2
Martes 30
de noviembre LA PLENITUD DE LA DIVINIDAD
Y a todo lo
creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el
mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el
trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los
siglos de los siglos. (Apoc. 5: 13)
Juan, en la
isla de Patmos, vio las cosas que Dios quería que transmitiera a su pueblo.
Aquí hay un tema digno de nuestra consideración. Aquí hay grandes y abarcantes
lecciones, que todas las huestes angélicas procuran comunicar. La sabiduría
infinita, el amor infinito, la justicia infinita, la misericordia infinita: en
profundidad, altura, longitud y anchura. Se han utilizado innumerables plumas
para describir la vida y el carácter y la obra mediadora de Cristo, y, sin
embargo, para cada mente mediante la cual obra el Espíritu Santo, estos temas
parecen frescos y nuevos, en conformidad con la mente y el espíritu del
instrumento humano. El Señor Jesús prometió que el Espíritu que enviaría
recordaría sus palabras a las mentes de los que estuvieran preparados para
recibirlas. Después de su resurrección abrió su entendimiento para que
comprendieran las Escrituras. Hasta ese momento, los discípulos no las habían
comprendido, porque la escoria de la erudición rabínica había ocultado la
verdad de su vista.
La verdad,
cuando se la recibe, puede expandirse constantemente y alcanzar nuevo
desarrollo. Aumentará en brillo a medida que la contemplamos, y crecerá en
altura y profundidad a medida que procuremos captarla. Así nos elevará a la
norma de la perfección, y nos dará fe y confianza en Dios como nuestra
fortaleza para realizar la obra que tenemos delante. Necesitamos la verdad como
está en Jesús...
"En
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" (Col. 1: 14).
Esta es la gran verdad práctica que debemos imprimir en el alma. Es de la mayor
importancia que todos comprendan la grandeza y el poder de la verdad para los
que la reciben (Manuscrito 153, 1898). 343
Miércoles
1º de diciembre EXALTANDO AL HOMBRE DEL CALVARIO
Y como
Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del
Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna. (Juan 3: 14, 15)
Os señalo
la cruz del Calvario. Os ruego considerar el sacrificio infinito realizado por
vosotros, para que mediante la fe en Cristo no perezcáis sino que tengáis vida
eterna... Os señalo a Jesús. Estáis seguros al confiarle los pensamientos más
íntimos de vuestra mente. El Señor os ha adquirido a un precio infinito. Podéis
encomendar a Jesús el cuidado de vuestra alma. Podéis confiar en él como
vuestro Consejero... Acercaos constantemente a Dios. Él os ayudará.
Estad
seguros de que recibís vuestra luz de la Fuente de toda Luz. Él es la gran Luz
céntrica del universo celestial y la gran Luz del mundo. Él iluminará a cada
hombre que viene al mundo. No alcancéis una norma inferior y común. Cultivad la
dulzura de Cristo. Aseguraos las realizaciones más elevadas, y obtened de
Cristo vuestra inspiración. Él es vuestra Amigo. Siempre podréis depender de él
y hallarlo fiel y verdadero. Cuando necesitéis su simpatía en vuestra mayor
perplejidad, heridos y magullados, él no os defraudara. Podéis acudir a él con
la sencillez de los niños. Podéis acudir a él con gozo y alegría. Ante
cualquier cosa que halague vuestras esperanzas, ante todo éxito que logréis en
vuestros esfuerzos en el Señor, contemplad a Jesús y depositad todo honor a sus
pies. Todo depende de que procedáis con humildad íntima. Escribid el nombre de
Cristo en vuestro estandarte y nunca lo deshonréis.
Todo el
cielo nos ha sido dado en Cristo Jesús, y el Señor os ama a pesar de que lo
habéis deshonrado... Honrad a Jesús rindiéndole los mejores servicios y más
santos del corazón. Él dio su vida por vosotros. ¿Quién hizo esto? El Hijo
unigénito de Dios, el que era uno con el Padre antes de que el mundo fuese.
Levantad
vuestro estandarte levantadlo bien alto. Nunca permitáis que se arrastre en el
polvo. Exaltad a Jesús (Carta 147, 1896). 344
Jueves 2 de
diciembre AHORA ES EL MOMENTO DE BRILLAR
Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
(Isa. 60: 1)
Ahora
necesitamos levantarnos y brillar, porque ha venido nuestra luz, y la gloria
del Señor ha nacido sobre nosotros. No tenemos tiempo para hablar del yo, para
ser como la planta mimosa que no puede ser tocada sin contraerse. Nuestra
suficiencia está en Jesús. ¿Hablaremos de la fe? ¿Hablaremos de la esperanza
gloriosa, de la plena y abundante justicia de Cristo, provista para cada
alma?...
Todo el
universo celestial está interesado, y se ejerce el amor de Dios en beneficio de
su pueblo fiel que guarda sus mandamientos. En Dios debemos confiar... Dios
tiene al mundo en su mano. Tenemos a Dios de nuestro lado. Todo el cielo espera
y anhela nuestra colaboración. El Señor es supremo. ¿Por qué temeremos? El
Señor es todopoderoso. ¿Por qué temblaremos? En el pasado, Dios ha librado a su
pueblo, y él será nuestro ayudador si nos levantamos en su fortaleza y
avanzamos con decisión.
La Biblia,
y solamente la Biblia debe ser nuestro refugio. Dios está en su Palabra.
"Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos y llevará las
iniquidades de ellos" (Isa. 53: 11). Si el grande y amoroso corazón de
Dios está satisfecho con el resultado de su misión en términos de almas
salvadas, regocijémonos. Trabajemos como nunca antes. Coloquemos el yo a un
lado, y aferrémonos de Cristo por fe. Revelémoslo ante el mundo como el que es
hermoso y señalado entre diez mil.
"Después
de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas
naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y
clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero" (Apoc, 7: 9, 10) (Carta 138, 1897). 345
Viernes 3
de diciembre LUZ PARA UN MUNDO EN TINIEBLAS
Porque he
aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá
Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los
reyes al resplandor de tu nacimiento. (Isa. 60: 2, 3)
Las
tinieblas cubren la tierra y la oscuridad a los pueblos, y cuán ardientemente
deberíamos desear la presencia del Instructor divino para que nos guíe en el
camino de la verdad y la justicia. Dios ha hablado a los hombres en diversas
oportunidades, en distintos lugares y en varias formas, y sin embargo la
ignorancia del mundo aumenta. Necesitamos hablar con más decisión acerca de la
verdad, para llevar al hombre el conocimiento de Dios. La distinción entre los
cristianos y los mundanos debe ser más evidente. La Biblia debe ser el libro de
más prominencia entre nosotros, y el investigador atento y diligente debe buscar
laboriosamente los tesoros escondidos. Las máximas de los hombres, los dogmas
del error, aunque sean expuestos por los que profesan ser intérpretes de la
Palabra de Dios, deben descartarse, porque han sido inventados para ocultar la
verdad, y para mistificar la importancia espiritual del Evangelio sagrado. Los
que buscan el tesoro escondido lo hallarán...
Los judíos
se alejaron del Señor Jesús, a quien los profetas anunciaron como el Mesías
venidero, no han podido ver hasta el fin de lo que ha sido abolido. Al
invalidar la ley de Dios, al alejarse de la verdad con aversión, el mundo
cristiano se ha alejado de Cristo, y ha hecho evidente el hecho de que no
estaba acostumbrado a contemplar la verdad de origen divino. La oscuridad se ha
tornado semejante a un palio funerario que cubre toda la tierra...
Los que
esperan el advenimiento de nuestro Señor y Salvador no pueden mezclarse con los
que son amadores de los placeres más que amadores de Dios, que buscan diversión
y juegos y fiestas. Como fieles vigías deben proclamar la advertencia: "La
mañana viene , y después la noche" (Isa. 21: 12) (Carta 84, 1895). 346
Sábado 4 de
diciembre PROMESA DE PODER DIVINO
Pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra (Hech. 1: 8)
En el día
de Pentecostés, el Infinito se manifestó con poder a la iglesia. Mediante su
Espíritu Santo, descendió de las alturas de los cielos como un poderoso viento
al aposento donde estaban reunidos los discípulos. Palabras de arrepentimiento
y confesión se mezclaban con cantos de alabanza por los pecados perdonados. Se
oían expresiones de agradecimiento y profecía. Todo el cielo se inclinaba para
contemplar y adorar la sabiduría de amor incomparable e incomprensible.
Los
apóstoles y discípulos estaban maravillados, y exclamaron: "¡Aquí hay
amor!" Se apoderaron del don impartido. Sus corazones estaban llenos de
una benevolencia tan plena, tan profunda, tan abarcante, que los impulsó hasta
lo último de la tierra, testificando... Estaban llenos de un intenso anhelo por
añadir a la iglesia a los que serían salvos...
Así como
los discípulos salieron para proclamar el Evangelio, llenos con el poder del
Espíritu, también los siervos de Dios deben salir hoy. A nuestro alrededor hay
campos blancos para la siega. Esos campos deben cosecharse. Debemos llevar la
Palabra, llenos con un abnegado deseo de proclamar el mensaje de misericordia a
los que están en las tinieblas del error y la incredulidad...
El Señor
Dios ha hecho la promesa eterna de proporcionar poder y gracia a todos los que
están santificados mediante la obediencia a la verdad. Jesucristo, a quien se
le dio todo el poder en el cielo y en la tierra, se une en simpatía con sus
instrumentos, las almas sinceras que día a día participan del pan viviente
"que descendió del cielo" (Juan 6: 33). La iglesia en la tierra,
unida con la iglesia en el cielo, puede realizar todas las cosas (Manuscrito
62, 1902). 347
Domingo 5
de diciembre REVELANDO A CRISTO EN LA CRISIS
Temible
eres, oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fuerza y vigor a
su pueblo. (Sal. 68: 35)
Ya es
tiempo de que recibamos poder de lo alto. Satanás y toda su confederación del
mal están trabajando con incansable vigilancia para oponerse a todo bien. Nunca
se formó una combinación más poderosa para neutralizar las lecciones y las
enseñanzas de Cristo, y para sembrar las semillas de infidelidad respecto de la
inspiración de las Escrituras y socavar sus fundamentos...
Satanás se
mueve con su poder infernal para inspirar a los hombres a formar alianzas y
confederaciones del mal contra la luz y la Palabra de Dios... El desprecio de
la inspiración, la exaltación de las ideas de los hombres llamados sabios,
están colocando el talento humano por encima de la sabiduría divina, a las
formas y a la así llamada ciencia por encima del poder de la piedad vital.
Estas son las señales de los últimos días. Que cada uno que cree en Cristo...
emplee su talento de la voz para exaltar a Jesús y presentar testimonios que
magnificarán, honrarán y glorificarán la Palabra de Dios, ilustrarán su valor y
ensalzarán su excelencia. El Evangelio se revela en su poder en las vidas
consecuentes, santas y puras de los creyentes, oidores y hacedores de la
Palabra...
No deis al
mundo la impresión de que Cristo no tiene para vosotros forma ni hermosura para
que lo deseéis. Revelad a Cristo como él es: "Todo él codiciable" y
"señalado entre diez mil" (Cant. 5: 16, 10). Su gloria es disminuida
por sus seguidores profesos que prefieren las cosas terrenas, son
desobedientes, desagradecidos e impíos. Cuán vergonzosamente se mantiene a
Jesús en la retaguardia. Su misericordia, su paciencia y su amor incomparable
quedan velados, y su honor es anublado por la perversidad de sus seguidores
profesos... Ensalzad a Jesús. Hablad de su amor, de su poder, y que el yo se
pierda detrás de la gloria de su persona y el gran poder de la cruz del
Calvario (Carta 110, 1893), 348
Lunes 6 de
diciembre LA FORTALEZA DEL ALMA
Por lo
demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
(Efe. 6: 10).
Esto ha
sido siempre aplicable al pueblo de Dios en toda época, pero cuánto más lo es
en el caso de la iglesia remanente que debe hacer frente a las constantes y
poderosísimas obras del poder de las tinieblas en este último tiempo. Las
palabras del apóstol resuenan a través de los tiempos: "Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del
diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efe. 6:
11, 12).
Estas
palabras inspiradas de Dios son apropiadas para nosotros. Se aplican en forma
especial a los que se esfuerzan por guardar los mandamientos de Dios en medio
de gente torcida y perversa entre la que brillan como luces en el mundo. Cuán
solemne, cuán terriblemente solemne es este tiempo para los jóvenes que han
recibido gran luz,... que sus palabras, espíritu y carácter no descarríen a los
que se asocian con ellos.
"Tomad
toda la armadura de Dios" (vers. 13). Haced de la Palabra vuestro guía.
Tomadla. Toda la armadura que se os proporciona en las Escrituras está a
vuestra disposición. "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad,
pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad" (vers. 13, 14).
En todas
partes se presentan para vuestra aceptación interpretaciones ficticias y falsas
de las Escrituras, fábulas engañosas. Se necesita gran discernimiento para que
el cinto sea la áurea cadena de la verdad. "Vestidos con la coraza de la
justicia", no la vuestra sino la justicia de Cristo. Esta es la fortaleza
del alma. Con la justicia de Cristo delante de nosotros, podemos soportar la
oscuridad moral y desenmascarar las invenciones de los instrumentos satánicos
(Carta 60, 1893). 349
Martes 7 de
diciembre SIEMPRE MÁS BRILLANTE
Mas la
senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el
día es perfecto. (Prov. 4: 18)
En todos
los tiempos, el gran error cometido por las iglesias ha sido alcanzar cierto
punto en su comprensión de la verdad bíblica y detenerse allí. Allí han
anclado. Dejaron de "adelantar", como si dijeran: "Tenemos luz
suficiente. No necesitamos más"...
El Señor
ama a su pueblo y quiere conducirlo, paso a paso, hacia adelante bajo la
bandera de la verdad, el mensaje del tercer ángel... En estos últimos días,
tenemos el beneficio de la sabiduría y la experiencia de los tiempos pasados.
Los hombres de Dios, santos y mártires, han confesado su fe, y el conocimiento
de su experiencia y su ardiente celo por Dios son transmitidos al mundo
mediante los oráculos vivientes... Este legado hereditario ha sido compilado
por fieles testigos, para que la esplendoroso luz que brillaba sobre ellos en
el conocimiento de Dios pudiera esclarecer a los que viven en estos últimos
días; y mientras aprecien esta luz, adelantarán a una luz mayor aún...
La Fuente
de toda luz todavía nos invita a venir y absorber sus rayos. No se coloca la
luz donde los seguidores de Cristo no puedan obtener sus beneficios. No se la
aparta del mundo para que no haya más luz que brille con gran claridad y mayor
abundancia sobre todos los que han aprovechado la luz dada por Dios.
El pueblo
de Dios del tiempo del fin no ha de elegir las tinieblas antes que la luz. Debe
buscar la luz, esperar la luz... La luz proseguirá brillando cada vez con mayor
intensidad, y manifestará cada vez más claramente la verdad, tal como es en
Jesús, para que los corazones humanos y los caracteres humanos mejoren y se disipe
la oscuridad moral que Satanás se esfuerza por traer sobre el pueblo de
Dios.... Al acercarnos al tiempo del fin, se necesitará un discernimiento más
agudo y más claro, un conocimiento más firme de la Palabra de Dios, una
experiencia viva y la santidad de corazón y de vida que debemos tener para
servirle (Manuscrito 37, 1890). 350
Miércoles 8
de diciembre ¡EL VIENE OTRA VEZ!
He aquí yo
vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su
obra. (Apoc. 22: 12)
¿Era Cristo
un falso profeta cuando pronunció estas palabras? Han transcurrido más de mil
ochocientos años desde que Juan oyó esta gran verdad, y el Señor no ha venido
todavía para reinar. ¿Pero dejaremos de esperar su advenimiento? ¿Diremos:
"Mi señor tarda en venir" (Mat. 24: 48)? (Review and Herald,
31-7-1888).
"De
éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el
Señor con sus santas decenas de millares... " (Jud. 14, 15). La doctrina
de la venida de Cristo fue dada a conocer en aquellos lejanos tiempos al hombre
que anduvo en continua comunión con Dios. El carácter piadoso de ese profeta
representa el estado de santidad que debe alcanzar el pueblo de Dios que espera
ser llevado al cielo...
¿Diremos
que hemos sido engañados respecto a la doctrina de la inminente venida de
Cristo? ¿Diremos que ha sido vana toda nuestra predicación de su aparición?
¿Diremos que todo nuestro trabajo para preparar a un pueblo para su venida ha
sido inútil? Jamás... "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a
otros para estimularnos": ¿a las dudas, la incredulidad y la apostasía?
No, sino "al amor y a las buenas obras; no dejando de reunirnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca" (Heb. 10: 23 - 25).
Debemos
conocer las Escrituras, para investigar las profecías y ver que se aproxima el
día, y exhortarnos mutuamente con celo y esfuerzo a una mayor fidelidad.
¿Dejaremos nuestra fe? ¿Perderemos nuestra confianza? ¿Seremos impacientes? No,
no. No pensaremos en esas cosas... Levantemos nuestra cabeza y gocémonos,
porque nuestra redención está cerca. Está más cerca que cuando creímos por
primera vez (lbid.). 351
Jueves 9 de
diciembre POR QUE SE TARDA EL SEÑOR
Mas, oh
amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil
años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos proceden al arrepentimiento. (2 Ped. 3: 8, 9)
Al trabajar
desde 1843 y 1844, he estado muy agradecida porque el Señor ha permitido que
dure el tiempo para realizar más fielmente la obra misionera que se necesita
para amonestar a nuestras ciudades. Nuestro sabio Padre celestial hizo el
sacrificio infinito de su Hijo unigénito. Lo dio a nuestro mundo para que,
mediante la misericordioso providencia realizada, el mundo pudiera aceptar la
Palabra -la Verdad bíblica- y prepararse para el gran acontecimiento de su
venida. Aquello que causó tanta aflicción a la iglesia creyente en su chasco
por el tiempo de su venida ha sido una razón de agradecimiento por la tardanza.
Ahora los ángeles de Dios preparan el camino para que la verdad alcance a las
gentes.
Hay miles
de ciudades, en todas partes, que deben oír la advertencia. ¿Estamos
despiertos? ¿Comprendemos que hay un mundo que debe ser amonestado? Ha que
trabajar diligentemente en todas las ciudades. Debemos levantarnos y realizar una
gran obra. Muchos más deben oír el último mensaje de amonestación dado a un
mundo que perece...
Ahora alabo
a Dios por su prolongada y misericordiosa paciencia. El mensaje ha sido llevado
a muchos países. Es un mensaje mundial... Hemos tenido oportunidad de enviar la
luz a muchos miles que se han gozado en la verdad y han sacrificado sus
recursos y sus medios para construir los sanatorios y las iglesias en todas
partes... Se han establecido escuelas y se abren nuevos campos... Los ángeles
esperan a fin de preparar a hombres y mujeres convertidos para que hagan esta
obra si quieren consagrar todo su corazón mente y alma al trabajo. No tenemos
tiempo que perder (Manuscrito 62, 1896). 352
Viernes 10
de diciembre LA REVELACIÓN DEL CARÁCTER
Pero
mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a su bodas; y se cerró la puerta. (Mat. 25: 10)
Que nadie
siga el ejemplo de las vírgenes necias, y piense que será seguro esperar hasta
que venga la crisis, antes de obtener una preparación del carácter para estar
firme en ese tiempo. Será demasiado tarde buscar la justicia de Cristo cuando
se llame a los invitados para examinarlos. Ahora es el momento de revestirse de
la justicia de Cristo, el traje de bodas que os habilitará para entrar en la
cena de bodas del Cordero. En la parábola, las vírgenes necias aparecen
pidiendo aceite, sin que lo consiguieran. Esto es un símbolo de los que no se
han preparado desarrollando un carácter para permanecer en el tiempo de crisis.
Es como si fueran a sus vecinos y les dijeran: Déme su carácter, o me perderé.
Las que fueron sabias no pudieron compartir su aceite con las lámparas
vacilantes de las vírgenes necias. El carácter no es transferible. No puede
comprarse ni venderse; debe adquirirse. El Señor ha dado a cada uno la
oportunidad de obtener un carácter recto mediante las horas de prueba...
El día
viene, y está cercano, cuando cada fase del carácter se revelará por medio de
tentaciones especiales. Los que permanezcan fieles a los principios, que
ejerzan fe hasta el fin, serán los que habrán permanecido fieles bajo las
pruebas durante el tiempo de gracia, y que habrán formado caracteres a la
semejanza de Cristo. Los que han cultivado una estrecha relación con Cristo,
mediante su sabiduría y gracia, son los participantes de la naturaleza divina.
Pero ningún ser humano puede darle a otro devoción del corazón y nobles
cualidades de la mente, y suplir sus deficiencias con poder moral (Youth's
Instructor, 16-1-1896).
Que nadie
descarte el día de preparación, no sea que se oiga el anuncio: "¡Aquí
viene el esposo; salid a recibir e!" y os encuentre como las vírgenes
necias, sin aceite en vuestras lámparas (Id., 30- 1-1896). 353
Sábado 11
de diciembre ¡VELAD! ¡VELAD! ¡VELAD!
Velad,
pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a
la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de
repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo:
Velad. (Mar. 13: 35-37)
Vivimos en
un tiempo cuando no podemos ni por un momento apartar los ojos espirituales de
Cristo. Su amonestación es: "Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo:
Velad". ¿Hay, algún cristiano profeso que no necesite esta amonestación, y
cuyo corazón no soportará la vigilia?... Hay que mantener el corazón velando
constantemente y con toda diligencia.
Vigilad la
furtiva aproximación del enemigo; velad contra los antiguos hábitos e
inclinaciones naturales, para que no se afirmen; hacedlos retroceder, y velad;
hacedlos retroceder cien veces si es necesario. Vigilad los pensamientos,
vigilad los planes para que no se vuelvan egoístas. Velad y orad para que no
entréis en tentación.
Como María,
necesitamos sentarnos a los pies de Jesús para aprender de él, habiendo elegido
esa mejor parte que nunca se nos quitará. Como Marta, necesitamos trabajar cada
vez más en la obra del Señor. Las realizaciones cristianas superiores pueden
lograrse únicamente pasando mucho tiempo sobre nuestras rodillas en sincera
oración... Una sola fibra de la raíz del egoísmo que permanezca en el alma
brotará cuando menos se espere y la contaminará (Carta 36, 1894).
Estamos en
el país del enemigo. El que fue arrojado del cielo ha descendido con gran
poder. Procura cautivar a las almas con ayuda de todo artificio e invención
concebibles. A menos que velemos constantemente, seremos fácil presa de sus
innumerables engaños.
Somos
mayordomos, a quienes nuestro Señor ausente ha encomendado el cuidado de su
casa e intereses... Seamos fieles en nuestra responsabilidad, no sea que venga
repentinamente y nos halle durmiendo (Carta 5, 1903) 354
Domingo 12
de diciembre FIRMES ANTE EL PELIGRO
Mas el fin
de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. (1 Ped.
4: 7.)
Las señales
de los tiempos nos indican que el fin de todas las cosas se aproxima. Las
profecías cumplidas se han convertido en hechos históricos que definen
claramente nuestra posición. Estamos en el umbral del mundo eterno. Nuestro
señor advirtió anticipadamente a su pueblo que la iniquidad abundaría en los
días finales, y ejercerla una influencia paralizadora sobre la verdadera
piedad. La maldad se ve, se oye y se siente a nuestro alrededor. Parece que
penetra la misma atmósfera y afecta la fe y el amor del profeso pueblo de Dios.
Es difícil mantener la integridad cristiana. El hecho es que muchas de las
cosas corrientes de nuestros días que ocurren en el cristianismo se deben a la
ausencia de persecución. Cuando venga la prueba de las fieras persecuciones,
una gran proporción de los que profesan la fe mostrarán que su religión no era
más que un vacío formalismo...
Los días en
que vivimos son peligrosos. En las vidas de muchos cristianos profesos se ven
el descuido, la liviandad, el amor a los placeres y la complacencia egoísta.
¿Es éste un tiempo cuando los adventistas han de perder su fe y tornarse fríos
y formales? ¡No lo permita Dios! ¿Nos haremos traidores en el preciso instante
cuando Dios debería ser más glorificado por nuestra firme adhesión a los
principios? ¿Nos alejaremos ahora de las atracciones celestiales, cuando casi
podemos ver las glorias de la otra ribera? Vivimos en el período más importante
de la historia terrena. Manteniendo nuestra lealtad a Dios, podemos dar el
testimonio más noble por Cristo y la verdad.
El
verdadero cristiano se aferrará a las promesas de Dios más firmemente ahora que
nunca antes. Su corazón está donde ha puesto su tesoro: en el cielo. Cuando se
desprecian y olvidan los principios rectos, entonces los fieles y leales
manifiestan su gran celo y profundo amor, entonces permanecen firmemente por la
verdad, aunque sea impopular (Review and Herald, 29-11-1881). 355
Lunes 13 de
diciembre REQUISITOS PARA LA CIUDADANÍA CELESTIAL
Bienaventurados
los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la
vida y que entren por las puertas en la ciudad. (Apoc. 22: 14)
"Todo
lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Gál. 6: 7). Quiero sembrar
para el tiempo y la eternidad. Mi corazón tiene hambre y sed de justicia.
Quiero que mi vida se oculte en Cristo Jesús, para que mi siembra produzca la
cosecha debida. Pienso seriamente en mi propio yo: cada día, en palabras o
acciones, siembro cizaña o trigo. Quiero sembrar para el tiempo y la eternidad.
Ya ha transcurrido para mi casi todo el período de vida que se me ha asignado,
¿y cuál será la cosecha? Quiero una confianza serena e inconmovible en el
Altísimo. He experimentado su cuidado protector en forma notable cuando he
seguido el camino del deber. Quiero descender a la tumba como una mazorca de
maíz bien maduro. No quiero quejas en mi corazón; solamente la gratitud debe
morar en él.
Cada
instante es precioso y abunda en consecuencias eternas. Estamos en un mundo de
apariencias que se burla y engaña como las manzanas de Sodoma. Oh, ¡cómo
considera el Señor la duplicidad de nuestro mundo! Si no lográramos mirar más
allá de las nubes y captar los brillantes rayos del Sol de justicia, bien
podríamos ser vencidos; pero Jesús vive; el arco de la promesa rodea el trono
como una seguridad constante de que Jesús vive, y porque vive, nosotros también
viviremos...
La
disciplina en la escuela de Cristo hará que la iglesia repose sobre el brazo de
su Amado. Los redimidos del Señor llegarán finalmente a Sion con cantos y gozo
eterno, con triunfo y victoria. Toda la hueste angélica cantará con regocijo
por ellos. ¿Pero cuáles son los requisitos de nuestra ciudadanía?
"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia
sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad"
(Manuscrito 7a, 1896). 356
Marte 14 de
diciembre LA CRISIS DE LOS SIGLOS
¡Ah, cuán
grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia
para Jacob, pero de ella será librado. (Jer. 30: 7)
El
cumplimiento de las señales de los tiempos demuestra que el día del Señor está
cercano...
La crisis
se aproxima sigilosamente a nosotros. El sol brilla en el cielo, haciendo su
recorrido usual, y los cielos aún declaran la gloria de Dios. Los hombres
siguen comiendo y bebiendo, sembrando y edificando, casándose y dándose en
casamiento. Los comerciantes siguen comprando y vendiendo... Los amadores de
los placeres siguen hacinándose en los teatros, en los hipódromos y en los
infiernos del juego. Prevalece la mayor excitación y, sin embargo, el tiempo de
gracia está llegando rápidamente a su final, y cada caso está por ser decidido
para la eternidad. Satanás comprende que su tiempo es escaso. Ha puesto a todos
sus instrumentos al trabajo, para engañar, ocupar y seducir a los hombres,
hasta que termine el tiempo de gracia y se cierre para siempre la puerta de la
misericordia...
El
"tiempo de angustia, cual nunca fue" (Dan. 12: 1) está por
sobrevenir; y necesitaremos una experiencia que muchos son demasiado indolentes
para tener... Ahora, mientras nuestro Sumo Sacerdote está haciendo la expiación
por nosotros, deberíamos procurar la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no
fue inducido a ceder al poder de la tentación ni siquiera en pensamiento.
Satanás encuentra en los corazones humanos un lugar donde afirmarse; se
acaricia algún deseo pecaminoso por medio del cual sus tentaciones ejercen su
poder. Pero Cristo dijo de si mismo: "El príncipe de este mundo... nada
tiene en mí" (Juan 14: 30). Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de
Dios que le permitiera obtener la victoria. Había guardado los mandamientos de
su Padre, y en él no había ningún pecado que Satanás pudiera utilizar con
ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de
permanecer firmes en el tiempo de angustia (Review and Herald, 14-3-1912). 357
Miércoles
15 de diciembre UN LUGAR SEGURO DE REFUGIO
Por cuanto
has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de
la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran
sobre la tierra. (Apoc. 3: 10)
Dios tiene
un registro de la conducta de las naciones... En esta época se manifiesta un
desprecio inaudito por Dios. Los hombres han llegado a un punto de insolencia y
desobediencia que muestra que su copa de iniquidad está casi llena... El
Espíritu de Dios está siendo retirado de la tierra. Cuando el ángel de la
misericordia pliegue sus alas y se aleje, Satanás ejecutará las malas obras que
ha querido realizar durante mucho tiempo. Tormentas y tempestades, guerras y
derramamiento de sangre: en estas cosas se deleita y eso reúne en su cosecha. Y
los hombres serán engañados tan completamente por él, que declararán que esas
calamidades son el resultado de la transgresión del primer día de la semana.
Desde los púlpitos de las iglesias populares se proclamará la declaración de
que el mundo está siendo castigado porque no se honra el domingo como se
debiera...
Satanás
introducirá fábulas agradables en la mente cae los que no aman la verdad.
Acusará con airado celo a los observadores de los mandamientos... Satanás
reclama para sí el mundo, pero hay un grupo reducido que lucha contra sus engaños
y lucha denodadamente por la fe que una vez fue dada a los santos. Satanás se
empeña en destruir a ese pueblo. Pero Dios es su torre de fortaleza. Levantará
por ellos estandarte contra el enemigo. Será para ellos "escondedero
contra el viento" y "refugio contra el turbión" (Isa. 32: 2).
Les dirá: "Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus
puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la
indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador
de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre
derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos" (Isa. 26: 20,
21) (Review and Herald, 17-9-1901). 358
Jueves 16
de diciembre NO FALTA MUCHO TIEMPO
Anda,
pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un
poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. (Isa. 26:20)
No pasará
mucho hasta que la tormenta estalle sobre el mundo que está tan dormido en el
pecado... Cuando la tierra se bambolee como un ebrio, cuando los cielos se
estremezcan y venga el gran día del Señor, ¿quién podrá estar firme? Una cosa
verán temblando de agonía, de la cual procurarán escapar en vano. "He aquí
que viene con las nubes, y todo ojo le verá" (Apoc. 1: 7). Los que no
están salvos pronuncian desesperadas imprecaciones a la naturaleza muda, su
dios...
La creación
es leal a su Dios y no escucha los gritos desesperados... Los pecadores que no
quisieron que Jesús quitara sus pecados corren de un lado para otro en busca de
un lugar donde ocultarse, exclamando: ¡Pasóse la siega, acabóse el verano, y
nuestras almas no han sido salvadas! ¡Si hubieran visto la Roca de salvación y
perfecta seguridad..... a la cual correr a refugiarse hasta que pase la
ira!.....
Ese Cordero
cuya ira será tan terrible para los burladores de su gracia, será gracia y
justicia y amor y bendición para todos los que lo han recibido. La columna de
nube que era tinieblas, terror e ira vengadora para los egipcios, para el
pueblo de Dios era una columna de fuego y luz. Así acontecerá con los hijos de
Dios en los últimos días. La luz y la gloria de Dios para su pueblo que guarda
sus mandamientos son tinieblas para los incrédulos. Ven que es terrible caer en
manos del Dios viviente. El brazo, extendido durante tanto tiempo, fuerte para
salvar a todos los que acuden a él, es poderoso para ejecutar su juicio sobre
todos los que no quieren ir a él para tener vida. Dios quiera que mientras aún
dura la misericordia, mientras todavía se escucha la voz de la invitación, haya
un vuelco hacia el Señor. Se han hecho provisiones seguras para proteger a cada
alma y a los que observan sus mandamientos hasta que pase la ira (Carta 137,
1896). 359
Viernes 17
de diciembre LA MEJOR DISTINCIÓN QUE PODEMOS TENER
Aguardando
la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo.
(Tito 2:
13)
Somos
adventistas. Esperamos el advenimiento de nuestro Salvador Jesucristo, y nos
gusta pensar en él. Sabemos en quién hemos creído, y no tememos encomendarle el
cuidado de nuestra alma en aquel día. No nos sentimos humillados al confesar
que somos adventistas....
Creemos en
el sábado del cuarto mandamiento porque está señalado explícitamente, y es el
fundamento de nuestra fe religiosa. Que ninguno se avergüence de esto... No
aceptamos la autoridad de los concilios humanos, sino nos adherimos a los
concilios celestiales. "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en
los cielos" (Sal. 119: 89). Aceptamos un "así dice Jehová". Esta
es nuestra posición. Una doctrina que no se conforma con un "así dice
Jehová" podrá ser aceptada por todo el mundo, pero ello no la convierte en
verdad... Si queremos conocer el camino al cielo, debemos estudiar la Biblia y
no teorías o suposiciones humanas... No nos avergonzamos de nuestra fe, el
adventismo del séptimo día, porque es la mejor distinción que podemos tener.
Esperamos la segunda venida de nuestro Señor y Salvador. Los hombres pueden
burlarse de nuestra fe y ridiculizarla, pero esto no debería provocarnos ni
sorprendernos. Todas estas demostraciones no convierten a la verdad en error,
ni al error en verdad. Nos situamos firme e inamoviblemente sobre la plataforma
de la Palabra de Dios...
Las
realidades eternas deben mantenerse ante los ojos de la mente, y las
atracciones del mundo aparecerán como son, como cosas sin provecho... Somos
peregrinos y extranjeros que esperan la bendita esperanza y oran por ella, la
gloriosa venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Si creemos en esto y
llevamos esa creencia a nuestra vida práctica, qué acción vigorosa inspirarán
esta fe y esperanza; qué amor ferviente; qué vida cuidadosa y santa para la
gloria de Dios; . qué notable distinción entre nosotros y el mundo (manuscrito
39, 1893). 360
Sábado 18
de diciembre UNA PREPARACIÓN CONSTANTE
Por tanto,
también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis. (Mat. 24: 44)
Somos
incapaces de mirar al futuro, que a menudo nos causa inquietud e infelicidad.
Pero una de las mayores evidencias que tenemos de la benevolencia de Dios es su
ocultación de los acontecimientos del mañana. Nuestra ignorancia del futuro nos
hace más vigilantes y fervientes hoy. No podemos ver lo que nos espera.
Nuestros planes mejor trazados a veces parecen insensatos y defectuosos.
Pensamos: "¡Si tan sólo conociéramos el futuro!" Pero Dios quiere que
sus hijos confíen en él, y estén listos para ir donde él los conduzca. No
sabemos el tiempo preciso cuando nuestro Señor se manifestará en las nubes de
los cielos, pero él nos ha dicho que nuestra única seguridad está en estar
preparados constantemente, velando y esperando. Sea que tengamos por delante un
año, o cinco, o diez, debemos ser fieles hoy a nuestra creencia. Debemos
realizar las deberes diarios tan fielmente como si fuera el último día que
vivimos.
No estamos
cumpliendo la voluntad divina si esperamos ociosamente. A cada uno ha dado su
obra, y espera que cada uno cumpla fielmente su parte... Como nunca antes, hay
que resistir contra el pecado, contra los poderes de las tinieblas. El tiempo
exige una actividad enérgica y decidida de parte de los que creen la verdad
presente. Deberían enseñarla por precepto y ejemplo.
Si parece
larga la espera de nuestro Libertador, si nos sentimos impacientes por la terminación
de nuestra comisión, afligidos y cansados, recordemos... que Dios nos ha puesto
en el mundo para enfrentar tormentas y conflictos, para perfeccionar el
carácter cristiano, para familiarizarnos mejor con Dios nuestro Padre y Cristo
nuestro Hermano mayor, y para trabajar por el Maestro en la ganancia de muchas
almas para Cristo, para escuchar llenos de gozo las palabras: "Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el
gozo de tu señor" (Mat. 25: 23) (Review and Herald, 25-10-1881). 361
Domingo 19
de diciembre EL DÍA DEL AJUSTE DE CUENTAS
Y vi a los
muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
(Apoc. 20: 12)
Las
Escrituras declaran: "Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente
con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala" (Ecl. 12: 14). Esto no
encierra ni una sombra de duda... El pecado puede ocultarse, negarse,
encubriese del padre, la madre, la esposa, los hijos y los compañeros. Nadie
fuera de los actores culpables pueden abrigar la menor sospecha de mal, pero el
mal es conocido por las inteligencias celestiales.
El Señor
vio a Adán y Eva cuando tomaron la fruta del árbol prohibido. Cuando se
sintieron culpables, huyeron de su presencia, y "se ocultaron", pero
Dios los vio; no pudieron ocultar su vergüenza de sus ojos. Cuando Caín mató a
su hermano, pensó ocultar su crimen negando lo que había hecho; pero el Señor
le dijo: "La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la
tierra" (Gén. 4: 10)...
Todo que
una persona no haya confesado, y del que no se haya arrepentido, permanecerá en
los libros registro. No será borrado, no irá de antemano al juicio para ser
cancelado por la sangre expiatorio de Jesús. Los pecados acumulados de cada
persona quedarán escritos con absoluta exactitud, y la luz penetrante de la ley
de Dios iluminará todo secreto de las tinieblas. La condenación de los
rechazadores de la misericordia de Dios será proporcional a la luz, las
oportunidades y el conocimiento de los derechos de Dios sobre él.
El día del
ajuste final de cuentas está sobre nosotros.... La Biblia presenta la ley de
Dios como una norma perfecta para regir la vida y modelar el carácter. El único
ejemplo perfecto de obediencia a sus preceptos está en el Hijo de Dios... y se
nos ordena seguir en sus pasos (Review and Herald.. 27-3-1888). 362
Lunes 20 de
diciembre NO TEMÁIS, HIJOS DE DIOS
Cuando le
vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No
temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he
aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la
muerte y del Hades. (Apoc. 1: 17, 18)
Juan,
exilado en la isla de Patmos,... oye que una voz dice: "Yo soy el Alfa y
la Omega" (vers. 11). Cae como muerto de asombro al escucharla. Es incapaz
de soportar la visión de la gloria divina. Pero una mano levanta a Juan y oye una
voz que le recuerda la de su Maestro. Se fortalece y puede hablar con el Señor
Jesús.
Así será
con el pueblo remanente de Dios que está esparcido: algunos en la espesura de
la montaña, otros exilados, otros perseguidos. Cuando se oiga la voz de Dios y se
manifieste el resplandor de su gloria, cuando termine la prueba y desaparezca
la escoria, se percatarán de que están ante la presencia del que los redimió
con su propia sangre. Lo que Cristo fue para Juan en el exilio lo será para su
pueblo que sentirá la mano de la opresión a causa de su fe y testimonio por
Cristo... Fueron llevados por la tormenta y la tempestad de la persecución a
las hendiduras de las peñas, pero estaban ocultos en la Roca de los siglos...
Un poco más
de tiempo, y el que ha de venir vendrá y no tardará. Sus ojos, como llama de
fuego penetran en las prisiones bien custodiadas para buscar a los que están
ocultos, porque sus nombres están escritos en el libro de vida del Cordero.
Esos ojos del Salvador están por encima de nosotros, a nuestro alrededor, y ven
toda dificultad, disciernen todo peligro, y no hay lugar donde no puedan
penetrar, no hay aflicciones o sufrimientos de su pueblo que escapen a la
simpatía de Cristo...
El hijo de
Dios quedará aterrorizado ante la primera visión de la majestad de Jesús.
Sentirá que no podrá vivir ante su sagrada presencia. Pero al igual que Juan,
oye decir: "No temas". Jesús colocó su mano derecha sobre Juan y lo
levantó del suelo. Así también hará con sus hijos leales que confían en él (Manuscrito
56, 1886). 363
Martes 21
de diciembre ATAVIADOS CON SU PERFECCIÓN
Y ahora,
hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza,
para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. (1 Juan 2: 28)
Jesús vino
al mundo a salvar a los pecadores, no en sus pecados sino de sus pecados, y a
santificarlos mediante la verdad; y para que él sea un Salvador perfecto para
nosotros, debemos unirnos a él por medio de un acto personal de fe. Cristo nos
ha elegido, nosotros lo hemos elegido, y mediante esta elección nos unimos a
él, y en adelante vivimos no por nosotros, sino en el que murió por nosotros.
Pero esta unión puede mantenerse únicamente por medio de una vigilia constante,
para que no caigamos en tentación y hagamos una elección diferente, porque
siempre estamos libres para elegir otro amo, si así lo deseamos. La unión con
Cristo significa una decidida preferencia por él en cada acto y pensamiento de
nuestra vida...
Debemos
establecer una acérrima enemistad entre nuestra alma y nuestro enemigo; pero
debemos abrir nuestro corazón al poder y la influencia del Espíritu Santo.
Queremos que la oscuridad de Satanás sea rechazada, y que la luz del cielo
fluya. Queremos tornarnos tan sensibles a las santas influencias, que el menor
susurro de Jesús mueva nuestras almas... Entonces nos deleitará hacer la
voluntad de Dios, y Cristo nos manifestará ante Dios y los santos ángeles como
los que estamos en él, y no se avergonzará de llamarnos hermanos.
Pero no
alardearemos de nuestra santidad. Al comprender mejor la infinita pureza de
Cristo, sentiremos como Daniel cuando contempló la gloria del Señor y dijo:
"Mi fuerza se cambió en desfallecimiento" (Dan. 10: 8). No podemos
decir: "Yo no tengo pecado", hasta que este cuerpo vil sea cambiado y
transformado a la semejanza de su cuerpo divino. Pero si procuramos
constantemente seguir a Jesús, tenemos la bendita esperanza de estar ante el
trono de Dios sin mancha ni arruga, completos en Cristo, ataviados con su
justicia y perfección (Signs of the Times, 23-3-1888).364
Miércoles
22 de diciembre EN EL UMBRAL DE LA ETERNIDAD
Y cuando
esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido
de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es
la muerte en victoria. (1 Cor. 15: 54)
Para los
que están perdiendo a sus amados en este mundo, cuán preciosas son su fe y
esperanza en las promesas de Dios que les abren la vida inmortal futura. Sus
esperanzas pueden fijarse en realidades invisibles del mundo futuro. Cristo ha
resucitado de la muerte: las primicias de los muertos. La esperanza y la le
fortalecen al alma para que pase por las negras sombras de la tumba, con plena
fe de surgir a la vida inmortal en la mañana de la resurrección. ¡El paraíso de
Dios, el hogar de los salvados! Allí toda lágrima será quitada de todos los
rostros. Cuando Cristo venga por segunda vez, para "ser admirado en todos
los que creyeron" (2 Tes. 1: 10), la muerte será sorbida con victoria, y
no habrá más enfermedad, más aflicción, más muerte. Se nos ha dado una preciosa
promesa: "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su
potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad"
(Apoc. 22: 14). ¿No es ésta una promesa preciosa consoladora para los que aman
a Dios? (Review and Herald, 11-10-1887).
La
resurrección de Jesús fue una muestra de la resurrección final de todos los que
duermen en él. El cuerpo resucitado del Salvador, su porte, el acento de su
voz, eran familiares para sus seguidores. En forma semejante se levantarán los
que duerman en Jesús. Conoceremos a nuestros amigos así como los discípulos
conocieron a Jesús. Aunque hayan quedado deformados o desfigurados en esta vida
mortal, sin embargo en su cuerpo resucitado y glorificado se preservará su
identidad individual, y reconoceremos a los que amamos en su rostro radiante
con la luz que brilla del rostro de Jesús (Spirit of Prophecy, tomo 3, pág.
219). 365
Jueves 23
de diciembre MORADAS PARA VOSOTROS
No se turbe
vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a
preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparara lugar, vendré otra
vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
(Juan 14: 1-3)
Cuando
Cristo estaba en la tumba, los discípulos recordaron estas palabras. Meditaron
en ellas, y lloraron porque no pudieron medir su significado. Ninguna fe ni
esperanza alivió el corazón de los afligidos discípulos. Únicamente acertaron a
repetir. estas palabras: "Vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis".
Hay
mansiones preparadas para todos los que se sometan a la obediencia de la ley
divina. Y para que la familia humana no tuviera excusa a causa de las
tentaciones de Satanás, Cristo se humanó. El único Ser que era uno con Dios
vivió la ley en su humanidad, descendió a la humilde familia de un obrero
común, y trabajó en el banco de carpintero con su padre terrenal. Vivió la vida
que pide de todas los que pretenden ser sus hijos. Así suprimió el poderoso
argumento de Satanás de que Dios requiere de la humanidad una abnegación y
sujeción que él mismo no está dispuesto a prestar...
Jesús no
requiere de los hombres que van tras sus pasos más de lo que él mismo realizó.
Él era la Majestad del cielo, el Rey de gloria, pero por nosotros se hizo
pobre, para que nosotros por su pobreza nos enriqueciéramos. Casi sus últimas
palabras fueron: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mi". En vez de estar afligidos y apenados, debéis regocijaras,
dice Cristo. Vine al mundo por vosotros. Ya cumplí mi tiempo en la tierra. En
adelante estaré en el cielo. Por vosotros he trabajado con interés en el mundo.
En el futuro me ocuparé tan dedicadamente como ahora en una tarea más
importante por vosotros. Vine a redimiros: voy a preparar moradas para vosotros
en el reino de mi Padre (Carta 121, 1897).366
Viernes 24
de diciembre VEREMOS SU ROSTRO
Y verán su
rostro, y su nombre estará en sus frentes. (Apoc. 22: 4)
Ahora no
podemos ver la gloria de Dios. Lo veremos cara a cara únicamente si ahora lo
recibimos. Dios quiere que mantengamos los ojos fijos en él, para que perdamos
de vista las cosas de este mundo. No tenemos que perder tiempo en lograr la
preparación que nos permitirá ver el rostro de Dios. Debemos ser como Cristo
aquí, y conocerlo como un Salvador actual y personal...
Sólo
contemplando a Jesús, el Cordero de Dios, y siguiendo en sus pasos, podéis
preparamos para encontramos con Dios. Seguidlo, y un día andaréis por las
calles áureas de la ciudad de Dios, y veréis al que se despojó de su ropaje
real y de su corona regia, y, vestido con la humanidad, vino a nuestro mundo y
llevó nuestros pecados, para elevarnos y revelarnos su gloria y majestad. Lo
veremos cara a cara si ahora nos dejamos modelar por él y preparar para ocupar
un lugar en el reino de Dios.
Los que
consagran sus vidas al servicio de Dios vivirán con el durante los siglos
interminables de la eternidad "Dios mismo estará con ellos como su
Dios" (Apoc. 21: 3)...
Entregaron
a Dios su mente en este mundo; le sirvieron con su corazón e intelecto, y ahora
él puede colocar su nombre en sus frentes. "No habrá allí más noche;...
porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los
siglos" (Apoc. 22: 5). No van a rogar por un lugar en el cielo, porque
Cristo les dice: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado
para vosotros desde la fundación del mundo" (Mat. 25: 34). Los toma como a
sus hijos y les dice: Entrad en el gozo de vuestro Señor. En la frente de los
vencedores se coloca la corona de inmortalidad. Las toman y las arrojan a los
pies de Jesús, y pulsando sus áureas arpas, llenan el cielo con hermosos cantos
de alabanza al Cordero. Entonces "verán su rostro, y su nombre estará en
sus frentes" (Youth's Instructor, 20-9-1896). 367
Sábado 25
de diciembre MISTERIOS POR ESCLARECER
Y de
aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los
siglos en Dios, que creó todas las cosas. (Efe. 3: 9)
Muchos se
han esforzado por descifrar el misterio que Pablo menciona en este pasaje. Pero
es demasiado abarcante, y nuestras ideas concernientes al amor, la bondad y la
compasión de Dios son extrañamente limitadas. Debido a que nuestro conocimiento
de las cosas espirituales se ha tornado tan insignificante y débil, no hemos
progresado de una luz a una luz mayor. El Señor no ha podido presentar muchas
cosas preciosas a nuestro entendimiento. En vista de las pérdidas
experimentadas por nuestra mundanalidad y vulgaridad, tenemos mucho por lo cual
sentirnos humildes...
Desde la
promesa dada en el Edén, Dios ha revelado sus misterios mediante sus
profetas... Pero muchos misterios permanecen sin esclarecer... ¡Cuán oscuras
parecen las dispensaciones de la Providencia! Cuánta necesidad hay de una fe
implícita y una confianza en el gobierno moral de Dios.
Actualmente
no hemos avanzado lo suficiente en las realizaciones espirituales como para
comprender los misterios de Dios. Pero cuando formemos parte de la familia del
cielo, estos misterios nos serán revelados...
Entonces se
nos dirá mucho acerca de cuestiones sobre las que ahora Dios guarda silencio,
porque no hemos adquirido ni apreciado lo que se ha dado a conocer acerca de
los misterios eternos. Los métodos de la Providencia se aclararán; se revelarán
los misterios de la gracia mediante Cristo. Se explicará lo que la mente ahora
no puede comprender, lo que resulta difícil de entender. Veremos orden en lo
que nos parecía inexplicable; sabiduría en todas las cosas ocultas; bondad y
misericordia en todas las cosas impartidas. La verdad se revelará a la mente,
libre de oscuridad, con sencillez, y su esplendor será perdurable. El corazón
cantará de gozo. Las controversias habrán terminado para siempre, y se
resolverán todas las dificultades (Signs of the times, 25-3-1897). 368
Domingo 26
de diciembre EL TRIUNFO DEL AMOR DE DIOS
Jehová
reina; regocíjese la tierra, alégrense las muchas costas. Nubes y oscuridad
alrededor de él; justicia y juicio son el cimiento de su trono. (Sal. 97: 1, 2)
La ley de
Dios constituye el fundamento de su gobierno, y el servicio de amor el único
servicio aceptable para el cielo. Dios ha concedido libertad de acción a todos,
ha dotado a los hombres de capacidad para apreciar su carácter, y por lo tanto
de habilidad para amarlo y elegir su servicio. Mientras los seres creados
adoraron a Dios, estuvieron en armonía en todo el universo. Mientras el amor a
Dios reinó supremo, abundó el amor por los demás. Como no había transgresión de
la ley, que es un trasunto del carácter de Dios, ninguna nota de discordia
perturbaba las armonías celestiales.
Pero todas
sus obras son conocidas para Dios, y el pacto de la gracia (favor inmerecido)
existía en la mente de Dios desde los siglos eternos. Se lo llama el pacto
eterno, porque el plan de salvación no fue concebido después de la caída del
hombre, sino que "se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que
ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas... se ha
dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe" (Rom. 16:
25, 26) ...
Los
misterios del pasado y el futuro están abiertos para el que gobierna los
cielos, y Dios ve más allá de la calamidad, las tinieblas y la ruina que ha
traído el pecado. Aunque lo rodeen las nubes y las tinieblas, sin embargo la
justicia y el juicio constituyen el fundamento de su trono...
Mediante el
plan de salvación ha de cumplirse un propósito más amplio aun que la salvación
del hombre y la redención del mundo. Por medio de la revelación del carácter de
Dios en Cristo, se manifestaría ante el universo la benevolencia del gobierno
de Dios, se refutaría la acusación de Satanás, se manifestaría la naturaleza
del pecado y se demostrarla plenamente la perpetuidad de la ley de Dios (Signs
of the Times, 13-2-1893). 369
Lunes 27 de
diciembre EL CUMPLIMIENTO DEL PROPÓSITO DE DIOS
Para que la
multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a
los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito
eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor. (Efe. 3: 10, 11)
Deberíamos
considerar que Cristo no vino al mundo únicamente para realizar la redención
del hombre; no vino solamente para que los habitantes de este pequeño mundo
considerasen la ley de Dios como debía considerarse; sino que vino para
demostrar a todos los mundos que la ley de Dios es inmutable y que la paga del
pecado es muerte.
Este tema
es mucho más amplio de lo que podemos captar a primera vista. Ojalá que todos
vieran la importancia de estudiar cuidadosamente las Escrituras. Pareciera que
muchos creen que este mundo y las mansiones celestiales constituyen el universo
de Dios. No es así. La hueste de los redimidos irá de mundo en mundo, y buena
parte de su tiempo lo empleará en investigar los Misterios de la redención. Y
durante toda la eternidad, este tema ocupará continuamente su intelecto. Los
privilegios de los que vencen por la sangre del Cordero y la palabra de su
testimonio escapan a toda comprensión.
Todos
tenemos que luchar contra el enemigo caído. Tengo intenso interés en que todos
vean esta batalla a la luz de la Biblia. Comenzad inmediatamente la lucha
obteniendo victorias sobre el yo. No deis lugar al diablo... Arrojad todo el
peso de vuestra influencia del lado de Cristo.
Cuando
miráis la cruz del Calvario, no podéis dudar del amor de Dios o de su deseo de
salvar. Tiene una inmensidad de mundos que le tributan honor divino, y el cielo
y todo el universo hubieran estado felices si él hubiera dejado perecer este
mundo; pero su amor fue tan grande que dio a su propio Hijo para que muriera a
fin de que nosotros fuésemos redimidos de la muerte eterna. Al ver el cuidado y
el amor que Dios tiene por nosotros, respondamos a ellos; démosle a Jesús todas
las facultades de nuestro ser, peleando varonilmente las batallas del Señor
(Review and Herald, 9-3-1886). 370
Martes 28
de diciembre EL GOZO PUESTO DELANTE DE ÉL
El cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios. (Heb. 12: 29 úp)
La obra de
Cristo en el mundo consistió en buscar y salvar lo que se había perdido.
Siempre vio ante él el resultado de su misión, aunque debió recibir primero el
bautismo de sangre, aunque el peso de los pecados del mundo gravitó sobre su
alma inocente, aunque la sombra de una indecible calamidad siempre se cirnió
sobre él. Sin embargo, por el gozo propuesto delante de él, soportó la cruz y
despreció la vergüenza. Soportó todo esto para salvar al hombre pecador, para
elevarlo y ennoblecerlo, y darle un lugar con él en su trono (Review and
Herald, 20-12-1892).
Cristo es
el originador de la verdad divina. Conocía la altura y la profundidad, la
longitud, la anchura y la plenitud de la compasión del amor divino, como ningún
mortal puede conocerla. Sabía qué gran bendición rehusaban los pecadores cuando
rechazaban la luz divina...
Los hombres
están contaminados con el pecado, y no pueden tener una concepción adecuada del
atroz carácter del mal que acarician. Por causa del pecado, la Majestad del
cielo fue golpeada, herida de Dios y afligida. Nuestro Sustituto desnudó
voluntariamente su alma ante la espada de la justicia, para que nosotros no
pereciéramos sino que tuviéramos vida eterna. Cristo dijo: "Yo pongo mi
vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la
pongo" (Juan 10: 17, 18). Ningún hombre del mundo y ningún ángel del cielo
habría podido pagar la penalidad del pecado. Jesús era el único que podía
salvar al hombre rebelde (Ibid.).
El gozo
puesto delante de Jesús fue el de ver las almas redimidas por el sacrificio de
su gloria, su honor, sus riquezas y su propia vida. La salvación del hombre era
su gozo. Cuando se reúnan todos los redimidos en el reino de Dios, él verá los
resultados del trabajo de su alma y quedará satisfecho (Testimonies, tomo 2,
pág. 686). 371
Miércoles
29 de diciembre RESULTADOS DEL TRABAJO DE CRISTO
Verá el
fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. (Isa.
53: 11)
¿Qué
sostuvo al Hijo de Dios en su vida de pruebas y sacrificios? Vio los resultados
del trabajo de su alma y fue saciado. Mirando hacia la eternidad, contempló la
felicidad de los que por su humillación obtuvieron el perdón y la vida eterna.
Su oído captó la aclamación de los redimidos. Oyó a los salvos cantar el himno
de Moisés y del Cordero (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 431).
"Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16).
En cada momento de la vida de Cristo en nuestro mundo, Dios estaba repitiendo
su don. Cristo, el inmaculado, realiza un sacrificio infinito por los pecadores,
a fin de salvarlos. Fue varón de dolores, experimentado en quebrantos, y los
que vino a salvar lo tuvieron por azotado, herido de Dios y abatido. Se puso en
su mano la copa del sufrimiento, como si él fuera culpable, y la apuró hasta la
última gota. Llevó el pecado del mundo hasta sus últimas amargas
consecuencias... Nada puede medir ni computar la magnitud del amor manifestado
en la cruz del Calvario...
En cada
aflicción soportada por el hijo vemos reflejada la angustia del Padre. El Padre
mismo obró con la grandeza de su amor todopoderoso en bien de un mundo que
perecía en el pecado. Mediante el sacrificio realizado, se puso ante cada hijo
e hija de Adán el don de la vida eterna (Carta 100, 1911).
Los
redimidos de Cristo son sus joyas, su tesoro precioso y peculiar. Serán
"como piedras de diadema" (Zac. 9: 16) y "la riqueza de su
gloria de su herencia en los santos" (Efe. 1: 18). En ellos "verá el
fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho" (Review and
Herald, 22-10-1908). 372
Jueves 30
de diciembre LA ETERNIDAD ANTE NOSOTROS
Irán de
poder en poder; verán a Dios en Sion. (Sal. 84: 7)
Todo el
cielo ha estado contemplando con intenso interés a los que pretenden ser el
pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Este es el pueblo que debería ser
capaz de reclamar para sí las abundantes promesas de Dios; que debería ir de
gloria en gloria y de poder en poder; que debería estar en una posición que le
permitiera reflejar la gloria de Dios en las obras que realiza...
Hemos
recibido abundantes bendiciones de Dios, pero no debemos detenernos aquí.
Debemos captar cada vez más los rayos de la luz divina del cielo. Debemos
colocarnos donde podamos recibir la luz y reflejarla, en su gloria, sobre el
camino de otros...
Necesitamos
beber cada vez más de la fuente de vida ... Debéis dar este testimonio
viviente: "Esto es lo que el Señor ha hecho por mi alma". El Señor
está listo para impartir bendiciones aún mayores. Permitió que toda su bondad
pasara delante de Moisés: proclamó su carácter delante de él como un Dios lleno
de misericordia, paciente y bondadoso, que perdona la iniquidad, la
transgresión y el pecado. Moisés debía representar este carácter delante del
pueblo de Israel, y nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos ir a proclamar la
bondad de Dios y a mostrar claramente cuál es su verdadero carácter. Debemos
reflejar su gloria... Manifestemos el carácter de Dios ante los demás como lo
hizo Moisés ante Israel, tanto en el espíritu como en la vida. Debemos recibir
la luz de su rostro, lleno de compasión y amor, y reflejarla a las almas que
perecen.
Os invito a
manteneros en contacto con Dios, a seguir bebiendo de la fuente de agua viva.
Podéis ser como árboles plantados junto a ríos de aguas, cuyas hojas no se
marchitan. Podéis estar llenos de rocío para refrescar a otros y darles gracia
y consuelo. Amo a Jesús ahora y quiero conocerlo cada vez más. Sólo he
comenzado a conocerlo aquí, pero nos espera una eternidad en la que se nos
revelará su gloria, y conoceremos cada vez mejor a nuestro divino Señor (Review
and Herald, 26-2-1889). 373
Viernes 31
de diciembre ¡POR FIN EN EL HOGAR!
Padre,
aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo. (Juan 17: 24, pp)
El amor de
Dios es inconmensurable e incomparable. Es infinito... Cuando contemplamos la
dignidad y la gloria de Cristo, vemos cuán grande fue ese amor que motivó el
sacrificio hecho en la cruz del Calvario para la redención del mundo perdido...
¡El
misterio de la piedad: Dios manifestado en la carne! Este misterio se ahonda a
medida que procuramos comprenderlo. Es incomprensible, y sin embargo los seres
humanos permiten que cosas mundanas interfieran con las débiles vislumbres que
los mortales pueden tener de Jesús y de su amor incomparable.... ¿Cómo podemos
sentir entusiasmo por las cosas terrenas comunes, y no quedar conmovidos por el
cuadro de la cruz del Calvario, el amor que se manifestó en la muerte del amado
Hijo de Dios, para que las almas que perecen no sigan aherrojadas por el
pecado, la maldición de la ley?
Toda esta
humillación y angustia las soportó para atraer a los errabundos, culpables y
desagradecidos de vuelta a la casa del Padre. ¡El hogar de los salvados! ¡No
podemos perderlo! Si me salvo en el reino de Dios, discerniré constantemente
nuevas profundidades en el plan de salvación. Todos los santos redimidos verán
y apreciarán como nunca antes el amor del Padre y del Hijo, y las lenguas
inmortales expresarán cantos de alabanza. Él nos ama, y dio su vida por
nosotros. Cantaremos a las riquezas del amor redentor con nuestros cuerpos
glorificados, con nuestras facultades acrecentadas, con nuestros corazones
puros y con nuestros labios incontaminados. En el cielo no habrá dolientes; no
habrá escépticos que convencer de la realidad de las cosas eternas; no habrá
prejuicios para desarraigar; sino que todo será susceptible a ese amor que
sobrepasa todo conocimiento. Hay un reposo para el pueblo de Dios, gracias a
Dios, donde Jesús conducirá a los redimidos a los verdes prados, junto a las
aguas vivas que alegran la ciudad de Dios (Carta 27, 1890).
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