TEMA: ES TIEMPO DE DESPERTAR
INTRODUCCIÓN:
A. Dice el apóstol Pablo a los
hermanos allá en Roma, que era tiempo de que ellos despertaran del sueño en que
estaban, Ya que la salvación está más cerca de cuando habían creído.
B. Hoy en día parece que las
iglesias están dormidas, muchas iglesia locales no quieren hacer su obra, están
dormidas tenemos que despertar de nuestro sueño, ya es tiempo de levantarnos y
hacer la obra que Cristo nos manda.
C. La gente no mira actividad en
la iglesia y por eso no asisten a los servicios de la iglesia por que estas
están como que están dormidas, no hacen nada, se reúnen por reunirse pero de
allí no hacen nada más por el Señor.
D. Tenemos que despertarnos del
sueño en que estamos es tiempo de despertar para el Señor.
1. Tenemos
que despertarnos al amor de Dios.
2. Tenemos
que despertarnos al estudio de la palabra.
3. Tenemos
que despertarnos para orar.
4. Tenemos
que despertarnos para ofrendar.
5. Tenemos que
despertarnos para predicar el evangelio.
E.
Tenemos que despertarnos para
lograr cumplir con estos cinco puntos de lo contrario seguiremos dormidos y no
haremos la obra del Señor y seguirá estancada.
F.
La Biblia nos amonesta mucho para que despertemos del sueño. Ef.5:14. No durmamos como los
demás sino estemos despiertos alertas velando. I Tes.5:6.
I. TENEMOS QUE DESPERTARNOS PARA EL AMOR DE DIOS.
A. Hay que despertarnos al amor
de Dios, muchos siguen dormidos hacia el amor a Dios, hacia amar a Dios con toda
nuestra alma, nuestro corazón, nuestra mente, nuestra fuerza. Deut.6:5.
Mat.22:37. Muchos siguen en un sueño profundo sobre el amor a Dios, como dijo
Jesús. “Muchos con sus labios le
honran pero su corazón esta lejos de
mi”. Mat.15:7-9. Muchos siguen dormidos pensados que tienen amor a
Dios.
B. El amor a Dios se debe
demostrar no solo es hablarlo y ya, dijo Jesús. “Si me amas guarda
mis mandamientos”. Juan.14:15, 21, 22-23. Amar a Dios es guardar sus mandamientos, muchos piensan que aman
a Dios pero no guardan sus mandamientos estos que piensan amar a Dios así sin
guardar sus mandamientos todavía están dormidos, no han despertado a la
realidad, tenemos que despertar y amar a Dios como El se lo merece.
C. Amar a Dios es amar también al hermano. I Juan.4:20. Si
decimos amar a Dios vamos a demostrarlo amando al hermano, el que no ama a su
hermano todavía está dormido al amor a Dios, por que el amor a Dios es amar al hermano. I Juan.3:16-17.
D. Si no hay amor al hermano
estamos todavía dormidos al amor a Dios, tenemos que despertar levantarnos del
sueño en que estamos, ya no seguir durmiendo hacia el amor a Dios. El amor a
Dios es guardar sus mandamientos y en sus mandamientos esta el amar al hermano.
Quien no ama a su hermano no ama a Dios. Y sigue durmiendo, no ha despertado.
II. TENEMOS QUE DESPERTARNOS AL ESTUDIO DE LA PALABRA.
A. Lamentablemente muchos siguen
dormidos hacia la palabra de Dios, no han despertados al estudio de la palabra
de Dios.
B. Hermano tenemos que
despertarnos del sueño y estudiar dedicar tiempo a la palabra de Dios, ya que ella nos ayuda a crecer para
nuestra salvación. I Ped.2:2. Debemos de dedicar tiempo a la palabra de
Dios. ¿Cuánto tiempo dedicamos a la palabra de Dios?
C. Debemos de ser como los de
Berea que investigaron diligentemente lo que el apóstol Pablo enseño.
Hechos.17:11. La palabra de Dios es
la que alumbras nuestras vidas.
II. Ped.1:19. Ella es como una lámpara en nuestras vidas, ella nos
ilumina, pero si estamos dormidos al estudio de ella. No nos va poder alumbrar
para saber por dónde ir.
D.
La palabra de Dios debe ser nuestro deleite. Sal.119:16, 24, 35, 47, 70, 77, 92, 143, 162, 174. La palabra de Dios debe ser nuestro deleite, sino es
nuestro deleite entonces quiere decir que no nos hemos despertado del sueño
seguimos dormidos.
E.
Debemos de anhelar el estudio de la palabra de Dios. Sal.119:20, 40, 131. La palabra de
Dios debe ser nuestro anhelo en todo tiempo. Debemos amarla ella debe ser nuestro meditar todo el día. Sal.119:97; 119:140. Ella debe
ser más dulce que la miel. Sal.119:103.
Si estos textos no nos hacen meditar en lo importante que es la palabra de
Dios, nada ni nadie nos va a ser cambiar, y seguiremos dormidos a la palabra de
Dios. Despertemos de nuestro sueño dediquemos tiempo a la palabra de Dios, El
tiempo que dedicamos a la televisión, la música, dediquémosela a la palabra de
Dios.
III. TENEMOS QUE DESPERTANOS A ORAR.
A. La oración es el medio que
Dios nos ha dado para podernos comunicar con El, a través de la
oración nosotros podemos llegar a Dios para la ayuda oportuna. Heb.4:16. Pero muchos todavía siguen durmiendo
por qué no oran no dedican tiempo a la oración. ¿Cuánto tiempo dedicamos a la
oración? Jesús era un hombre de oración siempre lo estamos viendo orando en
todo momento.
B. El dio una parábola a sus
discípulos para que entendieran lo importante que es la oración. Lucas.18:1-9. Ellos debían de orar en todo tiempo sin
desmayar. El cristiano debe ser un hombre de oración en todo tiempo.
C. Los discípulos estaban
durmiendo a la hora que Jesús iba ser entregado mientras Jesús está
dedicado por completo a la oración. Mat.26:38, 40, 43, 45. ¿Cuántos de
nosotros a la hora de la prueba de
la tentación estamos durmiendo? ¿Porque no estamos alertar ante nuestro
enemigo?
D. Los discípulos fueron presa
fácil del diablo por qué no dedicaron tiempo a la oración estaban durmiendo. ¿A
cuántos Satanás no los haya durmiendo? I Ped.5:8. Debemos velar para que
Satanás no nos devore pero para eso tenemos que despertarnos y dedicar tiempo a
la oración.
E. Debemos orar sin cesar, constante en la oración, dedicado a ella.
I Tes.5:17. Orando en todo tiempo. Ef.6:18.
F. Si no dedicamos tiempo a la
oración seguimos dormidos en nuestro profundo sueño, y tenemos que despertarnos
de él.
IV. TENEMOS QUE DESPERTARNOS PARA OFRENDAR.
A. Muchos siguen dormidos al
mandamiento de ofrendar cada séptimo día de la semana. I Cor.16:1-2. Muchos son como los ricos del tiempo de
Jesús. Lucas.21:4. Que echaban de lo que les sobraba. Hacer eso es
estar todavía dormidos para El Señor. Debemos de despertarnos y ofrendar como
Dios manda y como El nos ha prosperado.
B. Debemos de ser como el pueblo Judío. Ex.25:2-3; 35:29;
36:5-7. El pueblo dio más de lo que se necesitaba para el trabajo, así también debemos de dar nosotros más
allá de nuestras
posibilidades. II Cor.8:3. Los hermanos dieron más allá de sus
posibilidades, dieron de su propia
voluntad. Por que se dieron primeramente al Señor. II Cor.8:5.
C. Debemos de ser como la viuda pobre que dió todo lo que tenía en su poder.
Lucas.21:1-4. Debemos de dar al Señor lo mejor, no lo peor de nosotros ni lo
que nos sobre sino, de lo hayamos prosperado. ¿Qué estamos dando al Señor? ¿Lo
mejor o lo peor? Mal.1:13-14. Si estamos dando lo malo lo peor al Señor eso
quiere decir que no nos hemos despertado del sueño seguimos dormido.
D.
Despertemos y ofrendemos como Dios lo pide.
V. TENEMOS QUE DESPERTANOS PARA PREDICAR EL EVANGELIO.
A. Este es un mandamiento de Dios
predicar el evangelio, el evangelio
es el instrumento que Dios
usa para salvar a la gente para traer a la gente a Él. II Tes.2:14. El evangelio es el poder de Dios para
salvación. Rom.1:16. Si no predicamos el evangelio el poder de Dios no se va
demostrar a la gente.
B. Las iglesias están dormidas en
este mandamiento las iglesias no crecen por qué no se predica el evangelio como
se debería predicar, los hermanos del
primer siglo predicaron el
evangelio por donde iban casa por casa en todas las ciudades por donde iban.
Hechos.6:42; 8:3-4; 13:5; 14:7, 21; 18:11.
C. Tenemos que predicar el evangelio este
es un encargo que tenemos delante de Dios.
II Tim.4:1-2. Tenemos que anunciar el evangelio
sino ay de nosotros sino lo anunciamos. I Cor.9:16-17. Todos tenemos este
mandamiento de predicar el evangelio ¿Pero lo estamos haciendo? Sino
despertemos de nuestro sueño y comencemos a predicar el evangelio para la honra
y gloria de Dios.
D.
No esperemos a que nos estén
diciendo que hay que predicar comencemos ya despertemos del sueño en que
estamos y levantémonos a predicar.
CONCLUSIÓN:
A. Hermanos dijo el apóstol Pablo que tenemos que
despertarnos del sueño, tenemos que hacer la obra del Señor.
B.
Debemos de despertarnos al amor de Dios. ¿Estamos amando a Dios?
C. Debemos de despertarnos al estudio de la palabra
de Dios. ¿Qué tiempo estamos dedicando a la palabra de Dios?
D.
Debemos de despertarnos a orar a Dios. ¿Estamos orando a Dios?
E.
Debemos de despertarnos a ofrendar. ¿Cómo estamos ofrendando?
F.
Debemos de despertarnos a predicar el evangelio. ¿Lo estamos haciendo?
G. Todo esto va a demostrar si no estamos en el
sueño y nos hemos levantado ya de él, que Dios nos ayude a despertar del sueño
en que estamos.
0 Comentarios
¿Te gustó la lectura? deja tu comentario y coméntanos como te sentiste.