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Sermon / Predica : Clama y Yo Te Escucho

Clama y Yo Te Escucho



Tema


No importa cuán hondo podamos haber descendido, más bajos todavía están los brazos eternos, sosteniéndonos, levantándonos hasta el mismo corazón de Dios.

Lectura bíblica


Jueces 16:28 Entonces Sansón clamó al Eterno: "Señor, oh Eterno. Acuérdate de mí, te ruego; y dame fuerzas sólo esta vez, oh Dios; para que de una vez me vengue de los filisteos por mis dos ojos".

Introducción


En medio de la apostasía reinante en Israel, los fieles adoradores de Dios, imploraban que los librara de sus enemigos. Aparentemente sus ruegos no eran escuchados, aunque año tras año el poder su opresor iba aumentando; Dios preparaba un auxilio para ellos.

En el límite de la región montañosa, que dominaba las llanuras filisteas, en una pequeña ciudad llamada Sora, vivía la familia de Manoa, de la tribu de Dan. Era una de las pocas casas que habían permanecido fieles a Dios, en medio de la deslealtad que prevalecía.

A la esposa estéril de Manoa se le apareció”El Ángel del Señor” y le comunicó que tendrían un hijo por medio del cual Dios libraría a Israel de sus enemigos los filisteos.

Dios tenía una obra importante reservada para el hijo prometido a Manoa.

Sección I: Apartado para Servir.

Leamos lo que nos dice Jueces 13: 3 Un día se le apareció el Ángel del Eterno, y le

dijo: "Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo.

4 "Mira, pues, que no bebas vino, ni bebida fermentada, ni comas cosa impura.

5 "Porque concebirás y darás a luz un hijo, y no subirá navaja sobre su cabeza, porque ese niño será nazareo a Dios desde su nacimiento; y empezará a salvar a Israel de mano de los filisteos".

Antes de su nacimiento:


Cuando el Señor escogió a Sansón como libertador de su pueblo, le prescribió a la madre hábitos correctos de vida desde antes del nacimiento de su hijo... Al instruir a esta madre; El Señor Jesús dio una lección para todas las que serian madres hasta el fin del tiempo.

A petición de Manoa, quién no deseaba equivocarse, El Angel del Señor volvió a aparecérseles y la pregunta ansiosa de Manoa fue “¿Qué orden se tendrá con el niño y qué ha de hacer?” Y las instrucciones fueron nuevamente repetidas: Veamos en Jueces 13:12

Entonces Manoa le preguntó: "Cuándo se cumpla tu palabra, ¿qué norma y qué conducta tendrá que seguir el niño?"

13 El Ángel del Eterno respondió a Manoa: "Tu esposa se guardará de todo lo que le dije. 14 "No comerá nada que proceda de la vid, ni beberá vino ni bebida fermentada, ni comerá cosa impura. Ha de guardar todo que le mandé".

A fin de asegurarles las cualidades indispensables para la obra que habría de realizarse, debían reglamentarse cuidadosamente tanto los hábitos de la madre como los del hijo.

La pregunta de todo padre y madre debe ser ¿Cómo obraremos con el niño que nos ha de nacer?. Muchos han considerado livianamente el efecto de las influencias prenatales, pero las instrucciones enviadas por el cielo, dos veces repetidas a aquellos padres hebreos nos indican de qué manera Dios ve este asunto.

Después de Nacer


Abramos nuevamente la palabra de Dios y leamos lo que se nos dice en el libro de Jueces 13: 24 Y la mujer tuvo un hijo, y lo llamó Sansón. Y el niño creció, y el Señor lo bendijo.

25 Y el Espíritu del Eterno empezó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Sora y Estaol,

La promesa de Dios a Manoa se cumplió a su debido tiempo con el nacimiento de su hijo al cuál llamó Sansón.

A medida que el niño crecía se hacía evidente que poseía extraordinaria fuerza física. Tanto Sansón como sus padres reconocían que esta fuerza no dependía de sus fuertes músculos, sino de su condición de nazareo; simbolizada por su largo cabello, que era un símbolo de su lealtad a Dios.

Una Actitud Incorrecta

Jueces 14:1-3

1 Un día Sansón descendió a Timnat, y vio una mujer filistea.

2 Cuando volvió a su casa, dijo a su padre y a su madre: "Vi en Timnat una mujer filistea.

Os ruego que me la toméis por esposa".

3 Sus padres le dijeron: "¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, para que vayas a tomar una esposa de los filisteos incircuncisos?" Sansón respondió: "Tómamela, porque ésta me agradó"

Una mala elección


A pesar de todos los cuidados que tuvieron, sus padres, en seguir cada una de las instrucciones recibidas, precisamente cuando llegaba a su edad viril, en el momento que debía cumplir su misión divina, y cuando más debía depender de Dios, Sansón decidió


emparentarse con los enemigos de Dios y de Israel. Dios ha instruido claramente en su palabra, a su pueblo, para que no se una con los que no tienen el amor de Dios y su temor delante de sí... Una joven que vivía en la ciudad filistea de Timnat conquistó los afectos de

Sansón, y él decidió hacerla su esposa. No se preguntó si con su elección podría glorificar a Dios o si se estaba colocando en una posición que le permitiría cumplir el propósito que debían alcanzar en su vida. ¡Cuántos hay que siguen el mismo camino que siguió Sansón!. Cuán a menudo se formalizan casamientos entre fieles e impíos, porque la inclinación domina en la elección. El cristiano debiera tener una influencia dominadora sobre la relación matrimonial; pero con demasiada frecuencia los móviles que conducen a esta unión no se ajustan a los principios dictados por Jesús.

Mi hermano ¿Estás tú haciendo lo mismo que Sansón?. Mi querido joven ¿Cuál ha sido tu elección ahora que ya tienes una edad en la cual ya no tomas en cuenta la opinión de tus padres? ¿Acaso no es esta la edad en que Dios necesita de ti? Escucha lo que Dios quiere decirte hoy en Proverbios 1:8-10. 8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre,

9 porque guirnalda de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.

10 Hijo mío, si los pecadores intentan engañarte, no consientas.

La historia de Sansón contiene una lección para quienes aún no han formado el carácter, ni han entrado en el escenario de la vida activa. Delante de ellos están el pecado y la rectitud y deben elegir por sí mismos. Pero recordemos algo muy importante en nuestras elecciones: Todo lo que el hombre sembrare, esto también segará; mas el que siembra para el espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Jesús no podrá hacer en tu vida lo que tú no le permitas que él haga, te da la oportunidad de elegir.

Por la elección de malos compañeros, muchos han sido desviados, paso a paso de la senda de la virtud, a profundidades de desobediencia, que una vez consideraron les sería difícil de descender. En cambio los que están relacionados con Cristo tienen la felicidad y la victoria a su disposición. Siguen la senda por la cual los guía su salvador. Están dispuestos a crucificar los gustos y pasiones de la carne pues han edificado su esperanza en Cristo.

Si deseamos tener hábitos correctos, debemos buscar la compañía de los que son sanos en lo moral, y cuyo ideal tiende a lo que es bueno. Dejémonos influenciar por nuestro amigo Jesús.

A todos los que tratan de honrarle, Dios les ha prometido sabiduría, pero no existe promesa para los que se obstinan en satisfacer sus propios deseos.


Consecuencias de su mala elección


Sansón tenía fortaleza física, capacidad mental, personalidad atrayente y un cargo

destacado. Resumamos todo lo que hizo: Destrozó a un león, propuso un enigma en una fiesta de bodas filistea, mató a treinta hombres para pagar su deuda de juego, preparó trescientas zorras con teas encendidas y las soltó en los sembrados filisteos, en un acceso de ira homicida mató a mil hombre con una quijada de un asno, se llevó las puertas de una ciudad, sedujo a mujeres de mala fama y a sus enemigos

Si Sansón hubiera obedecido los mandamientos de Dios tan fielmente como sus padres, su destino hubiera sido notable y más feliz, para sí mismo y para su pueblo Israel.

Pero su relación con los idólatras le corrompieron ¿Con quién te relacionas tú, y qué estás haciendo con todas las facultades que Dios te da?

Físicamente Sansón fue el hombre más fuerte de la tierra, pero no así a lo que respecta del dominio de sí mismo, la integridad y la firmeza.

Mi hermano, tengamos cuidado cuando nos creemos muy capaces y confiamos en

nuestra propia opinión. Porque a aquellos a quienes Dios quiere usar como sus instrumentos en una obra especial son los que con todo su poder Satanás procura extraviar.

Dios había tenido mucha paciencia con Sansón; pero cuando se entregó de tal manera al poder del pecado, que traicionó su secreto, el Señor no pudo seguir proporcionándole su bendición de extraordinaria fuerza y felicidad.

Una oportunidad más

Un cambio de actitud


En el sufrimiento y la humillación, mientras era juguete de los filisteos, Sansón aprendió más que nunca antes acerca de sus debilidades, y su aflicción le llevó al arrepentimiento.

A medida que su pelo le creía, le recordaba que tenía un compromiso con Dios; sus enemigos lo consideraban un prisionero encadenado, ciego e impotente.

Muchedumbre de adoradores llenaban el gran templo pagano y las galerías de su

alrededor. Entonces como trofeo al dios Dagón, se hizo traer a Sansón. El pueblo y los príncipes se burlaron de su condición miserable y adoraron el dios que había vencido “Al destructor de sus tierras”.

Apoyándose de dos columnas centrales que sostenían el techo del templo, elevó entonces en silencio la siguiente oración: Jueces 16: 28 Entonces Sansón clamó al Eterno:


"Señor, oh Eterno. Acuérdate de mí, te ruego; y dame fuerzas sólo esta vez, oh Dios; para

que de una vez me vengue de los filisteos por mis dos ojos". Con estas palabras abrazó las columnas con sus poderosos brazos y cayó el techo, matando, de un solo golpe, a

toda la multitud que estaba allí. Así como Sansón, creamos en Jesús, como aquél que perdona nuestros pecados, y quiere que seamos felíces en las mansiones que ha ido a

preparar para nosotros. El quiere que vivamos en su presencia; que tengamos vida eterna y una corona de gloria.

Conclusión


Tenemos un Dios misericordioso, que nos escucha, cuando en el momento más desesperado de nuestra vida, arrastrados por nuestro vil pecado, en la situación más baja y miserable clamamos como Sansón.

Por eso la exclamación de Moisés, cuando contempló la gloria de Dios, o sea la manifestación del carácter de Dios ¡Jehová, Jehová fuerte, misericordioso y piadoso! ; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado,...!

Este proceder del Señor se comprueba cuando en el libro de Hebreos 11: 32 (¿Y qué más diré? El tiempo me faltará para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas) se menciona el nombre de Sansón entre la lista de los que por fe serán salvos. No importa cuán hondo podamos haber descendido, más bajos todavía están los brazos eternos, sosteniéndonos, levantándonos hasta el mismo corazón de Dios.

Llamado

Mi querido joven, me querido hermano, Dios te ha provisto de todo lo necesario para que cumplas con el propósito divino para el cual fuiste llamado, y es probable que como Sansón tú te has apartado de ese propósito, por tu mala elección. Has gastado tu vida haciendo cosas insignificantes, inútiles y dañinas, llevando responsabilidades muy inferiores a tu capacidad. Si este es tu caso, yo quiero que hoy salgas convencido que este mismo Dios misericordioso que perdonó a Sansón, desea salvarte a ti también, y está dispuesto a escuchar tu ruego, cuando vencido por el pecado clames a Él.

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