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Primero Dios Octubre: LA PROSPERIDAD NO ES CASUALIDAD

SERMÓN: LA PROSPERIDAD NO ES CASUALIDAD



PR. EDINSON VASQUEZ

I. INTRODUCCIÓN

a. Ilustración: Isidoro quedó huérfano de padre y madre cuando todavía era un niño. Nunca conoció a hermanos y familiares cercanos. Su custodia quedó bajo la responsabilidad de una familia, quienes eran los mejores amigos de sus padres.

Isidoro no tuvo una niñez feliz. La familia que lo acogió vivía cerca de la ciudad en el fundo donde cultivaban variedades de frutas y producían leche, ya que contaban con un establo grande. A Isidoro le dieron la responsabilidad de vender la leche y esta actividad la hacía cada mañana cuando iba a la ciudad para asistir al colegio. Cada vez que la venta no iba bien o derramaba la leche, era castigado.

Un día regó completamente la leche al piso, Isidoro con mucho temor esperaba un castigo, pero jamás imaginó que aquel día recibiría el castigo más grande que jamás le habían dado. Aquella tarde, Isidoro, sin dinero y sin leche que entregar, fue llevado lejos de casa y en el silencio del atardecer ataron a Isidoro de los pies y lo colgaron en un árbol, donde lo dejaron a su suerte, posiblemente para morir, tan solo a sus 13 años.

Para bendición de Isidoro, después de algunas horas, siendo de noche, alguien pasó cerca y escuchó los gritos desgarradores de un adolescente que pedía auxilio e inmediatamente fue rescatado.

Aquella terrible experiencia hizo que Isidoro se sintiera obligado a no volver a aquella casa y con pocos años de edad y su falta de experiencia, asumió el gran reto de migrar a Lima (capital peruana) para enfrentar la dureza de la vida a esa corta edad.

Los días de su juventud se convirtieron en días de sufrimiento, de muchas luchas, pero siempre con una fe inquebrantable en Jesús, fe que adoptó y desarrolló a su corta edad en el colegio donde su maestra enseñó. Isidoro entregó su vida a Jesús y decidió mantenerse fiel en el lugar donde migraría. Y sin apartarse de la iglesia, Isidoro supero obstáculos, no se dejó ganar por las circunstancias y por el contrario, con la ayuda de Dios venció toda adversidad.

Con sus propios esfuerzos realizó sus estudios secundarios en un colegio nocturno, puesto que durante el día trabajaba para poder sostenerse. Y estaba dispuesto a seguir con una carrera profesional, pues su propósito era prosperar.

Sin embargo, sintió el llamado de Dios para entregar su vida al servicio de la salvación de los demás y decidió prepararse en el Centro de Estudios Superiores Unión (hoy Uni- versidad Peruana Unión) donde culminó los estudios en teología.

Hoy, Isidoro, pastor jubilado, a lado de su esposa y con tres hijos misioneros y talento- sos, nos dice con su propia vida que la prosperidad no es fruto de la casualidad, la pros- peridad es un milagro que Dios permite sólo en la vida de quienes se atreven vencer las circunstancias poniendo a Dios en primer lugar.

b. Texto Bíblico: Génesis 39:2, 3
“Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehoá estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano”.

c. Al mirar la vida de José, un joven fiel, podemos ver cómo el Señor permite el sufrimiento de sus fieles, pero nunca la derrota de quienes viven por fe; y por otro lado, podemos notar que Dios tiene sus tiempos y cuando Él actúa las circunstancias cambian porque los milagros ocurren.

d. En el capítulo 39 de Génesis, encontramos 5 veces la frase: “Mas jehová estaba con José”. Tres veces la frase: “Fue varón próspero”. Sin embargo, en toda la historia de José, encontramos tres grandes milagros de prosperidad que Dios hizo en la vida del joven José.

II. PRIMER MILAGRO: DE ESCLAVO A MAYORDOMO (Génesis 39:1-6)

a. José comenzó su nueva vida de la peor manera.
“Mientras tanto, José y sus amos iban en camino hacia Egipto. Cuando la caravana marchaba hacia el sur, hacia las fronteras de Canaán, el joven pudo divisar a lo lejos las colinas entre las cuales se hallaban las tiendas de su padre. Lloró amargamente al pensar en la soledad y el dolor de aquel padre amoroso” (Patriarcas y profetas, p. 190).

b. José nació y creció en el confort que cualquier joven anhelaría, sin necesidades eco- nómicas, gozando de su libertad, dueño de sus propias decisiones, mirando tanto la hacienda como los negocios que su padre producía y haciendo proyectos de vida para su futuro.

c. Hace poco, José, miraba de cerca la buena administración de su padre Jacob, y del buen trato que daba a sus siervos. Pero al llegar a Egipto, la historia cambió radical- mente, fue vendido como esclavo. Ahora era administrado como si fuera un objeto, es decir esclavo, sin libertad y sin derechos. Expuesto a un futuro incierto y oscuro.

d. Estas circunstancias adversas, para un joven fiel como José, no impidió que él toma- rá la mejor decisión: “José creyó que el Dios de sus padres sería su Dios. Entonces, allí mismo, se entregó por completo al Señor, y oró para pedir que el Guardián de Is- rael estuviera con él en el país a donde iba desterrado. Su alma se conmovió y tomó la decisión de ser fiel a Dios y de actuar en cualquier circunstancia como convenía a un súbdito del Rey de los cielos” (Patriarcas y profetas, p. 191)

e. Potifar miró en este esclavo, a un joven diferente, sabio, talentoso, con un perfil de caballero, respetuoso, sano y líder como para confiarle sus bienes y esclavos. José a los pocos días dejó la esclavitud y pasó a ser mayordomo.

f. Dios nunca abandona a sus fieles. Dios no promete que sus fieles no sufrirían, pero sí promete acompañar y cambiar las malas circunstancias de quien decide serle fiel en toda circunstancia. Dios permite que sus fieles sufran, pero no que sean derrota- dos (Génesis 39:1-6).

g. APELACIÓN
 
En esta historia podemos ver que la prosperidad no es casualidad, el cambio repentino, de ser esclavo y pasar a ser mayordomo, es el fruto de una vida de fidelidad.

1. Cuando decides ser fiel, puedes sufrir las peores circunstancias, pero Jesús, el Guardián de Israel promete estar a tu lado y hacer prosperar tus caminos en el momento preciso.

2. Te sientes esclavo de las circunstancias y parece que Satanás controla tu vida. Entrega tu corazón a Jesús y Él puede hacer el gran milagro de cambiar tu cami- no de esclavo a mayordomo. De ser gobernado por tu infidelidad a ser mayor- domo de toda circunstancia.


III. SEGUNDO MILAGRO: DE PRESO A JEFE DE LOS PRESOS (Génesis 39:20-23)

a. Dios no se limita ni al lugar ni a la circunstancia para crear condiciones y dar oportunidad a un joven fiel como José. Para Dios el gran impedimento para obrar grandes milagros es el corazón humano que no abre sus puertas para que el Espíritu Santo actúe.

b. La calumnia de una mujer pagana, guiada por Satanás, logró poner en prisión a un joven íntegro, cuyos principios fueron más grandes que la tentación y que el respeto a Dios y a su amo Potifar estaba por encima de la belleza de una mujer que no le pertenecía.

c. En la vida de José la cárcel lejos de ser una maldición, resultó ser una gran bendi- ción. En cuanto llegó José a su nueva residencia, el jefe de la cárcel le puso como jefe de los presos (Génesis 39:22).

Una vez más, los privilegios mostrados en la vida de José no son productos de la casualidad. La prosperidad es resultado de la compañía de Dios y del esfuerzo hu- mano. La fidelidad puede sufrir, pero llega el día en que vencerá la crueldad con la que trata la infamia, la calumnia o la maldad a un fiel.

d. A igual que en la casa de Potifar, José tuvo privilegios, por lo tanto, no dormía como un preso común, no comía de las viandas de los presos comunes. Tenía la confianza del jefe de la cárcel y poco a poco se ganó el respeto de los presos.

e. La prosperidad no era casualidad, no había circunstancia adversa que impida el de- sarrollo del joven José. Dios estaba con José y todo lo que hacía prosperaba.


En su primera residencia, en casa de Potifar, administraba un pequeño grupo de esclavos. Ahora administraba una gran cantidad de personas, de toda condición económica y cultural.

f. José ahora tenía que enfrentar nuevos desafíos, no decepcionar a su nuevo jefe, administrar corazones y ganarse el respeto y la confianza de los presos. Cosa que no era fácil, por su juventud, por ser extranjero, por su religión y porque tenía que demostrar que la acusación hecha por aquella mujer calumniadora era falsa.

g. Aquellas noches en la prisión, José pasó mucho tiempo en oración, buscando sabiduría divina para mantenerse firme en los principios y demostrar que él era diferente. Pero la cárcel también fue oportunidad para seguir aprendiendo y alimentando su liderazgo, tuvo que aprender a comunicarse con personas de diferentes costumbres e idiomas.

h. No se registran momentos adversos durante la vida dentro de la prisión, pero sí podemos notar que José se desarrollaba donde seguramente muchos se frustraban, porque los fieles crecen donde los otros languidecen, triunfan donde otros fracasan, ven oportunidades donde otros ven con pesimismo la vida.


i. APELACIÓN

Cuando decides ser fiel, puedes sufrir las peores circunstancias, pero Jesús, el Guardián de Israel promete estar a tu lado y hacer prosperar tus caminos en el momento preciso.

1. Te sientes preso o encarcelado en circunstancias terribles de donde no puedes salir, son deudas, compromisos no cumplidos, vicios, etc. y parece que Satanás controla tu vida.

2. Tu vida está presa en la realidad de la infidelidad, permite que Jesús rompa las cadenas y empieza a vivir la dicha de la fidelidad. La infidelidad esclaviza, la fidelidad liberta. Deseas ser libre, vive la fidelidad.


IV. TERCER MILAGRO: DE INTÉRPRETE DE SUEÑOS A GOBERNADOR (Génesis 41:39-44)

a. La estadía de José en la cárcel no significó frustración para él, sino todo lo contrario, fue la oportunidad para demostrar que Dios estaba con él. Y en dos ocasiones José despertó expectativas, al adivinar el sueño de dos presos, del panadero y del cope- ro. Aquellas experiencias dieron respaldo al liderazgo que Dios estaba produciendo en este joven.

b. La cárcel fue ocasión de demostrar y confirmar que José desarrolló su personalidad basada en la espiritualidad, en el manejo de la administración y el buen uso de los talentos. Aunque las paredes de aquella prisión encerraban al joven fiel, éstas no encarcelaban las aspiraciones de alguien que sufría, por lo tanto, no había puertas cerradas para las esperanzas de José y los sueños de Dios para su joven fiel.

c. Dios preparaba en silencio el éxito de José, allí donde Satanás se gozaba por el mal que le causó a José desde su tierna edad.
“José consideró como la mayor calamidad que podría haberle ocurrido el ser ven- dido en Egipto; pero entonces vio la necesidad de confiar en Dios como nunca lo había hecho cuando estaba protegido por el amor de su padre. José llevó a Dios consigo a Egipto, y este hecho quedó de manifiesto por su comportamiento alegre, a pesar de su tristeza” (EGW, The Youth’s Instructor, 11 de marzo de 1897).


d. La desgracia producida por la injusticia es la mejor escuela que prepara al fiel para gozar pronto de los milagros que producirá la gracia de Dios.
“Tanto en la casa de Potifar como en la cárcel, José recibió una educación y un adiestramiento que, con el temor de Dios, lo prepararon para su alta posición como primer ministro de la nación. Desde el palacio del faraón, se sintió su influencia por todo el país, y por todas partes se divulgó el conocimiento de Dios” (Patriarcas y profetas, p. 302).

e. Allí donde la maldad se ríe de la desgracia del fiel, un día triunfa el bien, porque el fiel nunca es abandonado.


José no estaba preparado solo para adivinar el sueño del rey, sino que también estaba preparado para gobernar la tierra. La experiencia de administrar un grupo pequeño de esclavos en la casa de Potifar lo había preparado para administrar la cárcel.


En la casa de Potifar, José a prendió a gobernar una casa y en la prisión aprendió a gobernar un pueblo, aunque encerrado, pero era difícil por su contexto. En la casa de Potifar conoció la vida de un militar, en la cárcel conoció la vida de muchos políticos.


Y todas estas experiencias, solo habían preparado a José para administrar las rique- zas que pronto iba a tener Egipto.

f. Después de escuchar la interpretación de su sueño, el faraón solo tuvo palabras para expresar: “Podremos encontrar una persona así, en quien repose el Espíritu de Dios” (Génesis 41:38).


El faraón inmediatamente lo proclamó segundo en autoridad y gobernador de Egipto.


g. Los fieles nunca cambian, son los mismos en la crisis o en la bendición,
“El carácter de José no cambió cuando fue exaltado a una posición de confianza. Fue destacado en ella para que su virtud brillara con una luz distintiva de buenas obras” (EGW, The Youth’s Instructor, 11 de marzo de 1897).

“Como el arca del Señor trajo descanso y prosperidad a Israel, así también este joven temeroso y amante de Dios fue una bendición en Egipto… Es el propósito de Dios que los que le aman y honran también sean honrados, y que la gloria que se le da a Dios a través de ellos, se refleje sobre éstos mismos” (EGW, The Youth’s Instructor, 11 de marzo de 1897).


j. APELACIÓN
Cuando miramos la vida de José, la podemos resumir en una frase: “La fidelidad puede sufrir, pero un día va a triunfar”.


Por ser fiel y entregar todo a Dios, puedes sufrir. Se pueden burlar, porque respetas principios, pero no se pueden medir cuando recibes bendiciones.


1. Te sientes preso o encarcelado en circunstancias terribles de donde no puedes salir, son deudas, compromisos no cumplidos, vicios, etc. y parece que Satanás controla tu vida.

2. Tu vida está presa en la realidad de la infidelidad, permite que Jesús rompa las cadenas y empieza a vivir la dicha de la fidelidad. La infidelidad esclaviza, la fidelidad liberta. Deseas ser libre, vive la fidelidad.




V. LLAMADO

a. En este mundo moderno hay cosas que no han cambiado, una sociedad opresora que ha creado condiciones para que los hijos de Dios busquen la prosperidad no en base a la fidelidad sino a la facilidad.


Las cosas fáciles no necesitan esfuerzo y fe, pero su prosperidad es débil.


Sin embargo, la fidelidad es esfuerzo, es entrega, es renuncia al egoísmo y al con- fort; y este esfuerzo por ser fiel va a construir prosperidad verdadera.

b. Satanás quiere esclavizarnos en una vida de infidelidad a los principios de Dios, infi- delidad matrimonial, infidelidad en el sábado, infidelidad en los diezmos y ofrendas, infidelidad en la comunión diaria. Satanás sabe que ser infieles es no alcanzar la gracia y la salvación.

c. Quizá nunca llegues a ser esclavo o vayas a una prisión terrenal, pero lo más terrible que le puede pasar a una persona es ser preso de las teorías humanas, de doctrinas libertinas, preso del egoísmo y del confort.

d. APELACIÓN
 
En medio de toda adversidad, Dios espera que hoy tomes una decisión de fidelidad, que apuestes por aquello que te dará lo eterno y no lo que es temporal, que pongas a Dios en primer lugar. Primero en tu matrimonio. Primero en tu tiempo. Primero en el sábado. Primero en los diezmos y ofrendas.

Quizá tu experiencia y tus luchas no sean las que afrontó José, sin embargo, tu gran lucha es mantenerte fiel a Dios en todo.

La prosperidad familiar, la prosperidad económica, la prosperidad profesional, u otra, en la vida de un hijo fiel no es casualidad, es el producto de observar los principios de Dios.


Fortalece la fidelidad y todo lo demás se restablecerá. ¿Deseas ser prosperado en todo, así como prospera tu alma? Toma hoy una decisión de fidelidad, deja que el Ángel de Israel, Jesucristo vaya delante de ti y te libere de la esclavitud o de las prisiones del pecado, del egoísmo y ven entregando todo a Dios en el altar.

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